miércoles, 24 de agosto de 2011

“Las mujeres en Cuba pueden derrocar a la dictadura”

CUBA ENCUENTRO. Madrid.

La activista Sara Marta Fonseca, quien fue detenida ayer por protestar en el Capitolio de La Habana, afirmó hoy al salir de la cárcel que son muchas las mujeres en Cuba que pueden derrocar a la dictadura, y desea que se sigan uniendo más.

Se nota que la mujer cubana tiene ansias de libertad, de ver a la patria libre”, declaró a CUBAENCUENTRO la delegada en La Habana del Movimiento Femenino por los Derechos Civiles Rosa Parks y secretaria ejecutiva del Partido Pro Derechos Humanos de Cuba.


La protesta protagonizada por cuatro activistas del Movimiento en La Habana fue en “solidaridad con las Damas de Blanco del oriente de Cuba, para pedir la libertad de todos los presos políticos y del pueblo de Cuba, y que cese la represión contra toda la oposición”, indicó Fonseca.

Fonseca destacó que “todas las mujeres en Santiago de Cuba están siendo protagonistas de los cambios en Cuba” y “están firmes en su decisión de continuar, y no hay golpes ni agresiones que las detengan”.

Esto está creciendo mucho”, expresó la opositora y añadió que pasa lo mismo en otras provincias del país, como Pinar del Río, “una zona donde los opositores vivían como en un clandestinaje y últimamente están tomando las calles”.

Según Fonseca, esto preocupa “mucho a la dictadura, porque siempre han tratado de mantener a Pinar del Río en un puño y están viendo que allí también se les está yendo de las manos la situación”.

Durante la manifestación en el Capitolio ayer, las cuatro mujeres activistas del Movimiento Rosa Parks exhibieron una sábana con letreros como “Abajo la dictadura” y “Vivan los derechos humanos”.

Cuenta Fonseca que cuando se manifestaban en la escalinata del Capitolio se les acercó un oficial de la Seguridad del Estado, que no se identificó, y trató de quitarles la sábana e impedir que continuaran con la manifestación.

Sin embargo, prosiguió, “había más de cien personas allí, que empezaron a gritar que nos dejaran, que teníamos el derecho de manifestarnos pacíficamente, que no estábamos cometiendo delito”, y las apoyaron.

El oficial “tuvo que retirarse y no pudo arrestarnos” en ese momento, por lo que acudió a otras personas, “al parecer miembros del Partido Comunistas”, quienes las agredieron.

Estuvimos 35 minutos protestando. Llegaron entonces muchos policías, nos encadenamos las cuatro mujeres, nos tiramos al piso, tratando de evitar que nos arrestaran, pero fue violento, como siempre hacen ellos cuando uno hace resistencia cívica”, indicó.

Fonseca opina que “la gente ha perdido mucho el miedo” y que “está muy cerca la libertad de todos los cubanos”. Su “esperanza es que, aunque no sea Sara Marta con un grupo de opositores, que sean otras mujeres, como Ivón Mayeza, Rosario Morales, Mercedes Fresneda, Iris Tamara Pérez Aguilera, Idania Yanes Contreras, Marta Díaz Rondón, Caridad Caballero, Damaris Moya Portieles…”.

Ellos no pueden asesinar a todo un pueblo, pueden asesinar a un opositor, a un grupito que se manifieste en contra, pero al pueblo entero, no”, afirmó la activista.

La delegada del Movimiento Rosa Parks destacó que conoce casos de jóvenes que se le han acercado, “cansadas de la dictadura, porque no tienen cómo alimentar a sus hijos y no quieren que sus hijos crezcan” bajo el régimen de los Castro.

Nosotras comenzamos, pero es el pueblo quien termina. Está en manos del pueblo la situación de Cuba y lo estoy viendo muy cerca. Solo faltaron segundos para que ocurriera el estallido social que tanto anhelamos”, explicó la opositora sobre la protesta del Capitolio.

La detención y el traslado

Sara Marta Fonseca relató que las “cargaron en peso” y se las llevaron en carros patrulleros hacia la unidad policial de Zulueta y Dragones, en el municipio Centro Habana, donde las “cachearon”.

Una oficial pretendía que, desnudas, hiciéramos cuclillas. Yo fui una de las primeras que requisaron. Le dije: ‘No voy a hacer cuclillas. Eso es algo muy degradante y no lo voy a permitir. Si tú quieres que me arrodille, desmáyame”, espetó la activista a la oficial.

Tampoco accedió a hacer cuclillas el resto de las activistas detenidas: Mercedes Evelyn García, Odalis Sanabria y Tania Maldonado Santos. “No permitieron que las degradaran de esa manera”, añadió Fonseca.

Los oficiales que las interrogaron posteriormente en esa misma unidad policial dijeron que eran del Departamento 21 de la Seguridad del Estado.

Las cuatro mujeres fueron repartidas entonces en las unidades policiales de El Capri, en el municipio Arroyo Naranjo; Santiago de las Vegas, en Boyeros, y La Lisa, en el municipio del mismo nombre.

Se les notaba el temor y el temblor que tenían en sus manos. Ellos sí saben que estuvo muy cerca de que se les acabaran los 53 años de dictadura. Lo vivieron, como nosotras también lo vivimos. Vieron al pueblo clamando libertad junto a nosotras”, comentó Fonseca sobre el segundo interrogatorio al que fue sometida.

La opositora aseguró que van a “seguir protestando en las calles de La Habana, en las calles de Cuba”, porque su “fe está puesta en que en un momento, con todo su cuerpo represivo”, las autoridades no puedan “sofocar una manifestación y culmine en un estallido social para terminar” con el régimen cubano.

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