Mario J. Viera
No quieren, protestan, se indignan; ¿Cómo es posible ─ dicen ─ que incluyan a nuestro gobierno como aliado del terrorismo? ¿Acaso no?
En Cuba está de visita oficial Mohammad Reza Rahimi, Vicepresidente Primero de la República Islámica de Irán, al que Granma le antepone a su nombre el adjetivo de “excelentísimo”. Visita oficial y acompañado de los también “excelentísimos” ministros de Industria, Comercio y Minas, de Energía y el de Economía y Finanzas del estado islamo-fascista de Irán.
Hay planes, muchos planes y ninguno en beneficio para los cubanos; planes peligrosos que harán vinculante la economía cubana a las aventuras iraníes. Irán busca una base logística frente a las costas de Estados Unidos y Raúl Castro se la facilita. Muy peligroso para Cuba.
El miércoles, ese viejo halcón del comunismo que se llama José Ramón Machado Ventura “sostuvo conversaciones oficiales” como dicen los medios del oficialismo castrista con el “excelentísimo” segundo al mando de Mahmoud Ahmadinejad. Ya podemos imaginar sobre que versaron las conversaciones oficiales.
Y junto al Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y Ministros estaban los edecanes de la cúpula gubernamental del castrismo, sonrientes y amables, nada menos que Bruno Rodríguez Parrilla, el encargado de las relaciones internacionales; Ricardo Cabrisas Ruiz, el Vicepresidente encargado de fiscalizar de la labor que desarrollan los ministerios de Comercio Exterior y para la Inversión Extranjera y la Colaboración Económica; Rodrigo Malmierca Díaz, Ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera y Tomás Benítez Hernández, Ministro de la Industria Básica.
Ya se ve por donde viene la onda.
Luego el excelentísimo iraní fue a depositar una ofrenda floral ante el monumento a José Martí, una ofrenda-ofensiva, mucho más que la ofrecida por Anastas Mikoyan en los inicios del castrismo. Martí debe haberse revuelto en su tumba ¿quién habría podido pensar que los déspotas rindieran homenaje al padre del republicanismo cubano?
El jueves, el general con cargo de Presidente, el que quiere salvar eso que denominan socialismo y cuyo rostro recuerda al de Himmler, junto a su encargado de mal llevar las relaciones exteriores recibió al excelentísimo en el Palacio de la Revolución, aquel edificio que se levantó para alojar al Tribunal Supremo de Justicia con el nombre de Palacio de Justicia y ahora trocado en palacio de la injusticia.
Y el Granma anota: “Durante el encuentro, ambos dirigentes abordaron el excelente estado de las relaciones bilaterales y la disposición de trabajar por el fortalecimiento de los vínculos económico-comerciales y de cooperación, así como otros temas de interés internacional”. Ya podemos imaginar cuáles son los temas de interés internacional que debieron ser abordados por ambos “dirigentes”, posiblemente el derecho de Irán de poseer la bomba nuclear, la necesidad de borrar del mapa al estado israelí, el apoyo a la dictadura siria y, por supuesto, hacer cruces contra el demoníaco imperialismo yanqui.
Los vínculos económicos y comerciales entre Cuba e Irán... ¿Qué beneficio se puede sacar de tales vínculos? ¡Nada!
Luego no se quejen que los acusen de tener relaciones con el terrorismo internacional.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario