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viernes, 21 de septiembre de 2012

Otro quintacolumnista de visita en Cuba



Mario J. Viera
Louis Farrakhan recibe saludo caluroso del tirano de Cuba

No son perseguidos; no se les limita sus derechos de movimiento. No se les condenan a largos años de privación de libertad por colaborar con un Estado enemigo. No son sancionados por lo que escriben o declaran públicamente como culpables de “propaganda enemiga”. Ellos forman la Quinta Columna anti americana en Estados Unidos.

Pueden ser intelectuales, artistas, profesores universitarios y hasta líderes religiosos, pero todos tienen un perfil que los identifica, el odio hacia las instituciones democráticas del país en que nacieron y su alianza con los que han hecho de la prédica del odio hacia los Estados Unidos su mejor pretexto para justificar su tiranía. Aplauden a Hugo Chávez y cantan loas al castrismo. No adelantan la menor crítica en contra de los encarcelamientos arbitrarios a los que el gobierno de los Castro someten a sus opositores por ejercer el derecho sagrado de la opinión y, en cambio, se conmueven, casi hasta las lágrimas, por los cinco sicarios castristas presos en Estados Unidos por actividades de espionaje.

Uno de estos quintacolumnistas está de visita en Cuba; su nombre Louis Farrakhan, nacido Louis Eugene Wolcott. Musulmán suis generis, líder del movimiento Nación del Islam.

Magníficas credenciales presenta el musulmán negro estadounidense, para ser recibido calurosamente por el tiranuelo de Cuba: antisemita, racista, homofobo y simpatizante de Gadafi.  Uno que ha dicho de Adolfo Hitler: “Hitler fue un gran hombre. No fue grande para mí como negro, pero él fue un gran alemán y levantó a Alemania de las cenizas de su derrota por las fuerzas unidas de toda Europa y de Estados Unidos tras la Primera Guerra Mundial. Así que, Hitler tomó a Alemania de las cenizas y la alzó e hizo de ella la máquina de combate más grande del siglo veinte”.

Sobre Gadafi ha dicho: “Amo a Muammar Gadafi, y amo a nuestro presidente (Obama). Me apena ver a mi hermano presidente establecer una política que no solo busca remover a este hombre del poder, sino también de la tierra (…) No me importa lo que Gadafi haya hecho mal, él no es el “perro rabioso del Oriente Medio’”. Hay que destacar que en agosto de 1996,  Farrakhan viajó a Trípoli, Libia para recibir un premio de Gadafi de 250 mil dólares

Al criticar la declaración de Barak Obama de considerar legítima la unión matrimonial entre personas del mismo sexo le expresó a la comunidad gay: “No soy enemigo de ustedes, y yo los amo, pero el pecado es pecado de acuerdo con los postulados de Dios”.

La Nación del Islam que preside Farrakhan, ni siquiera puede considerarse estrictamente musulmana, pues frente al riguroso monoteísmo del Islam se define politeísta. Su teología, por otra parte, se presenta como la contrapartida racista del Ku Klus Klan. Según su credo, el mundo fue creado de la nada por un Alá inicial que era negro y que al fallecer dejó establecido un Consejo de Sabios, todos negros que se encargarían de trazar la historia de la humanidad.

Por otra parte, la teología de la Nación del Islam considera a los negros como superiores a los seres de otras razas, lo que choca con la prédica musulmana que reconoce que todas las razas son iguales. La raza blanca es demoníaca y fue creada por Jacob, un científico maligno según la visión escatológica de la Nación del Islam.

Farrakhan tiene sobre la conciencia la muerte violenta del líder negro Malcom X, cuando este rompiera con la Nación del Islam en 1964. En esa ocasión Farrakhan había declarado por escrito: “La cita con la muerte ya está fijada y Malcolm no escapará a ella; un hombre como Malcolm debe morir”. La viuda de Malcom siempre le consideró como el inductor del asesinato de su esposo.

A este “distinguido” personaje el general-presidente Raúl Castro le tendió una invitación para que visitara a Cuba. Y allá se fue y se reunión con los familiares de los cinco sicarios castristas presos en Estados Unidos; entonces sin ningún rubor dice que Cuba, la actual Cuba sometida al totalitarismo, “es la vanguardia del cambio universal, una semilla que Estados Unidos desea aplastar”. Dijo además que el embargo que Estados Unidos mantiene sobre el castrismo “es una abierta manifestación de guerra” y añadió: “La verdad es la primera baja en esta guerra y se ponen en prácticas las mentiras”. Y dijo más: “La revolución se convirtió en una semilla para combatir las injusticias y para Estados Unidos está debe ser aplastada”.

¿De qué revolución estaría hablando?, porque del régimen impuesto en Cuba ─ que pretende ser todavía revolucionario, cuando en realidad nunca lo fue ─ nada hay que lo caracterice como luchador contra las injusticias. Su propia esencia es la opresión y la distorsión de la justicia.

No es la primera vez que Farrakhan visita a Cuba ya en marzo del 2006 había viajado a la isla donde se reunió con Fidel Castro y hasta dictó una conferencia, donde señaló que Estados Unidos debía aprender mucho de Cuba pero que no lo hacía por ser muy arrogante.

Ya regresa a Estados Unidos el quintacolumnista y regresa dispuesto a hacer propaganda a favor de la dictadura cubana: “A nuestro regreso difundiremos los videos de nuestra visita a la mayor de las Antillas, y daremos a conocer información real sobre Cuba, porque estoy convencido que nuestra causa no está perdida y obtendremos la victoria”.

No sé si su Alá negro le bendecirá por ser tan canalla; pero no creo que lo simples mortales que en Cuba no forman parte del poder, ya sean blancos, ya sean negros, no se verán representados por este hipócrita, que ni siquiera fue fiel con el movimiento negro de Estados Unidos en la década de los 60. Un hipócrita que no tuvo los testículos de Malcom X ni el civismo de Martin Luther King.

lunes, 30 de julio de 2012

Pastores ¿por la paz?


José Antonio Fornaris. CUBANET

Desde 1992 hasta la fecha, los “Pastores por la Paz” han estado en Cuba 23 veces, para traer artículos que dicen recoger en diferentes ciudades de Estados Unidos y Canadá, y que entregan a entidades que el gobierno de la Isla determina previamente. Después, pasan varios días en el país, haciendo declaraciones, vacacionando, y participando en actividades de apoyo al régimen.

Son gente rara, porque se supone que sean cristianos, pero el tiempo que pasan en la Isla lo dedican casi en su totalidad a desarrollar acciones políticas que poco tienen que ver con el cristianismo.

Los verdaderos pastores siempre llevan algún mensaje de redención. Sin embargo, estos, que afirman profesar la paz, casi siempre andan con la imagen del violento y guerrerista Che Guevara, ya sea en su vestimenta o pintada en alguno de los ómnibus que traen como donación.

Al mismo tiempo, se definen como antiimperialistas, y en la actualidad se dedican a realizar propaganda a favor de los cinco agentes condenados por espiar en Estados Unidos, diciendo que son inocentes y que deben ser liberados.

Al respecto, han declarado que no descansarán “hasta que los 5 regresen a la patria”. Al parecer, ni siquiera saben – o si lo saben, prefieren hacer suya una mentira política ─ que dos de ellos están en su patria (Antonio Guerrero y René González), porque son ciudadanos estadounidenses por nacimiento.

Pero lo que resulta realmente incomprensible es que un grupo que se hace llamar Pastores por la Paz tenga como estandarte y paradigma a Ernesto Guevara, un hombre que fue capaz de decir frases como: “Estoy en la manigua cubana, vivo y sediento de sangre”, o: “El odio como factor de lucha; el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones del ser humano y lo convierte en una efectiva, violenta, selectiva y fría máquina de matar”.

Solo se me ocurre pensar que la paz de estos “pastores” sea la de los sepulcros.

Se conoce la tendencia innata de las personas a relacionarse con quienes son sus iguales, o con aquellos que aspiran a imitar. En este contexto, representantes de “Pastores por la Paz” llegan incluso a declarar, de manera pública, cuando todo demuestra lo contrario, que “Cuba es un ejemplo para los demás pueblos del mundo”.  Pero el comunismo nunca ha sido un régimen de paz. Y por supuesto, en Cuba eso se sabe bien.

La paloma blanca ha estado casi extinta en la Isla. Entonces resulta imposible creer que el denominado grupo “Pastores por la Paz”, que durante 23 años ha materializado su apoyo a la dictadura cubana, fundamentalmente con propaganda política, represente un mensaje de salvación. Ellos podrán ser cualquier cosa, menos mensajeros de la paz.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Cindy chilla en Holguín

Odelín Alfonso Torna
La pseudo pacifista Cindy Sheehan en entrevista a Chávez

LA HABANA, Cuba, noviembre (www.cubanet.org) – La norteamericana Cindy Sheehan, madre del soldado Casey, muerto en Iraq, repitió la visita a Cuba, esta vez para participar en lo que llaman “Coloquio por la libertad de los cinco héroes cubanos”, evento que cerró su séptima edición el sábado 19 de noviembre con una marcha por la Avenida de las Libertades, en la provincia de Holguín.

Cindy Sheehan cambió su táctica, y en lugar de una vigilia, como la que protagonizó en enero de 2007 por el cierre de la base naval de Guantánamo, vino a congraciarse con una dictadura que reprime e impide las marchas pacíficas de la oposición. Para mayor sorpresa, Sheehan donó una medalla de su hijo a las madres de los cinco espías cubanos presos en Estados Unidos.

¿Estaría de acuerdo el soldado Casey en donar su medalla de honor a “luchadores antiterroristas” que apoyan las ejecuciones preventivas, las leyes de peligrosidad pre-delictiva, las golpizas de la policía política o los juicios sumarios contra pacifistas de la sociedad civil cubana?

Pero lo más representativo de esta “antibelicista y activista de derechos humanos”, además de violar reiteradamente las leyes del embargo norteamericano, es protagonizar una marcha en sintonía con la Federación de Mujeres Cubanas, organización subordinada al poder político en Cuba.

Cindy Sheehan desfiló junto a más de 20 mil trabajadores holguineros, entre ellos autoridades de la provincia y familiares de los cinco espías, sabe Dios si convocados a cambio de una “merienda reforzada” o el pago doble de la jornada laboral.

Mientras esto sucedía el sábado, Seguridad del Estado diseñaba estrategias para impedir que activistas de la oposición participaran en la misa que se celebra cada domingo en la iglesia capitalina Santa Rita de Casia, a la que asisten entre 40 y 60 Damas de Blanco. Los métodos ya los conocemos: amenazas, arrestos preventivos o secuestros.

Ahora que a Cindy le ha dado por caminar pacíficamente en esta isla prisión, debería saber que hace un año, a raíz del séptimo aniversario de la Primavera Negra de 2003, la inteligencia cubana emitió un documento que regulaba las marchas de las Damas de Blanco. Para marchar por la Quinta Avenida o cualquier otra calle o avenida capitalina, debían solicitar a la policía un permiso con 72 horas de antelación, además de admitir como máximo diez damas de apoyo. Según otro de los puntos del documento, tampoco se permitirían hombres en las caminatas.

Las Damas de Blanco no acataron tal absurdo y los represores archivaron la orientación.

¿Habrán solicitado Cindy y los demás extranjeros invitados al séptimo coloquio un permiso para su realización?  Si desde un principio la marcha, convocada por la Federación de Mujeres Cubanas, con el apoyo foráneo de Cindy y sus parlantes se ideó sólo para féminas, ¿por qué en el reporte televisivo de la periodista oficial Marel González aparece que “miles de hombres también recorrieron la Avenida de las Libertades?”.

Quizás sería lucrativo que en lo adelante Cuba incluyera en sus paquetes turísticos las manifestaciones pacíficas –sin represión-, por supuesto, solo para extranjeros. Con este aporte adicional de divisas, el gobierno obtendría recursos para reprimir mejor las manifestaciones de los cubanos.

¿Acaso no está enterada Cindy de que en Banes, muy cerca de donde marchó ella, fue sepultado hace menos de dos años el prisionero político y mártir de nuestra disidencia, Orlando Zapata Tamayo, y que las turbas paragubernamentales, organizadas por la policía política, reprimían violentamente a la madre y los familiares de Zapata, cada vez que  marchaban pacíficamente hacia el cementerio de Banes?

Paradójicamente, el gobierno de Cuba le ofrece a los extranjeros los derechos  que nosotros no podemos disfrutar. Cindy Sheehan chilla en Holguín, porque aunque puede hacerlo tranquilamente sin que nadie la moleste ni reprima en su país, lo mismo en Boston que en Wall Street, no conseguirá igual entonación, ni armar tanto ruido.

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sábado, 19 de noviembre de 2011

La agente castrista Cindy Sheehan quiere ocupar Casa Blanca.

Mario J. Viera
La hipócrita Cindy Sheehan

El castrismo es hábil para captar descontentos y resentidos para usarles como agentes de su política, a unos los captan mediante chantajes, a otros aprovechándose de sus puntos débiles, a otros por afinidades políticas. Todos después salen a hacer campañas a favor del gobierno de Cuba convertidos en ardorosos agentes.
Ese es el triste papel que está jugando la norteamericana Cindy Sheehan. Resentida por la muerte de su hijo en Irak, su dolor de madre le hizo condenar la guerra, Su voz era el grito angustiado de cualquier madre que pierde un hijo en combate, desgarrador, las guerras son crueles; pero su hijo no fue reclutado a la fuerza por el ejército de Estados Unidos; él se alistó por su propia voluntad; se hizo soldado y los soldados cumplen con la obligación de ir a combatir, dispuestos a matar o a morir.
Quizá ella hubiera podido alegar un escrúpulo de conciencia y condenar como injusta la guerra en Irak o en Afganistán y convertirse en pacifista. De este modo merece honor; pero actuar en apoyo de una siniestra tiranía para impulsar su particular lucha la hace desmerecedora de su propio hijo. Sheehan se entregó en cuerpo y alma a los Castro. Su condena a la guerra se convierte en petulancia. Desconoce de propósito que en Cuba existe el servicio militar obligatorio que recluta a adolescentes de 17 años; desconoce de propósito que Cuba desangró a su juventud en guerras extrañas impulsadas por intereses políticos.  Desconoce de propósito que Cuba es una gran cárcel y que miles de cubanos, a lo largo de las más de cinco décadas de poder de los Castro, han sufrido un arbitrario y despiadado presidio político, obligados a compartir celdas con criminales comunes de la peor especie.
Cindy Sheehan y Chávez

Sheehan se abrazó con los verdugos de las libertades de Cuba. No escuchó el llamado que le hicieran las Damas de Blanco cuando visitara el país en 2007.  Nosotras, las Damas de Blanco, sentimos profundamente el dolor porque nuestros hijos, esposos, hermanos y tíos se encuentran injustamente en las terribles cárceles cubanas por el único motivo de pretender ejercer su derecho a la libre expresión y contribuir pacíficamente el bienestar del pueblo cubano”, así le escribieron la verdaderas pacifistas que se enfrentan con solo un gladiolo a los ataque que le lanzan las turbas de la policía política.
La voz de la dignidad cubana le advertía: “Al tiempo que usted y sus nobles seguidores se esfuerzan por que se cierre la prisión norteamericana en la base naval de Guantánamo —donde presuntos terroristas se encuentran—, a pocas millas, en la Prisión Provincial de Guantánamo, territorio de la República de Cuba, pacíficos e indefensos prisioneros de conciencia y políticos padecen condiciones inhumanas, sin agua potable limpia, mala alimentación, deficiente asistencia médica, insectos y roedores, visitas muy espaciadas y comunicación precaria”.
No dijo nada la Sra. Sheehan, guardó cómplice silencio, sin condenar las injustas prisiones de personas pacíficas, cuyo único delito es la protesta de palabra hablada y escrita. Sheehan se convierte en impulsora de la propaganda a favor de los cinco agentes de la dictadura castrista presos en Estados Unidos por actividades de espionaje.
Solo se abrieron los labios de la hipócrita pacifista para declarar en un acto organizado por el gobierno castrista: "Voy a luchar para que mi gobierno ponga fin al embargo. Quiero que todas las personas de mi país puedan venir y ver cuán hermosos son ustedes, y ver cuánta vida hay aquí”. Estuvo en Cuba, sigue visitando a Cuba; ahora anda por Holguín y sin embargo no vio a Cuba, vio la risueña Cuba del turismo, la de los altos funcionarios gubernamentales; no vio la angustia del pueblo, las largas líneas para comprar el pan, las viviendas miserables, la angustia del transporte, las sucias calles de los barrios que no tienen categoría de escaparate turístico.
Cindy Sheehan tiene el derecho de poder visitar cualquier país del mundo sin necesidad de recibir autorización previa de su gobierno para ello; puede hablar en esa que llaman Tribuna antiimperialista, en un país enemigo y lanzar ataque contra el gobierno de su país sin temor a sufrir represiones por lo que dijera, sin ser acosada por el FBI, sin temor a ser condenada como mercenaria, sin miedo de ir a parar a un sucio y mal oliente calabozo. Detrás de su pretendido pacifismo se esconde la actitud de una quintacolumnista, de una traidora en ciernes.
Mancilla la memoria de su hijo cuando proclama: “Tengo que seguir viviendo en el Imperio, porque es nuestra responsabilidad estar al lado de los que sufren el terrorismo propiciado por los Estados Unidos” y le entrega la cadena que su hijo Casey llevaba al morir en Irak a los familiares de los agentes de la Seguridad del Estado de Cuba, Antonio Guerrero y Fernando González y lo hace en calidad de préstamo “hasta que los cinco sean liberados y regresen a Cuba”.
Y propone Cindy Sheehan: “Si cientos de nosotros nos situamos frente a la Casa Blanca y decimos que no nos vamos hasta que liberen a los Cinco, o frente a los tribunales donde fueron juzgados injustamente el gobierno tendría que escucharnos. No tengo la menor duda de que lo hará”.
Le aplauden los represores de Cuba su valentía. Cindy Sheehan puede hacerlo, hacer lo que en Cuba no se le permite a las Damas de Blanco, situarse frente a las dependencias del gobierno hasta que se liberase el último de los presos de conciencia. Hacerlo provoca la furia de la represión, al ataque, la agresión física. Sheehan no lee los periódicos o no lee las noticias que a ella no le gustan.
Cindy Sheehan no merece respeto alguno. Miserables aquellos que se alían con los opresores de un pueblo.

domingo, 31 de julio de 2011

Lucius Walker por ahora en Cuba

Mario J. Viera.  Englewood, Florida.
Ellen Bernstein, aliada del castrismo

Algún día necesariamente se habrá de emprender en Cuba la descastrización de su sociedad, superar los odios y rencores que el castrismo engendró, suprimir sus símbolos, abolir sus leyes y darle a sus “héroes” muertos el lugar que les corresponde, lejos de suntuosos mausoleos. Quizá habrá que repatriar los restos del argentino que se bañó en sangre cubana, si es que Argentina se decide a aceptarlos.
JUVENTUD REBELDE informa que las cenizas del agente castrista Lucius Walker descansaran “eternamente en Cuba” en cumplimiento de su voluntad en vida. La urna que contiene sus cenizas serán “custodiadas en esta pequeña nación que tanto amó”, así lo asegura el periódico de propiedad del Partido Comunista.
Pero Lucius Walker no amó a Cuba. El apoyó la dictadura castrista. El se sirvió de la miseria del cubano para ganar reputación de benefactor, de cristianísimo. Danzó a los acordes del castrismo, fue su propagandista más activo. Los cubanos, los que no son miembros de la nomenclatura oficial lo despreciaban, le consideraban un gran hipócrita.
Hay hombres que no merecen ser recordados con gratitud después de muertos. Uno de esos hombres fue el pastor Lucius Walker.
Fue Kenia Serrano, presidenta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) quien hizo entrega al filo comunista Raúl Suárez, director del Centro Memorial Martin Luther King de la urna que contiene las cenizas del difunto.
Alborozado el reverendo impostor Suárez exclamó: ¡Aquí están las cenizas de Lucius como un signo de su presencia permanente entre nosotros!
Y JUVENTUD REBELDE expresa: “En el acto se recordó la vida del camarada y su entrega (...) a la lucha contra el bloqueo que le impone Estados Unidos a la nación cubana, y la liberación de los Cinco, presos injustamente en territorio norteamericano”.
Pero no se dice que jamás el falso profeta de la ayuda humanitaria respondiera a las cartas que los opositores les enviaran denunciando las violaciones de los derechos humanos por el régimen de Castro. Nunca levantó su voz en defensa de los prisioneros de conciencia de Cuba, no condenó el fusilamiento de los tres jóvenes de raza negra que intentaron emigrar a Estados Unidos secuestrando una embarcación, no alzó su voz para denunciar la masacre del remolcador Trece de Marzo, guardó impúdico silencio cuando aviones de combate de la fuerzas armadas castristas derribaron en pleno vuelo sobre aguas internacionales dos avionetas inermes de Hermanos al Rescate, nada dijo a favor de los presos de la Primavera Negra de Cuba de 2003. En cambio hizo campaña por la liberación de los cinco canallas presos por espionaje en Estados Unidos.
La presidenta del ICAP, Kenia Serrano ─ anotó el propagandista diario ─ “recordó la ayuda humanitaria que por 19 años Pastores por la Paz ha traído a Cuba, la cual ‘ha sido muy útil para aliviar problemas que nos causa el bloqueo’”. Ayuda humanitaria que consistió en llevar a Cuba ómnibus escolares que se utilizaron como transporte para el personal de los organismos del estado, en computadoras que se emplearon, algunas, muy pocas, en escuelas, la mayor parte en beneficio del Ministerio del Interior; ayuda humanitaria que jamás recibió el pueblo necesitado.
Habló también en la ceremonia la codirectora interina de la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria que presidía Walker, la mujer de rostro amargo, ajado, Ellen Bernstein: “Lucius atravesó completamente la muralla del bloqueo, logró vencerla y nos convenció para acompañarlo (...) no estamos de brazos cruzados esperando otro Lucius; estamos aquí con otra caravana para seguir rompiendo el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba”. Nada heroico es ampararse en las libertades que se gozan en un país como Estados Unidos, que no les condena a prisión por colaborar con una potencia extranjera enemiga de su patria.
Nadie, o tal vez muy pocos en Estados Unidos le prestan atención a estos renegados que se enmascaran como benefactores religiosos. Falsos religiosos que hacen recordar lo que Jesús dijera en Mateo 5: 22 y 23: “Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad
Por el momento descansen en paz las cenizas de este “hacedor de maldad”, algún día se hará justicia en la tierra que venera a la virgen mambisa, la del Cobre, la que veneraron los grandes de la independencia.

domingo, 17 de julio de 2011

¿Será estúpido Danny Glover?

Mario J. Viera. 



Se puede ser un actor de cine más o menos aceptable, incluso se puede tener una meritoria labor como embajador de buena voluntad de la UNICEF y ser, como se recoge en una página de las Naciones Unidas, uno que utiliza “su fama como héroe de películas como la serie "Arma letal" para luchar en la vida real contra el SIDA” y viajar “por todo el mundo para visitar proyectos y promover la lucha contra el SIDA”. Eso es digno. Lo que no se puede aceptar es ser estúpido y cerrarse a la verdad con la ceguera de la ideología.
El cerebro se utiliza para pensar; para juzgar serenamente, para comparar criterios diferentes y extraer conclusiones, nunca definitivas, pero sí razonadas. Ceñirse en la subjetividad de una ideología, cualquiera que esta sea, conduce al error si no a la estupidez.
Ahí tenemos el ejemplo de Danny Glover, un actor negro de Estados Unidos. Activista contra la discriminación racial, crítico del sistema de gobierno de su país. Nada criticable. Tiene todo el derecho del mundo de sentirse molesto con la política de su país y de criticar a sus gobernantes. Tiene ese derecho porque es ciudadano de nacimiento de un país donde se puede opinar libremente, algo que no pueden hacer los cubanos y que poco a poco van perdiendo los venezolanos, ecuatorianos y bolivianos.
Glover apoya al chavismo. Puede hacerlo, puede creer toda la utopía del chavismo, la realización de un mundo igualitario, puede aceptar para otros países que tengan un gobierno continuista, que se mantenga en el poder por años y años, y no lo conciba para su propio país; pero no tiene derecho a cerrar los ojos ante la realidad y no ver o no querer ver como se descompone la sociedad venezolana en la miseria, en el temor de la violencia delincuencial que azota el país, en la corrupción rampante de los líderes del bolivarianismo. ¿Cree que el populismo es la fuente del paraíso en la tierra? ¡Que lo crea! Es su derecho, aunque también mi derecho a considerarle estúpido por la misma razón.
Glover cree que la dictadura de más de cinco décadas que padece el pueblo cubano es la gran maravilla social. ¡Pues que lo crea! Todos tenemos derechos hasta de ser cretinos; pero, debe pensar un poquito... si él puede criticar a su gobierno, y puede ser amigo de los enemigos de su país sin mayores sobresaltos ¿por qué los cubanos no pueden hacer lo mismo y criticar a su gobierno y sentirse amigos de un gobierno que censura al suyo? Glover, a pesar de todo puede continuar actuando en el cine; pero los cubanos que se oponen al castrismo, con el mismo derecho que él se opone al capitalismo, se quedan sin empleo, son acosados por turbas, denigrados desde las más altas esferas del poder y condenados a prisión.
Danny Glover viaja a Cuba. Simpatiza con el castrismo. Durante una de sus estadías en Cuba, en junio de 2011, según la página digital de Radio Reloj “expresó (...) que cada viaje suyo a la Isla lo sorprende y resaltó como los afrodescendientes criollos están conectados con el mundo y ese es un punto que nos une”.
Ciertamente puede sentirse sorprendido en cada viaje a Cuba guiado por los funcionarios castristas que le llevan a visitar lugares especiales y nada del mundo cotidiano de Cuba. Pobre hombre, no entiende que lo utilizan como al negro útil para creerse el cuento de que no hay discriminación racial en Cuba y que los negros cubanos tienen conexión con el mundo cuando, en la realidad, ningún cubano que no sea miembro de la nomenclatura del Partido Comunista tiene esa comunicación, ya sea negro, ya sea mestizo, ya sea blanco.
Glover no ha tenido contacto con Oscar Elías Biscet, ni con Jorge Luis García Pérez Antúnez, ni sabe nada de Manuel Cuesta Morúa, ni ha visto a Pedro Argüelles, ni tiene idea de quién es Angel Moya, ¿ni ha escuchado hablar de Orlando Zapata Tamayo?, no sabe quién es Guillermo Fariñas, ni se le ocurre pensar en el profesor Félix Bonne Carcassés, todos ellos “afrodescendientes criollos” y miembros de la oposición anticastrista.
Por supuesto que ni siquiera se ha enterado de lo escrito por Ernesto Guevara en su diario mientras viajaba en motocicleta por América del Sur “Los negros, esos magníficos ejemplares de la raza Africana han conservado la pureza racial gracias a su escasa inclinación al aseo… el negro es indolente y caprichoso, y se gasta el dinero en frivolidades”
Pero lo más absurdo de este actor negro americano no es la visita que según reportara JUVENTUD REBELDE de un texto publicado en el sitio digital Cubadebate, realizara en compañía de Saúl Landau al espía al servicio del castrismo Gerardo Hernández preso en Estados Unidos. Lo absurdo fueron sus declaraciones.
Sin pruebas, solo sobre la base de lo dicho por el convicto los dos personajes de la estupidez hecha doctrina aseguraron que José Basulto, líder de la organización “Hermanos al Rescate” “tenía armas que pensaba lanzar en Cuba y Gerardo ayudó a salir de Estados Unidos a Juan Pablo Roque, quien denunció ese plan”.
Aún más; el actor aseguró que “la organización Hermanos al Rescate, financiada por grupos de poder económico del ala derechista de la emigración, que se dedicó a entrar al espacio aéreo cubano y soltar volantes provocadores”.
Este tan bien informado actor por la seguridad de estado cubana, incurre en dos graves errores; el primero: los Hermanos al Rescate no se dedicaron a entrar al espacio aéreo de Cuba; su labor era detectar a los balseros cubanos que se lanzaban al océano buscando emigrar a los Estados Unidos y sólo hizo una entrada al territorio de Cuba como a poyo al movimiento unitario de Concilio Cubano que debía efectuar una reunión el 24 de febrero, y segundo: no soltó volantes provocadores, a no ser que se entienda por provocadores los volantes con citas de los artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Quedó probado que los terroristas de la Red Avispa poseían explosivos ocultos y alijos de armas y no como afirma el sicario castrista que fuera la organización de José Basulto.
Hasta dónde puede llegar la estulticia de un fanático. Según el diario oficialista “Glover y Landau afirmaron que durante el juicio, exiliados extremistas fotografiaron la licencia de los autos de los miembros del jurado y por ello estos temían que una declaración de inocencia pudiera tener como resultado que quemaran sus casas, o peor”.
Analicemos. ¿Se encontraba Danny Glover en el área de parqueo de la corte cuando el juicio contra los miembros de la Red Avispa para asegurar tal acusación? ¿Cómo es posible que los “exiliados extremistas” conocieran cuáles eran los carros de los miembros del jurado, de todos ellos, de los doce? ¿Por qué después de tanto tiempo de haberse dictado sentencia ningún miembro del jurado haya denunciado el hecho y que se hubiera sentido amenazado de que le “quemaran sus casas, o peor”?
Tenemos que preguntarnos si la estupidez de Danny Glover le lleva hasta el punto de justificar como legítimo el derribo con misiles de las dos avionetas de Hermanos al Rescate, avionetas sin dispositivo militar ya fuera en aguas internacionales como ha quedado probado como en aguas territoriales de Cuba. El asesinato es asesinato sin importar conque argumentos se le quiera justificar.
Lamento que quizá Glover no llegue a enterarse de este artículo. Me agradaría mucho que me diera una respuesta.

domingo, 10 de julio de 2011

Ex agente castrista Lucius Walker amenazó eliminar becas a estudiantes estadounidenses de Medicina en Cuba

Lucius Walker presionó a estudiantes de EEUU en Cuba

Juan O. Tamayo

El fundador de un grupo radicado en Nueva York que respalda al gobierno cubano amenazó con eliminar las becas de todo estudiante estadounidense de Medicina en La Habana que se pusiera en contacto con la misión diplomática de EEUU en la isla, de acuerdo con un cable del Departamento de Estado.

Se asegura que el pastor Lucius Walker, quien estaba entonces al frente de Pastors for Peace (Pastores por la Paz), lanzó la amenaza el día antes de que uno de los estudiantes asistiera a una reunión del sistema de guardianes de la misión –ciudadanos estadounidenses que se brindan voluntariamente a contactar a otros en emergencias tales como huracanes—en el 2007. Las embajadas de EEUU en el mundo entero organizan redes similares.

El cable no identificó al estudiante que hizo la alegación, y la portavoz de Pastores por la Paz, Lucía Bruno, dijo que ella no creía que Walker, quien falleció el año pasado, hubiera hecho semejante amenaza.

Pero el despacho, con fecha del 30 de noviembre del 2007, no mostró duda alguna y dijo que los supuestos comentarios de Walker “sugieren que él prohibiría todo contacto entre [la misión de EEUU]… y los estudiantes estadounidenses, ni siquiera para servicios consulares elementales”.
El cable, enviado a Washington por diplomáticos estadounidenses en Habana, fue uno de cientos de miles obtenidos por Wikileaks y entregados a McClatchy, compañía madre de El Nuevo Herald. Fue clasificado como “secreto”.

Titulado Pastors for Peace sirve amenazas como cena de Acción de Gracias a los estudiantes estadounidenses de Medicina, el cable subrayó el medio siglo de relaciones tensas entre Cuba y EEUU. Pastores por la Paz aboga por levantar el embargo comercial de EEUU contra la nación isleña.

Se estima que unos 100 ciudadanos estadounidenses, la mayoría de familias pobres, estudian en la actualidad en la Escuela Latinoamericana de Medicina en las afueras de La Habana, la cual es una muestra de los muy publicitados esfuerzos de Cuba por ayudar a otros países en la formación de médicos.

La matrícula, el alojamiento y la comida son gratuitas para los aproximadamente 10,000 estudiantes de casi 30 países, principalmente de América Latina y África. La oficina de Pastores por la Paz en Nueva York procesa las solicitudes de los ciudadanos estadounidenses.

Funcionarios cubanos han negado por mucho tiempo a la misión diplomática de EEUU en La Habana, llamada oficialmente Sección de Intereses de EEUU (USINT), hacer visitas consulares normales a los estudiantes estadounidenses en la escuela.

Cuando un funcionario del Departamento de Estado se las arregló para hacer una poco usual visita en el 2009, los estudiantes de EEUU “nos dijeron que no estaban al tanto de que se hubiera prohibido a la USINT que los visitaran”, según otro despacho desde La Habana conseguido por Wikileaks.

El cable del 2007 indicó que la amenaza de Walker tuvo lugar el día antes de que la misión diplomática celebrara su primera reunión de organización del sistema de guardianes en casa del principal diplomático de la misión, Michael Parmly.

El cable añadió que el estudiante que se quejó estaba en su quinto año de estudios en la escuela, y dijo que Walker por lo general “elogiaba y daba ánimo a los estudiantes” durante su discurso en la cena anual del Día de Acción de Gracias.

Pero esta vez, indicó el cable, el discurso de Walker “asumió un tono amenazador” y pasó “más de una hora advirtiendo a los estudiantes que no podían tener contacto con la USINT” y “amenazó con que Pastores por la Paz consideraría retirar las becas a los estudiantes que se pusieran en contacto con la USINT”.

Walker falleció el año pasado de muerte natural a los 80 años. Ministro bautista, Walker fundó el grupo Pastors for Peace en 1988 y organizó 21 campañas anuales para enviar ayuda a Cuba, en violación del embargo de Estados Unidos.

El despacho señaló que la supuesta amenaza de Walker tuvo lugar poco después de que funcionarios de la USINT trataron de “incrementar los contactos entre los estudiantes y la Sección Consular” y designaron la escuela de Medicina como parte del sistema de guardianes.

Pero el estudiante creía que la amenaza había sido provocada por una carta que él escribió a cinco espías cubanos en las cárceles de EEUU luego de que lo urgieran repetidas veces a escribir cartas exigiendo que los pusieran en libertad.

Él urgió a los cinco a que exigieran “no sólo su propia libertad, sino también la libertad de todos los presos políticos en Cuba” y “en cuestión de horas muchos de sus compañeros de clase… le hicieron frente citando cosas que él había dicho en la carta supuestamente sellada”, de acuerdo con el cable.

El estudiante temía que él y su esposa –ciudadana de otro país no identificado que también estudiaba en la escuela—perderían sus becas, y dijo que seguiría fungiendo como guardián y “que seguiría viniendo a la USINT a usar la internet y recibir periódicos, pero que limitaría su contacto con funcionarios de la USINT para proteger los cinco años que él y su esposa habían invertido en su educación médica”, de acuerdo con el cable.

Dadas las relaciones anteriores de Walker con la USINT, no sorprende a nadie que limitara los contactos de sus estudiantes con la USINT”, agregó el despacho. El mismo no dio detalles sobre los contactos anteriores de Walker con la misión diplomática, y una búsqueda hecha en los cables de WikiLeaks no encontró otra mención significativa a Walker

Otro cable de Wikileaks, escrito por funcionarios estadounidenses en Venezuela en febrero del 2006, mencionó la participación de Pastors for Peace en un “Foro Social Mundial” celebrado en Caracas el mes anterior por el presidente venezolano Hugo Chávez.

El despacho reportó que el foro incluyó un pabellón sobre “La pobreza en Estados Unidos”, y una presentación titulada Enfrentarse al imperio: retar el bloqueo de EEUU contra Cuba, que fue “auspiciada por el grupo pro Cuba Pastors for Peace’”.



sábado, 18 de junio de 2011

Cenizas de pro castrista extranjero reposarán en Cuba.

Mario J. Viera

Walquer y su amado Fidel

¡Dios me perdone, pero esas cenizas no merecen reposo en Cuba! Lucius Walker, fue uno de los más destacados quinta columnistas del comunismo en los Estados Unidos. Jamás levantó la voz para denunciar el acoso y la represión en Cuba en contra de los opositores al régimen castrista. Jamás levantó su voz a favor del respeto de los derechos ciudadanos de Cuba pisoteados por el totalitarismo comunista implantado a sangre y terror en la isla.
Walker más que un religioso se mostró claramente como un activista político a favor de la tiranía castrista. Participó en actos políticos del gobierno y en la detestable Mesa Redonda en la TV oficialista (única en Cuba); “un gran amigo del líder de la revolución cubana, Fidel Castro”, según dijera Esteban Lazo durante la firma del libro de condolencia por la muerte del activista castrista.
Murió el 7 de septiembre de 2010. Pronto se le hizo un feo busto en el parque de la calle 8 del barrio habanero de Lawton. El amor que el pueblo cubano le dispensaba al pro castrista se manifestó claramente en abril de 2011. El busto había desaparecido, destruido por manos anónimas.
El desprecio que la organización que presidía Walker sentía hacia el pueblo común cubano se demostró el 23 de julio de 2002. Uno de los miembros de la caravana de los Pastores por la Paz que habían sido llevados a un centro turístico, se había quedado por un momento en el parque frente al centro turístico, cuando sacó su cartera para hacer unos apuntes, un ratero entonces le arrebató la cartera y huyó a todo correr del lugar.
Fue entonces cuando una de las nobles damas de los Pastores por la Paz soltó su desprecio por los cubanos, según reportara el periodista independiente Héctor Maseda, furiosa gritó en perfecto español:
Hemos venido a traer ayuda humanitaria a ustedes, y miren cómo nos agradecen el gesto: asaltándonos. Yo les ruego traten de recuperan los documentos que le robaron a nuestro hermano. No importa si aparece o no el dinero. Sí debo decirles que yo no vendré más a Cuba. Este pueblo no merece que lo ayuden. Cuando llegue a los Estados Unidos informaré a mi comunidad religiosa de lo ocurrido”.
A esto ripostó un vecino del lugar, Víctor Ameijeiras:
Señora, no sea injusta. Los vecinos aquí presentes no conocemos al asaltante ni somos iguales a él. Usted nos ofende con sus palabras. De hecho nos acusa de ser ladrones o cómplices del malhechor. No debe juzgar a un grupo de personas como a vulgares delincuentes”.
Pero Lucius es un santo para los Castro, como que siempre abogó en defensa de los espías castristas que conspiraron contra la seguridad de su patria y actualmente cumplen condena en cárceles de Estados Unidos.
Ahora se anuncia por la prensa oficialista que el 30 de julio, “cumpliendo la voluntad” del castrista estadounidense, sus cenizas “se depositarán el próximo 30 de julio en un parque capitalino”. Esperemos que no sea en el parque lawtense donde se había erigido su busto ajusticiado.
Que me perdonen los que me leen, que Dios me perdone, que si quieren que me condenen todos los procomunistas del mundo, los chavistas, los correistas, toda la izquierda bananera y hasta me censure el Cardenal Jaime Ortega, pero yo, honestamente, no siento veneración alguna por tales cenizas, las cenizas de un enemigo del pueblo de Cuba y de su libertad.