Mario J. Viera.
Ollanta Humala y Machado Ventura durante su visita a Cuba en 2010
La nota que publicó el GRANMA es breve; pero encierra mucho significado:
“Cumplimentando una invitación del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, llegará a nuestro país en la madrugada de este martes, el Presidente electo de la República del Perú, Excelentísimo Señor Ollanta Humala Tasso, quien tomará posesión de su cargo el próximo 28 de julio.
El distinguido visitante sostendrá conversaciones oficiales con el compañero Raúl y desarrollará otras actividades programadas”.
Comienza el coqueteo con el posible compañero de viaje. Después que Humala visitara al dizque moribundo Chávez en Venezuela, ahora el general que hace de presidente en Cuba por gracia del padrecito Fidel extiende una amable invitación al presidente electo del Perú. Invitación poco habitual por parte del castrismo que no acostumbra a invitar a otros presidentes electos de América Latina.
Tiene méritos Ollanta Humala. Será recibido por Raúl Castro, quizá de seguro le reciba el tótem sagrado de la izquierda bananera y sostendrá conversaciones no protocolares, sino oficiales con Castro el pequeño.
Para “el distinguido visitante” ya se han programado “otras actividades”. Imaginemos algunas de estas. Seguro se hará una visita al memorial Ernesto Guevara para que Humala se conmueva ante la “gloria” del gran guerrillero tan admirado por los bananeros. Por supuesto se visitará el monumento a José Martí en la Plaza que debía llamarse cívica y terminó confiscándose como de la revolución. No faltará la visita a la Escuela Latinoamericana de Medicina donde Humala se maravillará del gran esfuerzo de la revolución en la formación de médicos-propagandistas y seguro se le concederá cuotas para estudiantes peruanos.
Humala y la futura Primera Dama del Perú disfrutarán de unas magníficas aunque breves vacaciones en Cuba, conocerán Varadero, comerán opíparamente y terminarán agradeciendo al camarada Raúl todas las atenciones.
No sé, me parece que Mario Vargas Llosa debe atender con mucho cuidado lo que se publique en Cuba sobre la visita del próximo presidente del Perú, leyendo entre líneas lo que a su respecto se escriba.
El que Humala haya aceptado la invitación hecha por el castrismo es bastante sugerente. Quizá Humala se reúna también con el carcamal de Machado Ventura como ya antes lo hizo el pasado año.
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