José Antonio Fornaris
Managua, La Habana, 25 de julio de 2011, (PD) De manera contraria a algunos de mis colegas más allegados, me gusta leer lo que escribe el integrante del Comité Central del Partido Comunista y director de la Oficina del Programa Martiano, Armando Hart Dávalos.
Armando Hart Dávalos
Sobre todo, me gusta observar la cantidad de malabares que hace para tratar de dotar de fuerza jurídica y moral al sistema del cual ha formado parte, en importantes puestos, durante más de medio siglo.
Lo desagradable de sus comentarios en los periódicos es que en todos, siempre, menciona a Fidel Castro. Quizás es que tiene muchas cosas que agradecer, o existe entre ellos algún pacto o convenio.
Hay un aforismo de José de la Luz y Caballero, que asegura: “Reina en el mundo el interés; por él calcula el hombre casi siempre sus acciones, y de ahí surge la sospecha que bajo la máscara del patriotismo se ocultan las más veces miras e intereses personales”. No sé muy bien porque esa sentencia del conocido filósofo criollo me vino a la mente, pero no parece estar de más.
En su último artículo, publicado el último viernes. Hart se ocupa de “el valor de la juridicidad”. Y en relación con ese importante pilar del desarrollo civilista en la isla dice:
“En la historia de Cuba, ciertos principios que pudiéramos llamar filosóficos, de derecho, se orientaron siempre hacia la defensa de los pobres, de los desamparados. Así fue en la Asamblea de Guáimaro.”
Asamblea de Guáimaro
En abril de 1869 se celebró esa Asamblea, donde fue aprobada la primera Constitución de Cuba. Hárt hace mención de discrepancias que existieron entre Carlos Manuel de Céspedes e Ignacio Agramonte, ambos abogados, en relación al carácter y prerrogativas que debería tener el gobierno de la República en Armas.
Lo que el articulista no dice por ningún lado es que todos los próceres allí reunidos, de manera unánime, acordaron solicitar la anexión de Cuba a Estados Unidos. Y eso es algo a tener en cuenta en todo el desarrollo de la jurisprudencia y las leyes en Cuba porque ese fue el primer Parlamento constituido en Cuba.
A su vez asegura que la Enmienda Platt, aquella que le otorgaba a estados Unidos el derecho a intervenir en Cuba, carecía de valor jurídico porque hubo presión y fuerza para imponerla.
¿Y entonces donde queda la declaración del carácter socialista de la revolución? Ideología extranjera asumida por Fidel Castro e impuesta a todo el pueblo de Cuba a partir de una declaración hecha ante unos miles de hombres armados en abril de 1961.
Dice que se fue a la lucha armada para que se respetara la ley en Cuba, ya que Fulgencio Batista había violado la Constitución, ley de leyes, cuando dio el golpe de estado en marzo de 1952. Pero la lucha armada, que incluyó la actividad terrorista de manera destacadísima violaba no solo leyes escritas, sino, en primer orden, la ley humana. ¿O es qué es válido aquello de “ladrón que le roba a otro ladrón tiene 100 años de perdón.”?
El día 4 de julio, en la ciudad de matanzas, se rindió homenaje póstumo de recordación, en el aniversario 82 de su natalicio, a Enrique Hart Dávalos. Su hermano Armando estaba presente, y al siguiente día publicó una reseña de la vida de ese “combatiente de pensamiento y acción”.
Ese “combatiente”, murió, junto con dos de sus compañeros, el 21 de abril de 1958, cuando explotó, antes de lo programado, un artefacto que iban a colocar en el acueducto de Matanzas. La heroica acción revolucionaria era dejar sin agua a toda la ciudad.
El 13 de julio de 1994, fue hundido a la salida de la Bahía de La Habana, el Remolcador 13 de de Marzo que llevaba a bordo a más de 70 personas que huían hacia Estados Unidos. 42 murieron, entre ellas varios niños; el hecho tiene carácter de asesinato. Las autoridades gubernamentales dijeron que fue un accidente.
Nunca a nadie se le ha exigido responsabilidad penal por esa cantidad de víctimas inocentes. Al contrario, años tras años, los ciudadanos que quieren rendirles homenaje echando flores al mar, son detenidos y en algunos casos maltratados físicamente por las fuerzas policiacas.
¿De qué juridicidad, leyes, Constitución y presunta justicia, habla el abogado comunista Armando Hart Dávalos?
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