Mario J. Viera.
Ya falló la Corte Interamericana de Derechos Humanos exigiéndole al gobierno chavista que suspenda la inhabilitación política que la Cotraloría dictara contra el ex alcalde de Chacao, Leopoldo López. La respuesta de Chávez: “esa Corte vale menos que un corte de pelo”. Sí, Hugo Chávez se quiere quitar de encima a un adversario político muy peligroso en sus aspiraciones de reelegirse en el 2012.
En consecuencia no pretende jugar limpio. No quiere rivales que le opaquen. El rechazo prepotente de cumplir con el fallo de la CIDH no es otra cosa que temor. Chávez, con su cáncer a cuestas no se confía; quiere ir al seguro.
López lanza la pregunta: “Señor presidente, yo me pregunto por qué tanto ensañamiento, por qué la cayapa, será verdad lo que dicen en todas partes de Venezuela de que usted me tiene miedo. ¿Usted me tiene miedo?". Pues sí, sin la menor dudas. Chávez le teme al peligroso precandidato de la oposición. Y hará todo lo posible para impedir su rehabilitación política.
Y López le emplaza: "Señor presidente no se esconda detrás de los poderes públicos, no se esconda detrás de la Contraloría, detrás de los poderes públicos. Asuma la habilitación que me toca". Chávez es un mediocre que por casualidad llegó al poder, un payaso político y también un hombre sin escrúpulos, por algo su mentor ideológico es el zombi de Fidel Castro. No tiene los c... para asumir lo que exige el dirigente de Voluntad Popular y falló la CIDH.
El conductor del Socialismo del Siglo XXI, el defensor de Gadafi y de la dictadura de Siria no se atreve a ir a las elecciones en igualdad de oportunidades con el candidato de la oposición, ya sea López, ya sea Capriles, o María Corina Machado o Pablo Pérez. Y le reta López: "Yo lo emplazo a que juegue limpio, a que esta contienda sea una contienda clara". ¡Difícil! López está exigiendo lo que Chávez no es capaz de asumir.
Al oficializar su postulación para las primarias de la oposición, López concretó la base de su plataforma política. Asumir “el compromiso de enfrentar la inseguridad y derrotar la violencia, no habrán excusas, asumiré la responsabilidad conjuntamente con todos los poderes públicos. “Me comprometo ─ aseguró ─ que en los primeros tres años nosotros bajaremos a la mitad los índices de homicidios". Con la propuesta de superar la pobreza en Venezuela, prometió: “Crearemos dos millones de nuevos empleos para los venezolanos con especial énfasis de los jóvenes venezolanos. Tenemos que reactivar la economía para impulsar el empleo”.
Entre sus propuestas está la de producir 6 millones de barriles de petróleo en un plazo de seis años: "El petróleo es una palanca para el desarrollo, llego la hora de cosechar el petróleo", afirmó. Al mismo tiempo prometió que de ser electo presidente no buscaría la reelección: “Un sólo período presidencial es suficiente", aseguró.
Todavía falta para las primarias; no se sabe si el gobierno de Venezuela restituirá la habilitación a López. De no serlo se sabrá cuál es el candidato al que más le teme Chávez.
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