Fuente EL NUEVO HERALD
Ivonne Malleza Galano y Rosario Morales de la Rosa se plantaron el viernes durante al menos dos horas en el populoso mercado de Cuatro Caminos gritando consignas como “hay hambre”, “comida para el pueblo” y “comida para los niños”. Sorpresivamente una multitud de aproximadamente 300 personas apoyó a las mujeres. Ambas son Damas de Apoyo a las Damas de Blanco e integrantes de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.
El cacerolazo fue grabado en video y comenzó a circular en internet rápidamente el fin de semana. Las imágenes muestran a un numeroso grupo de gente observando a las mujeres mientras hacen sus reclamos con cazuelas de metal y cucharas. El material también registró la intervención de agentes policiales cubanos. Cuando finalmente se las llevaron hacia una oficina de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), la multitud corrió tras ellos gritando “asesinos, suéltenlas”.
De acuerdo con Martha Beatriz Roque Cabello, vocera de la Red esas mujeres “han sido muy inteligentes porque han usado las consignas que el pueblo entiende, como el hambre y la moneda única. Otras consignas pueden ahuyentar a la gente por temor a la represión”.
Los hechos del viernes ocurrieron poco después de otra singular manifestación realizada en las escalinatas del Capitolio Nacional. Coincidentemente la protesta fue liderada por cuatro mujeres que asombrosamente atrajeron la atención y el apoyo de algunos transeúntes. Las cuatro estaban vestidas de negro y portaban una sábana blanca con lemas antigubernamentales. Fueron arrestadas a la fuerza y puestas en libertad al día siguiente.
La vocera de las Damas de Blanco, Berta Soler, describió el acto realizado en la intersección habanera de Cuatro Caminos como “sencillamente extraordinario”.
“Ellas son mujeres dignas y valientes que se lanzaron a una zona marginada por el gobierno, se arriesgaron y las apoyaron. Es meritorio y merecen todos nuestros aplausos”, expresó Soler.
El acto llevado a cabo por las dos opositoras demostró que dentro de la población no existe el rechazo furioso que pretende hacer creer el castrismo con la realización de sus actos de repudio utilizando para ellos esquiroles, agentes policiacos vestidos de civil y militantes del partido comunista.
Más de trescientas personas se aglomeraron frente a la unidad policiaca a donde fueron conducidas las manifestantes y dieron gritos de ¡Libertad!.
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