martes, 31 de mayo de 2011

A propósito del artículo de Ordelín Alfonso Torna “¿Los mártires se destierran?”

Mario J. Viera.  Englewood, Florida.
Los mártires pertenecen a la patria. Son sus hijos amados que todo lo entregaron en el ara de su amor. Sus tumbas deben ser sagrado punto de peregrinaje para un pueblo agradecido.
Es sagrada la tierra que guarda los restos del hijo que diera su vida en defensa de un ideal noble, supremo. Así debiera ser. Mas el despotismo odia la tumba de aquel que tuviera el coraje de enfrentarle. Hay tumbas guardadas con amor por los seres más allegados al caído; hay tumbas sin nombre que en su anonimato son bocas abiertas que condenan a los tiranos, y hay mártires que ni siquiera cuentan con el preciado abrigo de la tierra amada.
Allí, donde no existe respeto por la vida, tampoco hay respeto por los muertos. Allí donde el poder se ejerce con desprecio de todo derecho, no hay respeto por la tumba de un mártir. Allí, donde los hombres libres no soportan la atmosfera en que se asfixia su libertad y buscan en tierras extrañas la libertad perdida en la propia, no quieren que sus restos descansen donde le negaron la vida.
Reina Luisa Tamayo va al exilio y con ella se van los restos de su hijo. No quiere que su tumba sea profanada por los que le profanaron sus derechos en vida, por los que le hundieron en las sombras del más miserable de los calabozos.
El periodista independiente recoge las encontradas opiniones que se han levantado en Cuba con motivo de la decisión de la valiente mujer de llevarse al exilio las cenizas de su querido hijo. Hay aquellos que consideran que “…exhumar y sacar de Cuba los restos de quien murió por exigir mejores condiciones para los reos cubanos, les parece irreverente (…) ni siquiera el dolor por la pérdida de un hijo, las humillaciones, los maltratos psicológicos y las golpizas por parte de la policía política, justifican tal decisión”.
Y contrasta Odelín la opinión diferente que considera no tener “sentido dejar los restos en Cuba si toda la familia se va”. Y entiende el reportero que “Hasta cierto punto, es comprensible la controversia y las críticas de algunos, que censuran la decisión de Reyna Luisa Tamayo de emigrar a los Estados Unidos y llevarse con ella las cenizas del mártir, una figura importante, un símbolo, casi un estandarte de la causa opositora”. Sí, hasta cierto punto. Los mártires son hermanos, son hijos, son seres sagrados para los que se alinean en las mismas filas en las que se alzaba el caído.
Pero es justa la adversativa con la que advierte Odelín “hay que tener en cuenta las condiciones que impone un régimen totalitario como el que impera en Cuba”.
En el cementerio de Colón hay muchas tumbas sin nombres, como la tumba de aquel que fuera el referente de la muerte de Orlando Zapata Tamayo, el mártir Pedro Luis Boitel. Cual mayor profanación de una tumba que condenarla al anonimato. ¿Acaso la tumba donde yacen los restos de Orlando Zapata no será condenada también al anonimato, a ser borrada para impedir que sea lugar de peregrinaje, si sus dolientes más cercanos la abandonan para partir al exilio?
Hasta los mártires tienen derecho a descansar en tierra de libertad donde se respeten sus cenizas y se honre su sacrificio. Llegará luego la oportunidad, cuando la libertad se recupere en que todos los que yacen en tierra prestada, puedan retornar sus restos a la patria agradecida.
Sí, los mártires también pueden ser desterrados.

¿Los mártires se destierran?

Odelín Alfonso Torna
LA HABANA, Cuba, mayo (www.cubanet.org) – En pocos días partirá al exilio, con 12 de sus familiares más allegados, la madre del mártir cubano Orlando Zapata Tamayo, prisionero político que murió el 23 de febrero de 2010, después de 86 días en huelga de hambre. Los restos de Zapata Tamayo serán exhumados por voluntad de sus familiares, que se los llevarán también al destierro.

Reyna Luisa ha reiterado que no viajará a Estados Unidos sin los restos de su hijo.

Obviamente, Seguridad del Estado nunca pondría reparos a la exhumación de Orlando Zapata Tamayo, aunque se niega a entregar el certificado de defunción a los familiares, documento que por derecho les pertenece.

La polémica decisión de Reyna Luisa Tamayo, en cuanto a llevarse consigo los restos del mártir, ha suscitado diversas opiniones dentro de la sociedad civil.

Algunos disidentes sostienen que para quienes viven acosados constantemente por las turbas progubernamentales, optar por el asilo político es algo razonable. Pero, en el caso particular de Reyna Luisa Tamayo, exhumar y sacar de Cuba los restos de quien murió por exigir mejores condiciones para los reos cubanos, les parece irreverente. Para ellos, ni siquiera el dolor por la pérdida de un hijo, las humillaciones, los maltratos psicológicos y las golpizas por parte de la policía política, justifican tal decisión.

Otros piensan diferente. En opinión de José Antonio Fornaris, colaborador habitual de Cubanet y el semanario Primavera Digital, con quien conversé sobre el tema: “No tiene sentido dejar los restos en Cuba si toda la familia se va. Esto sería utilizado por el gobierno como un arma política; dirán que lo único que le importaba a Reyna Luisa y la familia era emigrar”.

De cualquier manera, una vez exiliados los familiares de Zapata Tamayo y los restos, es muy probable que la prensa oficial trate de desacreditar a la familia. Reiterarán que el imperio fabricó al mártir e inventó los actos de repudio cada domingo de misa y caminata pacifica en su honor. También que los familiares, mercenarios a sueldo según el régimen cubano, corrieron tras los dólares del enemigo.

Hasta cierto punto, es comprensible la controversia y las críticas de algunos, que censuran la decisión de Reyna Luisa Tamayo de emigrar a los Estados Unidos y llevarse con ella las cenizas del mártir, una figura importante, un símbolo, casi un estandarte de la causa opositora. No obstante, hay que tener en cuenta las condiciones que impone un régimen totalitario como el que impera en Cuba.

Existiendo la posibilidad de marcharse al exilio y vivir en libertad, ¿se le puede exigir a esta familia que no lo haga y permanezca en Cuba,  además de cercada por el infortunio, siendo objeto constante de represión? ¿Qué futuro tendrían en la Isla los otros hijos y los nietos de Reyna Luisa Tamayo?

La valiente mujer ha denunciado en reiteradas ocasiones, que a su hijo le negaron el agua durante 18 días una vez iniciada la huelga de hambre. ¿No es ese motivo suficiente para querer huir de las entrañas del monstruo en que vivimos y todo lo que se lo recuerde?

lunes, 30 de mayo de 2011

Pedro Luis Boitel. La resistencia contra el castrismo.

Una recopilación sobre su vida.

Pedro Luis Boitel Abraham (Jovellanos, Matanzas, 13 de mayo de 1931 – 24 de mayo de 1972) nació en una humilde familia originaria de Picardía (Francia) y estudió Ingeniería Eléctrica en la Universidad de la Habana.
Cuando cursaba su segundo año de bachillerato en el Instituto del Vedado, queda huérfano de padre y debido a la mala situación económica por la que atraviesa su familia se interna como becado en el Centro Politécnico de Ceiba de Agua para estudiar radiotécnica, continuando su Bachillerato por cuenta propia, logrando altas calificaciones. Al terminar es contratado por la empresa C.M.Q. donde demuestra su capacidad e inteligencia y comienza a proyectarse como líder.
Cuando se crea el movimiento 26 de julio es designado responsable nacional de la planta de radio del mismo. Ya por esa época es detectado por los cuerpos represivos y detenido por ellos en La Quinta Estación de Policía. Al ser fichado como un líder revolucionario es nuevamente detenido en 1957, tras salir de la cárcel mediante un recurso de Habeas Corpus decide tomar el camino del clandestinaje.
Perseguido tras la huelga de Abril del 58, se le ordena asilarse. Lo hace en la embajada de Venezuela y sale para ese país en calidad de exiliado político, donde es contratado inmediatamente por la emisora de Radio Caracas Televisión, esto ocurre el 2 de mayo del 58. En Venezuela continúa su lucha contra el gobierno de Batista, monta entonces una planta clandestina y colaborando con Rómulo Betancourt para derrocar al gobierno militar de Marcos Pérez Jiménez La directiva del Partido Acción Democrática de Venezuela lo llama en noviembre de ese propio año para combatir a los comunistas y sus acciones desestabilizadoras, con vista a las elecciones de diciembre.
Después del triunfo de la insurrección cubana, Boitel retornó a Cuba. Cuando se tiene conocimiento del derrocamiento y huida de Batista, el propio presidente Rómulo Betancourt pone un avión a disposición de Pedro para su traslado a la patria. Ya en Cuba reanuda sus estudios en la Universidad de la Habana. En 1959, Boitel se postuló para la presidencia de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) en la Universidad de la Habana, siendo apoyado por el Movimiento 26 de Julio. Ya entonces Boitel comienza a percibir la traición de Castro.
Fidel Castro lo manda a buscar y en presencia de otros miembros del gobierno le ofrece el Ministerio de Comunicaciones, diciéndole que remplazaría al entonces titular Enrique Oltusky. El objetivo perseguido por Castro era que Boitel renunciara a la presidencia de la FEU. Boitel rechaza el nombramiento y se presenta a las elecciones estudiantiles.
La CMQ, el mismo día de las elecciones, en un flash informativo, da a conocer el triunfo de Pedro Luis en tres de la más importantes facultades de la universidad, lo cual daba por descontado el triunfo de este en la elecciones presidenciales frente a su oponente Rolando Cubelas, un personaje que podía ser manejado por Castro.
Castro intervino personalmente en las elecciones estudiantiles en la Universidad de la Habana. Fidel y Raúl Castro se enfrentan a Pedro Luis en la Plaza Cadenas e impiden su triunfo, de una forma total y sin precedentes.
 “Corría el año 1959 y estando una mañana en la Universidad de la Habana, junto a mi hermano, veo que se  acercó a Pedro Luis un joven con el miedo reflejado en el rostro. Pedro le preguntó: ¿qué te pasa?, el otro le contestó: "Boitel, un grupo de estudiantes católicos me persiguen para golpearme," Pedro le contestó, "no tengas miedo" y lo protegió y lo sacó de la Universidad”, relató un compañero de estudios de Boitel. Han pasado los años, aquel joven es, hoy en día, el Sr. Ricardo Alarcón,  Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Como cristiano, Boitel se empezó a decepcionar de los eventos políticos en Cuba y formó una organización clandestina, El Movimiento de Recuperación Revolucionaria (MRR) asumiendo la representación estudiantil de dicho movimiento. En 1961 Boitel fue detenido y acusado de conspiración contra el Estado, y fue sentenciado sumariamente a pasar diez años en la cárcel.
Ya en la cárcel, cargos adicionales extendieron la sentencia. La prensa captó en un juicio como fue conducido, esposado y expulsando sangre que evidenciaban una golpiza en una sesión judicial que duró más de 8 horas un 26 de diciembre del 70. El primero de enero del 1971 fue remitido al Hospital Militar en las celdas para presos sin conocimiento, sin derecho a ser visitado por sus familiares, después de varios días fue remitido al Castillo del Príncipe donde se mantuvo en una posición digna en contra del gobierno .
Jorge Daubar relata el intento de fuga de Boitel:
Al regreso de una visita Carmen Jiménez, cuyas relaciones con Pedro no se habían deteriorado aún, nos trajo el mensaje de que él necesitaba para la fuga cuatro camisas de miliciano, cuatro paquetes de colorante verde oliva y cuatro seguetas de calidad para cortar los barrotes de una de las ventanas de la circular. Todo aquello debíamos introducirlo dentro de un colchón.
“Boby y yo hicimos las compras porque Armandito trabajaba y nosotros no. Ya con todo comprado nos reunimos en la biblioteca de mi casa, y ante el colchón extendido en el piso le pregunté a Carmen: ¿Por dónde cortan los colchones en la requisa? Ella señaló las platabandas y ambas superficies. Yo miré a mi padre y le dije: Hay que ponerlo en el chorizo. El era tapicero y, por similitud, al borde de los colchones y los muebles ellos les llaman así. Todo el trabajo lo hizo él, Pedro Celestino Alvarez Pariente, y quedó impecable, al extremo que en el presidio tuvieron que desguasar el colchón para encontrar el pedido.
“Boby y yo depositamos el colchón en la oficina de Aerovías Q del Paseo del Prado y quedamos todos a la espera. Semanas más tarde supimos que la nave que debía haberlos recogido en la costa de Isla de Pinos nunca llegó y los cuatro prófugos fueron encerrados en celdas de castigo”.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos encontró que el gobierno cubano había violado el artículo I de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre en su tratamiento al prisionero. Boitel pidió autorización para abandonar Cuba pero su requerimiento fue negado.
“Un día ─recuerda Jorge Daubar ─, los guardias confiscaron todas las pertenencias de Pedro, le cancelaron el derecho de visita semanal y lo devolvieron a un pabellón del Castillo del Príncipe. Su reacción fue obvia: Apeló de nuevo a la huelga de hambre. Uno de sus compañeros, Osvaldo Figueroa, maqueca, escribió un diario de aquellos 53 días angustiosos en que se fue consumiendo poco a poco hasta que extinguió su vida. Es un relato minucioso y estremecedor, escrito con la pasión de quien ve morir a un amigo.
Boitel durante su huelga de hambre le expresó a Figueroa: “¿Tú crees que estas son condiciones de vida…? y durante ese tiempo los derechos que me han dado son golpes, bayonetazos, torturas, hambre y sufrimientos… es preferible morir… que vivir en estas condiciones,… es preferible morir libre, que vivir como esclavo de un tirano…”
El 3 de abril, de 1972, Boitel se declaró en huelga de hambre. Después de 53 días en huelga de hambre sin recibir asistencia médica y solamente con líquidos, murió el 25 de mayo de 1972. Sus últimos días fueron relatados por su amigo cercano, el poeta Armando Valladares. Fue sepultado en una tumba sin nombre en el Cementerio de Colón en La Habana.
"El siete de mayo -narra Valladares en su libro “Contra toda esperanza”- llevaba Boitel más de un mes de huelga (...) Al día siguiente el doctor Humberto Medrano publicó un reportaje en el Diario Las Américas, denunciando lo que ocurría (...) Poco después personalidades del exilio y organismos de Derechos Humanos enviaron cables a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU y a la Cruz Roja Internacional para que salvaran su vida (...)".
"Boitel era un esqueleto recubierto de piel que sólo emitía quejidos (...) El teniente Valdés, jefe de la policía política del Castillo del Príncipe dijo: 'Yo no puedo hacer nada por él. Informaré al ministerio (del Interior) del estado en que se encuentra y que la superioridad decida. Pero pueden estar seguros de que no vamos a ceder a ninguna posición de fuerza. Ya Boitel nos tiene muy cansados con sus huelgas. Si fuera por mí, se moría, y creo que ése será el criterio del ministerio'".
“A Boitel no le daban cuidados médicos. Los demás presos sabían que presenciaban la muerte de un hermano y no podían hacer por evitarlo (...) Al día siguiente, en horas de la tarde lo sacaron para un pequeño salón en la prisión (...) En la puerta esperaban el Jefe de Cárceles y Prisiones, Medarno Lemus; el teniente Valdés, O'Farril y otros oficiales (...) Dejaron a un sargento de guardia y los demás se retiraron (...) desde lo alto y por las ventanas de otra sala, varios reclusos observaban la escena (...) los presos se turnaron durante la noche para estar atentos a lo que ocurriera. Esa madrugada oyeron la voz agónica de Boitel que pedía agua. Pasaron las horas y Boitel no volvió a quejarse (...) Era el 24 de mayo de 1972. Había muerto después de 53 días de huelga de hambre (...) por reclamar sus derechos como preso político y trato más humano”
En honor a Pedro Luis Boitel el escritor argentino Fernando Gril acaba de presentar  en Madrid su libro “Una tumba sin nombre”. Publicado por la Asociación de Iberoamericanos por la Libertad (AIL), la idea de escribir "Una tumba sin nombre" surgió hace ocho años en Madrid, cuando su autor se interesó por la "historia real" de Cuba y se comprometió a trabajar por los derechos humanos en la isla.
"Me impactó conocer la historia de Pedro Luis Boitel y saber que su tumba, en el cementerio de Colón en La Habana, todavía no tiene nombre. Me pareció un acto de justicia honrar su memoria", explicó Gril. "Fue difícil escribirlo y nadar en los corazones de la gente con la que hablé, porque cada uno te daba una versión diferente de los hechos, pero he intentado ser fiel a la historia", indicó.

En Madrid recuerdan a Pedro Luis Boitel, pionero de la lucha civil anti castrista

MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) –


Pedro Luis Boitel


Destacadas figuras del exilio cubano han participado este lunes en Madrid en un acto en memoria de Pedro Luis Boitel, fallecido en una prisión castrista en 1972 durante una huelga de hambre y sed. Personalidades como Zoé Valdés, Carlos Alberto Montaner o Janisset Rivero han rememorado a Boitel como un pionero de la "lucha civil" contra el castrismo.

En el acto se ha presentado un libro sobre la vida de Boitel escrito por el argentino Fernando Gril y en él han estado presentes varios antiguos presos cubanos, incluidos nueve represaliados de la Primavera Negra recientemente liberados.

Montaner, uno de los ponentes de la presentación, recordó que Boitel pertenecía al Movimiento 26 de Julio que lideraba Fidel Castro, y que como tal luchó activamente contra el régimen de Fulgencio Batista, pero que, una vez culminada la toma del poder, criticó duramente la deriva comunista totalitaria del castrismo, lo que le valió su encarcelamiento.

"En el presidio surgen por primera vez nuevas formas de lucha contra el castrismo alejadas de la lucha violenta (...), formas de lucha civil, de defensa de los Derechos Humanos", ha explicado.

Montaner recordó además que Boitel fue uno de los primeros presos muertos en huelga de hambre en Cuba, inicio de una cadena que llega hasta el caso más reciente, el del Orlando Zapata. "Debemos conservar su sacrificio como parte del patrimonio nacional", dijo.

La escritora y cineasta Zoé Valdés cerró el acto con palabras de agradecimiento para el autor, al que le quiso transmitir su "pésame político". "Si hasta te consideras de centro izquierda, a partir de ahora serás catalogado como de derecha o extrema derecha", ha asegurado Valdés.

En cuanto al libro, Valdés ha afirmado que le ha "emocionado muchísimo" y destacó su valor en la campaña por oponer "revelación versus revolución". "La de Boitel y otras historias deberían conmover a los gobiernos y obligar a los dos Castro, Castro I y Castro II, a que se marchen del poder", dijo

¿Tendremos que declararnos “indignados”?

La amenaza de las figuras del Tea Party contra los más necesitados a favor de los más ricos y de las aseguradoras.


Marco Rubio: Medicare a la picota
Daniel Shoer Roth. EL NUEVO HERALD.

Cada vez que Marco Rubio, nuestro joven senador estrella, invoca la historia de sus padres inmigrantes para resaltar sus esfuerzos por alcanzar el Sueño Americano, hay que prepararse para lo que viene, porque es el aperitivo de un plato mal condimentado.
En su exitosa campaña por el Senado, se valió de su origen étnico para promover el nacionalismo antiinmigrante y la patriótica idea de declarar el inglés idioma oficial de Estados Unidos, como si él proviniera de una dinastía británica.
Esta semana, Rubio, republicano por la Florida, nuevamente invocó el esmero y la fragilidad de sus padres para endulzar su agria decisión de respaldar un radical plan en el Congreso para desmantelar el Medicare, el programa de seguro médico a jubilados, con miras a reducir la enorme deuda pública.
La propuesta del presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara, Paul Ryan, republicano por Wisconsin, fue derrotada el miércoles en el Senado con 57 a 40 votos, entre ellos el de Rubio, quien llegó al poder, irónicamente, gracias al apoyo de los beneficiarios del Medicare en el sur de la Florida.
A grandes rasgos, Ryan pretendía reemplazar el Medicare, en que el gobierno paga los gastos médicos a los proveedores de los servicios, con un sistema de cupones en el que, en efecto, a partir del 2022 daría a los jubilados cupones por montos mensuales fijos para buscar cobertura médica en el mercado privado, abandonándolos a su suerte.
Un análisis de la Oficina de Presupuesto del Congreso, entidad no partidista, concluyó que el valor de un cupón en el 2030 sólo cubriría un tercio del costo de una póliza de seguro privada equivalente al Medicare. Consecuentemente, el plan privaría a la mayoría de las personas de la tercera edad de una asistencia médica completa.
Rubio afirmó que jamás privaría a su octogenaria madre cubana de los beneficios del Medicare. También alegó que la propuesta sólo afectaría a los ciudadanos que hoy tienen menos 55 años.
No es cierto, los ancianos también se verían afectados, porque la propuesta Ryan incluía la eliminación inmediata de la Ley de Servicio Médico Asequible, que el presidente Barack Obama promulgó el año pasado.
Antes de la reforma, la Parte D del Medicare solamente cubría los primeros $2,830 en gastos de medicamentos con receta. Una vez que el beneficiario llegaba a ese límite anual, debía pagar los medicamentos de su bolsillo hasta alcanzar los $6,900, fase conocida como “el hueco”, lo que muchas veces hacía que la persona tomara menos de la dosis prescrita o sencillamente no tomara la medicina. A partir de ese monto, el gobierno reanudaba los pagos.
Después de promulgarse la ley, más de tres millones de personas mayores recibieron un cheque de $250 para pagar sus medicamentos si sobrepasaban el límite; los que caen en el hueco reciben un descuento del 50 por ciento. Se calcula que en el 2020 el agujero desaparecerá por completo.
Y para los menores de 55, ¿qué nos depara el futuro si Ryan y Rubio vuelven a proponer un plan similar? ¿Nos tocará gastar los ahorros en una etapa de la vida en que por naturaleza sufriremos más problemas médicos?
No cabe duda que el Medicare no puede seguir administrándose como ahora, con gastos exorbitantes, y un informe reciente muestra que se quedará sin fondos para el 2024, cinco años antes del pronóstico anterior.
Sin embargo, la solución no es desmantelarlo. De hecho, cinco republicanos votaron el miércoles contra el plan Ryan.
Lo que molesta es el argumento de que los ahorros de la reducción de gastos médicos se dedicarán a reducir el déficit, cuando en realidad irán a pagar las reducciones de impuestos a los ricos. El plan Ryan, en efecto, conduciría un déficit y una deuda mayores, según la Oficina de Presupuesto del Congreso.
Tras la derrota del miércoles, la batalla republicana cambiará de frente, del Medicare al Medicaid, el programa de asistencia médica a millones de personas vulnerables, entre ellas los niños pobres y enfermos. El plan Ryan contempla reducir los fondos federales al Medicaid en 44 por ciento en un plazo de 10 años.
Probablemente Rubio volverá a usar el ejemplo de su familia para generar empatía antes de poner en la picota al Medicaid.
Recientemente, el joven senador fue criticado por el alcalde de Miami, Tomás Regalado, y otros líderes comunitarios, por no apoyar una medida de flexibilización de fondos federales que promueven desarrollo económico y beneficios sociales en barrios pobres.
Hacía falta flexibilidad para poder mantener abiertos los comedores de ancianos, que están bajo amenaza del gobernador Rick Scott, quien esta semana redujo $300,000 al presupuesto para el Centro de Nutrición y Actividades de La Pequeña Habana.
Ya es hora de que Rubio se ponga del lado de su gente.

domingo, 29 de mayo de 2011

No es solo Jaime Ortega… Hay otros peores.

Mario J. Viera. 

Muchas son las críticas que se le han hecho al cardenal Jaime Ortega por su tibieza ante la dictadura castrista. Entre sus críticos me encuentro yo, pero, hagamos justicia. Hay algunos que merecen mayores críticas dentro del campo de las instituciones religiosas de Cuba que el pobre de Jaime Ortega.
Si la actitud de la alta jerarquía católica cubana es, como acabo de señalar, tibia, ante el gobierno, la actitud de una organización de tipo ecuménico que agrupa a muchas denominaciones evangelistas o protestantes de Cuba es francamente calurosa a favor de los designios gubernamentales: El Consejo de Iglesias de Cuba.
Los principales líderes del ecumenismo de ese consejo de iglesias cantan más alabanzas a los máximos dirigentes del régimen que quizá a Jesús o a Jehová. ¿Una muestra? He aquí lo que dijera el reverendo Raúl Suárez Ramos, pastor bautista y diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular, en entrevista recogida por Kaos en la red del 29 de agosto de 2008: “… tuvimos (los cubanos) la suerte de tener un líder (como Fidel Castro) que no va por caminos trillados, que no es un dogmático, que no es un ortodoxo, sino un hombre profundamente marxista, que estudió en colegios jesuitas y tuvo la oportunidad de entrar en contacto con la Biblia. Se trata, además, de un conocedor de lo que fue el movimiento original de Jesús de Nazaret con el cual él mismo ha dicho que no tiene contradicción”.
Dentro del sector de iglesias protestantes no adscriptas al CIC se han levantado críticas serias en contra de esa organización y de su figura más conspicua Raúl Suárez. El reverendo José Carlos Pérez bautista de la Iglesia Bautista Oriental, bautista como Suárez y  como este estudió en el mismo Seminario en La Habana,  ha expresado: “El Consejo de Iglesias de Cuba debiera cumplir su proyección de trabajo social. Debieran trabajar al lado de los pobres y oprimidos, en vez de respaldar al gobierno cubano, como lo han estado haciendo. La acción "cívica" que esta organización "no gubernamental" muestra al mundo sólo está encaminada a apoyar el poder político y económico del gobierno, porque ellos son parte del gobierno con fachada religiosa”.
En igual sentido se expresó el pastor camagüeyano Omar Pérez Ruiz a Radio Martí al decir que el Consejo de Iglesias de Cuba es  "un organismo del comunismo para reprimir al pueblo y mantenerlo esclavizado
De acuerdo con la página de periodismo independiente Primavera Digital: “Muchas de las iglesias evangélicas consideran que el CIC se identifica de manera activa e incondicional con el gobierno. En esto son muy críticos el Consejo de Iglesias Bautista Oriental de Cuba y la Asamblea de Dios”.
Refiriéndose a un supuesto ecumenismo de parte de Fidel Castro, Suárez dijo el 30 de marzo de 2010 en unas denominadas reflexiones pastorales: “Esta labor de Fidel encontró en el movimiento ecuménico cubano, un verdadero ejemplo de hombres y mujeres que a causa de su fe y sobre una sólida base bíblica y teológica no sólo habían abrazado la Revolución, también, como pueblo, optaron por el socialismo. Y en este esfuerzo de unidad, se fueron creando paso a paso, sin volar etapas, encuentros de verdadera cubanía y patriotismo”.
No conforme con su lacayuno discurso, Suárez concluyó: Hoy, a veinte años de aquel glorioso Encuentro (de Fidel Castro con Líderes Ecuménicos), salvando la distancia en el tiempo con sus similitudes y diferencias, con un enemigo mucho más agresivo, con más hegemonía en la esfera mundial y con una maquinaria mediática a disposición de sus intereses mezquinos; conscientes del sentido del momento histórico que vivimos, y la imperiosa necesidad de cambiar todo lo que debe ser cambiado, quiero decirle a nuestro presidente Raúl, las palabras que dijera en aquella ocasión al compañero Fidel: ‘Comandante creemos que hay que hacer cambios en todas las esferas de la vida nacional, pero deseamos que esos cambios se hagan en el espíritu de la Revolución y dirigidos por la Revolución’: A usted le agrego, lo que en mis palabras estaba implícito: ‘Presidente, con nosotros y con nosotras usted, la Revolución Cubana y su Proyecto Socialista, pueden contar’. Amén, Así Sea”.
El 5 de junio de 2006 los reverendos Raúl Suárez Ramos, Sergio Arce Martínez y Pablo Odén Marichal Rodríguez recibieron de manos de Ricardo Alarcón de Quesada, presidente por designación del parlamento genuflexo de Cuba un reconocimiento  “por su consecuente defensa de los derechos inalienables del pueblo cubano a su libertad, soberanía, igualdad y justicia social” y ya se conoce qué entiende el castrismo por “libertad, soberanía igualdad y justicia social”.
En reciprocidad, la que en ese momento ejercía la presidencia del CIC, Rodhe González Zorrilla le hizo entrega una placa dedicada a Fidel Castro “por su meritorio valor y aporte a favor de la unidad nacional”.
Nada tiene de asombroso que a la Catedral Episcopal La Santísima Trinidad haya asistido el general Raúl Castro a la celebración de un culto para conmemorar el 70 aniversario del Consejo Ecuménico de Cuba, ahora Consejo de Iglesias de Cuba. Allí recibió los saludos, las sonrisas complacientes del actual presidente de CIC Pablo Odén Marichal que se babeaba adulonamente ante el nuevo hombre fuerte del castrismo y ante la mirada complaciente de la farándula castrista integrada por Esteban Lazo, el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo Alarcón; el ministro de Cultura, Abel Prieto; Mercedes López Acea, primera secretaria del Partido Comunista (PCC) en La Habana, la jefa de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista Caridad Diego y Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad de La Habana.
Atentos a la celebración se encontraban también el Secretario General del Consejo Mundial de Iglesias, el noruego Olav Fykse Tveit y la anfitriona la recién sacramentada como obispa de la iglesia episcopal de Cuba, la boliviana Griselda Delgado del Carpio.
Por Pablo Odén Marichal nos enteramos que el Secretario General del Consejo Mundial de Iglesias junto a otros dignos pastores extranjeros se reunieró con los familiares de los cinco espías de la Seguridad del Estado presos en Estados Unidos. Es una pena que estos honorables pastores no hayan tenido la disposición de reunirse aunque fuera por cinco minutos con las Damas de Blanco. Tal vez el mensaje bíblico del que son portadores no alcanza a tener conmiseración con algunas ovejas escapadas del rebaño totalitario.
En conclusión, habló Odén Marichal diciendo con evangélico entusiasmo para agradar los oídos del general Castro: “Nos es grato anunciar que en la mañana de hoy en el marco de estas celebraciones por el aniversario 70 del Consejo, familiares de los Cinco luchadores cubanos contra el terrorismo sostuvieron una reunión con los invitados extranjeros a este evento, con la participación de representantes del CIC y de iglesias cubanas, en la cual todos acordaron formar un Comité Internacional y otro nacional para trabajar por la liberación de los Cinco”.
Y cerró la festividad Marcial Miguel Hernández Salazar saludando "las soberanas propuestas de cambio que han estado respaldadas por nuestro pueblo" refiriéndose a los parches que el VI Congreso comunista intenta coserle al totalitarismo cubano.
Como no podían dejar de mostrar su sumisión política, tanto él como Odén Marichal  entregaron dos placas distintivas para ambos Castro, “por la atención y el apoyo de ambos a la labor ecuménica en nuestro país”, según dijo Juventud Rebelde.
Y como todo acto religioso debe concluir con una bendición, el sumiso Hernández Salazar exclamó lleno de inspiración cristiana: “Dios Bendiga su Santa Iglesia, Dios Bendiga Nuestra Nación, Dios Bendiga a nuestros gobernantes, a nuestro presidente, y a sus familias
Por suerte Dios es suficientemente sabio como para hacer caso de tales hipócritas bendiciones y deberá reírse con amargura de estos gilipollas, como dirían los españoles que se inclinan a adorar no a un becerro de oro, sino a un escuálido carnero de fango. Como se lee en la Biblia “Ya tendrán su recompensa”.
Realmente Jaime Ortega merece menos críticas que estos farsantes.

La castrista Patricia Rodas ya muestra las uñas.

Mario J. Viera
La patricia del chavismo
La jefa del clan de los patricios que durante el gobierno del ganadero latifundista Mel Zelaya ejercía en Relaciones Exteriores, nada más poner pie en suelo hondureño ya comienza a enseñar las uñas.
Partidaria del castrismo y adoradora del payaso de Miraflores, Patricia es el icono de esa izquierda aberrada, que pretende convertir a Honduras en un satélite del chavismo y al mismo tiempo gozar de las mieles del poder y los goces de la corrupción. Populistas que una vez puestos en las alturas se dedican a vivir no de acuerdo con sus “ideales” sino a lo grande como los oligarcas a los que dicen odiar.
Ya lo había señalado, para Honduras comienza ahora una etapa de trastornos políticos, de huelgas, de paros incentivados por el Frente de Resistencia Popular con exigencias inaceptables y fuera de todo propósito.
Dice la artífice de la traición de Zelaya que van ahora hacia la resistencia popular. Mensaje este de confrontaciones violentas, tal como si Honduras estuviera gobernada por una dictadura a la que haya que ofrecerle una fuerte resistencia.
América Latina traicionó a Honduras, el gobierno de Barak Obama abandonó al pueblo de Honduras con su adhesión a la tesis chavista de que la destitución de Zelaya fue un golpe de estado. Mientras la OEA abría sus puertas a la tiranía castrista, expulsaba a Honduras que había impedido la implantación en su territorio una dictadura disfrazada de izquierdismo visceral como hoy sufren los venezolanos, los nicaragüenses, los ecuatorianos. Mientras muchos gobiernos de América Latina gimotean a favor de levantar el embargo comercial que Estados Unidos mantiene contra el gobierno usurpador de Cuba, esos mismos gobiernos se decidieron por bloquear económicamente a Honduras.
El presidente de Colombia se prestó al juego criminal aliándose con su nuevo fiel amigo Hugo Chávez para darle retorno al presidente que se había prostituido al chavismo y condonarle los cargos de corrupción que había en su contra.
Y Patricia, la castrista, la chavista, la cualquier cosa menos digna hija de Honduras declara: “Ahora viene la lucha, la movilización, pero fundamentalmente prepararnos para asumir el poder…”. Asumir el poder, no para el beneficio de los más necesitados en Honduras, no para hacer avanzar la economía del país sino para atrasarla. Una nueva casta parasitaria se está organizando dentro del Frente de Resistencia Popular.

sábado, 28 de mayo de 2011

La realidad del periodismo en Cuba

Ni periodistas ni prensa
José A. Fornaris
Managua, La Habana, 26 de mayo de 2011, (PD) El diccionario asegura que la primavera es, en el hemisferio boreal, una estación del año comprendida entre el 21 de marzo y el 21 de junio. Pero si se le pregunta al bosque qué es la primavera, con toda seguridad que la respuesta será frondosa. Esos tres meses son muchas cosas para la naturaleza.

El diccionario define la prensa como “el conjunto de las publicaciones periódicas y especialmente los diarios”. Y periodista como “persona que compone o edita un periódico, o escribe en él”.

Si se aceptan esas definiciones al pie de la letra, se concluye que en Cuba hay prensa y periodistas.

Pero si eso es así, qué sentido tienen entonces aquellas palabras que Edmundo Burke les dijo hace más de 200 años, a los periodistas presentes en la tribuna de la Cámara de los Comunes: “Vosotros sois el cuarto poder”.

Se ha repetido una y mil veces a través de muchos años que cuando un periódico está al servicio pleno de un partido político o un gobierno, entonces no es prensa.

En Cuba todos los medios, tanto nacionales, provinciales, municipales o de cualquier otra categoría o nivel territorial, son de estricta propiedad del Estado y de una u otra forma, responden a las directrices ideológicas del Partido Comunista.

Todos los periodistas están conceptuados como “trabajadores ideológicos” y todos los medios están en función de los intereses del poder político, muy en especial, del grupo que ostenta y disfruta ese poder hace más de medio siglo.

En ese contexto ni siquiera se puede mencionar la palabra libertad de prensa. En las tiranías de izquierda (las verdaderas y más depuradas representantes de ese estado de indefensión ciudadana), no puede existir la libre y masiva circulación de las ideas y la información, porque se vería obligada a cambiar todas o casi todas las reglas del juego, o de lo contrario, se derrumbaría en poco tiempo.

En estos tiempos en que las nuevas tecnologías de la información, según se asegura, han convertido al mundo en “una aldea global”, no existe la más mínima posibilidad de que un régimen como el de La Habana desee tener prensa y periodismo en el sentido aceptado internacionalmente de derecho humano fundamental para la democracia.

En ningún momento, a pesar de la flexibilidad exhibida desde hace varios años a inversores extranjeros, se ha hablado en Cuba de ceder a alguien, no importa quien sea, un pequeño espacio en los medios.

Ni siquiera a la Iglesia Católica, que a través del cardenal Jaime Ortega parece que está en una especie de navidad -sin que importe el mes de diciembre- con la alta jerarquía gubernamental, el Estado le ha cedido, a pesar de los manifiestos deseos al respecto de la institución religiosa, algún espacio fijo en la radio o la televisión.

La prensa independiente (libre) y los blogueros han abierto una hendidura, sobre todo hacia el exterior, al férreo control que el Estado ejerce sobre los medios. Para eso, como en cualquier otra época de mucha oscuridad para importantes grupos humanos, se ha tenido que pagar un precio alto. Presido, exilio, difamación, acoso y persecución ha sido y es parte de la vida de los que decidieron salir a la recuperación del derecho a la libertad de opinión y expresión.

Pero eso no es algo insólito: el camino hacia el logro de cualquier tipo de libertad siempre ha sido escabroso. Por eso es que después hay héroes. Y ya en estos momentos se ha logrado algo muy importante: el convencimiento de muchos de que en Cuba lograremos tener de nuevo, como fue antes de 1959, prensa y periodistas.

Un reportaje en las calles de La Habana

Adolfo Pablo Borrazá
Centro Habana, La Habana, 26 de mayo de 2011, (PD) En vísperas del primero de mayo, una joven periodista y dos camarógrafos de los servicios informativos de la TV Cubana asediaban a los transeúntes para conocer su opinión sobre la marcha convocada por el gobierno. Por timidez, muchos se escurrían.

Los vi venir y confieso que me puse algo nervioso. No pude eludirlos. Estaba en la parada del ómnibus y me fue difícil hacerlo. Ella, con sus hermosos ojos y cara de ángel, me preguntó:

-¿Qué cree usted sobre el desfile del 1ro de Mayo?
-"Yo, nada y ¿usted que piensa sobre eso?"

Sin darse cuenta pasó de entrevistadora a interrogada. Sus ansias de demostrar delante de sus colegas lo hábil que era se desbordaron. Me explicó:

-Este desfile será como el que hace unos días hicimos los habaneros en conmemoración del 50 aniversario de la derrota imperialista en Bahía de Cochinos, sólo que este es especial porque es para demostrar el apoyo de las masas a las medidas económicas de la revolución.

-¿Y de verdad piensas que el pueblo las apoya?- le cuestioné.
-Bueno, al menos la gente asiste al desfile y eso muestra que están de acuerdo.

-¿Y cómo es posible que la CTC, que se supone defienda a los obreros, sea precisamente la que da la mala noticia sobre los despidos laborales y a la vez convida a los trabajadores a marchar?

-La CTC sabe lo que hace- me dijo, algo inquieta por mis preguntas.
-¿Estás segura? ¿Y sabes tú lo que haces en este momento?

No pudo más. Empezó a insultarme. Uno de los camarógrafos, enfadado, indagó si yo era de la Seguridad del Estado.
-¿A qué temen?- pregunté

Una señora me apoyó y dijo que yo no había hecho otra cosa que preguntar. Ella no entendía el enojo del camarógrafo y la inconformidad de la periodista. Les cuestionó su profesionalidad delante de toda la cola del ómnibus.
El equipo de la TV se disponía a marcharse cuando le dije a la periodista:

-Espera, te voy a decir quién soy
La joven me miró curiosa e inquieta.
-Soy colega tuyo- le comenté
-Imposible, yo conozco a todos los periodistas de La Habana - me dijo despectivamente.
-¿Hasta a los de la prensa independiente?- le pregunté y vi su mirada aterrada.
Fue entonces que el otro camarógrafo, que hasta el momento se mantenía callado, habló:
-Mis respeto colega, hay que tener cojones para hacer lo que ustedes hacen.

Se acercó a mi oído y me susurró algo que yo sabía:
-Este reportaje es una mierda, todo está preparado
Ambos sonreímos y nos estrechamos las manos. Los otros dos nos miraban perplejos. La gente de la cola también.
La periodista y sus compañeros se alejaron. De vez en cuando, la muchacha miraba hacia mí y de soslayo echaba un vistazo al camarógrafo que me dio el apretón de manos.

El regreso del “socialista” con botas y sombrero de vaquero.

Mario J. Viera.
Santos, Zelaya y Maduro
El chantaje de la OEA, con la complicidad de Hugo Chávez y la cobardía política de Santos, ha permitido el regreso a Honduras del derrocado presidente Mel Zelaya, sin el temor a enfrentar la justicia de su país.
Regresa con honores de estadista, el que, por amor al poder quiso vender su pueblo a las ambiciones geopolíticas del chavismo - castrista; el que cometió graves delitos de corrupción, el que intentó, desde su posición como presidente de la nación violar la Constitución.
Y la fauna de izquierdistas bananeros, socialistas y bandidos del populismo reunida dentro del denominado Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP),  le prepara una triunfal bienvenida. Ya le aguardan en las cercanías de la Base Aérea Militar, próxima al aeropuerto internacional Toncontín de la capital hondureña.
Regresa al país que traicionó el supuesto “liberal prosocialista en resistencia” como ahora se auto denomina y dice regresar “a mi patria, la que me vio nacer, no por una semana ni por 24 horas, como se ha dicho, sino por el resto de mi vida” y afirma que retorna “para restablecer las libertades y procesos políticos en mi país” cuando él mismo había pisoteado las libertades de su país y entorpecido el proceso político de su país al unirse a la banda de facinerosos de la ALBA.
Juan Manuel Santos aplaude el acuerdo indigno
No tuvo más remedio el presidente Porfirio Lobo que firmar el pacto de permitir el retorno Zelaya con la anulación de los procesos que por corrupción se abrían en Honduras contra el derrocado Mel Zelaya, condición que se exigía por Venezuela y su coro de socialistas del siglo XXI. Negarse significaría el aislamiento de Honduras; aceptar el humillante trato significaba el reingreso del país centroamericano dentro de la OEA y poder recibir créditos y ayuda extranjera, algo que como anotara la AFP es “vital para un país donde el 70% de sus casi 8 millones de habitantes están sumidos en la pobreza y sobreviven con cuatro dólares al día o menos, según cifras oficiales”.  
Y al acto de la firma actúan como testigos de honor el presidente Juan Manuel Santos, su canciller María Angela Holguín de Colombia y el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro. Santos y Chávez son los padres de la capitulación de Cartagena.
Y Zelaya regresará en un avión, posiblemente venezolano, en compañía del presidente marioneta del chavismo, Daniel Ortega; y al pie de la escalerilla del avión le darán la bienvenida Miguel Insulza,  y los cancilleres de Venezuela, Nicolás Maduro, y Colombia, María Angela Holguín.
Después del regreso del “liberal prosocialista en resistencia” de botas y sombrero de vaquero, comenzarán los trastornos políticos de Honduras, el debate agresivo, las marchas, las violencias del FNRP; los intentos por cambiar la Constitución permitiendo la reelección de la presidencia. No habrá paz en Honduras, junto a la inquietud que vive el país con el incremento de la criminalidad, los atentados de los delincuentes contra los periodistas, los hondureños tendrán que soportar el aumento de la desestabilización política de su país.

La encrucijada política del Perú

Dora Fernández


Por primera vez el Perú vive un ambiente de incertidumbre, tras el imprevisible resultado de las elecciones presidenciales del 10 de abril último, que ubicó en primer lugar a Ollanta Humala con un 38%, seguido por Keiko Fujimori con el 26%. Ellos irán el 5 de junio a una segunda vuelta electoral. Y aunque el país no se ha paralizado por este hecho, la pugna por el poder ha creado mil y una controversias respecto al peligro que puede correr el modelo que impulsó el crecimiento económico de esta nación.

El ascenso de un candidato que hace un quinquenio dejó visos de estar ligado a un gobierno cuestionado por sus excesos, el venezolano, proyecta una sombra sobre sus aspiraciones. El electorado teme que la influencia del estilo bautizado como “nacionalista” justifique la estatización de sectores estratégicos, lo que ha sucedido con varios gobernantes de la región, quienes además de ser populistas y autoritarios han restringido la libertad de expresión.

En tanto los adversarios del otrora presidente Alberto Fujimori también han expresado su malestar al oponerse radicalmente a la candidatura de su primogénita Keiko, quien a sus 35 abriles es sindicada como heredera del liderazgo de su progenitor. También le endilgan los pecados del padre, que purga condena por delitos de lesa humanidad en una cárcel capitalina, lo que se ha convertido en un obstáculo para presentarse como una alternativa ante el electorado.

Lo ocurrido en Perú no deja dudas de que las políticas neoliberales económicas aplicadas en esta parte del mundo han ignorado el tema social y las grietas de ese vacío están pasando factura a los partidos tradicionales que han asumido el poder. Eso no significa que la gente aspire a formar de la Alternativa Bolivariana para las Américas formada por Chávez, o del socialismo del siglo XXI, pues el fracaso de ese experimento es evidente.

Lo grave es cómo superar el descontento de las grandes mayorías, especialmente de aquellos que no tienen acceso a los servicios básicos. Aquellos que por su escasa educación, pueden ser convencidos fácilmente con promesas que serán imposibles de cumplir dentro de presupuestos realistas. Son grupos marginados, no sólo indígenas sino también urbanos, quienes al sentirse excluidos reclaman los beneficios del boom económico.

Realmente ninguno de los dos candidatos tiene experiencia de gobierno, pero uno de ellos ya ejecutó labor congresal y estuvo cerca de un mandatario, que si bien es cierto fue elegido democráticamente, desde palacio instauró una dictadura cívico militar, luego modificó la Constitución e intentó reelegirse para un tercer mandato. Lo más negativo fue el destape de la corrupción por los vladivideos que lo señalaron como cómplice de Montesinos.

Es cierto que Keiko ha tenido el coraje de admitir los errores de su padre ante el pueblo peruano, así como deslindar su posición democrática, y ha pedido una oportunidad para gobernar a título personal, mostrando entre sus propuestas apoyo laboral a los jóvenes y combatir la delincuencia, aunque reflotaría algunos programas populistas donde más que enseñar a “pescar” se optaría por regalar el pescado. Ella sabe que el Perú ha firmado todos los tratados sobre los derechos humanos.

Aunque el descontento ha ido carcomiendo en silencio la democracia en el Perú, los resultados que exhibe ante el mundo corresponden a un estado que ha ido avanzando, que se ha integrado con éxito en la globalización mundial, gracias al precio de las materias primas y su producción minera. Sin tecnología e infraestructura y un precario nivel educativo, pese al boato que ostentan los grandes emporios en las ciudades peruanas más importantes.

Menuda controversia ha surgido en este país andino, donde muchos piensan que un cambio radical podría modificar sus vidas, imaginando que se trata del mesías que los librará de la pobreza. La fluctuación de ideas de Ollanta siembra dudas entre la población. Los cables de WikiLeaks sugieren que Humala debe favores a Chávez.

Ollanta no puede ser satanizado por ser militar, aunque no sea Lula, ni Bachelet. El aplicará “una economía nacional de mercado”. Keiko no ha jurado, pero sin decirlo representa a la democracia, para algunos el continuismo, tampoco se le puede juzgar por los errores cometidos por su padre. Los pueblos deben respetar sus propias leyes, la Constitución es la ley de leyes y no puede ser letra muerta. Al final de esta historia sólo prevalecerá la voz del pueblo.