sábado, 31 de diciembre de 2022

CUANDO NO HAY LIDERAZGO HAY DESALIENTO

 

Mario J. Viera

 


Pareciera que el endriago del desaliento ha sentado su trono entre los sectores populares de Cuba. No hay soluciones al presente; nada puede ser cambiado o removido; ¿acaso las ilusiones no se destruyeron ante el fracaso de la aventura ingenua de convocar a una Marcha Cívica por el Cambio? Desaliento. En las prisiones languidecen cientos de los participantes en las manifestaciones del 11 de julio del 2021. Cargan largas penas de prisión que van hasta veinte años y más. No les quedan esperanzas, nadie saldrá a las calles para exigir que sean liberados. Desaliento. El Leviatán se siente seguro, ¿quién será capaz de enfrentarle? Es mejor huir de sus garras antes que la osadía de retarle.

Hojeamos las páginas digitales de los medios de periodismo alternativo consagrados a la ejecución de un periodismo serio; unos, como Diario de Cuba y El Estornudo, centrados más en artículos de opinión, otros decididos a hacer un periodismo objetivo, como pudieran ser 14 y Medio o Ciber Cuba, sin faltar aquellos dedicados a la elaboración de análisis del problema cubano como Cubaencuentro y todos en conjunto planteando solo quejas, o con las esperanzas puestas en un futurístico quizá, como así lo avizora Ariel Hidalgo desde la página digital de Cubaencuentro: “a pesar de las reformas y éxodos masivos, si ese régimen [el de la dictadura cubana] de modelo económico disfuncional ha perdido lo que a la larga podía salvarlo del colapso: un proveedor externo permanente y ya ha perdido la representatividad de la mayor parte del pueblo que lo sostenía, está ya destinado a derrumbarse, porque cuando las medidas tomadas para suavizar las tensiones pierdan su efecto, no habrá que esperar mucho para que se produzca una explosión social de mayores proporciones que la primera, y lo único que podrá salvarlo, si para entonces quedara tiempo, sería un cambio profundo de las estructuras de esa sociedad, una sustitución radical de ese modelo insostenible, por lo cual hemos afirmado que después del 11 de julio, pase lo que pase, es un antes y un después, o sea, las cosas no podrán seguir siendo como hasta ahora. En otras palabras, lo que se impone es otra revolución, y lo único que habría que determinar es si esa revolución se hará desde el poder o contra el poder”.

Solo quejas sobre los desastres del sistema y sobre su poder represivo, y a la espera de que algo un día se produzca; sin embargo, hay un tiempo para todo, y el tiempo de ahora no es el de la queja, no es este el tiempo para denunciar y exponer los errores y los fracasos del régimen para desenmascararle, porque ya son pocos los que, en Cuba, desconocen los fracasos del régimen, porque ya la gran mayoría los sufre, por eso la gente emigra porque no aguanta más y no ven una luz en el futuro.

El tiempo pasado de las quejas fue el primer paso que se requería dar, denunciar y exponer ante el mundo la verdadera naturaleza del régimen, tarea que debió cumplir y cumplió la disidencia y el periodismo independiente de finales del pasado siglo. Era el tiempo de crear conciencia. El de ahora es el tiempo de liderar, de organizar, de entrenar, de actuar. Es tiempo para generar entusiasmo y no desaliento, de infundir en el ánimo de todos que se puede enfrentar a la dictadura y derrotarla. No es tiempo para lamentos, sino tiempos de inspirar y de alentar.

Se requiere animar, convencer que se puede enfrentar a la dictadura y derrotarla, mostrar los medios correctos para impulsar esa revolución de la que habla Hidalgo, una revolución que no se puede hacer desde el poder, porque sería una revolución a medias; que la revolución se tiene que hacer contra el gobierno. Si no se genera entre los sin poder la confianza en sus propias capacidades, continuará el éxodo masivo.

Ninguna explosión social producida de manera anárquica, sin un centro de liderazgo que la unifique, ha provocado la caída de ningún gobierno. En 2021 hubo explosiones sociales en Colombia y en Chile sin poder, ni siquiera, desestabilizar a sus respectivos gobiernos. El Euromaidán en Ucrania, la plaza Tahrir en Egipto y las manifestaciones multitudinarias de Túnez, no fueron estallidos sociales, fueron movimiento organizados con meses previos de preparación.

¿A que ha quedado reducida la disidencia interna? Hoy, cuando por la ley de inercia de la dinámica social podría haber asumido y afirmado su liderazgo, la disidencia interna quedó relegada a la marginalidad. No estaba preparada, no esperaba, no concebía una reacción popular de rechazo popular de muchos estratos de la población en contra del gobierno, había sido tomada por sorpresa y no supo darles cobijo y aliento a aquellas manifestaciones populares para transformarlas en un verdadero movimiento de resistencia contra la dictadura. El 11 de julio pudo haber sido el antes y el después que creyó ver Ariel Hidalgo, pero no llegó a serlo porque la disidencia no supo cómo aprovechar políticamente aquel acontecimiento.

No se trata de que la disidencia haya perdido el rumbo, porque no se pierde lo que no se tiene. La disidencia interna no ha sido capaz de trazar su propio rumbo. Y esa falta de rumbo ante el estallido de las protestas multitudinarias espontáneas del 11 de julio, le ha permitido al régimen tomar la iniciativa y golpear primero. Se requiere salir del punto muerto, de ese punto de impasse, término anglo que resulta más preciso, al cual ha quedado constreñida la disidencia interna.

¿Qué sucedió con aquel florecimiento de grupos disidentes de los años de los 90, cuando llegó a alcanzar más de 300 grupos? Hoy solo quedan el resto, lo que queda de aquellos 300 grupos ¿Por qué? Por el desaliento generado por el fracaso de Concilio Cubano en 1996, y por la ofensiva represiva del régimen de Fidel Castro en el 2003, y sobre todo, por la carencia de métodos de lucha adaptados a las condiciones que se iban generando en el país. La carencia de liderazgo fue siempre el mal endémico de la disidencia.

En 2019 apareció el Movimiento San Isidro, un movimiento de artistas populares y cercanos a la marginalidad, que resultó ser, pese a sus inconsistencias y sus incongruencias, una nueva luz para la disidencia interna, luz que se agigantó con la sentada del 27 de noviembre de cerca de 300 de jóvenes artistas y creadores ante la sede del Ministerio de Cultura. Con muy buenas intenciones, aquellos del 27 de noviembre entraron en lo político; pero la política no es un simple juego de buenas intenciones; la política es debate; pero más que debate es lucha; es estrategia, es impulsar la acción hacia la conquista del poder y para ello se requiere organización, liderazgo y un fuerte potencial humano.

La disidencia no pudo llegar a convertirse en un movimiento popular, condición fundamental para impulsar una revolución. La disidencia y el periodismo independiente se han intelectualizado, hasta tal punto que los actuales pronunciamientos, venido del sector intelectual han llegado a convertirse en algo así como una peña, como un club de debate intelectual, centrado solo en reformas civilistas. Han descartado la experiencia de los viejos luchadores de la disidencia interna y llegan a considerar que, el periodismo independiente y el mismo movimiento disidente es algo dr ahora, de los últimos tiempos.

La orfandad de liderazgo de estos tiempos, repito, genera el desaliento, y la respuesta es el éxodo masivo. Alberto Méndez Castelló, de Cubanet, se pregunta: “¿Qué quiere decir este éxodo? Pues, obviamente, quiere decir y primero que todo, que los cubanos huyen porque no se sienten bien en su país. No les gusta el trabajo mal pagado, las casas derrumbándose, las calles ahuecadas, el agua de tomar como si fuera de cloaca, la falta de comida, los precios inflados ni los jueces y los policías haciendo de buenos mientras meten en la cárcel al que protesta y dice lo que piensa, que el comunismo es basura, pura distopía. Y, por supuesto, nadie se va de un lugar en que se siente a gusto, ¿no?

Y esto solo es una verdad a medias porque puede aplicarse a los miles de migrantes de Centro América, y de Haití que tratan de buscar asilo en Estados Unidos. ¿Qué quiere decir este éxodo? Todo lo apuntado por Méndez Castelló más sumado al desaliento político, a la falta de un liderazgo que los conduzcan y guíen en la solución del gran conflicto. Recuérdese que este éxodo masivo, multitudinario de ahora,, no es similar al  iniciado en 1959 y se generó luego del fracaso de la convocatoria por la Marcha Cívica del 15 de noviembre del 2021.

Para no hacer más extenso este artículo quiero poner un ejemplo:

Cuando dos personas se conciertan para llevar a cabo un propósito, lo primero que tienen ante sí, es definir cuáles son los objetivos que esperan alcanzar; para ello requieren tener muy en claro con qué recursos cuentan para alcanzar esos objetivos, valorar las dificultades para poder cumplir su empeño y las propias posibilidades. Pronto se dan cuenta que por ellos solos no pueden impulsar sus propósitos, que deben conseguir apoyo de muchos, que deben organizarse y trazar un proyecto para todos, para captar recursos humanos, que la organización asuma el liderazgo, que guíe y oriente, que estimule la elaboración de ideas, que no se coarten las iniciativas de los miembros de la organización, siempre que no estén en contradicción con la línea general de propósitos y métodos de la organización.

Se necesita liderazgo; no un liderazgo mesiánico, no la presencia de un iluminado, sino un liderazgo orgánico. El punto débil del régimen ha quedado expuesto: El régimen ha perdido sus recursos humanos, el apoyo popular activo, o pasivo o resignado o como lo entiende Ariel Hidalgo, “ya no existe el mismo apoyo con que contaba antes entre la población”. Sin embargo, la disidencia no ha sabido captar esos recursos humanos a su favor, se lo impide su propia decidía y la emigración masiva de los desalentados.  

jueves, 29 de diciembre de 2022

DOS LIBROS EN VINCULACION

 


Mario J. Viera

Le había prometido a mi estimado amigo Guena Rod enviarle una edición en tapa blanda del libro “Cuba – Resistencia Noviolenta: Una propuesta para la acción”, y a mi muy apreciado Lazaro García Cernuda un volumen del libro en tapa blanda “Programa Agrario del Partido Pro Derechos Humanos de Cuba (Independiente)”, promesas ambas que no pude cumplir debido a un problema técnico presentado en Kindle Direct Publishing que me impedía pedir copias para el autor.

Ello me impuso la necesidad de republicar ambos volúmenes. Luego de esto y ya puestos en circulación, he hecho el pedido de los dos libros. Entre el 11 de enero y el 13 de ese mismo mes ya tendré en mi poder las dos ediciones, para, finalmente cumplir la promesa empeñada con Guena y con Lázaro García.

Tanto a uno como al otro les enviaré por correos los dos volúmenes, porque considero que las temáticas guardan una estrecha relación.

Para poder cumplir con una visión de futuro en Cuba, se requiere un proyecto de reformas estructurales, tanto en el planos socio-político como en la economía. Pero para ello, lo primero es alcanzar el poder político y para alcanzar el poder político se requiere impulsar un poderoso movimiento de resistencia noviolenta poniendo en práctica los métodos y tácticas de la noviolencia, que, en ese primer libro, resumo, y adapto a las condiciones cubanas, las propuestas de Gene Sharp y otros analistas sobre loa movimiento noviolentos de lucha contra las dictaduras.

En las palabras introductorias al Programa Agrario del PPDHC, anoté:

Aunque presentado como Programa Agrario del Partido Pro Derechos Humanos de Cuba (Independiente) este programa pudiera ser asumido como parte integrante del programa de objetivos que, en su momento, desarrolle un movimiento de resistencia noviolento dirigido al rescate de la democracia en la isla. Así que el proyecto que aquí exponemos pudiera ser denominado como Programa Agrario del Movimiento de Resistencia Noviolenta.

Sabemos que la ejecución de un proyecto agrario, como el aquí expuesto, solo puede ser acometido una vez que la oposición democrática de Cuba alcance el poder político. Pero para alcanzar el poder político se requiere que la oposición se reacondicione del punto muerto en el cual está sumida tras los acontecimientos posteriores al 11 de julio de 2021 y del esfuerzo baldío de la no ejecutada marcha cívica por el cambio convocada para el 15 de noviembre de 2021.

Cuando la oposición cubana se organice y elabore un proyecto estratégico para impulsar el movimiento de resistencia, basado en los métodos adecuados de la lucha noviolenta, con objetivos concretos y claramente expresados, y logre alcanzar el número crítico de participantes para las diferentes campañas de protesta noviolenta y de persuasión; de no cooperación con el régimen; y de intervención noviolenta, se necesitará entonces visión de futuro. Y esta visión de futuro se puede presentar en un cuerpo de diferentes proyectos de futuro, como este agrario, o uno de reforma de los sistemas de enseñanza con inclusión de la autonomía universitaria, o reforma del Poder Ejecutivo, y otros, dirigidos a distintos aspectos de la realidad social”. 

Y cerré las palabras introductorias, diciendo:

Estoy convencido de que este trabajo puede ser mejorado y enriquecido con aportes de otros agrónomos y especialistas pecuarios e incluso aquellos provenientes de especialistas en economía. Toda opinión vale y debe ser considerada.

Espero ver un día cuando la oposición cubana se decida por la colaboración a cuanta iniciativa sea propuesta realizada con visión de futuro y colocando en primer plano los intereses de todos los cubanos”.

martes, 20 de diciembre de 2022

LA HERENCIA TERRORISTA DEL REGIMEN DEL PARTIDO COMUNISTA

 

Mario J. Viera



Pues, sí señor, como al galgo le viene de herencia ser rabilargo, al actual régimen impuesto en Cuba por el Partido Comunista de Cuba (PCC) le viene de herencia ser “rabilargo”. El actual gobierno de Cuba, o mejor sería decir, toda la presente estructura del Estado, es la herencia, la continuación, aunque sin los áureos épicos de la gesta guerrillera de finales de la década de los años 50.

Los inmaculados héroes de aquella gesta no llegaron al poder por medios civilistas o por mecanismos electorales; ni siquiera por la puesta en marcha de un poderoso movimiento de resistencia noviolenta. Creo que todos, hasta el más desinformado en las antípodas, conocen como los guerrilleros del 26 de Julio, lograron el poder en 1959. La violencia fue el camino seguido; y la violencia estaba justificada, así lo considera el PCC, porque se luchaba contra una dictadura.

Pero hay más. El segundo párrafo del Art. 40, de la Constitución de 1940 establecía como postulado: “Es legítima la resistencia adecuada para la protección de los derechos individuales garantizados anteriormente”. El adjetivo que acompaña al derecho de resistencia era bien claro, la resistencia debía ser “adecuada”, que es lo mismo que ser apropiada y ajustada.

Ciertamente se dice que en Cuba existía un gobierno autoritario, o si se prefiere, una dictadura. Una dictadura que no era tan dura. Los medios masivos de información funcionaban, y muchos de ellos eran bien críticos del gobierno. Hasta Fidel Castro, luego de ser amnistiado por el gobierno, publicaba en algunos periódicos. No existía el partido de la dictadura como el único legalizado en el país; con todas sus deficiencias y virtudes el sistema de partidos funcionaba y en el Congreso ocupaban bancadas, legisladores, tanto del oficialismo como de la oposición. Está claro, no faltaban los hechos de sangre, ni tampoco faltaban ejecuciones extrajudiciales; pero estos hechos y estas ejecuciones eran compartidas tanto por el gobierno como por aquellos que lo enfrentaban.

Sí. Nadie puede negarlo, los guerrilleros del Movimiento 26 de julio llegaron al poder caminando sobre charcos de sangre y se consolidaron como poder político creando nuevos chacos de sangre.

La resistencia contra el gobierno surgido por un cuartelazo el 10 de marzo de 1952, no sería la más adecuada, apropiada y ajustada. El terrorismo nunca será un método de lucha apropiado, y ese fue el método empleado por los precederos del régimen que aún perdura en Cuba.   Y esto no es una opinión festinada de mi parte, sino ajustado a la definición jurídica del delito de terrorismo.

Para que nadie me acuse de falta de objetividad e imparcialidad, me referiré a esa obra cumbre surgida de los penalistas que han (re) redactado y (re) reformado el Código Penal cubano, que, por la Ley 151/2022 ha sido puesto en vigor. En el Art. 149.1 del Capítulo I del Título II del Código Penal, se definen como terrorismo, “los actos (…) que por su forma de ejecución, medios y métodos empleados, evidencien el propósito de intimidar u obligar, a un gobierno o a una organización internacional, a realizar un acto o abstenerse de realizarlo o, de igual manera, provocar estados de alarma, temor o terror en la población, en un grupo de personas o en determinada persona, poner en peligro inminente o afectar la vida, la integridad física o mental de las personas, provocar afectaciones a bienes de significativa consideración o importancia, el medio ambiente, la  paz internacional o la seguridad del Estado cubano”.

En el Art. 151. 1 del Capítulo  II del mismo Título II, se amplía esta figura delictiva para señalar como ejecutor del delito de terrorismo a aquel que, “fabrique, facilite, venda, transporte, remita, introduzca en el país o tenga en su poder armas, municiones o materias, sustancias o instrumentos inflamables, asfixiantes, tóxicos, explosivos plásticos o de cualquier otra clase o naturaleza, agentes químicos o biológicos, o cualquier otro elemento de cuya investigación, diseño o combinación puedan derivarse productos de la naturaleza descrita, cualquier otra sustancia similar o artefacto explosivo o mortífero…” El que (Art. 152) “entrega, coloca, arroja, disemina, detona o utiliza un artefacto explosivo o mortífero, u otro medio o sustancia de las descritas en el artículo anterior, contra: a) Un lugar de uso público; b) una instalación pública o gubernamental; c) una red de transporte público o cualquiera de sus componentes; o de transmisión de energía, de las telecomunicaciones y la información y la comunicación, sus servicios; d) una instalación de infraestructura; e) cosechas, bosques, pastos, ganado o aves; f) campamentos, depósitos, armamentos, construcciones o dependencias militares en general”.

Recuérdese el lanzamiento de fósforo vivo en algunos centros comerciales, las cien bombas colocadas por el Curita en lugares de uso público en La Habana, el intento fallido de Urselia Díaz de hacer estallar una bomba de tiempo en un baño del Teatro América; los sabotajes a plantas eléctricas; quemas de comercios y empresas privadas durante los sucesos del 9 de abril de 1958; los talleres para la fabricación de bombas artesanales y cócteles Molotov; el asalto armado a una armería en La Habana; la introducción de armas letales al interior del país procedentes de gobiernos condescendientes y del trato con contrabandistas de armamentos; los intentos de boicot de las elecciones de 1958 por medios violentos y empleo de armas y bombas y amenazas a los candidatos y al electorado. Esta es una muy breve lista de actos ejecutados por el Movimiento 26 de Julio en su lucha por alcanzar el poder, los cuales tipifican los enunciados del Título II del Código Penal vigente para calificar como terroristas todos aquellos actos.

El régimen actual en Cuba, aunque tenga al frente a un mediocre funcionario, como el Sr., o “compañero” Miguel Díaz-Canel Bermúdez viene de la casta del terrorismo y sigue siendo terrorista, aunque ahora sus métodos de terror político sean más sutiles que aquellos empleados por los “padres de la revolución” para adueñarse del poder. De la violencia surgió, por la violencia, al menos por el momento, se mantiene.

Los postulados del Capítulo II del Título II del “nuevo” Código Penal, no tienen posibilidad de ser aplicados en contra de Raúl Castro, de Ramiro Valdés, de José Ramón Machado Ventura, y de algunos otros que todavía alientan vida, porque las leyes penales no poseen carácter retroactivo; pero de hecho, esos postulados, permiten definir el origen de la dictadura del PCC, una dictadura levantada sobre los escombros de la que fuera dictadura de Fulgencio Batista.

jueves, 8 de diciembre de 2022

Proyecto Agrario para una agricultura postcomunismo

 


Hubo en Cuba una reforma agraria en mayo de 1959. ¿Se alcanzaron sus propósitos? ¿Cuáles fueron sus resultados económicos? Las respuestas a estas interrogantes se encuentran en este libro que trata sobre un nuevo concepto de redistribución de las tierras labrantías. La Constitución cubana de 1940 proscribió el latifundismo. La ley de Reforma Agraria del régimen del castrismo pretendió ser la ley complementaria de esa constitución. ¿Se cumplió este propósito?

Seis décadas de dictadura totalitaria, han fracturado el alma de la nación. Se necesita, entonces, reconstruir las estructuras democráticas que el régimen del PCC hizo pedazos. Será difícil hacerlo, es casi como partir de cero, se ha perdido la capacidad de estatalidad desde el mismo momento en que el Estado se hizo omnipresente en todos los estratos de nuestras vidas; no queda ni rastros de la historia de una economía de mercado cuando funcionaba en Cuba, si hasta las tradiciones han quedado reducidas solo a una taza de café y a un plato de arroz congrí. No obstante, todos los detalles de reconstrucción desde la zona cero de la devastación de nuestra democracia tiene que estar en nuestras propias manos.

Se necesita considerar la necesidad de elaborar, con vistas al futuro, un programa dirigido a la reforma de todo el sistema de apropiación de la propiedad agrícola que reduzca la inflada burocracia presente en la conducción de la economía nacional, genere empleos, rescate y fomente producciones e industrias nacionales muchas de las cuales han sido aniquiladas por la mala administración del gobierno comunista.

En 1997, el Partido Pro Derechos Humanos de Cuba (Independiente) había dado a conocer un proyecto agrario como parte de su programa para futuro. Esta edición de ahora va más allá de lo propuesto en aquel proyecto limitado. Ahora se presenta con mayor amplitud de conceptos teóricos.

Una vez derrocado el régimen totalitario la sociedad cubana no debe ni puede depender para alimentarse de importaciones, donativos y otras ayudas provenientes del extranjero. La autosuficiencia del sector agrícola será un signo claro que el nuevo Estado de Cuba avanza hacia el progreso estableciendo las bases de una economía sostenible.

De estas consideraciones surgió el propósito de elaborar un proyecto o programa dirigido en específico hacia el sector agropecuario del país.

Aunque presentado como Programa Agrario de una determinada organización opositora, este proyecto pudiera ser como uno de toda la oposición democrática de Cuba. No tiene necesariamente que ser una propuesta en particular de una organización; porque el conflicto existente en la producción agraria es y debe ser una tarea que queda pendiente de solución.

El Programa Agrario que en este volumen se presenta puede ser suscrito como Programa Agrario de todos.

Sé qu,e para muchos de los lectores no familiarizados con los términos agronómicos y legales, les resultará un poco engorrosa la comprensión de las propuestas presentadas en este libro o manual si así se quiere ver.

Este proyecto se ha publicado en formato de libro de tapa blanda y en formato de libro electrónico para que todos puedan acceder al mismo.

domingo, 20 de noviembre de 2022

LA CARROÑA FILO-FASCISTA SE DA CITA EN MEXICO

 

Mario J. Viera

 


Ya está en marcha la internalización de la derecha ultraconservadora, nacionalista y cristera. La Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, por sus siglas en inglés), un foro de la ultraderecha trumpista de Estados Unidos, que, como lo expone el diario mexicano “Milenio” solía celebrarse anualmente; ahora ha trascendido las fronteras estadounidenses para expandirse internacionalmente, donde quiera que tenga hálito el extremismo de derecha, por lo que, de acuerdo con esta fuente, en 2022 ya ha llevado a cabo eventos en seis países más.  

Ahora la CPAC va a por América Latina, con un primer encuentro en Brasil en fecha 11 y 12 de junio en Sâo Paulo y ahora en México con fecha 17 y 18 de noviembre. ¿Quiénes son sus participantes en este encuentro en México? La flor y nata del movimiento filo-fascista internacional, entre los que destacan, ese mediocre actor mexicano de nombre Eduardo Verástegui, más católico que el Papa Francisco, que sirvió como colaborador de Donald Trump durante la campaña electoral del 2020; el impecable hijo de Jair Bolsonaro y buen representante de su padre, Eduardo Bolsonaro; y Fernando Camacho, pero la figura más valorada que se esperaba su asistencia al conciliábulo mexicano, era el exasesor de Trump, Steve Bannon, quien no tuvo presencia física en el lujoso Hotel Westin en Santa Fe pero participó por teleconferencia desde Estados Unidos hablando en inglés.

Otros destacadísimos representantes del trumpismo-bolsonarismo que participaron mediante tele conferencia fueron, el presidente de Guatemala Alejandro Giammattei; el diputado ultraderechista argentino Javier Milei; el presidente del partido español VOX Santiago Abascal; el excandidato a la presidencia chilena José Antonio Kast; Fernando Camacho, el Bolsonaro de Bolivia como se le conoce, y el senador estadounidense por Texas Ted Cruz.

La consigna bajo la que se celebra la conferencia la dejó expresada el beato Verástegui: “Dios, patria, familia, libertad”; y como este es el eslogan, pues entonces, una misa se celebró como apertura para la conferencia de las buenas personas en ella participantes. Es así de claro como lo dejó dicho Verástegui: “Estamos aquí para construir un movimiento conservador en la región, con buenos líderes y bien preparados para defender la familia, la iglesia, nuestras instituciones culturales y las libertades”. Defender la familia, es decir no reconocer el matrimonio entre parejas del mismo sexo, eso está contra los dictados de la iglesia; pero nada dice sobre el bienestar de las familias mexicanas de obtener empleos seguros y bien pagados, con acceso a los servicios médicos. Defender las instituciones culturales, eso tiene muy amplísimas interpretaciones; es lo de siempre hablar sin especificar claramente lo que se quiere decir; por supuesto que dentro de esas instituciones culturales de Verástegui está el poder de la Iglesia Católica.

Ese conciliábulo conservador rechaza todo aquello que pueda ser identificado como progresismo, es para ellos sagrado lo expresado por el chileno José Antonio Kast Rist, líder del Partido Republicano, “en nuestro continente, la izquierda y los enemigos de la libertad han llegado a los gobiernos y llevan a cabo una agenda progresista que busca destruir las bases de nuestra convivencia y amenazar nuestra paz y libertad”.

Pero los ataques de los ultras de derecha no solo se dirigen a las izquierdas de corte marxista, sino también asaetan a los liberales moderados, la derecha como tal. Así lo expresó San Eduardo Verástegui: “Hay mucha gente disfrazada, lobitos disfrazados de ovejas, que confunden a la gente y se hacen pasar por una derecha, pero no son una derecha. La verdadera derecha está huérfana; no la derechita cobarde”. A su vez, reforzando la opinión del actor mexicano devenido en exaltado político, Bannon considera que la derecha radical se encuentra dentro de un “conflicto global” con poderosas fuerzas que se le opone, como los “grandes medios, organizaciones financieras grandes, las de tecnología, las universidades, la inteligencia, y también tenemos (partidos demócratas progresistas) e incluso “republicanos moderados”.  

Claro está que la izquierda bananera y la extremaizquierda latinoamericana no guardaron silencio con respecto al CPAC-México. El presidente de México, Andrés López Obrador calificó a los organizadores y participantes a la conferencia celebrada en México de “racistas, clasistas, discriminadores, corruptos, sin escrúpulos morales, partidarios de la violencia”; desde Bolivia una organización que se hace llamar Frente Antifascista, en tonos de un radicalismo bananero se refirió a los participante del CPAC en México: "Todos son figuras que responden a los intereses económicos inmediatos de la alta burguesía y a los designios imperialistas, que rechazan explícitamente los derechos humanos y combaten los avances hacia la igualdad social y la conservación ambiental en las Américas y el mundo".

En fin, se trata de un duelo entre dos monstruosas tarascas de signos diferentes por el dominio del mundo. Tal como lo ha dicho Bannon, estamos en un conflicto global, pero no como él lo entiende, sino entre las fuerzas antidemocráticas y la democracia. Estamos justo en el medio de las dos fuerzas de ultras de derecha o de izquierda, y no podemos cruzarnos de brazos.  Hay que salir y ganarles el patio a los dos extremos.

sábado, 12 de noviembre de 2022

UNA RESPUESTA CORRECTA DE ARCHIPIELAGO

Mario J. Viera



La plataforma Archipiélago ha fijado su posición respecto a las próximas a celebrarse en Cuba “elecciones” municipales. Y hacen bien cuando colocan entre comillas las elecciones que impulsa el régimen del PCC.

Hablando claro, sin rebuscamiento de expresiones y sin el cansón lenguaje de “nosotras, nosotros”, Archipiélago, en su declaración recogida en su página de Facebook, va directo al meollo del asunto: “El modelo electoral cubano está diseñado para que el partido único y sus instituciones conserven el control absoluto sobre los destinos del país” Esto es así y esto está enmarcado dentro de los postulados de la Constitución del 2019 que se elaboró en un conciliábulo del Buró Político. del PCC.

No existen resquicios dentro del ordenamiento jurídico del régimen para promover la democracia con la ilusión del partir de la ley totalitaria para alcanzar la ley de la democracia; y así mismo lo considera Archipiélago cuando declara: “Archipiélago celebra el optimismo de aquellos que (…), no se cansan de buscar grietas dentro del sistema”; yo diría mejor, en lugar de optimistas, “ilusos”, y esto último para decirlo de la manera más suave y delicada posible.

Haciendo uso de un lenguaje de corrección política, la declaración de Archipiélago identifica: “Una parte de la oposición cubana ha decidido, para las próximas elecciones del 27 de noviembre, insistir en presentar candidatos”. En realidad, no se trata de una parte de la oposición, sino de una fracción de “activistas” que no han superado la fase disidente para convertirse en factor de contradicción y de reto frente al poder dictatorial. Quienes promueven estas propuestas de participación dentro de las “elecciones”, convocadas desde el poder y a favor del poder, son esas denominadas “organizaciones civilistas”, del Consejo de Transición Democrática de Cuba y la novísima D Frente.

Pero Archipiélago se sitúa más allá de una simple declaración disidente para asumir una de resistencia opositora, al proponer: “Consideramos que las opciones de NO ACUDIR A LAS URNAS, VOTAR EN BLANCO o ANULAR LA BOLETA, son una válida expresión de rechazo a un modelo electoral que no permite una representación legítima de nuestra diversidad. Y este voto negativo (sumando las tres opciones) ha venido creciendo durante los últimos años”, y agrego, y se ha producido un 11 de julio de protestas multitudinarias y espontáneas de la población.

Sí, este reto de desobediencia civil, tal como lo ve la declaración de Archipiélago “podría ser una oportunidad magnífica para decir bien alto ante el régimen y ante la comunidad internacional, que la dictadura ya no cuenta con las mayorías ─ lo que Gene Sharp denomina “recursos humanos” ─ de las que presumió durante décadas”. Esto es claro, el régimen se degrada, no está en fase terminal, pero ha perdido en gran parte los recursos humanos, como quedó demostrado el 11 J.

Sabemos ─ anota la declaración ─ que el miedo, la apatía y el cansancio hacen que algunos pierdan la fe en la posibilidad de un Cambio. Pero no podemos rendirnos”. ¡No podemos rendirnos! Hay que ejercer el liderazgo político actuando entre las masas, convocando a la resistencia, activando la conciencia del cambio e impulsando los principios básicos de la lucha noviolenta entre los que, uno principal es la no cooperación con nada promovido por la dictadura, la desobediencia civil y entre estos métodos está la promoción del boicot a las elecciones, no cooperar con esas elecciones buscando lo que nunca se alcanzará. Dignidad es el principio rector para impulsar un movimiento de lucha prodemocracia; pero esa dignidad, como lo deja claramente expuesto por la declaración, no debe ser “sinónimo de repetir consignas gastadas con el estómago vacío o tener que resignarse a un gobierno fallido, autoritario y perverso”.  

Resistir es la palabra de orden en estos precisos momentos, resistir con liderazgo, con organización y con una estrategia de lucha noviolenta bien concebida, La consigna de hoy es abstencionismo generalizado; no salir a votar por algo o por algunos que no representan la voluntad popular.


RON DSANTIS GANO EN FLORIDA Y PIERDE A TRUMP

 

Mario J. Viera

 


Es cuestión de lealtad, solo eso exige Trump a los miembros de su partido, ese que era el GOP y que ya es algo así como GTP. Pero Trump no exige lealtad al Partido Republicano, sino lealtad con él, con el gran líder MAGA. El es el elegido, no sé, así se lo cree él mismo, como el presidente que más logros ha alcanzado en toda la historia de Estados Unidos o al menos así lo ha insinuado.

Nadie puede igualársele; nadie puede competir con él, nunca perderá una elección si la pierde es porque se la robaron; es porque hubo un gran fraude electoral por el complot del estado profundo enemigo de la grandeza de Estados Unidos. Si uno cualquiera de los congresistas republicanos dice algo que no le agrade personalmente le caerá encima una avalancha de insultos proclamados por Trump entre los vítores de su fauna de ciegos seguidores.

A Trump le temen los líderes republicanos y todos marchan al compás de la música que él toca. Todos, calladitos, para verse más bonitos. Ante el Tronante Zeus hay que guardar la apropiada compostura.

En Florida los trumpistas salieron a votar, miles de cubanos-americanos animados por sus organizaciones de exiliados buscaban un tsunami rojo (color de los republicanos) que barriera con la amenaza roja (asociada al comunismo) a lo largo y ancho del territorio estadounidense. Ciertamente barrieron en Florida; pero solo en Florida. Marco Rubio se mantuvo en el senado ganando el puesto con un margen superior al conseguido por su oponente demócrata; es que como él dijo, no quería que sus hijos perdieran su país como lo perdieron sus padre (refiriéndose al peligro comunista), aunque sus padres, si perdieron su país, no fue bajo el castrismo, sino bajo la dictadura de derecha de Fulgencio Batista, cuando todavía Fidel Castro estaba en México, pero su mentira consiguió seguidores, sobre todo del Directorio Democrático de Cuba y de otras organizaciones del mismo pelaje.

Ron DeSantis retuvo la gobernatura dejando a su adversario demócrata muy, pero muy por debajo de él en cuanto votos alcanzados. No obstante Trump lo ridiculiza pensando que DeSantis pretenda discutirle la candidatura presidencial del 2024. Es que según el magnate Ron estaba en la desesperación en 2017 cuando recurrió ante él para que le prestara una ayudita; “estaba políticamente muerto, perdiendo de forma aplastante ante un muy buen comisionado de agricultura, Adam Putnam, que estaba cargado de efectivo y excelentes números en las encuestas. Ron tenía poca aprobación, malas encuestas y no tenía dinero, pero dijo que, si lo respaldaba, podría ganar. No conocía a Adam, así que dije: ‘Vamos a intentarlo, Ron' (…) Cuando lo respaldé, fue como si, para usar un mal término, hubiera estallado un arma nuclear”; es decir, DeSantis ganó en 2017 la gobernatura estatal gracias a él, a Trump… Una limosna de Trump para un candidato de su propio partido que aspira alcanzar el triunfo en las elecciones; por tanto, para Trump, DeSantis es nada, un mediocre; y hasta le ha cambiado el nombre para hacerle aparecer ridículo:

¡Y ahora, Ron DeSanctimonious (DeSanturrón) está jugando! The Fake News le pregunta si se postulará si el presidente Trump se postula, y él dice: "Solo estoy enfocado en la carrera del gobernador, no estoy mirando hacia el futuro". Bueno, en términos de lealtad y clase, esa no es realmente la respuesta correcta"; así lo escribió y describió Trump.

Pienso que con estos elogios que Trump le hace a DeSantis, éste estará considerando estar tranquilo, aunque se diluya su carrera política. Todo autócrata no perdona la falta de lealtad a su persona; ¿Acaso así no actuaban los autócratas de todos los tiempos, Hitler, Mussolini, Franco, Castro y ahora Putin?

jueves, 10 de noviembre de 2022

Aparte del desagradable empleo del lenguaje inclusivo ¿qué ofrecen el CTDC y D Frente?

 

Mario J Viera

 


Apareció en Diario de Cuba, el 27 de octubre, la “maravillosa” iniciativa del Consejo de Transición Democrática de Cuba (CTDC) y la novísima organización civilista D Frente. ¿Qué proponen? La misma supuesta solución civilista a los problemas de Cuba, para lo cual “exigen al régimen” una representación plural en la farsa del absurdo, de unas “elecciones” municipales que deberán celebrarse el próximo 27 de noviembre. ¡Claro está! También exigen la liberación incondicional de las personas que han ejercido su derecho constitucional a manifestarse. ¿Quién, por supuesto, pueda oponerse a esta última demanda?  Claro está que realmente el derecho a manifestarse no está plenamente garantizado constitucionalmente, sino condicionado. Este supuesto derecho está recogido en el artículo 56 de la vigente constitución, pero “siempre que se ejerzan con respeto al orden público y el acatamiento a las preceptivas establecidas en la ley”; porque, el “ejercicio de los derechos ─ artículo 45 ─ está limitado por los derechos de los demás, la seguridad colectiva, el bienestar general, el respeto al orden público, a la Constitución y a las leyes”; todo ello que admite muchas interpretaciones.

Exigir es el pedir imperiosamente algo a lo que se tiene derecho, algo que, para poder hacer, se requiere actuar de manera autoritaria. Solo quien tiene autoridad puede plantear exigencias; sin el ejercicio de la autoridad, o del poder político, las exigencias, planteadas a un régimen totalitario, son simples reclamos vacíos. ¡Qué manera más elegante del perder el tiempo!

Ambas organizaciones, que asumen la representación de una “sociedad civil” inexistente en Cuba, plantean, con esa manera de redacción tal del agrado de la izquierda bananera, su apoyo “a un grupo de ciudadanas y ciudadanos que se presentarán a las Asambleas de Nominación, que acaban de comenzar, con el propósito de ser electos como candidatas y candidatos a las próximas elecciones municipales”. Por supuesto, D Frente alega a los postulados de la gatopardista Constitución de 2019, en específico, su artículo 3, el cual establece: “En la República de Cuba la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, del cual dimana todo el poder del Estado” y que este grupo civilista traduce del modo siguiente: “…somos nosotras y nosotros, las y los ciudadanos, el pueblo, quienes tenemos el poder fundamental para decidir nuestro destino. Y nos disponemos a ejercerlo. Juntos. De la ley a la ley, y pacíficamente". ¡Otra vez el sonsonete ese de la ley a la ley, cuando en todo el ordenamiento jurídico de la dictadura no existen resquicios para ejercer la democracia. No le han puesto atención al último enunciado de ese artículo 3, donde se plantea que, esa soberanía del pueblo se ejerce “en la forma y según las normas fijadas por la Constitución y las leyes”.

¿Qué se gana con una supuesta nominación para candidatos a delegados del Poder Popular de una docena o de hasta una centena de disidentes? ¡Nada! Si alguno gana la nominación es poco probable que pueda ser electo para el cargo; y si alguno ganara el cargo, siempre puede ser revocado, para ello se dictó el artículo 196 de la Constitución que estipula: “El mandato de los delegados es revocable en todo momento. La ley determina la forma, las causas y los procedimientos para su revocación”.

Por su parte, el CTDC asegura que "Cuba tiene ya una historia de candidaturas independientes iniciada en el año 1988". ¿Historia? En 1989, el ingeniero agrónomo Roberto Bahamonde, activista del Partido Pro Derechos Humanos de Cuba ─ que el documento del CTDC no menciona por su nombre ─ se presentó, con el apoyo de algunos vecinos, como candidato para el cargo de Delegado a la Asamblea Municipal del Poder Popular. El resultado fue su detención en la vía pública y pasar dos años preso. La historia, como tradición de candidaturas independientes la del año 2015, que el documento califica "una de las apuestas más visibles", donde participaron solo dos activistas de la disidencia, el abogado Hildebrando Chaviano y el informático Yuniel López, como precisa Diario de Cuba.

Tienen mucha razón cuando expresan: "La crisis de representación del gobierno y del partido comunista cubanos no puede ya enmascararse detrás de discursos oficiales que no representan las dinámicas de la sociedad real”. Sin embargo, yerran en principios esenciales para la resistencia frente al régimen cuando aseguran: “Hoy, la única representación genuina es la representación plural de la ciudadanía. Desde abajo, desde donde se construye la democracia”. Simplemente una violación del principio de nocolaboración.

D Frente propone cinco demandas, las de todos los días, las que suenan muy bien en los oídos, pero no en los oídos sordos del régimen. Ninguna de ella va dirigida hacia la confrontación, hacia una oposición antisistema, solo reformas. Para poder exigir cambios reales, no de simples reformas, se requiere contar con un poderoso apoyo popular, con miles de cubanos exigiendo desde las acciones de la resistencia noviolenta que se proponga derrocar la hegemonía política del PCC. Ahora, lo correcto no es aspirar a formar parte de alguna asamblea municipal del Poder Popular. Ahora es el momento de poner en práctica la táctica de no colaboración, la del boicot a a esas elecciones municipales. La consigna es abstencionismo general.

martes, 8 de noviembre de 2022

APOCALIPSIS NOW?

 

Mario J. Viera

 


No estoy muy seguro de estar a las puertas de u apocalipsis. No estar muy seguro de algo es como considerar su posibilidad. Este razonamiento, lo he ido considerando desde ya antes de las elecciones intermedias de Estados Unidos que hoy están concluyendo.

Me preocupan las encuestas que dan como seguros controladores de las dos cámaras del Congreso federal a los republicanos en esta contienda electoral. Nada anormal generaría angustia que el partido en la oposición ganara el poder congresional en unas elecciones intermedias, esto ha sido ya una práctica histórica en Estados Unidos; pero ahora, en estos momentos, cuando en el mundo hay mucho en juego, y la polarización política en Estados Unidos llega hasta una situación políticamente inestable, si se cumplen los pronósticos de las encuestas, estaremos en un punto de no regreso.

La democracia, orgullo que ha sido de Estados Unidos, como su institución más importante, estará irremediablemente amenazada.

La crisis inflacionaria no disminuirá, porque es un fenómeno surgido, en principio por las sanciones impuestas a Rusia por su agresión a Ucrania y porque la OPEP busca ganancias en las aguas revueltas, disminuyendo la extracción petrolera para hacer más caro el oro negro. Una victoria republicana, agudizará la crisis inflacionaria.

Ucrania quedará a la deriva si la Cámara de representante bloquean los auxilios económicos y militares proporcionados por Estados Unidos. Con el freno al liderazgo estadounidense, la unidad de Occidente se fraccionará, al igual que la OTAN; los MAGA no se sienten muy afectuosos hacia el tratado Atlántico. Putin tendrá mayores posibilidades para ahogar al estado ucraniano y la oleada antidemocrática cuyo eje está en Moscú se elevará hasta poner en peligro la paz, no solo en Europa, sino en todo el mundo.

China comunista se prepara para la guerra. Si se debilita la administración demócrata de Biden, la seguridad existencial de Taiwán está en peligro de extinción. Corea del Norte no se detiene, Obtendrá el poderío atómico y pudiera fácilmente lanzar un asalto sobre la Corea del Sur.

Si finalmente gana la ultraderecha en Estados Unidos estaremos bien cerca de que el temor apocalíptico deje de ser una posibilidad remota, para convertirse en una posibilidad presente

viernes, 14 de octubre de 2022

LO QUE NOS ENSEÑAN LAS PROTESTA EN IRAN

 

Mario J. Viera

 


Podemos, los cubanos extraer importantes enseñanzas de las protestas y del sentido de estas que se está produciendo en Irán, para cotejarlas con la realidad cubana. Tomo a colación, un reporte de la agencia EFE que trata sobre las actuales protestas iraníes, presentado bajo el titular “Protestas en Irán: ¿estamos ante una nueva revolución?

En este artículo que firma Jaime León, el reportero toma como base para sus conclusiones los recuerdos del periodista polaco Ryszard Kapucinski quien en 1979 se encontraba en Irán y fuera testigo de los acontecimientos de la revolución popular que derrocara el gobierno del último sah de Persia, Mohamad Reza Pahlavi.

Kapucinski en su libro “El Sha o la desmesura del poder”, escribió que aquella revolución comenzó cuando un hombre dejó de tener miedo frente a un policía que le encaraba a gritos, el hombre, participante en una protesta ocurrida la ciudad santa de Qom, se mantuvo impávido frente a los gritos del policía mirándole de manera desafiante a los ojos: “No sabemos si el policía y el hombre de la multitud se han dado cuenta de lo que acaba de ocurrir. De que el hombre de la multitud ha dejado de tener miedo y de que esto es el principio de una revolución”, así reproduce León las palabras de Kapucinski.

Anotemos, la revolución iraní, en 1979 comenzó cuando se perdió el miedo; ¿Acaso eso mismo no se está presentando en Cuba, la pérdida del miedo? Muchos cubanos protestan y como el hombre de Kapucinski, retan a los policías y no se retiran. Kapucinski recuerda que durante las manifestaciones iraníes de 1979 la multitud coreaba, “el sah debe marcharse” y “muerte al sah”; lo mismo resuena ahora cuando se grita en las calles “muerte al dictador” en referencia al líder supremo Ali Jameneí; ¿Acaso estos gritos no tienen la misma semejanza con los clamores de las protestas cubanas de “Díaz Canel, singao”?

En Irán la consigna del momento es la de “mujer, vida libertad” que parece como el eco de la consigna sencilla que se gritó en las manifestaciones del 11 de julio, “Patria y Vida”. Ciertamente existen similitudes entre los reclamos iraníes y los de los cubanos que protestan y exigen.

Kapucinski, como lo reporta EFE, presenció en aquel entonces de 1979, “una anchísima y agitada marea humana, que no tiene fin y que fluye por la calle principal desde la madrugada hasta la noche” de gente protestando. Y acota León que ahora, en Irán, “no hay ‘mareas humanas’, muy lejos de ello”. Las protestas han ido evolucionando, hace notar León, ahora se centran más en pequeñas concentraciones, esporádicas y dispersas. ¿No es esto lo mismo que ocurre en Cuba? Durante las protestas sindicales y protestas populares que se lanzaron en 1933 contra el gobierno autoritario del presidente Gerardo Machado se produjeron unas verdaderas marejadas de protestas. Esto, hasta ahora, tal como las protestas de Irán en 1979, en Cuba, no representa “una anchísima y agitada marejada humana”.

Constata León que solo una pequeña parte de la población se ha sumado a las protestas, sobre todo adolescentes y universitarios. ¡Sobre todo adolescentes y universitarios! En Cuba, durante las protestas actuales y las del 11 de julio, todas de carácter espontáneo, contaron entre sus manifestantes a muchos adolescentes, pero el reclamo no ha llegado a las universidades ni a los centros de enseñanza secundaria, estudiantes y universitarios no han marcado pauta dentro de las protestas; y esto es algo imprescindible que hay que lograr.

León hace la siguiente observación: “En algunas zonas de protestas de Teherán, los conductores hacen sonar sus cláxones en una muestra de apoyo a los jóvenes, pero no se bajan de los coches porque no todo el mundo ha perdido el miedo”. En las últimas protestas ocurridas actualmente en Cuba se han producido cacerolazos; pero no todos las han secundado, “porque no todo el mundo ha perdido el miedo”. En Irán las llamadas a las huelgas no han tenido mucho efecto. En Cuba ni siquiera esto se ha producido. No ha habido una respuesta obrera, tampoco se ha llamado a los trabajadores para que se declaren en huelga en reclamo de sus derechos.

¿Se está produciendo una revolución en Irán o en Cuba? La respuesta es un simple no. Faltan elementos claves para generar un estado de revolución; entre ellos el más importante, la carencia de liderazgo, la aparición de un líder como fuera el ayatola Jomeini, uno como lo describe Kapucinski, con un “inquebrantable rostro de un hombre de gran determinación, de voluntad implacable y contundente que no conoce la vuelta atrás y, tal vez, ni siquiera la vacilación”. Pero tampoco se cuenta, ni en Irán ni en Cuba, con el liderazgo de una organización que encauce el enfado de los jóvenes, de los obreros, de los campesinos y del pueblo en general que quieren libertades.  Sin un liderazgo de conducción, no hay revolución, solo protestas que, a la larga, no representan una amenaza existencial para la dictadura cubana.

León cierra su artículo con lo expresado por una joven iraní: “Esto no es aún una revolución, pero podría ser la semilla de una revolución”. Es la semilla de la revolución, pero toda semilla para que germine requiere de cuidados, requiere de un cultivador que la nutra y cuide.

martes, 11 de octubre de 2022

El desespero de Putin

 

Mario J. Viera

 


En la guerra no se puede actuar por impulsos emocionales. Se requiere alcanzar objetivos que debiliten al enemigo sin sacrificar potencia propia. No se puede perder la ecuanimidad, y esto es lo que le está ocurriendo ahora mismo al dictador ruso, Vladimir Putin. Está desesperado, no logra hacer avanzar su “operación militar especial” en Ucrania, Se van acumulando reveces a las fuerzas rusas, los ucranios continúan su contraofensiva en el Donbás. Los armamentos aliados han fortalecido la capacidad ofensiva-defensiva de Ucrania.

Putin ordena una movilización parcial de hombres para la guerra. Corre ansioso para mostrarse “vencedor” y organiza un referendo de anexión a punta de fusil en las provincias ocupadas, un referendo que ni él mismo se lo cree.

Los partisanos ucranios acosan en las zonas ocupadas, atentados y sabotajes. Nada está seguro para los rusos. Le lanza a la alianza atlántica la bravuconada de recurrir al armamento atómico. Unos lo ponen en duda; Biden, en cambio lo toma en serio y advierte a Putin que si Rusia emplea armas tácticas atómicas en Ucrania recibirá una fuerte represalia. Hace bien, pero haría mejor, no aflojar la mano y decidirse a dotar a Ucrania con una poderosa fuerza aérea, con lanzadores de misiles poderosos y tanques de guerra muchos tanques de guerra, para fortalecer el potencial ofensivo del ejército ucraniano.

Un colosal golpe a su ego lo sufre Putin con la explosión de su querido puente que enlaza Rusia con la península de Crimea. No lo soporta, no le importa si fue un hecho casual, o si fue Ucrania quien tuvo la iniciativa, prefiere acusar a Ucrania de “terrorista”, sin embargo, si la acción fue conducida por los servicios de inteligencia ucranianos, justificada está, sería la respuesta legítima de un país agredido contra los medios del invasor. Se enfurece Putin y comienza a desperdiciar misiles lanzándolos sobre objetivos, principalmente civiles, en Kiev y en otras ciudades de Ucrania.

Hacen daño esos misiles, acto criminal contrario a las leyes sobre la guerra, pero no afectan en mucho a la capacidad militar ucraniana y enardece más a los ucranios para enfrentarse al Atila ruso que, con sus caballos coheteriles pretende no hacer crecer la hierba en suelo ucraniano. Es la desesperada respuesta de quien sabe que está perdiendo la partida. Palos a ciegas que pueden volverse en contra suya. Putin con ese volar de buitres de acero sobre cielos ucranianos está de hecho, reconociendo su derrota.

Preface to Cuba-Nonviolent Resistance III

 


The entire Castro period, that between the first of January 1959 and July 31, 2006, was represented in the figure of the commander in chief, the maximum leader of the "revolution", of Fidel Castro, a charismatic orator and expert political agitator, who knew how to capture the almost religious enthusiasm of the crowds. Energetic, virile, he was the champion of all campaigns. His government was made in his image, in his likeness it was made. Fidel Castro was the revolution; it was the party, it was the very embodiment of the homeland, and even "Martian offspring", because what Martí promised, "Fidel fulfilled it for you". His power resided, not only in his rebel army, but in the power of the masses.

The masses fervently acclaimed him to the cry of Fidel, Fidel! that resounded like the Nazi salute of Sieg Heil or the spontaneous cry of "Fidel, tell us what else we have to do!"; but time is relentless, and myths, for being what they are, lie fade with the passing of the years. Aged and sick, he ceased to be the manly image of the revolution, and the enthusiasm cooled... Then came the brother, Raul Castro, without the characters that adorned the older brother. He could mobilize crowds, but only under peremptory compromises, but he did not drag masses... Castroism is dead, now there is only what Fidel left in his path through life, an intolerant regime, unable to achieve progress, stuck in the past, retrograde and repressive, a totalitarian state.

The new figures do not have the magic of the precursor. They lack the fascinating charm of the charismatic gift. There is no longer emotion among the masses, only reluctance, tiredness and apathy. The regime that controls the Communist Party today is just the fossil of what it once was. It only takes one bolt for his skeleton to disarm; and that push can only be made possible when the internal opposition generates a nonviolent resistance movement capable of shaking what may remain of Castroism.

In order to develop a resistance movement using the methods of nonviolent struggle, it is necessary to form, previously, an organized operational body adjusted to the principles of the decentralization of tasks and horizontal leadership. This topic I deal with in Block IX in an attempt to lay out a theory about the organization of the nonviolent resistance movement.

The strategic nonviolent struggle requires organization, systematic work of proselytism, commitment, conviction; a deep analysis is required on which are the weak points of the opponent, which are those of the resistance movement; to, on the basis of these conditions, elaborate a draft strategy of flexible and readjustable action at each stage of the confrontation, an issue that I deal with in blocks XI and XII; it is required that there be a horizontal leadership, based on the creation of special structures or sections with broad autonomy of decision, so that the repressive organs of the dictatorship cannot have a clear idea of who are the drivers of nonviolent resistance,

An important issue within all the paraphernalia of nonviolent civil resistance is the role that the Cuban exile should assume in terms of supporting internal resistance. I develop this theme in block VI; in this highlighting as a priority requirement, the disengagement, of the exile and its organizations, from the internal politics of the United States. To break definitively with all kinds of Platista manifestation, that is, to believe that all the great solutions for Cuba must necessarily come from the hand of a US government, Republican or Democrat. The exile, the entire Cuban diaspora of emigrants and political exiles, must reach a political and democratic culture so as not to allow itself to be manipulated by opportunist leaders.

A detail that must be taken into consideration: the methods for the realization of the nonviolent struggle are not precisely recipes that can or should be taken, without considerations about the particularities of each country. You cannot fall into the mechanics of manuals; one must be objective and conditioned to factual reality; or as some authors have proposed, rationality, originality and creativity.

It should be noted that gene Sharp's scientific contributions on the nonviolent struggle are based on the experiences of civic struggles without the use of violence carried out since the last twentieth century, in both democratic societies (United States, struggle for Civil Rights), as well as authoritarian, autocratic regimes (Serbia, the opposition movement promoted by Otpor) and military dictatorships,  where there is a civil society with a certain degree of political action, opposition parties and news media, although they are often subjected to official censorship. In Cuba, a totalitarian dictatorship rules. There is little experience of nonviolent civil resistance struggle in regimes of totalitarian dictatorships. The fall of the camp of real socialism was due more to specific political conditions, such as the thawing of criticism of Stalinism, after the Twentieth Congress of CPSU, and the emergence of the policy of perestroika and glasnost in the now defunct Soviet Union.

In the Cuban case, the opposition movement must face a closed and intransigent totalitarian regime, which, with the imposition of a single ideology, destroys the limits that, as Hannah Arendt believes, separate the space of the private from that of the public, and before any hint of dissent immediately resorts to repressive practices. For this reason, I have adapted, as far as possible, the considerations and proposals of Gene Sharp to the characteristics of the bureaucratic-militarist regime that, under the dictates of the only recognized political party, the Communist Party of Cuba (PCC) prevails in Cuba.

Civil resistance based on the principles of strategic nonviolent struggle can bring about the downfall of both a government and a political system; provided that the appropriate methodology of this form of struggle is put into practice. First, organization, leaving nothing to spontaneity. The apparent spontaneity that, at any given moment, may occur within a protest demonstration, with positive results, is due to a meticulous prior preparation. More than enthusiasm, it requires careful calculation, training, discipline and clarity of objectives to achieve. The mobilizations of protests initiated in Nicaragua, on April 18 and 19, 2018, in rejection of the Ortega-Murillo dictatorship, leaving a trail of 481 dead, 3,962 injured and 1,215 arbitrary detentions, constitute a clear experience of the non-observance of the guidelines listed above of careful calculation, training, discipline and clarity of objectives to be achieved. 

Cuba is subject to the power of a totalitarian state, based on the hegemony of a single legal political party, and on the prohibition and criminalization of any dissenting opinion or that might seem so. When launching a movement of nonviolent struggle aimed at the rescue of democracy, it is necessary to consider the reality of totalitarianism and thus be able to adapt the methods proposed for the impulse of a nonviolent struggle movement, without falling into manualism. It is required to apply all the scientifically proven methodology of nonviolence to these conditions.

The enemy that must be defeated is not an incompetent and dictatorial government, but the system, the political regime imposed by the Communist Party of Cuba (PCC).

When considering the sources of power of a Totalitarian State, along with the six defined by Gener Sharp, Authority, Human Resources, Intangible Factors, Skills and Knowledge, Material Resources, and Sanctions, the source of power that determines the fundamental characteristic of the monolithic power of totalitarianism, the Political Hegemony, should be included. ; that is, the predominance of a political party placed above the State and Society, such as the Italian Fascist Party, the National Socialist Party of Germany and, in Cuba, the Communist Party (PCC) In block XIII I make a brief analysis by which I try to define this concept.

This monograph is not intended to set standards in opposition work in Cuba; its purpose is to provide criteria that, in some way, could serve as a basis for organizing a true nonviolent resistance movement in Cuba.

The Author