Mario J. Viera
La propuesta podría ser expuesta por cualquier preocupado camarada por el futuro de la llamada Revolución Cubana. Rectificar el rumbo para garantizar el liderazgo del Partido Comunista, ese es el tema central de la idea encerrada en el último Editorial de la revista católica cubana colocada bajo la égida del Cardenal Jaime Ortega Alamino.
Partiendo del criterio de que en Cuba se han logrado “cambios importantes” como la entrega en usufructo de tierras ociosas y el establecimiento del llamado cuentapropismo, así como el traspaso de la propiedad de los automóviles y las viviendas, Espacio Laical eleva a las instancias superiores del Partido Comunista sus recomendaciones.
Es una falacia considerar como importantes, las tímidas reformas emprendidas por el castrismo para ganar tiempo concretadas en los aspectos que Espacio Laical considera significativos. Estos “cambios” no implican ninguna mejoría en el espectro político y social cubano. El cuentapropismo es un recurso desesperado del gobierno que considera resolver sus problemas con una economía de timbiriches que no genera riquezas ni ocupa un papel destacado en el PIB nacional. Las tierras que por la desidia de la burocracia comunista se mantenían improductivas ha sido otra desesperada maniobra gubernamental intentando que por esfuerzo propio, de campesinos no propietarios de sus parcelas de tierra permitan incrementar en algo las pésimas producciones agrícolas que se habían estado obteniendo.
“En Cuba ─ sugiere Espacio Laical ─ hacen falta importantes cambios económicos, sociales, políticos, espirituales y hasta simbólicos”. Estos cambios importantes que según la revista católica deben ser emprendidos se concretan en la “institucionalización de las cooperativas de todo tipo, así como la pequeña y la mediana empresa, con lo que esto implica en materia de mercado, de infraestructura y de finanzas; y la autorización para el desempeño autónomo de las profesiones” lo que por supuesto no incluye una política consecuente de libre mercado y del derecho ciudadano a la propiedad. Reformas estas que no contradicen para nada la filosofía existencial del sistema impuesto en Cuba y que podrían ser consideradas por lo jerarcas gubernamentales sino estuvieran obcecados por su esclerótica mentalidad como medidas dilatorias para su desaparición como poder.
Tal vez lo más osado presente en las recomendaciones de Espacio Laical sea lo relacionado con la promoción del “desempeño de la sociedad civil” y la necesidad de “conseguir la autonomía de las organizaciones sociales, así como la apertura definitiva de nuestros medios masivos de comunicación a la diversidad de criterios de la nación”.
No obstante, Espacio Laical deja dentro del limbo de lo genérico la definición de “organizaciones sociales” que podrían referirse lo mismo a las llamadas organizaciones de masas, CDR, Federación de Mujeres Cubanas, ANAP, Unión de Periodistas Cubanos, CTC, como a organizaciones eclesiásticas. Por otra parte autonomía no implica independencia y el gobierno puede alegar que sus organizaciones de masa son autónomas pues se rigen por sus propios estatutos aunque no independientes del gobierno.
De ningún modo se entiende en lo tocante a la apertura que pide el editorial de “nuestros medios masivos de comunicación” el establecimiento con derechos propios de la prensa independiente y crítica. Solo se pide que la prensa oficialista se abra “a la diversidad de criterios ─ no de opinión ─ de la nación”. Criterio de acuerdo al Diccionario de la Academia de la Lengua significa “juicio o discernimiento” y discernir, simplemente es, “distinguir algo de otra cosa, señalando la diferencia que hay entre ellas. Comúnmente se refiere a operaciones del ánimo”.
Es que Espacio Laical acepta que “cualquier reforma que aspire a trascender tiene que pasar por la innovación política”, que “comienza por el PCC, organización llamada a liderar los cambios que hemos de realizar”. Reconocimiento y acatamiento implícitos del artículo 5 de la Constitución totalitaria que establece al PCC como la “vanguardia organizada marxista-leninista de la clase obrera, es la fuerza dirigente de la sociedad y del Estado, que organiza y orienta los esfuerzos comunes hacia los altos fines de la construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad comunista”.
Y reclama Espacio Laical “una reestructuración de los mecanismos del poder popular, para que cada una de las instituciones del poder público posea la autoridad que le corresponda y radique en el pueblo, de forma cada vez más efectiva, la soberanía del país; así como la renovación del Partido Comunista de Cuba (PCC) y el replanteamiento de su relación con la sociedad, el Estado y el gobierno”.
Reestructuración no supresión de los llamados órganos del poder popular y renovación del PCC sin dejar de ser la fuerza dirigente de la sociedad y del Estado, salvar su continuidad mediante su renovación como “último momento de la llamada generación histórica” según lo enfoca Espacio Laical, para aportar cambios sustanciales y convocar al pueblo a realizarlos” no vaya a ser “que otros, más adelante, sean quienes los lleven a cabo”. ¿A cuáles otros se refiere Espacio Laical? Saque Ud. sus propias conclusiones.
En conclusión, de camaradas a camaradas, Espacio Laical ha expresado su concepto de rectificar el rumbo.
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