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lunes, 24 de junio de 2019

RESPUESTAS A LAS OCHO INTERROGANTES DE ANTONIO G. RODILES


Mario J. Viera

 
Antonio Rodiles, Feliz Navarro, Lourdes Esquivel, Bertha Soler y Angel Moya mientras firmaban la documentación que se entregaría en Consejo de Estado, Asamblea Nacional y Fiscalía General.


Hay términos que políticamente deben quedar claramente definidos como son los términos de rebelión y resistencia, parecen sinónimos, pero en realidad hasta semánticamente son diferentes. Rebelión, de acuerdo con el Diccionario de la RAE es un término del Derecho que constituye “delito contra el orden público, penado por la ley ordinaria y por la militar, consistente en el levantamiento público y en cierta hostilidad contra los poderes del Estado, con el fin de derrocarlos”. En tanto que “resistencia”, según la Real Academia se define como: “Acción y efecto de resistir o resistirse. Capacidad para resistir. Conjunto de las personas que, generalmente de forma clandestina, se oponen con distintos métodos a los invasores de un territorio o a una dictadura”. La Rae, incluye también el término de “resistencia pasiva” con el significado de “Renuencia a hacer o cumplir algo”.

Si se habla de rebelión se está implicitando acciones de violencia, de lucha armada ejecutadas por rebeldes; implica además sedición, revuelta, asonada, motín, insurgencia. Por supuesto que la rebelión constituye un derecho de los pueblos frente a las dictaduras, en la defensa de los derechos conculcados por las dictaduras. La guerra civil es la puesta en ejecución de la rebelión.

Si hablamos en cambio de resistencia, estamos hablando, en primer lugar, de desobediencia civil y de oposición a una dictadura empleando métodos de enfrentamiento no violentos. La resistencia es una forma de rebelión que representa también un desafío a la autoridad, pero planteada en términos de la noviolencia. Resistencia fueron las jornadas del pueblo egipcio en la Plaza Tahrir, que provocó la caída del gobierno de Hosni Mubarak; resistencia fue la denominada Revolución de los Jazmines en Túnez; resistencia fue el Euromaidán (Plaza Europa) en Ucrania; resistencia es la que ofrecen los venezolanos enfrentados al régimen dictatorial del chavismo al igual que en Nicaragua promovida por el estudiantado y la sociedad civil.

Traigo a colación estas definiciones a propósito de lo expresado por el líder de, esa que pretende ser organización política radical, FORO DyL (Foro por los Derechos y Libertades), el Sr. Antonio G. Rodiles (Estado de Sats). En su página de Facebook, Rodiles declara:

“En Cuba existen un sinnúmero de motivos para llamar a la rebeldía. Desde 1959 se sobran razones. Se han realizado muchísimas acciones con más o menos éxito, pero ninguna ha logrado sacar a la tiranía”.

Me pregunto cuáles han sido esas “muchísimas acciones” que supuestamente se han realizado “con más o menos éxito, pero ninguna ha logrado sacar a la tiranía”. Esto lo deja en el aire el Sr. Rodiles. ¿Acciones de rebeldía? Quizá se refiera al movimiento guerrillero del Escambray; o tal vez al desembarco por Bahía de Cochinos de la Brigada expedicionaria 2506. ¿Acaso entre estas numerosas acciones incluye el asalto a la Embajada del Perú en 1980 o el “Maleconazo” en 1994? No lo creo, porque el objetivo de esas acciones solo tenía propósitos migratorios. Quizá estuviera recordando el motín de “Claro de Luna” del 1 de junio de 1991. Lo dudo, porque es seguro que Rodiles ni siquiera conozca donde está ubicado “Claro de Luna”. ¿El Proyecto Varela? No puede ser, el objetivo de este solo era reformista; ¿el ayuno de Tamarindo 34? No, ese ayuno no intentaba provocar crisis alguna al sistema castrista. Es probable ¿será?, que una de esas muchas acciones haya sido la campaña Todos Marchamos, pero esta campaña se hacía a favor de una amnistía para los presos políticos. ¿Cuánta gente llegó a marchar en Cuba? Me queda solo referirme a un intento serio de poner, si no en crisis, al menos colocar en aprietos al régimen, que fue Concilio Cubano en 1996, aunque creo que Rodiles no tiene ni la menor idea de lo que fue y lo que significó Concilio Cubano.

Parece ser que ForoDyL se fundó en 2015, con un criterio de radicalidad frente a la dictadura castrista. Tan radical que muy dignamente declinaron el 13 de agosto de 2015 la invitación al evento que se realizaría en la residencia del encargado de negocios de Estados Unidos en La Habana, Jeffrey DeLaurentis después de la ceremonia oficial de apertura de la embajada de Washington en La Habana, que encabezó el secretario de Estado norteamericano, John Kerry. Kerry ofendió a toda la oposición cubana; porque como declaró entonces Rodiles: “Lamentamos mucho que la administración de Barack Obama no invitara a la oposición a estar presente en la ceremonia oficial. No entendemos que la administración estadounidense acepte las condiciones de estos dictadores, de este régimen”. ¡Claro aquel acto estaba “legitimando” a la dictadura y, hasta ahí, no se podía llegar! Entonces justifica el acto radical de rechazo a la política de esa administración Obama, concluyendo: “Nos invitan a una ceremonia extraoficial donde creo que no va haber un encuentro formal para discutir sobre la situación tan crítica que estamos viviendo en temas de derechos humanos".

¡No se puede arriar la dignidad! Así lo declaró otro distinguido miembro del ForoDyL, Jorge Luis García Pérez (Antúnez); por tanto, las organizaciones opositoras de la Isla debían izar en sus sedes la bandera cubana, “donde quiera que haya una organización de derechos humanos, donde quiera que haya un partido político de oposición, donde quiera que haya un cubano que considere que la dignidad del pueblo cubano está por encima de cuanto acercamiento y cualquier negociación".  No se admite que Estados Unidos “legitime” a la dictadura cubana con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas rotas desde el gobierno de Eisenhower... ¿legitimar? Según la RAE significa, “probar o justificar la verdad de algo [...] conforme a las leyes”. Entonces, Canadá, Gran Bretaña, Alemania, España y todos los gobiernos de Europa, ¿están justificando “las condiciones de estos dictadores, de este régimen” (castrista)? Todos esos países mantienen relaciones diplomáticas con los “dictadores de este régimen”; entonces, ¿estarán desconociendo que “la dignidad del pueblo cubano está por encima de cuanto acercamiento y cualquier negociación”?

Pero, los integrantes del ForoDyL estuvieron probando o justificando la verdad de “estos dictadores, de este régimen” cuando acudieron a las instancias gubernamentales de este régimen, como la Asamblea Nacional del Poder Popular (el Parlamento genuflexo de la unanimidad), al Consejo de Estado y a la Fiscalía General de la República para presentarles un proyecto de Ley para la amnistía “de un listado que recoge a 75 presos políticos existentes en cárceles cubanas, además un listado parcial de excarcelados pero no liberados, en el que se incluye el resto de los 75 que fueron deportados”, hecho que ocurrió el 9 de julio de 2015. Proponer leyes a un gobierno es, simple y llanamente, reconocerle legitimidad a ese gobierno, al menos en su capacidad legislativa.

Llega el 25 de noviembre de 2016. El tirano Castro ha muerto. ForoDyL recibe la noticia con satisfacción: “La muerte del tirano Fidel Castro [...] marcará un giro en la historia de Cuba. Su desaparición, a pesar de los planes continuistas del régimen, simboliza el principio del fin de este oscuro y largo período". Entonces Donald Trump, presidente de Estados Unidos emite una declaración:

Hoy, el mundo marca el fallecimiento de un brutal dictador que oprimió a su propio pueblo por cerca de seis décadas. El legado de Fidel Castro es uno de escuadrones de fusilamiento, robo, sufrimiento inimaginable, pobreza y la negación de los derechos humanos fundamentales.
[...] es mi deseo que este día signifique alejarse de los horrores que han durado demasiado, e ir hacia un futuro en el que el maravilloso pueblo cubano finalmente viva en la libertad que tanto merece.
Aunque las tragedias, muertes y dolor causados por Fidel Castro no puedan ser borrados, nuestro gobierno hará todo lo posible porque el pueblo cubano pueda finalmente iniciar su viaje hacia la prosperidad y la libertad”.

Y el vicepresidente Mike Pence “El tirano Castro está muerto. Amanece una nueva esperanza. Estaremos junto al oprimido pueblo cubana por una Cuba libre y democrática. ¡Viva Cuba Libre!”

Ambas declaraciones Fueron bien recibidas por el ForoDyL, nada criticable hay en estas consideraciones. Las palabras del mandatario de Estados Unidos y su vice, fueron precisas, pero a partir de estas citas los radicales del Foro sacan la precipitada conclusión de que "el nuevo ejecutivo norteamericano remarca que no habrá silencio cómplice con la dictadura y aviva la esperanza de que los cubanos no estarán solos en la recta final de la lucha hacia la democracia". ¡Bueno, nada que decir, son sus opiniones!

Ahora, Rodiles nos plantea ocho interrogantes, como si se tratara del cuestionario de un examen escolar.

Primera pregunta: ¿Existe, hoy mismo, una crisis política para un llamamiento a la rebelión?

Para responder a esta pregunta lo primero que hay que conocer qué entiende Rodiles por “crisis política”. Básicamente crisis política se refiere a una crisis de legitimidad, la legitimidad de un régimen la confiere su propia legislación y su Ley Fundamental; si dentro del régimen no hay quiebre en su legislación y sus estructuras gubernamentales se mantienen sólidas, entonces no hay crisis política en el gobierno. Ahora bien, se pueden ver indicios de crisis política en “el descontento, la desconfianza, la desaprobación o el desconocimiento de los representantes políticos, así como las tensiones, disfunciones y contradicciones que en el seno de la sociedad se han ido acumulando”. En Cuba existe un descontento solapado y mudo dentro de la población. Es evidente. Como también lo es que existe desconfianza en las gestiones del gobierno al igual que hay tensiones, disfunciones y contradicciones que se van acumulando en el seno del pueblo, pero todos estos factores no han llegado todavía a la superficie.

No obstante, hay factores claves sintomáticos de los conflictos y tensiones que vaticinan una crisis política puesta en claro: las huelgas, las protestas públicas, las movilizaciones populares o la renuncia de altos funcionarios del gobierno, factores estos no presentes en la sociedad cubana. “La crisis política será, pues, el momento en el que se sintetizan y detonan las tensiones y conflictos que se encontraban latentes en una sociedad” (Significados.com). Por tanto, la respuesta que hay que darle a esta primera pregunta es NO.

No obstante, la pregunta está mal formulada, pues en lugar de interrogar si existe, actualmente, una crisis política, se debió indagar ¿Por qué, en la actualidad, no existe, una crisis política para un llamamiento a la resistencia, a la desobediencia civil? Y la respuesta sería tajante, porque organizaciones como ForoDyL y otras tantas por el estilo, con sus correspondientes “máximos líderes”, solo se dedican a producir discursos de florida retórica para el consumo en el exterior, sin realizar una adecuada labor de proselitismo para incorporar más y más gente de las ciudades y de los pueblo, gente de la calle; porque no se han dedicado a entrenar y a especializar activistas en tareas específicas para la promoción del reto político, para actuar dentro del sector estudiantil, y de los sectores obreros, en el rescate de las tradiciones de lucha de la Federación de Estudiantes Universitarios y del sindicalismo cubano; para ganar apoyo dentro de la intelectualidad; porque se ha perdido tiempo valioso para la preparación y movilización de las masas y para la formación de un liderazgo horizontal.

Segunda Pregunta: ¿Existen los medios y vías para comunicarnos con miles y miles de cubanos y llevar nuestro mensaje?
Sí existen esos medios. Están los recursos limitados del internet y de las redes sociales, Twitter y Facebook y el empleo de la telefonía celular, pero lo más importante: se debe organizar una red de agitadores políticos en todas las provincias y municipios que lleguen hasta las mismas entrañas del pueblo, para lo que se requiere voluntad política de hacer y trabajo sistemático creando comités o grupos de apoyo civil a lo largo de todo el país. Trabajar más hacia adentro, que estar programando foros, proyectos y plataformas dirigidos hacia el exterior.

Dedicar parte de los recursos que se reciben del exilio en la labor de propaganda interna para la divulgación de los proyectos y propuestas de la oposición dirigidos al pueblo. En condiciones de estricto control de vigilancia policiaca, es difícil, pero también posible.

Tercera Pregunta: ¿Existe una articulación de la sociedad, civil y opositora, para llevar adelante una acción de rebeldía?

La respuesta es un simple NO. Y esto es debido principalmente a la falta de liderazgo presente en la gran mayoría del arcoíris opositor. El liderazgo no se gana solo recibiendo la aprobación del exterior y de sus medios informativos, no se gana con poses de duros o radicales, se gana en el trabajo práctico de hacer política. ¡de hacer política! y captar seguidores. promoviendo ideas realistas e inteligentes que no se muevan por el “deseo que sea” sino por el “puedo que sea”. Se precisa ante todo emprender cuatro tareas fundamentales: 1 Se debe fortalecer a la población oprimida en su determinación de luchar, en la confianza en sí misma y en sus aptitudes para resistir; 2 Se debe fortalecer a los grupos sociales e instituciones independientes del pueblo oprimido; 3 Se debe crear una poderosa fuerza de resistencia interna; y 4 Se debe desarrollar un amplio y concienzudo plan estratégico global para la liberación, y ejecutarlo con destreza. (Gene Sharp, De la Dictadura a la Democracia) Y todo esto relacionado con la respuesta dada a la primera pregunta.

Cuarta Pregunta: ¿Tenemos la logística y los recursos para ese tipo de escenario?

Hay que distinguir primero qué se entiende por logística. Según el Diccionario de la RAE, la logística tiene dos significados: 1 Técnica militar que se ocupa del movimiento de los ejércitos, de su transporte y de su mantenimiento. 2 Conjunto de los medios necesarios para llevar a cabo un fin determinado de un proceso complicado; es decir, conjunto de medios y métodos necesarios para llevar a cabo la organización de una empresa, o de un servicio, especialmente de distribución. Si descartamos la primera acepción de la palabra logística, porque debemos hablar de resistencia no violenta, podemos decir que la respuesta a esta pregunta es equivalente a la respuesta para la Segunda pregunta.

Al respecto, Gene Sharp plantea que “la lucha noviolenta es una compleja técnica de acción social, que comprende una multitud de métodos, una serie de mecanismos de cambio y unos requisitos conductuales específicos. Para que resulte efectivo, especialmente contra una dictadura, el desafío político requiere preparación y planeación. Los probables participantes tendrán necesidad de comprender qué se espera de ellos. Hace falta que haya recursos disponibles. Los estrategas tendrán que haber analizado cómo se puede aplicar la lucha noviolenta con más efectividad”.

Quinta Pregunta: ¿Tenemos los métodos o vías de frenar al régimen ante la represión y brutalidad?

NO. Y esto tiene que estar en el ánimo de todos los que se decidan a enfrentar el reto político a la dictadura. Esto se ha demostrado en Ucrania, en Egipto, Túnez, Venezuela y Nicaragua. Pero si la resistencia se extiende a todo el país, la capacidad de represión se hace más débil.

Sexta Pregunta: ¿Seguirían los cubanos un llamamiento del exterior o de personas que están a su lado?

Un llamamiento del exterior es poco probable que motiven a la población a lanzarse a las calles para alcanzar la democracia.

Cito nuevamente a Gene Sharp, De la Dictadura a la Democracia: “Muchas personas que actualmente están padeciendo bajo una dictadura, o que han tenido que exilarse para escapar de sus garras, no creen que los oprimidos puedan liberarse por sí mismos.  Ellos no esperan que su pueblo pueda ser liberado sino por la acción de otros.  Ponen su confianza en las fuerzas extranjeras.  Creen que sólo una ayuda internacional puede ser lo bastante fuerte como para derribar a los dictadores. [...] Las fuerzas externas pueden ser: la “opinión pública”, las Naciones Unidas, un país en particular o sanciones internacionales económicas y políticas. [...] Por lo general, no van a llegar salvadores extranjeros. Si interviene otro estado, probablemente no deba confiarse en él. [...] Algunos estados extranjeros actuarán contra la dictadura, pero sólo a fin de ganar para sí mismos el control económico, político y militar del país”.

El llamamiento desde el interior, planteado luego de una larga preparación y siguiendo una estrategia bien fundamentada, puede recibir mucha mayor atención y mayor apoyo que el llamamiento de cualquiera que viva en la seguridad del exterior.

Séptima pregunta: ¿Si hoy los presos políticos están en total indefensión, se tiene capacidad de afrontar 100, 200, 300....presos más?

El 24 de julio de 2016. El ForoDyL, emitió una Declaración ─ solo conocida en el extranjero, o más específicamente dicho, en Miami ─, donde s e dijo:

Han pasado más de 18 meses desde que se anunció el restablecimiento de relaciones entre la administración del presidente Barack Obama y régimen de La Habana. Si se tiene en cuenta los 18 meses reconocidos oficialmente como el inicio de las conversaciones bilaterales, ha transcurrido ya un período de tres años desde el inicio de este proceso político. Otro tanto ha acontecido en el proceso de construcción del acuerdo bilateral entre el régimen de la Habana y la Unión Europea. Durante estos tres años, el régimen ha incrementado notablemente la represión y la violencia contra la población civil, al mismo tiempo que ha legitimado su posición en la arena internacional.

Evidentemente se trata de una condena a la decisión del presidente Obama de reestablecer las relaciones diplomáticas con el gobierno de Cuba, significando el hecho de un supuesto incremento de la represión en la isla; y digo supuesto, porque la represión de los órganos policiales y de la seguridad del estado siempre ha sido una constante en Cuba, aunque nunca en tal grado como la que desplegara durante los primeros años del poder comunista y durante el periodo comprendido entre 1988 a 2003. Ahora, en 2019, el muy ilustrado Antonio G. Rodiles, se muestra preocupado porque hay presos políticos que están “en total indefensión”. Podría el Foro de los Derechos y Libertades, por el presidido, hacer una nueva Declaración, para solo conocimiento de Miami, y decir, lo mismo que antes dijera, solo que, modificando un poco los términos, diciendo que ha pasado ya dos años desde que la administración del presidente Donald Trump tomara la presidencia y enfriara las relaciones con el gobierno de Cuba, durante ese tiempo “el régimen ha incrementado notablemente la represión y la violencia contra la población civil”.

Pero para ir directo a esta interrogante planteada por Rodiles, diré lo siguiente: En toda lucha en contra de una dictadura, cualquiera que esta sea y más una de corte totalitario, siempre y en todo momento habrá presos políticos, esta es una posibilidad cierta que debe asumir cualquier luchador por la democracia. Existe en Venezuela, existe en Nicaragua y siempre ha existido en Cuba.

Pregunta octava: ¿Es responsable llamar hoy a esta acción?

Cuando las condiciones previas para lanzar un movimiento de resistencia noviolenta, mediante el reto político, no han sido creadas, hacer un llamamiento a la “rebelión” es una estupidez política de grandes proporciones. Cuando dentro de la población no se ha creado la conciencia de la necesidad del cambio y de que sí se puede tener el cambio, en las masas existe el inmovilismo. Dentro de la población existe el descontento y la frustración, la juventud no ve futuro provisorio en sus aspiraciones por una mejor vida, los trabajadores ven con amargura que el salario que reciben no es suficiente para cubrir sus más apremiantes necesidades vitales, los profesionales experimentan que sus esfuerzos y experiencias no son valorados justamente, y los padres tienen que sufrir que sus hijos tengan que ir a la escuela con un magro desayuno, si acaso lo tiene. Todo esto es una amarga realidad, pero la conciencia del cambio no está presente como para impulsarles al “tengo que hacer”, porque para ello se requiere el conocer el “cómo hacer”. Esto solo puede alcanzarse cuando aparezcan los líderes, y hasta hora los líderes de multitudes están desperdiciándose dentro de inoperantes organizaciones contestarías.

No he respondido a este cuestionario, bastante derrotista, por cierto, “a nivel de sentimientos y sueños” sino a nivel de la realidad, a nivel de la experiencia y de la interpretación fría de la coyuntura política que predomina en Cuba, aunque no me considero ni un sabio ni un gurú que no incurra en errores.

Pero Rodiles reclama, exige que exista “respeto y solidaridad”. Le contesto, el respeto hay que ganárselo, no es don de Dios, la solidaridad, pues total, pero con aquellos que se decidan a poner en práctica los métodos de la resistencia noviolenta, tal y como lo ha expuesto Gene Sharp en su De la Dictadura a la Democracia, no con aquellos, dados a la retórica vacía, ni con los que, tras haber cumplido años de presidio político, se han convertido en una especie de vacas sagradas que no admiten críticas, sin importar lo que hagan o lo que digan, aunque sea una idiotez. No se trata de divisionismo ni de falta de solidaridad el ejercicio de la crítica.

Los recursos con los que contamos son muy limitados. Sin un contrapeso real y concreto al régimen será muy difícil obtener el resultado deseado”, se queja Rodiles; ¿Acaso estará solicitando un diezmo para impulsar su agenda? El exilio hace grandes aportes a algunas organizaciones dentro de la isla que se acogen bajo su paragua y aceptan su dirección. Esto debe invertirse, la oposición interna, debe crear sus propias representaciones en el exilio, dedicadas a colectar fondos y recursos en apoyo al movimiento opositor y responder a las directivas que desde la isla le tracen sus organizaciones madres. El exilio, puede y debe, asesorar y compartir con la oposición experiencias, debe brindarle apoyo, pero nunca dirigirla.

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