sábado, 28 de mayo de 2016

Tres Artículos de 1999: La Ley Helms Burton y la Ley 88


Mario J. Viera

La Bastilla del comunismo

17 de febrero de 1999

LA HABANA, febrero - El gobierno de Cuba, de hecho, acaba de anular su último vestigio de vinculación con la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Al negar el derecho que todo individuo tiene a la libertad de opinión y de expresión, al dictar una pérfida ley represiva en contra de aquéllos que expresen sus opiniones o difundan informaciones, está destruyendo definitivamente toda la base sobre la que descansa el edificio de los derechos y libertades de la democracia.

Reprimir ideas, que no pueden matarse ni pueden clausurarse tras los muros de una prisión, significa debilidad, cobardía política, y falta de argumentos sólidos para defender las propias.

La intolerancia y el despotismo quedaron sepultados entre los escombros de La Bastilla. Es contrario a la dinámica de la historia construir nuevas Bastillas. Los pilares de la opresión no son inconmovibles. La verdad, la libertad y la dignidad humanas son como las trompetas de Jericó: derriban muros.

El engendro jurídico aprobado por el complaciente parlamento del gobierno de Fidel Castro, mal titulado “Ley de la independencia nacional y la economía de Cuba”, representa una mancha imborrable para el sistema implantado por la fuerza y la represión del comunismo. No es una ley para proteger la independencia nacional, sino concebida para sostener el gobierno de una minoría excluyente, que actúa con desprecio absoluto de la voluntad popular.

Conocida ya como “Ley Titanic”, su destino tiene el mismo sino fatal del colosal buque al que se presentaba como insumergible. Se hundirá, porque la verdad es una y no puede ser acallada todo el tiempo. La fuerza pudiera agotar las plumas del periodismo independiente, pero su verdad y su justificación histórica jamás serán silenciadas.

Ante este menosprecio por la justicia que el régimen de La Habana ha osado mostrar ante el mundo, un mundo en el que la democracia comienza a globalizarse, habría que preguntar a los gobiernos de Canadá, España, la Unión Europea y los de la comunidad iberoamericana, qué opinan con respecto a tan burda violación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, elevada a la categoría de ley nacional.

Los líderes del gobierno de Cuba parece que han olvidado que las Bastillas, los pueblos las demuelen, y que los Titanics se hunden para siempre en las profundidades del océano.

Helms-Burton, una amenaza para los independientes


LA HABANA, 22 febrero 1999 - Con la aprobación por el parlamento cubano del proyecto de Ley para la Defensa de la Independencia Nacional y la Economía de Cuba [1], la ley Helms-Burton se ha convertido en el pretexto perfecto para silenciar al periodismo alternativo de Cuba y reprimir a la disidencia interna.

La inesperada ley, que recientemente fuera aprobada por la Asamblea Nacional del Poder Popular, ha generado el desconcierto entre observadores diplomáticos y periodistas extranjeros acreditados en la isla. La pregunta del momento es: ¿Por qué aparece ahora esta ley?

Las respuestas que puedan darse a esta interrogante son eminentemente especulativas. Algunos arguyen que el objetivo perseguido con la nueva ley, considerada draconiana hasta por las propias autoridades cubanas, es la de abrir una "válvula social de escape" y provocar una nueva emigración masiva hacia las costas de los Estados Unidos, lo cual es poco creíble, ya que una emigración tal significaría un enfrentamiento directo con la gran potencia bajo los términos de la ley Helms-Burton.

Otro de los argumentos esgrimidos para responder al por qué de la ley es una supuesta pretensión del gobierno de Cuba de reeditar la "mística revolucionaria" de los años 60, y renovar aquella época de "cuando nadie escuchaba", y mucho menos denunciaba. Este podría ser un argumento con cierta verosimilitud, pero las condiciones históricas del período inicial de la revolución han variado considerablemente, tanto en el contexto internacional como en el nacional. Ahora la sociedad cubana no tiene la misma composición de aquellos idílicos años, y el gobierno no cuenta con el apoyo casi unánime que entonces contaba.

Si éste es el propósito del gobierno de Cuba con la promulgación de las nuevas leyes y muy específicamente ésta de la Ley de Defensa, habría que preguntarse: ¿Por qué ahora, tanto tiempo después de haberse promulgado la Ley 80 (LEY DE REAFIRMACIÓN DE LA DIGNIDAD Y LA SOBERANÍA CUBANAS), considerada por muchos como una “Ley Mordaza”, y de la cual la actual parece ser su colofón?

La justificación dada por figuras gubernamentales para la promulgación de una ley cargada de severas sanciones penales contra disidentes y periodistas independientes ha sido la de enfrentar las amenazas de la ley Helms-Burton contra la economía del país y la supuesta defensa de la soberanía nacional [2].

Uno de los enunciados de la ley asevera que la misma “respalda jurídicamente la voluntad soberana del pueblo de derrotar el propósito anexionista del gobierno de los Estados Unidos, porque la mezcla de condiciones económicas adversas y la propaganda enemiga han servido para estimular la indisciplina social, las ilegalidades y la comisión de hechos delictivos”.

De este modo, la ley Helms-Burton, por una hábil maniobra del gobierno de Cuba, se convertirá en una amenaza constante sobre la seguridad de los opositores políticos al régimen de La Habana y de los periodistas independientes. Es indudable que el gobierno tiene la voluntad política de aplicar las sanciones penales previstas en el documento jurídico con todo su rigor.

La intención, desde este punto de vista, parece a nuestro juicio, claro: contar con un arma de presión para alcanzar una negociación con los Estados Unidos con el propósito de crear un estado de opinión en la comunidad internacional, y dentro de los propios Estados Unidos, dirigido a la derogación de la ley Helms-Burton.

La ley del Congreso norteamericano que endurece el embargo contra el gobierno del doctor Fidel Castro se presenta desde ahora como la responsable de que este gobierno tenga que defender su integridad, descargando su fuerza contra los que en Cuba, oficialmente, son considerados aliados de los Estados Unidos en su hostilidad contra el régimen de la isla. Con ello se busca que la administración de Clinton se sienta responsable de la suerte de los cubanos y se vea obligada a negociar una solución que pudiera ser, o bien la concesión del asilo político a los disidentes y periodistas cubanos más amenazados con las penalidades de la ley cubana, o que solicite la derogación de la ley Helms-Burton y el levantamiento unilateral del embargo.

Justificando lo injustificable: misión del periodismo oficialista

25 de febrero de 1999

LA HABANA, febrero - La recientemente aprobada Ley de Defensa de la Independencia Nacional y de la Economía de Cuba ha suscitado internacionalmente una serie de reacciones desfavorables en cuanto a sus proyecciones. Diseñada para silenciar al periodismo independiente de la isla y a la disidencia interna, se le pretende presentar por los círculos gobernantes del país y su prensa controlada como un acto de defensa de la integridad nacional.

Una campaña publicitaria a favor de la ley, que ya se conoce como “Ley Titanic”, han desplegado los medios de propaganda del gobierno del doctor Castro. Los periodistas de la prensa oficialista desde las columnas de sus respectivos rotativos están pidiendo que rueden las cabezas de los independientes. Un llamado a la cacería de brujas surge de cada uno de los periódicos dirigidos y orientados por el Partido Comunista de Cuba.

“Trabajadores”, el periódico que responde a la única central sindical reconocida por el gobierno en Cuba, en un artículo de 4 columnas y algo más de media plana, se pregunta: “¿Por qué tanta manipulación?”, refiriéndose a las críticas que “ciertos círculos políticos, cierta prensa”, sin señalar cuáles, han expresado con respecto a la ley del parlamento cubano que manifiestamente contradice el espíritu y la letra de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Para justificar lo injustificable, el redactor Lázaro Barrero Medina dice desde “Trabajadores”: “Se tiende a confundir la libertad de opinión del ciudadano y su derecho a estar informado, con la llamada libertad de prensa (sic) u otras formas de difusión que, por sí mismas y en una buena parte del mundo, impone limitaciones de una forma u otra por intereses propios, convirtiendo la libertad de expresión más bien en ‘libertad de empresa’”.

El colega Barrero no ejemplifica su aseveración, y olvida señalar que en los países donde se respetan los derechos civiles y políticos de los ciudadanos, es el propio periodismo, por medio de sus códigos de ética, el que se impone limitaciones, y las violaciones a estas limitaciones no conllevan medidas penales.

Criticar los actos gubernamentales, hacer públicas las violaciones institucionales de los derechos del ciudadano no significa de ningún modo que quien lo haga sea necesariamente un agente de una potencia extranjera, ni mucho menos que sus opiniones sean “de una naturaleza tan grave como acto traición”, como lo califica el señor Barrero.

En opinión del gobierno y su prensa oficial, la ley va dirigida contra “un reducido número de ciudadanos residentes en Cuba que se convierten en instrumentos de la política de agresión norteamericana contra Cuba”. La razón dada no justifica el draconismo de la ley, “que es la respuesta instrumentada de la Ley 80 para declarar ilícita cualquier forma de colaboración directa o indirecta que favorezca la aplicación de la Helms-Burton”.

Los propios términos tan abiertos de la declaración “cualquier forma de colaboración directa o indirecta”, pone en peligro de ser ilícita cualquier opinión desfavorable a los intereses gubernamentales, y de hecho vicia el concepto de que la ley se dirige en contra de sólo “un reducido número de ciudadanos”. Si estos supuestos “agentes de Estados Unidos en Cuba” son tan reducidos en número, ¿por qué concederle tanta importancia dentro de una población que supuestamente se mantiene estrechamente unida en torno a lo que el editorial de “Trabajadores” del 22 de febrero denomina “tres pilares indivisibles”, es decir, “el predominio de la forma socialista de propiedad, la dirección política de la sociedad por el Partido (Comunista)” y la existencia de un estado y un gobierno mesiánico, que se consideran a sí mismos “capaces de salvaguardar la soberanía y preservar el orden, la equidad y la justicia”?

El editorial de “Trabajadores” parece admitir que la ley dirigida contra el periodismo independiente de Cuba “está siendo objeto de una feroz campaña de crítica” en todo el planeta, y señala: “Hasta el momento, ninguno de los críticos que vociferan contra la ley cubana se ha preguntado qué piensa nuestro pueblo de todo esto”.

Sería interesante saber lo que en realidad piensan los cubanos de todo esto. En encuestas que hemos realizado entre la población, hemos podido constatar una gran desinformación por parte de la ciudadanía con respecto a la ya denominada “Ley Titanic”, a pesar de su divulgación por todos los medios informativos del país, lo que evidencia que una gran parte, al menos de los capitalinos ni ven el noticiero de televisión ni leen los periódicos.

Cuando se le pregunta al ciudadano común lo que piensa con respecto a las leyes que la sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular aprobara, responde casi invariablemente refiriéndose al tema de la delincuencia común como el robo y la violación, y se sorprende cuando se le dice que se aprobó una ley con duras sanciones penales contra los periodistas independientes.

En definitiva, la prensa oficial está cumpliendo la misión que se le asignó, de justificar lo injustificable, pero sería mejor conocer la opinión de la nación, lo que sólo pudiera satisfacerse por medio de un referendo supervisado internacionalmente, que garantizara el libre ejercicio plebiscitario de los cubanos.



[1] Esta Ley se le conoce como Ley 88. Publicada en la Gaceta Oficial de la República de Cuba,
Edición Extraordinaria, Número 1, de fecha 15 de marzo de 1999.
[2] En efecto, el articulo 1 de la Ley 88 define claramente sus objetivos represivos con el pretexto del supuesto peligro que emanaba de la Ley Helms/Burton: “Esta Ley tiene como finalidad tipificar y sancionar aquellos hechos dirigidos a apoyar, facilitar, o colaborar con los objetivos de la Ley "Helms-Burton", el bloqueo y la guerra económica contra nuestro pueblo, encaminados a quebrantar el orden interno, desestabilizar el país y liquidar al Estado Socialista y la independencia de Cuba”.

jueves, 26 de mayo de 2016

Palabras a los cristianos fundamentalistas


Mario J. Viera

Jesús (Yehshua) es la negación personal de la vieja ley. Se presenta ante las multitudes como un hombre común, semejante a aquellos que escuchaban su prédica, como un sencillo provinciano, sin rangos, sin estudios. No provenía del sacerdocio. Él era como Juan (Yojanán) el bautista, tal vez algunos le vieran como un hasidei, un esenio. Y, aunque sus seguidores le llamaban Rabbi, Maestro, no era propiamente un rabbi, es decir, no era un escribano maestro de la Ley.

Yehshua no sale a buscar a los sabios, a los bien vestidos, a los poderosos, sino a los humildes, a los desdichados, a los olvidados y marginados. Y cuando se reúne con los humildes les ve como son: “la sal de la tierra” y sin ellos, los humildes, los que doblan sus lomos sobre un arado, que sudan cavando la tierra, que levantan suntuosos edificios que no habitarán, si la sal pierde su sabor ¿qué será del mundo?

Jesús no estableció sacerdotes; él mismo no ejercía como sacerdote; no puso a ninguno de sus discípulos sobre los otros. No sacramentó a ninguno de sus discípulos como sacerdotes, sino como apóstoles, palabra que proviene del griego Απόστολος empleada en la redacción de los escritos del Nuevo Testamento que quiere decir “enviados”; enviados para propagar sus enseñanzas. Tampoco diferenció a sus discípulos por prominencias o categorías; todos eran iguales. En el libro de Marcos (9:35) se dice al respecto: “Yehshua se sentó, llamó a los doce discípulos y les dijo: ‘Si alguien desea ser el primero, será el último de todos y el servidor de todos’".

Es la sencillez, la humildad sincera. Ninguno de los mortales es superior a otro mortal. El que quiera ser el primero, que se haga el último. ¿Líderes? ¿Caudillos? No, el cristiano no se inclina ante líderes y caudillos, ante políticos carismáticos y de hablar florido. El cristiano elige, razona, no ofende al que difiera de su opinión y solo ha de buscar la Verdad; pero la verdad, “¿qué es la verdad?”, preguntó Pilato. En este mundo terrenal, cada cual tiene su propia verdad.

Yehshua nunca fue a adorar en el Templo; oraba en el desierto, oraba en un monte, pero asistía al Templo solo para predicar y enseñar. Ese es el Templo sagrado, la naturaleza entera; entonces cuando el hombre descuida el ambiente, cuando contamina los mares, destruye las especies silvestres y contamina la atmósfera sin que nada detenga su ambición, el hombre está mancillando el Templo, está contaminando el Templo, entonces es que hay que expulsar a los mercaderes del templo, a los que solo piensan en sí mismos.


Vivimos en sociedad y la sociedad impone inter relaciones entre sus miembros y entre unos y otros hay acuerdos y desencuentros, coincidencias de ideas o contradicciones y no necesariamente tienen que, ni deben ser, antagónicas. ¿Por qué has de imponer dentro del conjunto social donde habitas tus propios conceptos como si fueran válidos para todos como dogma de fe? Y la fe, ¿por qué quieres llevar tu fe, tus creencias religiosas a lo político? No mezcles religión y política, porque ambos conceptos tienen sus propias dimensiones, sus propios espacios. No por ello dejarás de ser menos cristianos; ¿acaso Yehshua (Jesús) no dejó dicho: “Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios” ?; ¿por qué quieres imponer tu ideología a toda la poli?; ¿por qué quieres juzgar a todos con tu propio rasero de fe religiosa? Jesús separó muy claramente lo político de lo religioso

Con el odio sagrado de los pueblos


El odio como factor de lucha, el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones naturales del ser humano… un pueblo sin odio no puede triunfar sobre un enemigo brutal”. (Ernesto Che Guevara)

¿Quién me hubiera dicho que un día estaría de acuerdo con una frase del psicópata argentino Ernesto Guevara? Es que en ocasiones hasta el mismo enemigo puede ser inspirador en la lucha para el rescate de la dignidad, de la libertad, de la democracia.

Y hablo de ese sentimiento, quizá no sea cristiano, pero si sagrado, que es el odio de los pueblos hacia sus opresores. Al opresor no se le puede conceder el perdón, al represor prepotente no podemos compadecerle. Hay que odiarle, con tenacidad, con vehemencia. Convertir al odio en factor de resistencia y ser intransigente con el miserable que pisotea el lirio de la dignidad humana. Ellos son, en sí, odio. Ellos no se inhiben en golpear, vejar, herir, perseguir y acosar, porque a ellos les mueve el odio y al odio no se le puede responder con palabras suaves; al que odia hay que odiar. Hay que inculcar el odio hacia el opresor. El mismo odio que recoge la Biblia en el relato de Jericó, el mismo que empleó Elías para devorar a sus perseguidores con fuego celestial.


El odio impulsa a los pueblos para aplastar a sus opresores; el odio derriba cercos, demuele murallas y aplasta cualquier resistencia del enemigo.


El comunismo ha dejado como legado miles de fosas comunes rellenas con los despojos materiales de sus víctimas ¿cómo no odiar a ese sistema de odio? El odio no conoce el temor; el odio impulsa; el odio es el amor hacia el pueblo oprimido; el odio es la posibilidad de rescatar el bien y la justicia y la bondad. Amar al hermano, al hombre justo, al sabio y al débil. Amar al que comparte fatigas comunes en la lucha por la dignidad y que comparte contigo su pan y te da amable consejo y te requiere con amor y te inspira en lo hermosos de la vida. El amor vence al odio cuando el odio sagrado de los pueblos ha vencido al odio de los tiranos.

martes, 17 de mayo de 2016

Si Trump ganara la presidencia…


Mario J. Viera

Imaginemos, solo imaginemos que Trump resultara ser electo como Presidente de Estados Unidos, ¿qué sucedería después? Imaginemos. De su programa de gobierno nada se puede colegir porque no tiene ningún programa de gobierno. Nadie a ciencia cierta conoce cuales, en realidad, son sus proyectos políticos… Es posible que ni él mismo lo sepa. Dejemos a un lado este tema que, para muchos que le apoyan, es algo baladí, carente de importancia, sí, porque él es empresario y sabe ganar dinero… ¿Cómo sería su gobierno? ¿Qué tipo de régimen establecería?

Algunos consideran que establecería un régimen fuerte de gobierno; otros piensan que llevaría a los Estados Unidos hacia un tipo de dictadura totalitaria, aunque otros argumentan que este último supuesto es impensable en Estados Unidos… Bueno, así colegían los venezolanos cuando Chávez se impuso por la vía electoral en el gobierno y, decían, los venezolanos no somos como los cubanos, a nosotros no podrán imponernos una dictadura como la de Castro, y resultó que llevan cerca de dos décadas con una dictadura mal copiada del castrismo. Trump no es comunista, ¡claro está! Tiene algunas manifestaciones que le asemejan con Mussolini, pero sin el brillo del que gozara en sus días el Duce. A él no le agrada para nada la prensa; tiene tendencia a creer en la supremacía racial anglosajona y, se adivina que para él existe una raza inferior… no lo ha dicho expresamente, solo lo ha insinuado… los mexicanos; pero los mexicanos tienen muchas semejanzas con el resto de los hispanos, excepto con los hispanos de piel pálida y ojos claros… Es chovinista, quiere colocar la grandeza de Estados Unidos sobre la grandeza de cualquier otro país, ya sea Rusia, ya sea China… Y es cual redivivo Urbano II, predicando una gran cruzada contra el mundo musulmán, sean yihadistas o no… A los ojos de sus partidarios conservadores, especialmente entre los de la comunidad cubana del Versailles, tiene una mancha, la que es partidario de hacer inversiones en la Cuba de los Castro… ¡No importa! los versalleses votarán por él antes que por Hillary Clinton a la que ven cual si fuera la imagen corpórea del mismísimo Lucifer…  


Pero ¿y al interior del país qué propone? Lo que sea que proponga… ¿cómo impulsará sus propuestas dentro de un Congreso que no le será nada amistoso? Su pongamos que, en estas elecciones, los republicanos conserven su mayoría en los dos cuerpos congresionales ¿Cuántos de ellos respaldarán a Trump? ¿Serán muchos? ¿Serán pocos, o tal vez una exigua minoría? Eso depende de la capacidad de liderazgo que pueda mostrar Trump desde la presidencia, como presidente republicano electo. Ahora bien, él tiene cuantiosos recursos propios y con esos recursos puede comprar conciencias y ganar adeptos, vamos, si no llegara ser un líder capaz de ganar apoyos. De lo que si podemos estar seguro es que los demócratas, como antes hicieron los republicanos contra Obama, votarán monolítica y unánimemente contra las propuestas de Trump… Así no puede funcionar orgánicamente bien ningún gobierno… ¿Crecerán las discrepancias dentro del Congreso con un presidente al cual la cúpula de su partido, si no lo rechaza plenamente, al menos no les resulta de su agrado? Si el partido de un presidente se colida con el partido opositor ¿qué queda? La Constitución de Estados Unidos ha consagrado un proceso político legal que se conoce como Impeachment…

lunes, 16 de mayo de 2016

La castración de animales: es crueldad



Mario J. Viera

Si existe una práctica de gran crueldad sobre los animales, a la que la ASPCA no le ha puesto limitaciones, sino que la recomienda con sabios consejos, esa es la castración. Por siglos la castración el hombre la ha utilizado en la cría de ganado, tanto vacuno, como equino, porcino u ovino; incluso la misma se ha empleado sobre otros seres humanos como medidas punitivas; pero la castración es un proceso doloroso y, si se quiere, contra natura. En la ganadería se aducen varias razones para la realización de la castración, entre las que se incluyen principalmente, evitar que un toro de baja calidad o de raza inferior se junte con una hembra de raza superior y para que esta no alumbre la cría esperada; para que los toros sean menos alborotados y peligrosos con los humanos u otro ganado durante su crianza y para garantizar el incremento de peso y mejorar la calidad de la carne de acuerdo con las exigencias del mercado. Con vista a buscar un ganado fuerte, dócil y apto para el empleo agrícola se castran toros de razas inferiores; estos toros castrados se denominan bueyes o cabestros. Las “criadillas” son un tipo de alimento que se obtiene de los testículos extirpados de un toro.

De acuerdo con el Dr. Allen Harper del Servicio de Extensión de Virginia, en la producción porcina de Norteamérica, la castración es esencialmente universal y sólo unos pocos machos seleccionados son dejados intactos como verracos reproductores potenciales. Harper señala que hay dos razones importantes para la castración de verracos. La primera: “Una vez que llegan a la edad y peso corporal de la madurez sexual los verracos se vuelven más agresivos con los compañeros del corral, además de ser más difíciles de manejar que los cerdos castrados de la misma edad y peso”. La segunda razón y la más importante “es que la carne de los verracos que están cerca de la madurez sexual (cerca de los 90 Kg de peso corporal) tiene un alto potencial de tener un olor y sabor problemático conocido comúnmente como “sabor a verraco”. El sabor a verraco se refiere al objetable olor y sabor característico que varios consumidores detectan en cerdo cocinado de machos enteros”.

En la producción equina se aduce principalmente que la castración hace más dócil al caballo que los caballos enteros o garañones.

En este tema de la castración animal existen razones eminentemente de índoles económicas y de mercado para decidirse por esta intervención. Existen diferentes formas y métodos de castración y todas son profundamente dolorosas; así se tienen los métodos castración con bandas elásticas, con pinzas burdizo, a testículo abierto y por maceta, esta última la más cruel y dolorosa.  Sin embargo, señala el Dr.  Allen Harper, “en varios países de Europa en relación a la castración porcina (Arnot y Gauldin, 2007). Por ejemplo, se aprobó una ley en Noruega y Suiza en la que se prohíbe la castración de cerdos desde 2009. Ciertos supermercados principales en Holanda, han anunciado que no venderán carne de cerdos castrados a menos que estos animales hayan recibido anestesia antes del procedimiento. La cadena de comida rápida McDonald’s en Holanda ha anunciado que no venderá productos que contengan cerdo de animales castrados. Un anuncio similar fue hecho por Burger King en Holanda”.  No obstante, agrega Harper, “la castración, como un punto de bienestar porcino, no ha recibido mucha atención en EUA. Los reportes legislativos y los mandatos de las compañías de servicio alimentario sobre la castración en Europa tienen a los productores porcinos norteamericanos preocupados”. La castración es un acto de crueldad animal que debe ser controlada en la cría comercial de animales y solo permitirla en los animales de compañía, en las mascotas, en caso de enfermedad presente certificada por un veterinario calificado.

Pero, ¿Qué dice al respecto de este acto cruel la bondadosa, la benevolente Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad en Animales (ASPCA)? La ASPCA está de acuerdo con la castración de mascotas, y no solo eso, sino que en su página oficial la recomienda como práctica necesaria en mascotas y dice: “Ya sea si recién ha adoptado una mascota o si lo está considerando, una de las decisiones sanitarias más importantes que tomará es esterilizar o castrar a su gato o perro”.

Veamos lo que recomienda la benevolente organización protectora de animales:

Varios estados y condados han establecido programas de esterilización/castración a bajo costo que hacen que la cirugía sea costeable y accesible. Para encontrar un programa de bajo costo cerca de usted, busque en nuestra Base de Datos de Proveedores de Esterilización/Castración a Bajo Costo. Si está en la ciudad de Nueva York, la clínica móvil de esterilización/castración ASPCA ofrece cirugía de castración/esterilización gratuita o a bajo costo para los dueños de perros y gatos necesitados financieramente con prueba de recibir asistencia pública. Por favor contacte a nuestra línea de ayuda al (877) SPAY-NYC para una lista de las fechas y lugares en todos los cinco distritos”.

Muy noble, por parte de la benevolente, que la castración sea accesible a bajo costo y hasta gratuitamente para personas por debajo del índice de pobreza; sin embargo, la ASPCA no ofrece el mismo auxilio a las personas de bajo ingreso económico en cuanto a la atención veterinaria o de alimentación para sus mascotas. No, la ASPCA perseguirá y encausará a las personas de bajos recursos económicos que si su mascota se enferme no pueda acceder a los servicios veterinarios; no la ASPCA procederá a la incautación de una mascota que muestre un bajo peso corporal y procesará al propietario, aunque sea una persona colocada por debajo de los índices de pobreza. ¡Es que es tan benevolente!

Aceptando la castración como necesaria y útil, la benevolente azume 10 razones principales por las que se aconseja castrar a una mascota:

1 Su mascota hembra vivirá una vida más larga y más sana.

La esterilización ayuda a prevenir las infecciones uterinas y el cáncer de mama, el cual es fatal en alrededor del 50 por ciento de los perros y 90 por ciento de los gatos. Esterilizar a su mascota antes de su primer celo ofrece la mejor protección de estas enfermedades”.

Para prevenir algo supuesto que en la práctica no se ha evidenciado e incluso refuta: la mitad de las perras que durante siglos se han criado por los humanos ¿se murieron? por no haber sido esterilizados, y solo uno de cada 10 gatos, que también por siglos han sido criados por los humanos evitaron la muerte gracias a la esterilización. ¡Por Dios, señores, no aprieten! Esto sería como recomendarles a las mujeres que para prevenir el cáncer de mama se sometieran a la mastectomía radical o se sometieran a la histerotomía en previsión de un cáncer del útero.

2 La castración proporciona mayores beneficios de salud para su mascota macho.

A más de prevenir crías no deseadas, la castración de su compañero animal previene el cáncer a los testículos, si se lo realiza antes de los seis meses de edad.

Otra vez para prevenir. Díganme, por favor, a lo largo de los siglos de crianza de perros ¿cuántos perros conocen que hayan sufrido cáncer de los testículos? Esto es como decir a un hombre sano, que para prevenir un cáncer de próstata se someta a la extirpación de ese órgano.

3 Su hembra esterilizada no entrará en celo.

Aunque los ciclos pueden variar, las felinas por lo regular entran en celo cuatro a cinco días cada tres semanas durante la temporada reproductiva. ¡Con la intensión de llamar la atención de los machos, aullarán y orinarán más frecuentemente, algunas veces por toda la casa!

Un acto cruel para impedir lo que la naturaleza impone.

4 Su perro macho no querrá vagar fuera de casa.

¡Un macho intacto hará simplemente casi cualquier cosa para encontrar una compañera! Esto incluye excavar debajo de la cerca y hacer acrobacias como Houdini para escapar de la casa. Y una vez que está libre para vagar, puede ser lastimado por el tráfico e involucrarse en peleas con otros machos. 

¿Verdad? ¿Cuántos perros habrá criado este salvaje?

5 Su macho castrado se comportará de mejor manera.

Los perros y gatos castrados enfocan su atención en sus familias humanas. Por otro lado, los gatos y perros no castrados pueden marcar su territorio rociando orina de fuerte olor por toda la casa. Muchos problemas de agresión pueden ser evitados con la castración temprana.

Los gatos, por naturaleza, nunca enfocan su atención en “sus familias” ─ ¡Válgame el cielo, “Familias”! ─ estén o no capados. Los perros castrados se vuelven idiotas, ¡claro está!, pero los perros “enteros” le son fieles a sus amos y están dispuestos a agredir a quien agreda a su amo. Los problemas de agresión en los perros se deben a la clase de educación que reciban y al tipo de atención que su amo le ofrezca.

6 La esterilización o castración NO engordará a su mascota.

¡No utilice esa excusa vieja! La falta de ejercicio y la demasiada comida hará que su mascota aumente libras extras, más no la castración. Su mascota permanecerá en forma y reluciente mientras continúe proporcionándole ejercicio y controlando el consumo de comida.

Sí la castración de cualquier animal, incluido el hombre, sí genera obesidad debido a la ausencia casi total de hormonas sexuales, lo que ocasiona el depósito de grasa corporal y una actividad física menor; problema este que además podría llevar a que el animal padezca trastornos articulares como artritis o artrosis, padecimientos cardíacos o circulatorios y otros, con una baja en la calidad de vida. ¡Esto está probado! Criadores de caballos de pura raza afirman que “con la eliminación de los testículos (gónadas): el metabolismo se modifica, el carácter se aplaca y el caballo se hace más dócil; teniendo como resultado un ejemplar que gana peso y es más manejable”.

7 Es muy económico.

El costo de la cirugía de esterilización/castración de su mascota es mucho menos que el costo de tener y cuidar a una cría. También gana al costo del tratamiento cuando su gato macho no castrado escapa y pelea con los perros callejeros del vecindario.

Esta estupidez no merece darle condigna respuesta.

8 Esterilizar y castrar a su mascota es bueno para la comunidad.

Los animales callejeros presentan un problema real en varias partes del país. Pueden vivir de la vida salvaje, causar accidentes de carros, dañar la fauna local y espantar a los niños. La esterilización y castración es un arma poderosa para reducir el número de animales en las calles.

Sí, es cierto, los animales callejeros presentan un problema en cualquier lugar; pero ¿la castración puede evitar que haya perros callejeros? Es decir, según la benevolente, los perros se vuelven jíbaros o monteses o simplemente callejeros porque no han sido castrados. Recomendar que se castre un perro de compañía implica, para la benevolente, que existe la posibilidad de su abandono por los dueños; como un perro al ser castrado se vuelve tonto, no intentará escapar de su dueño; por favor, díganme, aunque solo sea un caso de un perro que abandone a su dueño.

9 Su mascota no necesita tener una cría para que sus hijos aprendan sobre el milagro de la vida.

Permitir que su mascota tenga crías cuando usted no tiene intención de criarlas no es una buena lección para sus hijos, en especial cuando demasiados animales no deseados terminan en los refugios. Existen muchos libros y vídeos disponibles para enseñar a sus hijos sobre el nacimiento de una forma responsable.

Díganlo ya. La ASPCA ama a los animales, pero no hasta el punto de ofrecerles albergue seguro a los cachorros no deseados ni hacer el intento de buscarles ser adoptados por alguien que deseara tener un hermoso cachorro. Se entiende que a la ASPCA le resulta oneroso tener que hacer gastos para la adquisición de Sodium pentobarbital que requiere para matar a la mayor parte de los animales que recibe en sus shelters, en sus refugios. Es más barato que los propietarios de mascotas hembras las esterilicen con gastos de sus propios bolsillos.

Finalmente, la benevolente ASPCA concluye con sus importantísimas recomendaciones:

10 La esterilización y castración ayuda con el exceso de población de mascotas.

Cada año millones de gatos y perros de todas las edades y razas son sometidos a la eutanasia o sufren como animales callejeros. Estos altos números son el resultado de las crías no planificadas que pudieron haber sido prevenidas por la esterilización o castración.


A confesión de parte relevo de pruebas.

miércoles, 11 de mayo de 2016

Hitler, Padre de las Leyes de Prevención de la Crueldad Animal



Mario J. Viera

Me asombra que en la sede de esa amable, generosa, bondadosa organización denominada Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad en Animales, ASPCA, por sus siglas en inglés, no se haya erigido una estatua del que lleno de amor hacia los animales elaboró toda una legislación dedicada al tema de la protección animal, Adolfo Hitler. Y es injusto que no le hayan dedicado un espacio dedicado a su memoria si él es inspirador de lo que anima a la ASPCA, proteger a los animales de los salvajes humanos que merecieran ser llevados a campos de concentración, cada vez que hagan algo “feo” en contra de un animal. Me asombraría si la ASPCA no hubiera participado en la Conferencia Internacional Sobre la Protección de los Animales celebrada en Berlín, en 1934 a iniciativa del Partido Nacional Socialista Alemán. Si no lo hizo, perdió una importante dosis de inspiración para su propio trabajo.

¿Qué nos enseña ASPCA y toda esa gavilla de agencias parapolicíacas que se inspiran en sus postulados? La ASPCA nos enseña que “el maltrato de animales por abuso o negligencia a menudo está vinculado a la comisión de otros delitos violentos”; es decir, que desde el punto de vista de la honorable organización si somos buenos, buenísimos con los animales; si no le soltamos un fustigazo, seremos más humanos y menos propensos a cometer delitos violentos. Quizá sea cierto, quizá los violentos, los psicópatas por lo general son también crueles con los animales. ¿Será verdad? Por tal motivo, ASPCA cree que aquel que no sea gentil, humanitario, tierno y delicado con los animales merece recibir multas y sentencias de prisión, como si su mal comportamiento hacia un animal fuera semejante al mal comportamiento con un ser humano. Existe la igualdad humana/animal. Faltaría agregar como sanción, aplicarles a los infractores la Ley del Talión, ojo por ojo, diente por diente o condenarles a ser confinados en un campo de concentración, tal como los nazis nos enseñaron que debía hacerse.


Hitler debió ser un hombre de noble corazón, un hombre que no sería capaz de cometer o de inspirar la comisión de acciones violentas y crueles; porque ¡era tan amable y cariñoso con los animales! Eso lo dejó bien claro un corresponsal de la Neugeist/Die Weisse Fahne al decir: “¿Sabes que tu Führer es un amigo ejemplar de los animales, e incluso siendo canciller, no se separó de los animales que mantuvo durante años?... El Führer es un ardiente oponente de cualquier tortura en los animales, en particular la vivisección y ha declarado que acabará con esas condiciones... cumpliendo así su papel como el salvador de los animales, de los continuos e innombrables tormentos y el dolor”. El Führer es el salvador de los animales. La ASPCA es la salvadora de los animales.

El 30 de enero de 1933, Paul von Hindenburg, presidente de Alemania designó a Hitler como Canciller de Alemania. Menos de tres meses después de haber asumido el poder los nazis, el 21 de abril, se promulga una ley prohibiendo la matanza de animales según la práctica del Kosher judío e imponiendo la obligación de que todo animal de sangre caliente, como es el caso de los carneros, se les suministrara anestésicos, antes de su sacrificio en los mataderos. Un antecedente de la práctica ASPCA y de las agencias de Animal Control de “poner a dormir” a los animales que caigan en su poder, por medio de la eutanasia. Primera ley de protección contra la crueldad en animales… primera ley anti judía.


El jefe de Prensa del Reich, Otto Dietrich, cita el libro de Heinrich Hoffmann, fotógrafo oficial y uno de los íntimos amigos del Führer, “Yo fui amigo de Hitler” que muestra que los nazis fueron más allá de lo que la ASPCA ha sido capaz: “Durante los últimos años de la guerra, Hitler prohibió, toda clase de artículos en la prensa que hicieran referencia a la caza. Además, hasta los últimos meses de la guerra, Hitler exigió que se mantuviese unas cartillas de racionamiento para perros. Hitler sabía que aquellas personas que poseían animales domésticos no los iban a matar simplemente, porque estaban en guerra. Comprendiendo su situación, quiso evitar que los poseedores de animales domésticos tuviesen que renunciar a una parte de su propio sustento para alimentar a sus animales y para no añadir una penalidad más a la guerra en sí, instituyó las cartillas de racionamiento para perros”. Claro está, en Estados Unidos no se requiere establecer cartillas de racionamiento para asistir en la desesperación por falta de alimentos en la población; pero, muchas personas de la tercera edad que viven bien sea de la jubilación o de la asistencia de la Seguridad Social, no siempre están en condiciones de cubrir los cargos de asistencia veterinarias para sus mascotas y, en este caso, la benéfica ASPCA o esas parapolicíacas Animal Control les pueden incoar una causa por negligencia en el cuidado de un animal. ¿Por qué la ASPCA no ejerce su formidable capacidad de cabildeo para lograr que la atención veterinaria se incluya en la cobertura del Medicare y del Medicaid, sin hacerle la vida a los humanos poseedores de animales un trago de vinagre y de vivir bajo el acoso totalitario de las agencias de Animal Control? ¿Acaso son menos que los nazis?


En 1933 el régimen nazi promulgó la Reichs-Tierschutzgesetz (Ley de Protección Animal del Reich) que en sus postulados hay gran semejanza con la ley de Animal Cruelty vigente en Estados Unidos, aunque menos ambigua que esta. Un resumen de los dos principales artículos de la ley nazi de protección animal es la siguiente:

“El gobierno ha resuelto en la siguiente ley, que por la presente se hace saber:
Sección I – Crueldad contra los Animales
# 1
(1) Está prohibido atormentar innecesariamente o maltratar a un animal.
(2) Uno tormenta a un animal cuando uno repetidamente o de forma continua causa dolor o sufrimiento apreciable; el tormento es innecesario ya que no sirve para nada, no tiene propósito ni justificación racional. Uno maltrata a un animal cuando le produce un dolor apreciable, el mal manejo es cuando este corresponde a un estado de la mente insensible.
Sección II – Medidas para la Protección de los Animales
# 2
Está prohibido:
El utilizar a un animal innecesariamente a lo que excede claramente sus poderes o causa un dolor apreciable, o que como consecuencia de su condición es, obviamente, incapaz para dicha actividad”.
Berlín, 24 de noviembre 1933
 Firmado: Adolf Hitler, canciller.


Dejo aquí un enlace para el texto completo de la ley (en inglés):


Según Carolina Ahumada en Ecosofía, “Las leyes actuales de bienestar animal y ecología en Alemania y otros países son variaciones de las leyes introducidas por los nazis”. Hitler, por tanto ha dejado su legado en los corazones de los súper amantes de los animales, muchos de ellos fieles cristianos, sin embargo, anotemos esto: El Ministro Nazi de Propaganda, Joseph Goebbels declararía: "El Führer es profundamente religioso, aunque totalmente anticristiano. Él ve el cristianismo como un síntoma de decadencia. Con razón. Es una rama de la raza judía... Ambos [judaísmo y cristianismo] no tienen ningún punto de contacto con el elemento animal, y por lo tanto, al final, serán destruidos (…) Sus argumentos no pueden ser refutados sobre una base seria. Son totalmente incontestables”.


Ya antes de promulgar la primera ley de protección animal, el partido Nacional Socialista ponía en vigencia el 7 de abril de 1933 la Ley de la Restauración de la Administración Publica que excluía de la administración pública tanto a los “políticamente poco confiables” como a los funcionarios y empleados judíos; luego continuarían legislando contra los judíos, hasta llegar a producir 136 leyes anti semitas. Graciela Kohan, filóloga y especialista en el Holocausto se refiere a esta producción legal de los nazis:

Poco a poco fueron cerrando el puño, primero no podían ser funcionarios, luego no podían ser ciudadanos, después no podían moverse y al final no tenían derecho a vivir. Los nazis fueron, en cierto sentido, muy graduales en su represión, de modo que muchos judíos no llegaron a creer lo que se les venía encima. Recordaban que los alemanes habían sido muy caballerosos durante la Primera Guerra Mundial y confiaban en que no harían daño a las mujeres y los niños, de ahí que muchas veces sólo huyesen los hombres. La realidad demostró que fueron bestias, que no respetaron ni mujeres, ni niños, ni ancianos

Y. sin embargo, cuanto amor expresaban por los animales.

Entonces, en 1941 se elaboró el plan de la Endlösung der Judenfrage (solución final de la cuestión judía). En consecuencia, miles de seres humanos fueron exterminados en las cámaras de gases de los campos de concentración administrados por las SS. Miles murieron de inanición, de agotamiento y de enfermedades en los infernales campos de concentración. En el campo de concentración Auschwitz-Birkenau las SS en la primavera de 1942 asesinaron a aproximadamente un millón de judíos de varios países europeos. El holocausto judío fue el resultado de los planes concebidos por los jerarcas nazis, Adolf Eichmann, Reinhard Heydrich, Hermann Göring, Heinrich Himmler.

Una enseñanza diferente de la ofrecida por la ASPCA se puede extraer de estas criminales acciones de los nazis y de sus actos de protección a los animales. Muchas veces esas personas que aman a los animales hasta el delirio dentro de ellos llevan una personalidad sociópata que en sus expresiones de amor por los animales disfrazan un total desprecio por los seres humanos. Por mi parte, no me afilio a las visiones de la ASPCA y prefiero seguir la enseñanza de “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, los animales no son mi prójimo y no tengo que amarles como a mí mismo; no tengo que considerarles iguales a mí ni a cualquier otro ser humano.

En los periodos glaciares, la raza humana pudo sobrevivir al intenso frío cubriéndose con las pieles de los animales que cazaba para su alimentación y aprendió a vivir con los animales, unos fueron usados para el trabajo, otros para la alimentación y otros para su compañía. El ser humano está vinculado con el mundo animal como lo está con el mundo vegetal en tanto él es componente de la biodiversidad del planeta; y esa biodiversidad y su medio ecológico debe ser respetada y protegida por el ser humano. A un animal se le quiere y como ser viviente que es no debe ser sometido a maltratos innecesarios. Las especies deben protegerse de los que por ambiciones comerciales ponen en peligro su existencia. El ser humano no debe ser un predador de la naturaleza. Y deben existir leyes que protejan la biodiversidad; y deben existir leyes de protección del medio ecológico y de los animales que impliquen multas a sus infractores o algunas medidas de restricción de actividades; pero esas leyes deben ser específicas, sin lugar a la interpretación ambigua y nunca privativas de libertad salvo en casos, comprobados hasta la saciedad de intención deliberada de causar dolor, maltrato y tortura. La negligencia no es delito doloso y por tanto no puede implicar pena de privación de libertad. La ley debe contemplar prestar asistencia, consejo y ayuda a las personas propietarias de animales que por alguna razón concreta no puedan suplir a todas las necesidades de sus animales, nunca, por esta causa reprimirles.

Las leyes al respecto no deben ser impulsadas por organismos que no sean gubernamentales y solo la policía, no cuerpos auxiliares, debe ser responsable para impulsar el cumplimiento de esas leyes. La actual ley de Animal Cruelty debe ser reelaborada, Los cuerpos de Animal Control deben ser suprimidos y en su lugar crear una agencia especial sin capacidad represiva para atender los casos de la vida silvestre.


Las organizaciones como la ASPCA deberán dedicarse a establecer refugios para los animales que sus dueños no les puedan dar la debida atención y realizar una fuerte labor de educación social a favor de la biodiversidad ecológica. Solo eso.  

martes, 10 de mayo de 2016

La organización parapolicíaca de Animal Control


Mario J. Viera

A lo largo de toda la Unión este cuerpo parapolicíaco recibe diferentes nombres, pueden llamarse Animal Control, Animal Care & Services algunos cuerpos cuentan con personal bien entrenado para hacer cumplir sus objetivos; algunas de estas organizaciones son más “exigentes” y arbitrarios como sucede en el Condado de Charlotte, otras menos; pero en general todas actúan como cuerpos represivos.

El cuerpo de oficiales de la parapolicíaca Animal Control tiene horarios de oficina como los de cualquier organismo burocrático gubernamental. Sus oficinas están abiertas de 8 a.m. hasta las 5 p.m., de lunes a sábado y sus oficiales (los encargados de reprimir en cumplimiento de las ordenanzas) solo trabajan de 8 a.m. a 5 p.m. de lunes a sábado. Visten uniforme y actúan como si fuera la misma policía.

La misión de este burocrático cuerpo en el Condado de Charlotte se proclama de esta manera:

EDUCAR-CUMPLIR-HACER CUMPLIR-PROTEGER

Es decir:

Educar al público en la seguridad pública y en cuestiones humanas sobre los animales.

Hacer cumplir las ordenanzas y estatutos del Condado relativos a los animales.

Ayudar al público en la resolución de temas sobre animales.

Proteger la seguridad y el bienestar de los ciudadanos y de los animales de la comunidad.

Su declaración de Visión se expresa de acuerdo con esta consigna:

“Crear y mantener a una comunidad segura a través de la educación, la imposición y el liderazgo"

Animal Control en algunos condados queda bajo el control gubernamental, pero en otros lugares sus servicios son cumplidos por una sociedad protectora de animales a la que el gobierno le concede jurisdicción, como por ejemplo es el caso de la American Society for the Prevention of Cruelty to Animals (ASPCA). La ley impulsada por una sociedad no de elección pública y sin sanción electoral; ¿Cómo se ejerce el control sobre sus actividades dado que esta se presenta como organización no gubernamental y sin ánimos de lucro? La ASPCA declara su razón de ser diciendo: “Nuestro objetivo es tener las mascotas fuera de refugios y mantenerlos en los hogares, al mismo tiempo que aumentemos la protección de los animales bajo la ley. Estamos ayudando a formar una sociedad que continuamente mejore la vida de los animales”. Su misión es la que planteara en 1866 Henry Bergh ─ que no sentía piedad hacia los trabajadores que en aquella época vivían bajo crueles condiciones, ni por la suerte de los negros recién salidos de la esclavitud en 1863 ─ “proveer los medios efectivos para la prevención de la crueldad contra los animales a través de los Estados Unidos”. Henry Bergh solo sentía piedad hacia los animales, tal como muchos años después sentía lo mismo Adolf Hitler. Lincoln le había nombrado en 1862 como Secretario de la Legislación y Cónsul en Funciones, en San Petersburgo, Rusia. Allá en Rusia, Bergh no se inquietaba por la bestialidad zarista hacia los siervos y hacia las capas bajas de la población, sin embargo, su noble corazón se conmovió como se maltrataba a los pobres animales allá en la Rusia zarista: “Afortunada o desafortunadamente ─ declararía años después de sus experiencias rusas ─, nací con una aversión a la crueldad a los animales que crecían a la par que yo mismo. Cuando estuve en Rusia, en el Servicio Diplomático, vi tanta y tan repugnante crueldad hacia los seres irracionales, que regresé a los Estados Unidos decidido a hacer algo para convencer al hombre que debía demostrar hacia los animales siquiera tres cuartas partes de la piedad y justicia que pide para sí mismo”. Esto es como la proclamación de la igualdad ante la ley tanto de los seres humanos como los animales: ¡Todos somos iguales, ya sea un ser humano o ya sea un perro, o un gato, o un hurón, o un caballo…! Y como somos iguales, si la crueldad contra un ser humano se penaliza entonces los que sean “crueles” con los animales… ¡que les azoten! ¡que los guarden en prisión!
 
Henry Bergh
Cuando 40 ilustres de New York, todos bien vestidos, todos que gozaban de buena mesa y sin angustias económicas firmaron su adhesión a la sociedad humanitaria que fundaba Bergh y en aquel instante, muy emocionado declararía: “La mano teñida de sangre por la crueldad ya no atormentara impunemente a los animales". En tanto en el profundo Sur ya había manos manchadas de sangre linchando negros…

 Veamos un ejemplo de como Animal Control educa en cuestiones humanitarias sobre animales y como ayuda al público en asuntos relacionados con animales. Esto se ha publicado en el Facebook de Animal Control del Condado de Charlotte: Timothy Earl LaPointe, un vecino de Englewood era el propietario de una perra Bóxer que “por más de un año” sufría, se dice, de una masa cancerosa en sus genitales; por lo que la desdichada perra tuvo que ser sometida a una eutanasia, es decir, matarla con la aplicación de una inyección letal. La perra tenía cáncer, no tenía salvación.  El 27 de abril de 2016, Animal Control procedió al arresto de LaPointe, conducido a la prisión del condado y obligado a pagar una fianza de $12 500.00, todo bajo cargos de “confinamiento ilegal o abandono o abandono de un animal y causarle una muerte cruel, dolor o sufrimiento de un animal. Se agrega además que en una investigación de Animal Control del condado de Charlotte se concluyó que la perra de nombre Shady “sufrió tremendamente debido a la falta de cuidado y al fallo de actuar de su propietario” Y la conclusión final de tan calificado cuerpo investigativo muy humanitario fue “que este animal sufrió innecesariamente como resultado de la negligencia y la crueldad de Timothy LaPointe”.

Veamos este caso paso por paso. Primero ¿cómo tuvo Animal Control conocimiento de este caso? ¿Una delación de algún afligido amigo de una perra y enemigo de un ser humano? ¿Una intromisión ilegal de Animal Control sin orden judicial en la propiedad de LaPointe? O tal vez ¿Conoció Animal Control del caso directamente de parte de LaPointe? No se sabe, o al menos este detalle no lo reporta la educadora organización parapolicíaca.

Quizá LaPointe no tenía suficiente recurso económico para pagar los honorarios de un veterinario con licencia que cobran bien pero bien caro por sus servicios. Quizá LaPointe, ante la enfermedad de su perra no quiso matarla y dejar que la naturaleza siguiera su curso. Quizá, desesperado se comunicó con Animal Control para encontrar ayuda y la ayuda que la caritativa parapolicíaca organización fue la de detenerle como un modo muy elegante, para el oficial que atendiera el caso, de justificar el salario que muchos contribuyentes, como LaPointe, le pagan.


Suponiendo en el peor de los casos, que LaPointe se cruzara de brazos y no atendiera al animal con una afección en estado terminal, ¿hay razones para destruirle la vida, para encarcelarle, para endeudarle con los gastos de fianzas, pago de abogado y de corte solo por una perra que moriría de cualquier modo por su lesión cancerosa? Publicar su caso como culpable tanto en Facebook como en la edición del 29 de abril de 1916 del periódico local Charlotte Sun Herald violando el principio de la presunción de inocencia, es un caso evidente de ajusticiamiento civil, de un trato cruel y degradante que condena el Artículo 5 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La dignidad de un animal, sea cual sea, no se debe anteponer a la dignidad de un ser humano. ¡Hipócritas!