Mercedes Montero. DIARIO DE AMERICA
Chávez tiene sus seguidores, gente que siguiendo las enseñanzas
transmitidas por su discurso de odio y división siembran temor y muerte en
pueblos y ciudades, principalmente en las clases populares. También hay gente
que realmente esta convencida con las ideas del mandatario, pero que al parecer
no ve el desastre, el robo descarado y la violencia con la que se vive en
Venezuela. Aquellos que han llenado alforjas con la riqueza producto de la
corrupción administrativa; aquellos que
han hecho negocios que no son precisamente beneficiosos para el país, que de
ser gente humilde, sin fortuna, hoy en
día son multimillonarios; entre estos último se encuentran toda la familia de
Chávez y demás personeros del gobierno. También hay gente que no les gusta el
primer mandatario nacional, pero que declaran ser oposición de corazón, pero
chavistas de bolsillo, sin sentir pena
alguna, es decir aman más al dinero que a su patria.
Son hechos públicos y notorios, la dilapidación de la riqueza petrolera. La
destrucción de las empresas de Guayana. La destrucción de la economía y
propiedad privada, con el subsiguiente empobrecimiento del país y del pueblo.
El endeudamiento en el que ha metido Chávez a Venezuela, el cual empeña y
compromete el futuro de todos los venezolanos de cualquier edad. El desempleo
creciente ya que no se están creando nuevas industrias, ya que el canibalismo
económico no es incentivo para la inversión.
Hay una inflación paralizante.
Desabastecimiento en todos los renglones de la industria. Perdida de la
soberanía alimentaria e importación de todos los alimentos, los cuales además
se dejan perder y han dado origen al escandalo de la comida podrida, en un país
en el cual la desnutrición campea. No hablemos de la depredación de nuestros
recursos naturales, que van desde la deforestación de nuestra parte de la selva
amazónica, entre otros los garimpeiros
brasileros y los chinos interesados en maderas raras. Los regalos hechos a
todos los vividores del mundo, empezando por los hermanos Castro en Cuba;
continuando con los aliados del ALBA
(hasta una refinería de MM.600 le ha sido ofrecida a Nicaragua a pesar de la tragedia ocurrida en
la refinería de Amuay).
El abandono del mantenimiento de toda la infraestructura por parte de un
gobierno que solo ve en el país una fuente (ya casi seca) de riqueza nos ha
dejado con un país deteriorado, que ni
siquiera cuenta con remiendos. La superficie de nuestro territorio esta llena
de puentes caídos, carreteras ahuecadas, túneles derrumbados, edificios
derruidos, en mal estado, caos urbanístico, cloacas abiertas. Las escuelas no
tienen mantenimiento. Los hospitales necesitarían ser hospitalizados. Los
parques descuidados. Las canchas de deportes están en las últimas condiciones.
Las casas construidas de cualquier manera, por chinos y bielorusos se agrietan
y carecen de todos los servicios
públicos, los cuales además están
en permanente estado de crisis; no hay luz, no hay agua, el aseo urbano
no recoge la basura, hay desechos por todas partes.
Ni hablar de la inseguridad, sería semejante al hablar de la soga en la
casa del ahorcado, en el país de las 160.000 muertes violentas en los 14 años
del gobierno chavista, entre las cuales se cuentan la de cientos de niños. Unas
cárceles dominadas por los delincuentes. Asesinato casi a diario de policías
y/o líderes sindicales. Un poder
judicial que no juzga sino que condena para salvaguardar los intereses de la
revolución; que permite la existencia de presos y perseguidos políticos.
También la Venezuela de Chávez esta permanentemente amenazada por parte de
sus vecinos interesados en apoderarse de
territorios fronterizos. Cuando no es por la Guajira, es por Amazonas, por
Guyana, o hasta por los territorios insulares, hasta a la Isla de las Aves le
tienen el ojo puesto. Pero al parecer el ojo de la Cancillería venezolana se ha
quedado ciego, a este respecto.
Ante el proceso electoral del 7 de Octubre muy próximo, por si las moscas
como dicen; chinos y rusos quieren que se les paguen las enormes deudas
contraídas por el gobierno de Hugo Chávez, para darle vida a sus fabulas. Es
así pues que a los chinos se les dieron a precio irrisorio toneladas del oro de
la mina de Las Cristinas y a los rusos la explotación de la Faja Petrolífera
del Orinoco. Los Castro no se quieren quedar por fuera; no que Venezuela le
haya pedido prestado a Cuba, cuyo dictador ha mantenido un ejército de
ocupación en Venezuela, con el disfraz de médicos, educadores (adoctrinadores),
asesores militares, entrenadores deportivos.
No se pueden quedar escondidos los bielorusos, que lo único que pueden
haber traído a Venezuela son lecciones de dictadura. Hasta las obras de arte,
como son los cuadros de Armando Reverón que están siendo sacados del país.
Estemos claros desde que le “gobierno revolucionario” llegó al poder, los
museos y colecciones públicas de obras de arte han sido saqueadas.
El continuismo de todo lo mencionado es lo que le espera a Venezuela y los
venezolanos de continuar con Chávez en el poder. El pueblo venezolano esta
cansado del desastre en todos los sentidos que representa un gobernante que de
quedarse en el poder, nos obligaría a
decirle ADIOS a VENEZUELA.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario