Mario J. Viera
Antonio
Rodiles, Feliz Navarro, Lourdes Esquivel, Bertha Soler y Angel Moya mientras
firmaban la documentación que se entregaría en Consejo de Estado, Asamblea
Nacional y Fiscalía General.
Hay
términos que políticamente deben quedar claramente definidos como son los
términos de rebelión y resistencia, parecen sinónimos, pero en realidad hasta
semánticamente son diferentes. Rebelión, de acuerdo con el Diccionario de la
RAE es un término del Derecho que constituye “delito contra el orden público,
penado por la ley ordinaria y por la militar, consistente en el levantamiento
público y en cierta hostilidad contra los poderes del Estado, con el fin de
derrocarlos”. En tanto que “resistencia”, según la Real Academia se define
como: “Acción y efecto de resistir o resistirse. Capacidad para resistir. Conjunto
de las personas que, generalmente de forma clandestina, se oponen con distintos
métodos a los invasores de un territorio o a una dictadura”. La Rae, incluye
también el término de “resistencia pasiva” con el significado de “Renuencia a hacer o cumplir algo”.
Si
se habla de rebelión se está implicitando acciones de violencia, de lucha
armada ejecutadas por rebeldes; implica además sedición, revuelta, asonada,
motín, insurgencia. Por supuesto que la rebelión constituye un derecho de los
pueblos frente a las dictaduras, en la defensa de los derechos conculcados por
las dictaduras. La guerra civil es la puesta en ejecución de la rebelión.
Si
hablamos en cambio de resistencia, estamos hablando, en primer lugar, de
desobediencia civil y de oposición a una dictadura empleando métodos de
enfrentamiento no violentos. La resistencia es una forma de rebelión que
representa también un desafío a la autoridad, pero planteada en términos de la
noviolencia. Resistencia fueron las jornadas del pueblo egipcio en la Plaza
Tahrir, que provocó la caída del gobierno de Hosni Mubarak; resistencia fue la
denominada Revolución de los Jazmines en Túnez; resistencia fue el Euromaidán
(Plaza Europa) en Ucrania; resistencia es la que ofrecen los venezolanos
enfrentados al régimen dictatorial del chavismo al igual que en Nicaragua
promovida por el estudiantado y la sociedad civil.
Traigo
a colación estas definiciones a propósito de lo expresado por el líder de, esa
que pretende ser organización política radical, FORO DyL (Foro por los Derechos
y Libertades), el Sr. Antonio G. Rodiles (Estado de Sats). En su página de
Facebook, Rodiles declara:
“En Cuba existen un sinnúmero de motivos
para llamar a la rebeldía. Desde 1959 se sobran razones. Se han realizado
muchísimas acciones con más o menos éxito, pero ninguna ha logrado sacar a la
tiranía”.
Me
pregunto cuáles han sido esas “muchísimas acciones” que supuestamente se han
realizado “con más o menos éxito, pero ninguna ha logrado sacar a la tiranía”.
Esto lo deja en el aire el Sr. Rodiles. ¿Acciones de rebeldía? Quizá se refiera
al movimiento guerrillero del Escambray; o tal vez al desembarco por Bahía de
Cochinos de la Brigada expedicionaria 2506. ¿Acaso entre estas numerosas
acciones incluye el asalto a la Embajada del Perú en 1980 o el “Maleconazo” en
1994? No lo creo, porque el objetivo de esas acciones solo tenía propósitos
migratorios. Quizá estuviera recordando el motín de “Claro de Luna” del 1 de
junio de 1991. Lo dudo, porque es seguro que Rodiles ni siquiera conozca
donde está ubicado “Claro de Luna”. ¿El Proyecto Varela? No puede ser, el
objetivo de este solo era reformista; ¿el ayuno de Tamarindo 34? No, ese ayuno
no intentaba provocar crisis alguna al sistema castrista. Es probable ¿será?,
que una de esas muchas acciones haya sido la campaña Todos Marchamos, pero esta
campaña se hacía a favor de una amnistía para los presos políticos. ¿Cuánta
gente llegó a marchar en Cuba? Me queda solo referirme a un intento serio de
poner, si no en crisis, al menos colocar en aprietos al régimen, que fue
Concilio Cubano en 1996, aunque creo que Rodiles no tiene ni la menor idea de lo que
fue y lo que significó Concilio Cubano.
Parece
ser que ForoDyL se fundó en 2015, con un criterio de radicalidad frente a la
dictadura castrista. Tan radical que muy dignamente declinaron el 13 de agosto
de 2015 la invitación al evento que se realizaría en la residencia
del encargado de negocios de Estados Unidos en La Habana, Jeffrey DeLaurentis
después de la ceremonia oficial de apertura de la embajada de Washington en La
Habana, que encabezó el secretario de Estado norteamericano, John Kerry.
Kerry ofendió a toda la oposición cubana; porque como declaró entonces Rodiles:
“Lamentamos mucho que la administración
de Barack Obama no invitara a la oposición a estar presente en la ceremonia
oficial. No entendemos que la
administración estadounidense acepte las condiciones de estos dictadores, de
este régimen”. ¡Claro aquel acto estaba “legitimando” a la dictadura y,
hasta ahí, no se podía llegar! Entonces justifica el acto radical de rechazo a
la política de esa administración Obama, concluyendo: “Nos invitan a una ceremonia extraoficial donde creo que no va haber un
encuentro formal para discutir sobre la situación tan crítica que estamos
viviendo en temas de derechos humanos".
¡No
se puede arriar la dignidad! Así lo declaró otro distinguido miembro del
ForoDyL, Jorge Luis García Pérez (Antúnez); por tanto, las organizaciones
opositoras de la Isla debían izar en sus sedes la bandera cubana, “donde quiera que haya una organización de
derechos humanos, donde quiera que haya un partido político de oposición, donde
quiera que haya un cubano que considere que la dignidad del pueblo cubano está
por encima de cuanto acercamiento y cualquier negociación". No se admite que Estados Unidos “legitime” a
la dictadura cubana con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas
rotas desde el gobierno de Eisenhower... ¿legitimar? Según la RAE significa, “probar
o justificar la verdad de algo [...] conforme a las leyes”. Entonces, Canadá,
Gran Bretaña, Alemania, España y todos los gobiernos de Europa, ¿están
justificando “las condiciones de estos dictadores, de este régimen”
(castrista)? Todos esos países mantienen relaciones diplomáticas con los
“dictadores de este régimen”; entonces, ¿estarán desconociendo que “la dignidad del pueblo cubano está por
encima de cuanto acercamiento y cualquier negociación”?
Pero,
los integrantes del ForoDyL estuvieron probando o justificando la verdad de
“estos dictadores, de este régimen” cuando acudieron a las instancias gubernamentales
de este régimen, como la Asamblea Nacional del Poder Popular (el Parlamento
genuflexo de la unanimidad), al Consejo de Estado y a la Fiscalía General de la
República para presentarles un proyecto de Ley para la amnistía “de un listado
que recoge a 75 presos políticos existentes en cárceles cubanas, además un
listado parcial de excarcelados pero no liberados, en el que se incluye el
resto de los 75 que fueron deportados”, hecho que ocurrió el 9 de julio de 2015.
Proponer leyes a un gobierno es, simple y llanamente, reconocerle legitimidad a
ese gobierno, al menos en su capacidad legislativa.
Llega
el 25 de noviembre de 2016. El tirano Castro ha muerto. ForoDyL recibe la
noticia con satisfacción: “La muerte del
tirano Fidel Castro [...] marcará un giro
en la historia de Cuba. Su desaparición, a pesar de los planes continuistas del
régimen, simboliza el principio del fin de este oscuro y largo período".
Entonces Donald Trump, presidente de Estados Unidos emite una declaración:
“Hoy,
el mundo marca el fallecimiento de un brutal dictador que oprimió a su propio
pueblo por cerca de seis décadas. El legado de Fidel Castro es uno de
escuadrones de fusilamiento, robo, sufrimiento inimaginable, pobreza y la
negación de los derechos humanos fundamentales.
[...] es
mi deseo que este día signifique alejarse de los horrores que han durado
demasiado, e ir hacia un futuro en el que el maravilloso pueblo cubano
finalmente viva en la libertad que tanto merece.
Aunque
las tragedias, muertes y dolor causados por Fidel Castro no puedan ser
borrados, nuestro gobierno hará todo lo posible porque el pueblo cubano pueda
finalmente iniciar su viaje hacia la prosperidad y la libertad”.
Y
el vicepresidente Mike Pence “El tirano
Castro está muerto. Amanece una nueva esperanza. Estaremos junto al oprimido
pueblo cubana por una Cuba libre y democrática. ¡Viva Cuba Libre!”
Ambas
declaraciones Fueron bien recibidas por el ForoDyL, nada criticable hay en
estas consideraciones. Las palabras del mandatario de Estados Unidos y su vice,
fueron precisas, pero a partir de estas citas los radicales del Foro sacan la
precipitada conclusión de que "el
nuevo ejecutivo norteamericano remarca que no habrá silencio cómplice con la
dictadura y aviva la esperanza de que los cubanos no estarán solos en la recta
final de la lucha hacia la democracia". ¡Bueno, nada que decir, son
sus opiniones!
Ahora,
Rodiles nos plantea ocho interrogantes, como si se tratara del cuestionario de
un examen escolar.
Primera pregunta:
¿Existe, hoy mismo, una crisis política
para un llamamiento a la rebelión?
Para
responder a esta pregunta lo primero que hay que conocer qué entiende Rodiles
por “crisis política”. Básicamente crisis política se refiere a una crisis de
legitimidad, la legitimidad de un régimen la confiere su propia legislación y
su Ley Fundamental; si dentro del régimen no hay quiebre en su legislación y sus
estructuras gubernamentales se mantienen sólidas, entonces no hay crisis
política en el gobierno. Ahora bien, se pueden ver indicios de crisis política
en “el descontento, la desconfianza, la desaprobación o el desconocimiento
de los representantes políticos, así como las tensiones, disfunciones y contradicciones que en el seno de la
sociedad se han ido acumulando”. En Cuba existe un descontento solapado y
mudo dentro de la población. Es evidente. Como también lo es que existe
desconfianza en las gestiones del gobierno al igual que hay tensiones,
disfunciones y contradicciones que se van acumulando en el seno del pueblo,
pero todos estos factores no han llegado todavía a la superficie.
No
obstante, hay factores claves sintomáticos de los conflictos y tensiones que
vaticinan una crisis política puesta en claro: las huelgas, las protestas
públicas, las movilizaciones populares o la renuncia de altos funcionarios del
gobierno, factores estos no presentes en la sociedad cubana. “La crisis
política será, pues, el momento en el que se sintetizan y detonan las tensiones
y conflictos que se encontraban latentes en una sociedad” (Significados.com).
Por tanto, la respuesta que hay que darle a esta primera pregunta es NO.
No
obstante, la pregunta está mal formulada, pues en lugar de interrogar si
existe, actualmente, una crisis política, se debió indagar ¿Por qué, en la
actualidad, no existe, una crisis política para un llamamiento a la
resistencia, a la desobediencia civil? Y la respuesta sería tajante, porque organizaciones
como ForoDyL y otras tantas por el estilo, con sus correspondientes “máximos líderes”,
solo se dedican a producir discursos de florida retórica para el consumo en el
exterior, sin realizar una adecuada labor de proselitismo para incorporar más y
más gente de las ciudades y de los pueblo, gente de la calle; porque no se han
dedicado a entrenar y a especializar activistas en tareas específicas para la
promoción del reto político, para actuar dentro del sector estudiantil, y de
los sectores obreros, en el rescate de las tradiciones de lucha de la Federación
de Estudiantes Universitarios y del sindicalismo cubano; para ganar apoyo
dentro de la intelectualidad; porque se ha perdido tiempo valioso para la
preparación y movilización de las masas y para la formación de un liderazgo
horizontal.
Segunda Pregunta:
¿Existen los medios y vías para comunicarnos con miles y miles de cubanos y
llevar nuestro mensaje?
Sí
existen esos medios. Están los recursos limitados del internet y de las redes
sociales, Twitter y Facebook y el empleo de la telefonía celular, pero lo más
importante: se debe organizar una red de agitadores políticos en todas las
provincias y municipios que lleguen hasta las mismas entrañas del pueblo, para
lo que se requiere voluntad política de hacer y trabajo sistemático creando
comités o grupos de apoyo civil a lo largo de todo el país. Trabajar más hacia
adentro, que estar programando foros, proyectos y plataformas dirigidos hacia
el exterior.
Dedicar
parte de los recursos que se reciben del exilio en la labor de propaganda
interna para la divulgación de los proyectos y propuestas de la oposición
dirigidos al pueblo. En condiciones de estricto control de vigilancia
policiaca, es difícil, pero también posible.
Tercera Pregunta:
¿Existe una articulación de la sociedad, civil y opositora, para llevar
adelante una acción de rebeldía?
La
respuesta es un simple NO. Y esto es debido principalmente a la falta de
liderazgo presente en la gran mayoría del arcoíris opositor. El liderazgo no se
gana solo recibiendo la aprobación del exterior y de sus medios informativos,
no se gana con poses de duros o radicales, se gana en el trabajo práctico de
hacer política. ¡de hacer política! y captar seguidores. promoviendo ideas
realistas e inteligentes que no se muevan por el “deseo que sea” sino por el
“puedo que sea”. Se precisa ante todo emprender cuatro tareas fundamentales: 1 Se
debe fortalecer a la población oprimida en su determinación de luchar, en la
confianza en sí misma y en sus aptitudes para resistir; 2 Se debe fortalecer a
los grupos sociales e instituciones independientes del pueblo oprimido; 3 Se
debe crear una poderosa fuerza de resistencia interna; y 4 Se debe desarrollar
un amplio y concienzudo plan estratégico global para la liberación, y
ejecutarlo con destreza. (Gene Sharp, De la Dictadura a la Democracia) Y todo
esto relacionado con la respuesta dada a la primera pregunta.
Cuarta Pregunta:
¿Tenemos la logística y los recursos para ese tipo de escenario?
Hay
que distinguir primero qué se entiende por logística. Según el Diccionario de
la RAE, la logística tiene dos significados: 1 Técnica militar que se ocupa del
movimiento de los ejércitos, de su transporte y de su mantenimiento. 2 Conjunto
de los medios necesarios para llevar a cabo un fin determinado de un proceso
complicado; es decir, conjunto de medios y métodos necesarios para llevar a
cabo la organización de una empresa, o de un servicio, especialmente de
distribución. Si descartamos la primera acepción de la palabra logística,
porque debemos hablar de resistencia no violenta, podemos decir que la
respuesta a esta pregunta es equivalente a la respuesta para la Segunda
pregunta.
Al
respecto, Gene Sharp plantea que “la
lucha noviolenta es una compleja técnica de acción social, que comprende una
multitud de métodos, una serie de mecanismos de cambio y unos requisitos
conductuales específicos. Para que resulte efectivo, especialmente contra una
dictadura, el desafío político requiere preparación y planeación. Los probables
participantes tendrán necesidad de comprender qué se espera de ellos. Hace
falta que haya recursos disponibles. Los estrategas tendrán que haber analizado
cómo se puede aplicar la lucha noviolenta con más efectividad”.
Quinta Pregunta:
¿Tenemos los métodos o vías de frenar al régimen ante la represión y
brutalidad?
NO.
Y esto tiene que estar en el ánimo de todos los que se decidan a enfrentar el
reto político a la dictadura. Esto se ha demostrado en Ucrania, en Egipto,
Túnez, Venezuela y Nicaragua. Pero si la resistencia se extiende a todo el
país, la capacidad de represión se hace más débil.
Sexta Pregunta:
¿Seguirían los cubanos un llamamiento del
exterior o de personas que están a su lado?
Un
llamamiento del exterior es poco probable que motiven a la población a lanzarse
a las calles para alcanzar la democracia.
Cito
nuevamente a Gene Sharp, De la Dictadura a la Democracia: “Muchas personas que actualmente están padeciendo bajo una dictadura, o
que han tenido que exilarse para escapar de sus garras, no creen que los
oprimidos puedan liberarse por sí mismos.
Ellos no esperan que su pueblo pueda ser liberado sino por la acción de
otros. Ponen su confianza en las fuerzas
extranjeras. Creen que sólo una ayuda
internacional puede ser lo bastante fuerte como para derribar a los dictadores.
[...] Las fuerzas externas pueden ser: la
“opinión pública”, las Naciones Unidas, un país en particular o sanciones
internacionales económicas y políticas. [...] Por lo general, no van a llegar salvadores extranjeros. Si interviene
otro estado, probablemente no deba confiarse en él. [...] Algunos estados extranjeros actuarán contra
la dictadura, pero sólo a fin de ganar para sí mismos el control económico,
político y militar del país”.
El
llamamiento desde el interior, planteado luego de una larga preparación y
siguiendo una estrategia bien fundamentada, puede recibir mucha mayor atención
y mayor apoyo que el llamamiento de cualquiera que viva en la seguridad del
exterior.
Séptima pregunta:
¿Si hoy los presos políticos están en total indefensión, se tiene capacidad de
afrontar 100, 200, 300....presos más?
El
24 de julio de 2016. El ForoDyL, emitió una Declaración ─ solo conocida en el
extranjero, o más específicamente dicho, en Miami ─, donde s e dijo:
Han
pasado más de 18 meses desde que se anunció el restablecimiento de relaciones
entre la administración del presidente Barack Obama y régimen de La Habana. Si
se tiene en cuenta los 18 meses reconocidos oficialmente como el inicio de las
conversaciones bilaterales, ha transcurrido ya un período de tres años desde el
inicio de este proceso político. Otro tanto ha acontecido en el proceso de
construcción del acuerdo bilateral entre el régimen de la Habana y la Unión
Europea. Durante estos tres años, el
régimen ha incrementado notablemente la represión y la violencia contra la
población civil, al mismo tiempo que ha legitimado su posición en la arena
internacional.
Evidentemente
se trata de una condena a la decisión del presidente Obama de reestablecer las
relaciones diplomáticas con el gobierno de Cuba, significando el hecho de un
supuesto incremento de la represión en la isla; y digo supuesto, porque la
represión de los órganos policiales y de la seguridad del estado siempre ha
sido una constante en Cuba, aunque nunca en tal grado como la que desplegara
durante los primeros años del poder comunista y durante el periodo comprendido
entre 1988 a 2003. Ahora, en 2019, el muy ilustrado Antonio G. Rodiles, se
muestra preocupado porque hay presos políticos que están “en total indefensión”.
Podría el Foro de los Derechos y Libertades, por el presidido, hacer una nueva
Declaración, para solo conocimiento de Miami, y decir, lo mismo que antes
dijera, solo que, modificando un poco los términos, diciendo que ha pasado ya
dos años desde que la administración del presidente Donald Trump tomara la
presidencia y enfriara las relaciones con el gobierno de Cuba, durante ese
tiempo “el régimen ha incrementado
notablemente la represión y la violencia contra la población civil”.
Pero
para ir directo a esta interrogante planteada por Rodiles, diré lo siguiente:
En toda lucha en contra de una dictadura, cualquiera que esta sea y más una de
corte totalitario, siempre y en todo momento habrá presos políticos, esta es
una posibilidad cierta que debe asumir cualquier luchador por la democracia. Existe
en Venezuela, existe en Nicaragua y siempre ha existido en Cuba.
Pregunta octava:
¿Es responsable llamar hoy a esta acción?
Cuando
las condiciones previas para lanzar un movimiento de resistencia noviolenta,
mediante el reto político, no han sido creadas, hacer un llamamiento a la “rebelión” es una estupidez política de
grandes proporciones. Cuando dentro de la población no se ha creado la
conciencia de la necesidad del cambio y de que sí se puede tener el cambio, en
las masas existe el inmovilismo. Dentro de la población existe el descontento y
la frustración, la juventud no ve futuro provisorio en sus aspiraciones por una
mejor vida, los trabajadores ven con amargura que el salario que reciben no es
suficiente para cubrir sus más apremiantes necesidades vitales, los profesionales
experimentan que sus esfuerzos y experiencias no son valorados justamente, y
los padres tienen que sufrir que sus hijos tengan que ir a la escuela con un
magro desayuno, si acaso lo tiene. Todo esto es una amarga realidad, pero la
conciencia del cambio no está presente como para impulsarles al “tengo que hacer”, porque para ello se
requiere el conocer el “cómo hacer”. Esto
solo puede alcanzarse cuando aparezcan los líderes, y hasta hora los líderes de
multitudes están desperdiciándose dentro de inoperantes organizaciones contestarías.
No
he respondido a este cuestionario, bastante derrotista, por cierto, “a nivel de
sentimientos y sueños” sino a nivel de la realidad, a nivel de la experiencia y
de la interpretación fría de la coyuntura política que predomina en Cuba, aunque
no me considero ni un sabio ni un gurú que no incurra en errores.
Pero
Rodiles reclama, exige que exista “respeto y solidaridad”. Le contesto, el
respeto hay que ganárselo, no es don de Dios, la solidaridad, pues total, pero con
aquellos que se decidan a poner en práctica los métodos de la resistencia
noviolenta, tal y como lo ha expuesto Gene Sharp en su De la Dictadura a la Democracia, no con aquellos, dados a la retórica
vacía, ni con los que, tras haber cumplido años de presidio político, se han
convertido en una especie de vacas sagradas que no admiten críticas, sin importar
lo que hagan o lo que digan, aunque sea una idiotez. No se trata de
divisionismo ni de falta de solidaridad el ejercicio de la crítica.
“Los recursos con los que contamos son muy
limitados. Sin un contrapeso real y concreto al régimen será muy difícil
obtener el resultado deseado”, se queja Rodiles; ¿Acaso estará solicitando
un diezmo para impulsar su agenda? El exilio hace grandes aportes a algunas
organizaciones dentro de la isla que se acogen bajo su paragua y aceptan su
dirección. Esto debe invertirse, la oposición interna, debe crear sus propias
representaciones en el exilio, dedicadas a colectar fondos y recursos en apoyo
al movimiento opositor y responder a las directivas que desde la isla le tracen
sus organizaciones madres. El exilio, puede y debe, asesorar y compartir con la
oposición experiencias, debe brindarle apoyo, pero nunca dirigirla.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario