Tomado en parte del diario EL NUEVO HERALD
La administración del presidente Barack Obama anunció que vetará cualquier proyecto de ley o enmienda que limite los viajes y remesas a Cuba en clara referencia a la Enmienda que el congresista Mario Díaz Balart introdujo en el proyecto de Ley de Asignaciones de Servicios Financieros
La declaración de la Casa Blanca se incluye en un memorando de cinco páginas preparado por la Oficina de Administración y Presupuesto. El documento, fechado el miércoles, contiene varias observaciones a una serie de lineamientos para promover su nuevo plan de reducción del déficit.
“Si al presidente se le presenta una legislación que debilite ya sea la Ley de Cuidado Asequible o la Reforma Dodd-Frank para Wall Street y la Ley de Protección al Consumidor a través de la limitación de fondos u otras restricciones, o revierta sus actuales políticas hacia Cuba, sus asesores recomendarán el veto”, precisó el memorando.
“La Administración se opone a la sección 901 de la ley, que podría revertir la política del Presidente para los viajes familiares y remesas a Cuba. Esta sección iría contra los esfuerzos del Presidente de aumentar el contacto entre familias cubanas divididas, socavaría la mejora de la independencia económica del pueblo cubano y el apoyo a la actividad del sector privado en Cuba, que provienen de las crecientes remesas de familiares, y por lo tanto, aislaría al pueblo cubano y lo haría más dependiente de las autoridades cubanas”, añadió.
El 23 de junio el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes aprobó el proyecto de ley que incluye la enmienda propuesta por el republicano Díaz Balart para derogar las medidas del presidente Obama de relajar las restricciones impuestas por la administración Bush a los viajes de cubanos americanos a la isla y al envío de remesas a sus familiares en Cuba. La enmienda fue incluida en el proyecto de Ley de Asignaciones de Servicios Financieros (Financial Services Appropiations Bill) para el 2012, que se discutió en el comité.
La enmienda propone exigir licencias para los viajes familiares a la isla, restringir la definición de familia y limitar los viajes a uno cada tres años por un período de 14 días. También pretende reducir las remesas a los miembros de la familia inmediata a $300 por trimestre.
Los republicanos se muestran como los inclaudicables defensores del no intervencionismo del Estado en la gestión del mercado y en la vida familiar de los ciudadanos, no obstante la enmienda de Mario Díaz Balart viola ese sacrosanto concepto del republicanismo. El Estado no debe imponer un concepto restringido de familia definiendo quién es familia y quién no lo es. El Estado no puede inmiscuirse en qué empleamos nuestro dinero, salvo en casos criminales como puede ser el lavado de dinero. El Estado no puede limitar la capacidad de contactos familiares de ningún grupo bajo ningún concepto.
En Cuba, Elizardo Sánchez, director de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, comentó que las autoridades del gobierno cubano son quienes restringen e imponen limitaciones al pueblo de la isla.
“Como defensor de derechos humanos no puedo estar a favor de nada que restrinja las libertades civiles, esto incluye la libertad de movimiento y la libertad para mantener contactos con sus familiares”, dijo Sánchez a El Nuevo Herald.
Algunos grupos de la oposición en Cuba han expresado su rechazo a la enmienda propuesta por el representante Díaz Balart.
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