Ya un mandatario colombiano no resulta ser una bête noire para el castrismo. Ahora es simpático para los zombis del Comité Central Juan Manuel Santos. Como que es amigo de Hugo Chávez “e incluso manifestó el pasado 20 de junio que no le molesta que le señalen como su nuevo mejor amigo”.
Señalando como fuente la agencia castrista Prensa Latina, el GRANMA destacó lo que Santos había escrito en su cuenta de Twitter: “Hacemos votos por la salud y pronta recuperación del presidente Chávez, a quien expresamos toda nuestra solidaridad”.
Es normal que el presidente de un país que tenga relaciones con otro, cuyo jefe de gobierno se encuentre convaleciente de alguna enfermedad, exprese sus votos por la salud de este y le desee una pronta recuperación. Como expresó portavoz del Departamento de Estado para asuntos del Hemisferio Occidental, William Ostick quien expresó a Efe: "Claramente esto es un asunto personal, pero le deseamos una pronta recuperación"; o como dijera Alan García que hacía votos "para que Hugo, un hermano latinoamericano, supere esta situación"
Pero en el caso de Chávez expresarle toda la solidaridad ya es punto y aparte. La solidaridad es adhesión a la causa o empresa de otro y eso deja mucho que desear de parte del dignatario de un país democrático.
Pero en el caso de Chávez expresarle toda la solidaridad ya es punto y aparte. La solidaridad es adhesión a la causa o empresa de otro y eso deja mucho que desear de parte del dignatario de un país democrático.
¿Significa que Santos se adhiere a la manera con que Chávez conduce los asuntos internos de Venezuela, con su política injerencista en los asuntos internos de otros estados, con su afán de imponer en América Latina su engendro del Socialismo del Siglo XXI, incluida Colombia?
Ya Santos ha dado muestras de adhesión a Chávez apoyando con este la imposición a Honduras del Pacto de Cartagena que consagró la intromisión chavista en el futuro de Honduras y dio fuerza al reclamo de los provocadores del Frente Ampliado de Resistencia para derogar la actual Constitución hondureña por medio de una espuria Asamblea Constituyente.
Ya veremos los elogios que el castrismo le dispensará a Santos, todo es cuestión de tiempo. Por lo pronto no se debe dejar de observar cuidadosamente los movimientos públicos o secretos de Juan Manuel Santos con el convaleciente ausente del palacio de Miraflores. Voy a dejar este aspecto como tarea para los colombianos. Aunque, no obstante, en Colombia, la aprobación a la gestión de Juan Manuel Santos se elevó a 76% en junio, frente a un 71% que registraba en abril, según una encuesta de la firma Gallup publicada este viernes.
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