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miércoles, 10 de mayo de 2023

EL DIA DE LA ESCOBA

 


Un día, sí, llegará a Cuba, cuando, por la acción de todo el movimiento democrático cubano de resistencia noviolenta, se limpie toda la basura rusa que se acumula en nuestro país. No continuará nuestra tierra sagrada manteniendo un Mausoleo al Soldado Internacionalista Soviético; sus restos que se vayan para Rusia; nada tienen que hacer en Cuba.

¿Qué méritos se pueden alegar a favor de mantener en nuestro suelo un monumento al general soviético Issá Aleksándrovich Plíyev quien fuera jefe de la Agrupación de las Tropas Soviéticas en Cuba durante la Crisis de los Misiles de 1962?

Ese día llegará, por supuesto que llegará. Entonces Cuba barrerá para siempre el estiércol ruso que es el PCC. Ese día la escoba de la dignidad nacional barrerá a los usurpadores del poder en Cuba, llámense Raúl Castro, Miguel Díaz-Canel, Roberto Morales Ojeda, Bruno Rodríguez Parrilla, Álvaro López Miera o Lázaro Alberto Álvarez Casas. Todos ellos tendrán que rendir cuentas ante los tribunales de justicia.

Llegará ese día cuando Cuba sea, al fin, totalmente independiente y soberana y jamás ningún mandatario del país le rinda pleitesías a cualquier potencia del mundo. ¡Nomás rusos en Cuba, ni de turistas!

martes, 20 de diciembre de 2022

LA HERENCIA TERRORISTA DEL REGIMEN DEL PARTIDO COMUNISTA

 

Mario J. Viera



Pues, sí señor, como al galgo le viene de herencia ser rabilargo, al actual régimen impuesto en Cuba por el Partido Comunista de Cuba (PCC) le viene de herencia ser “rabilargo”. El actual gobierno de Cuba, o mejor sería decir, toda la presente estructura del Estado, es la herencia, la continuación, aunque sin los áureos épicos de la gesta guerrillera de finales de la década de los años 50.

Los inmaculados héroes de aquella gesta no llegaron al poder por medios civilistas o por mecanismos electorales; ni siquiera por la puesta en marcha de un poderoso movimiento de resistencia noviolenta. Creo que todos, hasta el más desinformado en las antípodas, conocen como los guerrilleros del 26 de Julio, lograron el poder en 1959. La violencia fue el camino seguido; y la violencia estaba justificada, así lo considera el PCC, porque se luchaba contra una dictadura.

Pero hay más. El segundo párrafo del Art. 40, de la Constitución de 1940 establecía como postulado: “Es legítima la resistencia adecuada para la protección de los derechos individuales garantizados anteriormente”. El adjetivo que acompaña al derecho de resistencia era bien claro, la resistencia debía ser “adecuada”, que es lo mismo que ser apropiada y ajustada.

Ciertamente se dice que en Cuba existía un gobierno autoritario, o si se prefiere, una dictadura. Una dictadura que no era tan dura. Los medios masivos de información funcionaban, y muchos de ellos eran bien críticos del gobierno. Hasta Fidel Castro, luego de ser amnistiado por el gobierno, publicaba en algunos periódicos. No existía el partido de la dictadura como el único legalizado en el país; con todas sus deficiencias y virtudes el sistema de partidos funcionaba y en el Congreso ocupaban bancadas, legisladores, tanto del oficialismo como de la oposición. Está claro, no faltaban los hechos de sangre, ni tampoco faltaban ejecuciones extrajudiciales; pero estos hechos y estas ejecuciones eran compartidas tanto por el gobierno como por aquellos que lo enfrentaban.

Sí. Nadie puede negarlo, los guerrilleros del Movimiento 26 de julio llegaron al poder caminando sobre charcos de sangre y se consolidaron como poder político creando nuevos chacos de sangre.

La resistencia contra el gobierno surgido por un cuartelazo el 10 de marzo de 1952, no sería la más adecuada, apropiada y ajustada. El terrorismo nunca será un método de lucha apropiado, y ese fue el método empleado por los precederos del régimen que aún perdura en Cuba.   Y esto no es una opinión festinada de mi parte, sino ajustado a la definición jurídica del delito de terrorismo.

Para que nadie me acuse de falta de objetividad e imparcialidad, me referiré a esa obra cumbre surgida de los penalistas que han (re) redactado y (re) reformado el Código Penal cubano, que, por la Ley 151/2022 ha sido puesto en vigor. En el Art. 149.1 del Capítulo I del Título II del Código Penal, se definen como terrorismo, “los actos (…) que por su forma de ejecución, medios y métodos empleados, evidencien el propósito de intimidar u obligar, a un gobierno o a una organización internacional, a realizar un acto o abstenerse de realizarlo o, de igual manera, provocar estados de alarma, temor o terror en la población, en un grupo de personas o en determinada persona, poner en peligro inminente o afectar la vida, la integridad física o mental de las personas, provocar afectaciones a bienes de significativa consideración o importancia, el medio ambiente, la  paz internacional o la seguridad del Estado cubano”.

En el Art. 151. 1 del Capítulo  II del mismo Título II, se amplía esta figura delictiva para señalar como ejecutor del delito de terrorismo a aquel que, “fabrique, facilite, venda, transporte, remita, introduzca en el país o tenga en su poder armas, municiones o materias, sustancias o instrumentos inflamables, asfixiantes, tóxicos, explosivos plásticos o de cualquier otra clase o naturaleza, agentes químicos o biológicos, o cualquier otro elemento de cuya investigación, diseño o combinación puedan derivarse productos de la naturaleza descrita, cualquier otra sustancia similar o artefacto explosivo o mortífero…” El que (Art. 152) “entrega, coloca, arroja, disemina, detona o utiliza un artefacto explosivo o mortífero, u otro medio o sustancia de las descritas en el artículo anterior, contra: a) Un lugar de uso público; b) una instalación pública o gubernamental; c) una red de transporte público o cualquiera de sus componentes; o de transmisión de energía, de las telecomunicaciones y la información y la comunicación, sus servicios; d) una instalación de infraestructura; e) cosechas, bosques, pastos, ganado o aves; f) campamentos, depósitos, armamentos, construcciones o dependencias militares en general”.

Recuérdese el lanzamiento de fósforo vivo en algunos centros comerciales, las cien bombas colocadas por el Curita en lugares de uso público en La Habana, el intento fallido de Urselia Díaz de hacer estallar una bomba de tiempo en un baño del Teatro América; los sabotajes a plantas eléctricas; quemas de comercios y empresas privadas durante los sucesos del 9 de abril de 1958; los talleres para la fabricación de bombas artesanales y cócteles Molotov; el asalto armado a una armería en La Habana; la introducción de armas letales al interior del país procedentes de gobiernos condescendientes y del trato con contrabandistas de armamentos; los intentos de boicot de las elecciones de 1958 por medios violentos y empleo de armas y bombas y amenazas a los candidatos y al electorado. Esta es una muy breve lista de actos ejecutados por el Movimiento 26 de Julio en su lucha por alcanzar el poder, los cuales tipifican los enunciados del Título II del Código Penal vigente para calificar como terroristas todos aquellos actos.

El régimen actual en Cuba, aunque tenga al frente a un mediocre funcionario, como el Sr., o “compañero” Miguel Díaz-Canel Bermúdez viene de la casta del terrorismo y sigue siendo terrorista, aunque ahora sus métodos de terror político sean más sutiles que aquellos empleados por los “padres de la revolución” para adueñarse del poder. De la violencia surgió, por la violencia, al menos por el momento, se mantiene.

Los postulados del Capítulo II del Título II del “nuevo” Código Penal, no tienen posibilidad de ser aplicados en contra de Raúl Castro, de Ramiro Valdés, de José Ramón Machado Ventura, y de algunos otros que todavía alientan vida, porque las leyes penales no poseen carácter retroactivo; pero de hecho, esos postulados, permiten definir el origen de la dictadura del PCC, una dictadura levantada sobre los escombros de la que fuera dictadura de Fulgencio Batista.

sábado, 30 de abril de 2022

CUBA-RESISTENCIA NOVIOLENTA (Una guía para la acción) Capítulo IX

 

La Resistencia Subjetiva



Anteriormente me referí de pasada a la Resistencia Subjetiva, basada en el principio del “no hacer”, “no colaborar”. Una resistencia que se realiza a la callada. silenciosa, dispersa, disfrazada o aparentemente invisible, pero que puede tener importantes implicaciones para el desarrollo de la resistencia objetiva. o activa. La resistencia subjetiva es un acto político de desobediencia civil menos confrontacional que la intervención noviolenta y un entrenamiento en la pérdida del temor de la población[1]. Es un entrenamiento en la captura de la propia personalidad de cada individuo para la vida en la verdad. No obstante, la desobediencia civil puede tornarse en rebelión activa u objetiva cuando se practica como desobediencia colectiva, pública y organizada, como intervención sociopolítica voluntaria, intencionada, premeditada, consciente, y pública, lo cual, por supuesto conlleva represión. Esta forma sería ya un paso superior en el accionar cívico y en el rechazo al temor y base para impulsar el conjunto de métodos de la resistencia activa u objetiva.

Una de las principales fuentes de poder, no solo de las dictaduras, sino de cualquier gobierno, son, como lo destaca Gene Sharp en su “De la Dictadura a la Democracia”, los recursos humanos con que cuente; es decir: “la cantidad e importancia de las personas y grupos que obedecen a los gobernantes, cooperan con ellos o los apoyan”, lo que, en mi opinión, haciendo abstracción de las otras fuentes de poder de las dictaduras, es el recurso principal que hay que arrebatarles. Esto es algo, que, por lo general, obvian las organizaciones opuestas al régimen implantado por el Partido Comunista de Cuba (PCC), para depositar todas sus esperanzas en elementos externos promotores de sanciones económicas como factor clave en el debilitamiento de las fuentes del poder de la dictadura cubana.

Hay que ganar para la oposición los recursos humanos con los que hoy cuenta la dictadura por el sometimiento de la voluntad popular a los designios del poder. Este es el primer paso en todo el programa estratégico de la oposición: Crear conciencia Se requiere elevar entre la gente el sentimiento de la necesidad de conseguir el cambio (abastecimientos, salarios, viviendas, impuestos, asistencia médica, abusos policiacos, derechos, etc.). Es como lo concibe Sharp, “las personas tienden a evitar los castigos severos por desobediencia y no cooperación, con excepción de ocasiones especiales cuando los sentimientos son muy intensos. En tales casos, la desobediencia y la nocooperación algunas veces ocurren a pesar la de represión”. En esta labor los Comité de Apoyo Cívico pueden jugar un imprescindible papel.

Para ello se requiere actuar de manera directa dentro del mismo seno del pueblo, sin la impersonalidad de los medios sociales de internet, sin obviar, por supuesto, la importancia que estos medios tienen como instrumentos auxiliares en la formación de conciencia. Concientizar a un importante número de ciudadanos para motivarles al acto cívico de no colaboración y de abstención con el régimen, en cuanto a los puntos que expresé en el apartado IV: negarse a cotizar para los sindicatos oficialistas y para las organizaciones de masas satélites del PCC; no participar en las reuniones de los Comité de Defensa de la Revolución; no participar en los actos de apoyo orientados por la dictadura ni en las farsas electorales del régimen, además optar por no asistir a las denominadas asambleas de rendición de cuentas de los delegados de circunscripciones.  

No se trata de promover ilusos referendos vinculantes ni hacer llamamientos al diálogo que la dictadura jamás concederá ni estar proclamando la sonsera de que “los cubanos tienen derecho a los derechos”, sino que los derechos se ganan con la resistencia al poder; no promover desde internet, sin previa labor de proselitismo, supuestas revoluciones de girasoles o de rosas o de tulipanes, que nadie secunda, salvo sus proponentes y la derecha republicana del exilio cubano; ni hacer labor caritativa entre menesterosos, sino labor política dentro de las masas populares, de movilización y organización de acuerdo a un proyecto de estrategia de resistencia, inteligente y realista para impulsar la revolución democrática noviolenta.

En esta dirección de ganar recursos humanos, no se puede descuidar la labor política entre la población juvenil. El gran aliado que más necesita captar la oposición democrática, y el más efectivo, está entre los jóvenes. Sin la participación decidida y convencida de la juventud, no hay movimiento de resistencia que tenga posibilidad de triunfo, sea de resistencia armada, o sea de resistencia noviolenta, y muy en especial en esta última. El relevo generacional es clave en todos los cambios progresivos de una sociedad. Las nuevas generaciones imponen su impronta. La oposición cubana debe valorizar lo que ha hecho o dejado de hacer para captar a esa enorme masa juvenil que no encuentra futuro dentro de los marcos del sistema totalitario.

La juventud siempre es rebelde e iconoclasta; sin los causes apropiados para conducir esa rebeldía natural, el vacío existencial le impulsa al alcoholismo, las drogas, el sexo y hasta la ejecución de actos marcadamente antisociales, o intentando escapar del país empleando cualquier método posible para lograrlo, aun a riesgo de sus propias vidas en el intento. La juventud siempre necesita una esperanza; se ha dicho muchas veces que los jóvenes, en general, no aciertan a precisar lo que quieren, pero saben muy bien lo que no quieren.

La revolución húngara de 1956 comenzó con una poderosa protesta estudiantil que movilizó a miles de ciudadanos en su apoyo. La revolución de la plaza de Tahrir en Egipto, en contra del dictador Mubarak, fueron acciones impulsadas principalmente por jóvenes, hasta tal punto que a esta se le denominó Revolución de los jóvenes. Fueron los estudiantes universitarios de Ucrania los que iniciaron las protestas del Maidán que concluyeron con el derrocamiento del presidente prorruso Víktor Yanukóvich; fueron multitudes juveniles que impulsaron en Serbia el movimiento Otpor que concluyó con la caída del dictador Slobodan Milosevic; como también han sido los jóvenes los que con más fuerza y coraje se enfrentaron a los cuerpos represivos en Venezuela y Nicaragua.

En toda lucha social no violenta la participación del sector obrero es de suma importancia. Hay que ganar a los trabajadores para el movimiento de acción noviolenta de rescate de la democracia. No se puede hablar de revolución democrática si en ella no participan los trabajadores y los obreros.   



[1] Dentro de la sociedad cubana, ya desde mucho tiempo, se practica un tipo de resistencia subjetiva oblicua, a la cual yo denominaría como la resistencia de receptación. Es el acto de carácter delictivo de proteger a los que venden dentro del mercado subterráneo productos básicos como leche, aceite, carne y otros artículos de procedencia ilegal extraídos de almacenes y unidades de producción estatales.

 

miércoles, 18 de agosto de 2021

DECRETO-LEY 35: LA RESPUESTA DEL PCC AL 11 J

 

Mario J. Viera

 


Leer el contenido de este denso y extenso decreto-ley del Consejo de Estado, es, si no angustioso, si bastante tedioso; pero hay que leerlo y leer también los decretos del Consejo de Ministros y las respectivas resoluciones del Ministerio de Comunicaciones que se dictaron como complementos.

 

Lo primero que salta a la vista, luego de una primera lectura ─ ¡Uf, le di tres lecturas! ─, es que la dictadura del PCC se percató de que, dentro de su ordenamiento jurídico-represivo, existía un vacío; un vacío que no lo cubría la fatídica Ley 88 de 1999. El ciberespacio no es como el espacio informativo propio de la prensa escrita, radial o televisiva, totalmente controlado por el régimen; es un espacio donde hay cabida para el disenso, para la confrontación de ideas e, incluso para la movilización contestataria, y esto le quedó bien claro a la élite de poder del Partido Comunista, luego de las masivas manifestaciones populares de protestas del 11 de julio. Se requería, para los gerifaltes del PCC, poder levantar diques que, de alguna manera, limitaran la acción de las redes sociales y su influencia dentro del ánimo nacional.

 

Pensaron y pensaron qué hacer, y decidieron, si no podían controlar del todo el influjo del internet, al menos introducir una legislación que, quizá, generara temor. De este modo apareció el Decreto-Ley 35. ¿Su objetivo? De acuerdo a lo enunciado en el inciso a) de su artículo 3, es coadyuvar a que la utilización de los servicios de telecomunicaciones sean un instrumento para la defensa de la dictadura y poder, como se dice en el inciso j), “elevar la ciberseguridad para salvaguardar” que los servicios de telecomunicaciones/TIC “no atenten contra la Seguridad y la Defensa Nacional, el Orden Interior”, tal como tales términos son entendidos por la dictadura. En este sentido, todos tienen el deber de impedir, que esos servicios públicos, (Artículo 15) “se utilicen para atentar contra la Seguridad y el Orden Interior del país (y) transmitir informes o noticias falsas”; por supuesto, se supone, como noticia falsa, todas las verdades que se digan sobre el accionar del Estado-partido. Lo principal de todo, es evitar se produzcan “incidentes de seguridad”, y esto se logra por la coordinación con el ejército (Fuerzas Armadas Revolucionarias) y la policía (MININT). Para tal coordinación, ya desde antes, se había legislado la Ley 75 de defensa nacional de 1994, por la cual se crearon los Consejos de Defensa.

 

Así, el artículo 119 del Decreto-Ley 35, formula que el “Consejo de Estado o el Consejo de Defensa Nacional, según el caso, dispone la implantación de medidas especiales, nacionales o regionales, para el manejo del espectro radioeléctrico, en los casos siguientes: a) Situaciones excepcionales; b) maniobras militares; c) situaciones de espionaje radioelectrónico del enemigo; y d) otras circunstancias vinculadas a la Seguridad y la Defensa nacionales, así como con el Orden Interior”. Activar, en una palabra, los Consejos de Defensa para resistir un posible movimiento bien organizado de resistencia no violenta.

 

Como complemento a la generalidad del Decreto-Ley, se dictó el Decreto 42 del Consejo de Ministros, por cuyo artículo 53 se busca desestimular a los usuarios de los servicios de telecomunicaciones a expresarse libremente dentro de las páginas sociales, bajo la amenaza de suspensión del servicio o de terminación del contrato, cuando sus acciones, supuestamente afecten “la seguridad colectiva, el bienestar general, la moralidad pública, el respeto al orden público o como medio para cometer actos ilícitos; por supuestos, entre esos actos ilícitos se encuentra el derecho a la manifestación pública y a la protesta.

 

La Resolución 105/2021 del Ministerio de comunicaciones es más específica en cuanto al tema de la Ciberseguridad. Su artículo 3, define la respuesta a los “incidentes de ciberseguridad” como todo el proceso que se realiza para su gestión, y en el artículo 7, define: “Se considera un incidente de Ciberseguridad cualquier evento que se produzca de forma accidental o intencional, que afecte o ponga en peligro las tecnologías de la información y la comunicación o los procesos que con ellas se realizan”.  Y por el artículo 8: “Se entiende por evento de Ciberseguridad al cambio en el estado de un sistema o servicio, que puede generar una alerta o notificación creada por un elemento de configuración, servicio o herramienta de monitorización”; o lo que es lo mismo, imponer la cibervigilancia.

 

No obstante, dentro del texto del Decreto-Ley, como en los decretos del Consejo de Ministros y las resoluciones del Ministerio de Comunicación, dictados como complementarios, no se tipifica la figura jurídica de los incidentes de ciberseguridad, esto se reserva para los anexos que acompañan a esta resolución 105/2021. En el segundo Anexo de esta Resolución, se tipifican diferentes variedades de incidentes de ciberseguridad y sus correspondientes niveles de peligrosidad. En especial, resaltan los clasificados dentro de la categoría de “Daños éticos y sociales” y los denominados “Incidentes de agresión”.

 

Dentro de la primera clasificación se incluyen las subcategorías “Eco mediático de noticias falsas”, y “Difusión dañina”; ambas consideradas como un nivel de peligrosidad Alto. La primera de estas dos subcategorías se configura como la “Divulgación de noticias falsas, mensajes ofensivos, difamación con impacto en el prestigio del país”. En tanto que la segunda subcategoría queda tipificada como, la “Difusión a través de las infraestructuras, plataformas o servicios de telecomunicaciones/TIC de contenidos que atentan contra los preceptos constitucionales, sociales y económicos del Estado, inciten a movilizaciones u otros actos que alteren el orden público; difundan mensajes que hacen apología a la violencia, accidentes de cualquier tipo que afecten la intimidad y dignidad de las personas”, algo, esto último, que no observan los órganos represivos de la dictadura o la misma prensa controlada por el PCC.

 

En la categoría de “Incidentes de agresión” se consideran tres subcategorías, todas consideradas con un nivel de peligrosidad Muy Alto. Así queda tipificada la figura del “Ciberterrorismo” que consiste en acciones “mediante el uso de las TIC cuya finalidad es subvertir el orden constitucional, o suprimir o desestabilizar gravemente el funcionamiento de las instituciones políticas y de masas, las estructuras económicas y sociales del Estado, u obligar a los poderes públicos a realizar un acto o abstenerse de hacerlo. Alterar gravemente la paz pública. Desestabilizar gravemente el funcionamiento de una organización internacional. Provocar un estado de terror en la población o en una parte de ella”.

 

La “Ciberguerra”, esta subcategoría se refiere a supuestos “Métodos de Guerra no Convencional y acciones ofensivas de carácter militar empleados para derrocar el gobierno mediante el uso de las TIC con desarrollo de ataques cibernéticos a infraestructuras críticas para justificar acciones políticas, económicas, subversivas o de injerencias”.

 

Si la Ley 88 fue la respuesta que diera el régimen del PCC a la promulgación de la Ley Helms-Burton y una excusa propicia para intentar frenar el crecimiento de la oposición interna y del movimiento del periodismo alternativo o periodismo independiente, este decreto-ley es la respuesta que la dictadura da al exilio cubano, en especial de aquel con base en el sur de la Florida con su reclamo de intervenciones militares en la isla y más presiones económicas. Es la decisión de atrincheramiento total y delirios numantinos; y el medio propicio para ahogar nuevas manifestaciones populares de desobediencia civil y de reclamos de libertad, lo que por el contenido de la nueva legislación se considera “Subversión Social”.

 

La fiera herida se refugia en su guarida y es capaz, aunque sea en sus últimos estertores, de atacar, con dentelladas y zarpazos mortales, a quien ose enfrentarle.

martes, 4 de mayo de 2021

¿Puentes de Amor? ¿Con quién?

Mario J. Viera



Mario J. Viera

Carlos Lazo es una buena persona. No ha desperdiciado su vida de inmigrante en Estados Unidos. Se inscribió en el Ejército y alcanzó grados de sargento en Irak. Carlos Lazo se hizo maestro y en Seattle enseña español a estudiantes de High School. Carlos Lazo sostiene creencias y un ideal cristiano. Sí, es un hombre bueno; un hombre que tiende puentes. Carlos Lazo es cubano y también fue “balsero”. Con 25 años de edad llegó, en 1991, a Estados Unidos. Un tiempo vivió en Miami, pero parece que se desencantó del agobiante ambiente de la “segunda ciudad de los cubanos” y decidió, entonces “emigrar” hacia Estados Unidos, hacia Seattle en el estado de Washigton.

Carlos Lazo ama a Cuba, sin las estridencias de los exiliados cubanos de “Mayami”; la ama desde un punto de vista diferente; y tan diferente, que hasta ha recibido ataques de esa bazofia humana, de nombre Alexander "Alex" Otaola Casal; bazofia, no por sus preferencias sexuales, sino por sus preferencias “ideológicas”. Sin embargo, muchos hay que aman a Lazo; y esos le aman porque él se ha decidido a tender “puentes de amor hacia Cuba”. Y él dice de sí mismo: “Todos los días de manera humilde impulso la creación de puentes entre ellos (Cuba y Estados Unidos). Como hijo de las dos naciones lucho a diario para que se lleven mejor y se den la mano”.

El lucha por la familia cubana; el quiere ponerle fin a “las crueles medidas contra el pueblo cubano que impuso la administración Trump”; y hace bien; aunque se olvida de las crueles medidas que el régimen del Partido Comunista (PCC) impone contra ese mismo pueblo cubano que él defiende. Y va más allá. El quiere que se levante el embargo ─ que prefiere denominar “bloqueo” ─ del gobierno de Estados Unidos sobre el gobierno del PCC. “Esta batalla ─ dice ─ no es solo por la familia cubana, también por los Estados Unidos, por mi pueblo, por mis pueblos. Porque el bloqueo no solo castiga a los cubanos, sino a los de aquí, que no pueden viajar y conocer de la cultura cubana, y al mundo, porque impide a los científicos y profesionales de ambos países trabajar juntos… “. ¿Sólo por eso?

El embargo comercial de Estados Unidos, no hay que dudarlo, ya es obsoleto, como obsoleto es también el sistema político impuesto en Cuba. ¿Puentes de amor? Si con solo levantar el embargo se alcanzara la democratización de Cuba, ¡Que bueno sería! Podríamos gritar con todo entusiasmo: ¡Abajo el “bloqueo”!

Es como dice una pluma mercenaria de la prensa oficial de Cuba: “Hay muchas cosas que tenemos que cambiar, maneras que corregir, esquemas que romper, caminos que perfeccionar, pero solo bajo el reconocimiento nuestro y por decisión soberana, nunca bajo el dictado de la presión foránea o el chantaje político, pues sería como exponer al riesgo los principios que no son negociables, si es que se quiere mantener la independencia que tanto ha costado conseguir”. Y subrayo eso de “los principios no negociables”, como el dominio del PCC sobre el Estado y la sociedad; como es la persecución al disenso, con actos de repudios, con ataques físicos y encarcelamiento a todo el que disiente de los “principios no negociables” del PCC; como es el rechazo a la libre expresión de la opinión, no recogida como derecho dentro del texto de la actual Constitución, o el derecho de la libertad de prensa de su artículo 55, pero limitado con la condicional de que, los “medios fundamentales de comunicación social, en cualquiera de sus manifestaciones y soportes, son de propiedad socialista de todo el pueblo o de las organizaciones políticas, sociales y de masas; y no pueden ser objeto de otro tipo de propiedad”.

Como patriótico ha reconocido el régimen de La Habana el esfuerzo, impulsado por Lazo y algún que otro cubano que se define como muy “progresista”, para que se levante, eso que denominan, “bloqueo”. Así lo afirmó Miguel Díaz-Canel: “Los patriotas cubanos, vivan donde vivan, entienden que el bloqueo es un crimen contra su pueblo”.

Patriotas cubanos son todos aquellos ─ con indiferencia si abogan o no por el levantamiento del embargo ─ que se entregan a la causa de la liberación del Cuba, con sacrificio, con amor por Cuba, sin confiar en el poder de Estados Unidos para alcanzar el fin del régimen totalitario del PCC y el establecimiento de un sistema democrático de derecho de estado, no aquellos que tienden puentes de amor entre la libertad y la opresión. Mientras en Cuba continúen la represión, los actos de repudio, el acoso de los mercenarios de la seguridad del Estado contra los opositores políticos, no puede extenderse puentes de amor, porque, desde el otro extremo de esos puentes se levanta una muralla de intolerancia y de odio. 

 

viernes, 23 de abril de 2021

Lecciones que debemos asimilar

Mario J. Viera

 


La resistencia en Rusia. Las protestas a favor de la liberación del opositor Alexei Navalny.

 

Como hace destacar el politólogo Fernando Mires, no se tratan de protestas dejadas al azar, a la espontaneidad. En las últimas manifestaciones de protesta, Mires anota tres elementos importantes que deben ser considerados a la hora de impulsar las técnicas de la Resistencia Noviolenta:

 

Primero, el muy alto grado de organización de las protestas. Segundo, sus dimensiones nacionales, incluyendo la “Rusia profunda” y sus bastiones putinistas. Tercero, la inmensa resonancia internacional.

 

Lo primero, ciertamente es ORGANIZACIÓN, trabajar entre las masas, impulsar la decisión de resistir y, sobre todo, la labor de proselitismo de manera directa y con auxilio de los recursos de las páginas sociales,

 

Lo segundo, alcanzar la masa crítica de participantes, de miles de participantes desplegados a lo largo y ancho del país.

 

Tercero, y como consecuencia de los dos anteriores, la inmernsa resonancia internacional. Respuesta internacional de apoyo a la causa, solo es conseguible con actos poderosamente masivos de protestas, de resistencia y continuados.

 

Unidad de empeño y trabajo constante, inteligente y realista para captar apoyos.

 

Mientras esto no se intente en Cuba, el régimen opresor del PCC continuará

 

Tal como dijera Angela Merkel, el 21 de abril, ante el Consejo Europeo, en Strasburgo, y que cita Mire: “Los ciudadanos no pueden ser (propiedad) del estado” (…) “los derechos humanos son el núcleo fundamental de la constitución en los estados democráticos”. Para dejar de ser cosa, dejar de ser propiedad de un gobierno opresor, intolerante y fracasado, se impone la resistencia; la resistencia dirigida y organizada, no la espontaneidad, ni las labores de beneficencia. Acción inteligente, callada soterrada, pero constante. No hay más modos.


domingo, 14 de marzo de 2021

¿DIALOGO CON EL PCC? AHÍ TIENEN LA RESPUESTA

 


Mario J. Viera

 

Lo que se diga o se haga dentro de la Asamblea Nacional del Poder Popular, es irrelevante, su misión es aprobar, de manera unánime, cuanto proyecto de ley le presente el Buró Político del Partico Comunista de Cuba (PCC). Lo que importa, es lo que diga, proponga o haga el poder soberano, usurpado por el Buró Político de ese partido; y, muy esencialmente, lo que sea aprobado como lineamientos políticos en los congresos del PCC.

 

Todo el poder del estado dimana de los acuerdos tomados en los congresos partidistas y en las decisiones del Buró Político. Ya el verdadero poder del país ha convocado al 8vo. Congreso del PCC; el Congreso de la “Continuidad histórica”, a realizarse del 16 al 19 de abril. Y ya, de entrada. se plantea una respuesta del PCC a todos los que reclaman diálogos. Un congreso que será “la garantía de la continuidad del proceso revolucionario y la irreversibilidad del socialismo”; y, por tanto, se le atribuye “importancia estratégica para el destino de la nación”.

 

Según Granma, el escenario actual tanto político como económico está “caracterizado por el recrudecimiento del bloqueo, el incremento de la subversión político-ideológica”; por tanto, el congreso “priorizará el debate de los temas ideológicos”.

 

Primera respuesta a los que, desde la disidencia le solicitan al PCC abrir un diálogo “horizontal”: Irreversibilidad del socialismo contra la subversión político-ideológica.

 

Un “punto de mira” importante para el debate dentro del congreso del PCC se centrará en “el fortalecimiento de las instituciones culturales y organizaciones de artistas e intelectuales y el diálogo con los creadores”; por supuesto, el diálogo será con aquellos que no pretendan “utilizar la cultura como punta de lanza contra la nación y nuestro sistema socialista”.  Esta es la segunda respuesta para los patrocinadores de diálogo que consideran “no puede haber un diálogo sin la parte régimen”.

 

La guerra mayor que se nos hace, puntualiza Granma, es de pensamiento, por lo que el partido centrará su trabajo en “el seguimiento y enfrentamiento a la subversión político-ideológica que tiene en internet y las redes sociales un escenario permanente de confrontación con el enemigo”.

 

En conclusión, para Granma, el Congreso será “un espacio para el debate de ideas y para continuar construyendo una Patria socialista e independiente, en el presente y el futuro”. Respuesta final del PCC a quienes le solicitan diálogo; ¿o es que se requieren más alusiones?  

viernes, 8 de noviembre de 2019

Fragmentos de la carta pública firmada por Martha Beatriz Ferrer Cantillo y Ana Belkis Ferrer García, hermana e hija de José Daniel Ferrer, a Miguel Díaz-Canel y Raúl Castro





Sabemos que ustedes también tienen familias, esposa, hijos y hermanos. Imaginamos conocen las emociones que evocan los seres queridos, por muy distintos que sean o piensen respecto a nosotras, esas emociones trascienden al poder, la política, o hasta incluso la moral.

Nuestro padre y hermano dedica su vida a que el mundo sea más justo, más humano, sin embargo. le llaman “mercenario”, por su lucha incansable en defensa de los Derechos Humanos, por su valor, por su ardua labor y entrega, por haber creado la UNPACU [...] Si sus cuerpos de las fuerzas de seguridad del Estado no actuaran en contra de todo aquel que piensa distinto, nuestro padre y hermano no tendría que dedicar miles de horas a defender y denunciar tantos horribles casos de injusticia y vileza social.

[...] Ustedes están asentados sobre un sistema que no deja que las ideas de otros se valoren y puedan captar adhesiones, ganar espacio y dejar que el pueblo decida su camino. Bajo ustedes tienen hordas de personas adiestradas para hacer el mal, y así las elijen, viles y débiles de moral. Cuanto más crueles y perversos son, más suben en la cadena de mando. Las atrocidades que se cometen y los damnificados emocionales, físicos o mentales, y el dolor que estas atrocidades dejan a su paso entre millones de cubanos es un espectáculo dantesco. Han creado ustedes un nuevo hombre, el cubano mutilado, cercenado de su más preciado don, la ilusión ante el cambio, el progreso y la libertad personal y colectiva. José Daniel sabe y ustedes también, que con ese “nuevo hombre” el país jamás podrá ser próspero.

[...] Nuestro padre y hermano, y todos los cubanos, quieren libertad, prosperidad, que las mejores ideas vean la luz, que los emprendedores emprendan, que los artistas denuncien, canten las bellezas, y también las miserias, que las familias se reúnan todas juntas por Navidad, que no haya discriminación racial, social, por motivos de sexo, religión o de otra índole. Que se hable alto, sin miedo, ya sea de fútbol, de música, de política o de ideales. Que se opine diferente, que no se tenga miedo de escuchar cualquier idea, que los políticos opinen, discutan, promulguen diferentes soluciones, y que sea el pueblo el que, escuchando libremente a todos por igual en los medios de comunicación de todos, diferentes, diversos, elija su destino por diferente que pueda ser.

En muchos países del mundo se vive así, la gente no tiene miedo, no viven con un nudo en el pecho cada día. Progresan, sus ciudadanos prosperan, sus nuevas generaciones tienen ilusión, y ninguno quiere escapar de esos países. Ocurre al revés, y todos los ciudadanos de países como el nuestro, donde aspiran a llegar es al de ellos. Y cuando los nuestros llegan allá y pasa el tiempo, se dan cuenta de dónde vivieron, y miran atrás y ven el atraso, la falta de libertades, la represión, la autocensura en la que uno cae dentro de la isla, el miedo individual y colectivo, les entran ganas de llorar por cómo se vive y cómo ellos vivían en Cuba. La misma pena que nuestro padre y hermano siente y siempre ha sentido sin necesidad de salir a ver lo que afuera se vive.

[...] No hay prosperidad sin libertad. Nuestro padre y hermano lo sabe. Y ustedes también lo saben. Hace tiempo que lo saben, pero han demostrado que no tienen otra manera, tienen que someter, esclavizar, y acallar a quienes promulgan el cambio porque de otra manera, el sistema se demuestra fallido y es al que hay que cambiar, pero eso les da miedo.

El poder debe servir por cuanto sirva al desarrollo de las ideas, y no las ideas por cuanto sirvan al desarrollo del poder. De la diversidad nace la fuerza de la evolución, de la homogeneidad y el pensamiento único, el retroceso. Se da en la genética, se da en los ecosistemas, y ocurre también en los pueblos y naciones. Es un orden natural. Nadie puede cambiar eso. De la diversidad nace la grandeza, la sorpresiva belleza, la capacidad de crear, lo más productivo y de las cosas más hermosas que tiene el ser humano.

[...] Nuestro padre y hermano lleva detenido 37 días. Su sistema es tan débil que tienen que traicionarse a sí mismos para poder sobrevivir. Y quien se traiciona a sí mismo, no es nada.

[...] Naciones Unidas les ha exigido que están incumpliendo todos los protocolos que han firmado y ratificado respecto a las desapariciones forzosas. Igualmente han traicionado dicho Convenio, dicha palabra que fue empeñada de Cuba ante el mundo.

Ya traicionan a su sistema secuestrando a José Daniel, nuestro padre y hermano, detenido más de 100 veces sin cargos en los 8 años que lleva fuera de prisión (más de una vez al mes de media) así como a otros cientos de activistas de UNPACU.

[...] En el teatro actual la mujer del presunto damnificado, Sergio García González, llamada Maribel Cabreja Leiva, declaró ante el mundo en una grabación que está subida a Internet desde el día 4 de octubre que su marido había tenido un accidente de motocicleta, que fue al hospital un día después con dolores, y que allí le visitó la Seguridad del Estado para amenazarle de que tenía que indicar que el causante de las lesiones debía ser José Daniel Ferrer. Su teatro está acabado desde que empezó, y lo saben ustedes, los diplomáticos de todas las naciones en La Habana, y toda la prensa seria internacional.

¿Qué más están dispuestos a traicionar de las propias reglas de su sistema obsoleto para acallar a nuestro padre y hermano? Eso desmorona más su propio sistema que lo que una sola persona pueda decir o pensar libremente, porque son ustedes mismos los que atacan su propio sistema, lo traicionan, y lo están haciendo desmoronarse ante el mundo, bien atento, observando la vergüenza, e indignando cada día a más personas, de dentro y de fuera.

[...] Raúl Castro y su difunto hermano Fidel llegaron al poder robando, asaltando, fusilando, ahorcando, y han permanecido en él empleando todo mecanismo de terror, torturas y violencia y hasta asesinando, como hicieron con Orlando Zapata, Wilman Villar, Oswaldo Paya, Harol Cepero, Laura Pollán, entre otros hermanos de ideas. Se están autocalificando ante el mundo, y así Jose Daniel gana la batalla.

[...] Responsabilizamos a cada uno de ustedes por lo que está pasando, a cada medio de comunicación que calla, a cada juez que guarda silencio, a cada fiscal que no se rebela, a cada policía que hace ocultar y oprime, a cada funcionario que ve, contribuye y omite… Cada uno de ustedes que tiene familia, que son seres humanos, que dicen defender un sistema, una ideología, y la hacen desmoronarse con cada uno de sus actos, que en el camino la destruyen desde sus inicios, cometiendo las mayores atrocidades que se pueden cometer contra sus semejantes. Y por encima de todos ellos, a quienes, como ustedes, son los artífices de su propia traición, los criminales que, contra un ser indefenso cuya única arma es el pensamiento, movilizan, desmontan y desnudan todo un teatro de sistema para acallarlo, justificando así con sus actos el activismo por los derechos humanos de nuestro padre y hermano, y dando luz a que su obra cada día tenga más sentido.

Les responsabilizamos también, de idéntica manera y con la misma fuerza, por los casos de los detenidos y desaparecidos junto con nuestro padre y hermano: Roilán Zárraga Ferrer, José Pupo Chaveco (un señor desamparado y enfermo, sin familia ni hogar, y a quien UNPACU brinda amparo y compañía), y Fernando González Vaillant, quienes han sido amparados tajantemente por las Naciones Unidas, al igual que José Daniel. También con respecto a los más de 129 presos políticos y de conciencia presentes en las cárceles de Cuba.

Exigimos la liberación inmediata de nuestro padre y hermano y activistas de UNPACU. Exigimos que, ante la vergüenza del mundo, se atrevan a poner de manifiesto qué es de ellos. ¿Dónde los tienen? ¿en qué condiciones? Y, ¿bajo qué acusaciones falsas y ridículas?

También les exhortamos a que reaccionen e inicien un diálogo con la verdadera sociedad civil independiente, aquella que ilegalizan y oprimen por sus ideas, diferentes a las suyas, y transiten el camino hacia una transición, que es lo único que puede salvar a Cuba y a los cubanos de más años de deshonor, vergüenza, dolor, miseria, detenciones, prisión de conciencia, esclavitud laboral, separación familiar y un sinfín de calamidades.