jueves, 18 de julio de 2024

PROYECTO 2025 UNA REVOLUCION EN CONTRA DE LA DEMOCRACIA

Mario J. Viera

 


He estado buscando información sobre esto que han denominado Proyecto 2025 y también de manera rimbombante “Mandato para el Liderazgo” y, mientras más indago sobre el tema, no puedo dejar de sentirme asombrado o tal vez alarmado de que, en un Think Tank como ese denominado Fundación Heritage representante de la élite del conservadurismo estadounidense haya tantos Horse Power cretinos o mal intencionados capaces de elaborar un documento más propio del siglo XVIII que del actual siglo XXI y sin atisbo, por cierto, de lo que fue la Ilustración.

Tiene este maravilloso y voluminoso documento ─ de más de 900 páginas ─ la capacidad de aproximarnos, un poco, pero que resulta demasiado, a la era del oscurantismo, y llevados ahora de la mano y de las creencias, de esa cosa denominada “cristianismo nacionalista”. Al respecto, Alexander Ward, en artículo aparecido en Político del pasado 20 de febrero, anotó, en torno a los criterios expresado por el presidente de The Center for Renewing America y exdirector de la Oficina de Administración y Presupuesto de Trump durante su primer mandato y todavía cercano a él, Russell Vought: “Los nacionalistas cristianos en Estados Unidos creen que el país fue fundado como una nación cristiana y que los valores cristianos deben ser priorizados en todo el gobierno y la vida pública. A medida que el país se ha vuelto menos religioso y más diverso, Vought ha abrazado la idea de que los cristianos están bajo ataque y ha hablado de las políticas que podría seguir en respuesta”.

Está clarísimo y es obvio, ¿verdad?, que debemos rescatar a los Estados Unidos de la decadencia moral que, día a día, se expande por la sociedad occidental y ha sido tan condenada por líderes mundiales de la talla de Vladimir Putin ¡No faltaba más! Tan pronto el próximo presidente conservador (¿Trump?) llegue a la presidencia (¿Trump?) se deberá criminalizar la pornografía y eliminar, de las normativas y leyes, esos términos inapropiados como orientación sexual, identidad de género o derechos reproductivos. Es más, ese presidente conservador (¿Trump?) “tiene la responsabilidad moral de liderar la nación para volver a restaurar una cultura de la vida en Estados Unidos”. Sí, sí, el Departamento de Salud debe, aunque nunca se la haya denominado de esta manera, “volver a ser conocido como el Departamento de la Vida”.

El héroe nacional, el MESIAS de la oreja perforada, ¡¿Nuestro Salvador?!, garantizará los derechos individuales otorgados por Dios para vivir libremente y de este modo retornamos a los principios sagrados del liberalismo decimonónico y pasamos por encima de esas monsergas de derechos y justicia social que es solo asunto de la izquierda radical, ¡Vaya, que es como decir comunismo! Sí, porque ahora como aseguró el presidente del Heritage, Kevin Roberts, “Estamos en el proceso de la segunda revolución estadounidense, que seguirá siendo incruenta si la izquierda lo permite”, sí porque esos del antifaz, esos del BLM, esos “liberales” del Partido Demócrata siempre estarán dispuestos a obstaculizar los esfuerzos regeneradores del próximo presidente conservador (¿Será Trump?). Entonces, ¡Que se preparen!, porque correrá sangre.

Pero además de este sagrado dogma de los derechos individuales que habrá que garantizarse, el Proyecto 2025 esboza otros objetivos principales: restaurar la familia como pieza central de la vida estadounidense; desmantelar el Estado administrativo; y defender la soberanía y las fronteras de la nación. La familia nuclear, bendecida por la Iglesia, donde el padre es la cabeza tutelar y las mujeres simples máquinas de hacer proles, consagradas a sus maridos, a sus hijos y a la administración del hogar. El “Proyecto 2025” apoya leyes de libertad religiosa que permitirían a las empresas y proveedores de atención médica rechazar servicios a personas LGBTQIA+ basándose en creencias religiosas. Esto crearía barreras importantes para las personas LGBTQIA+ en diversos sectores como la atención sanitaria y el empleo. El manual también propone políticas que excluirían a las personas abiertamente LGBTQIA+ del servicio militar, revirtiendo los recientes avances en la inclusión militar. En general, estas políticas aumentarían enormemente la discriminación y el daño contra las personas LGBTQIA+(Fuente Defeat Project 2025)

El Estado como un apacible permitidor del dejar hacer para solo asumir una función de gendarme que asegure el orden interior y la defensa de las fronteras. Nada de inmiscuirse en los asuntos que solo deben ser preocupación de los personeros del mercado y de nadie más. De este modo los sabios redactores del Proyecto proponen medularmente hacer unos ajustes en el Estado administrativo: el desmantelamiento del Departamento de Educación y el de Comercio, eliminar la independencia de agencias federales, como la Comisión Federal de Comunicaciones y la Comisión Federal de Comercio, disminuir los fondos para el Departamento de Justicia, que deberá quedar bajo control presidencial directo, y desmantelar el Buró Federal de Investigaciones (FBI) al cual califican como “organización hinchada, arrogante y cada vez más al margen de la ley”; ¿Pretenderán transformarle en algo así como un nuevo tipo de KGB?

Está claro que el mesías redentor necesitará primero hacer una purga dentro del sector de los empleados públicos, porque para la nueva revolución se requerirá, como lo deseó el führer, y lo deseó el duce y también Fidel Castro, lealtad, no la simple lealtad y consagración a las tareas, sino la lealtad al caudillo, al gran líder. El Proyecto 2025 contempla despedir hasta 50 mil trabajadores gubernamentales para reemplazarlos con empleados conservadores leales a Trump. Esto no es algo nuevo, ya antes, durante su administración Trump emitió una orden ejecutiva que facilitaba el despido de funcionarios de carrera y su sustitución por personas leales a él. Trump no pone atención a las advertencias de sus asesores, salvo las de aquellos que nunca le contradigan. Por eso fue despiadado con el vicepresidente Pence cuando la certificación de la presidencia de Biden, Pence había sido leal, no a Trump, sino a la Constitución.

Hay más, el Proyecto 2025 es un coro de alabanzas en pro de los combustibles fósiles, sin importar que su producción contribuye a la emisión de gases contaminantes de la atmósfera y de enrarecimiento del aire circulante, eso no importa, y no les interesa; lo que sí les importa a los megaconservadores de la Heritage es evitar con toda la energía posible esa difusión, considerada maligna por ellos, de tecnologías innovadoras y determinantes para enfrentar los retos planteado por el cambio climático. Es por ello que el próximo presidente conservador (¿Mr. Trump?) deberá eliminar la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada-Energía (ARPA-E) así como reducir cuanta regulación ambiental o de cambio climático puedan estarse practicando.

Hasta el más lego en economía conoce que el proteccionismo siempre conduce a lo contrario de todo lo que se propone alcanzar por su aplicación. La base del proteccionismo se encuentra en la política de aranceles.  Trump él mismo se autodefine: “Soy un hombre de tarifas. Cuando personas o países vienen a saquear la gran riqueza de nuestra nación, quiero que paguen por el privilegio de hacerlo”.

Hay algo que debe también tenerse en cuenta a la hora de analizar el Proyecto 2025 y se relaciona con temas de política exterior, pero que puestas en practicas las recomendaciones del Proyecto pudieran afectar el prestigio de los Estados Unidos. Al respecto, en la página oficial del proyecto Defeat Project 2025 se dice: “El Proyecto 2025 también habla de gastar más en el ejército y menos en diplomacia. Esto significa que Estados Unidos podría tener una política exterior más agresiva, utilizando aranceles y sanciones con mayor frecuencia para obtener lo que quiere de otros países. Si bien esto podría funcionar a corto plazo, podría dañar las relaciones a largo plazo y generar desconfianza. También podría significar trabajar con gobiernos autoritarios si beneficia los intereses estadounidenses, lo que podría perjudicar los esfuerzos globales para promover la democracia y los derechos humanos. Todos estos cambios podrían hacer que el mundo sea más inestable y tensar las alianzas estadounidenses”.

Hay más cosas, muchas sutilezas y prejuicios de la ultraderecha populista, autoritaria y, no digo antidemocrática porque esto sería caer en redundancia. Son más de 900 páginas de aberraciones. Ahora bien, Trump puede ser cualquier cosa detestable, puede ser un hipócrita y mentiros consumado, pero de tonto nada tiene. Sus desmedidas ansias de poder, su afán de llegar a alcanzar la veneración que le envidia a su amado Kim Jong-un: “Él habla y su gente se sienta atenta. Quiero que mi gente haga lo mismo”, dijo Trump sobre el tirano de Corea del Norte, sabe que las propuestas del Proyecto 2025 de aplicarse conllevan la formación de un sistema presidencialista más duro, lo cual le concedería a él un mayor poder, pero intuye que toda esa bazofia ultraderechista de la Heritage Shit influiría negativamente en la opinión de los indecisos y de los independientes. Entones pretende desmarcarse del proyecto y declara en su red social: “No tengo ni idea de quién está detrás. No estoy de acuerdo con algunas de las cosas que dicen y algunas de las cosas que dicen son absolutamente ridículas y abismales”. Al menos en esto último anotado por el Mesías de la oreja perforada, coincido con él, aunque sé que lo dice como matizando las propuestas del Proyecto de la derecha reaccionaria. Ahora bien, eso de que no sabe quién rayos está detrás del proyecto, ni él mismo se lo cree, si tenemos en cuenta que de los 37 redactores del 2025, más de 20 fueron estrechos colaboradores de Donald Trump a lo largo de sus cuatro años de administración y todavía, de esos más de 20, hay varios que continúan siendo muy cercanos al exmandatario. 

¿Y qué dicen las encuestas? Con fecha 17 de julio RealClear Polling reportó una encuesta de Forbes/HarrisX que coloca a Trump 2 puntos sobre Biden. Un resultado este que, de hecho, significa empate. Algo similar reportaron diferentes encuestas en estados como Virginia, Georgia, Pensilvania, Michigan, donde también hay empate técnico entre Trump y Biden. Todavía queda mucho camino por recorrer,

Sin embargo, en Europa queda la duda de si Trump, finalmente pudiera llegar a ganar las elecciones de noviembre, y ya se están preparando en vistas a tal contingencia y ante las amenazas para su seguridad interna por parte de Rusia.

Las encuestas pueden arrojar cualquier resultado, pero la verdad solo se conocerá una vez que se computen los votos de noviembre. Todo puede suceder, Un ejemplo, las pasadas elecciones de Francia donde todas las encuestas pronosticaban un triunfo arrollador de la extrema derecha, sin embargo, los resultados de la votación mostraron un resultado totalmente diferente a los pronosticados, la ultraderecha quedó como la tercera fuerza política de Francia, el macronismo centrista se colocó en segundo lugar, en tanto, la izquierda alcanzó un arrollador triunfo que muy pocos imaginaron.  

miércoles, 10 de abril de 2024

La basura que dice Milei

 

Mario J. Viera

 


El morocho, que ya le resulta corta su mano derecha, intenta hacerla derechísima y escribe en su cuenta de X un extenso comunicado, que inicia con una frase que parece tomada de algún centrista, escrita en mayúsculas: LIBERTAD DE EXPRESIÓN. PARA TODOS, que como parte de su “nueva Doctrina de Política Exterior, está su visión, por cierto, muy particular suya, es la creencia “en una verdadera libertad de expresión. Pero para todos. No solamente para algunos”.  

¡Qué bien, me complace tal frase! A continuación, se lanza en contra del periodismo, diciendo que, el “periodismo se ha acostumbrado, a lo largo de las últimas décadas, a que deben ser tratados como profetas de la verdad única e incontrastable, a los que no se puede criticar, ni desmentir, ni corregir”.  Digo yo, eso depende del modo utilizado para criticarle y desmentirle y de quien, y de qué intereses proviene la crítica y el desmentido, pero ¿corregirlo? ¿En el empleo de la gramática? ¿En el estilo de la redacción del texto? No, de eso no se trata. Milei quiere corregir al periodismo argentino porque “al igual que ha ocurrido con todo el resto de las cuestiones vinculadas a la política, el periodismo se ha corrompido, ensuciado y prostituido al calor de los sobres y la pauta oficial”. ¡Nada! que de acuerdo a la cabecita desgreñada de Milei el periodismo, en Argentina es como un mercenario de cualquiera de los gobiernos que se han sucedidos en Argentina.

Nota característica del periodismo argentino para el anarco-capitalista, ¿es que critica a los gobernantes? No, sino la “extorsión”. ¿Extorsión? Si, dice el melenudo:  “Primero te pegan, y después te pasan la factura”. ¿Y cómo se manifiesta la “extorsión” Milei dixit? Como “mentira”, como “difamación”, como “injuria”, como “calumnia”, algo así como las “fake news” que tanto el mentor ideológico de Milei se complace endilgarle al periodismo crítico hacia él. El parece decirnos que no le teme al periodismo libre, porque en su partido, ese que se denomina “La Libertad Avanza”, no le deben nada a nadie y no tienen negocios con nadie, ¡Claro está, eso está por verse! Habrá que preguntarles a sus socios ideológicos como VOX, al Partido Republicano de Donald Trump y a Jair Bolsonaro. Promete con toda su pasión: “Vamos a contestar. Vamos a decir nuestra verdad. Vamos a bajarlos de esa Torre de Marfil en la que creen que viven. Porque libertad de expresión significa que nadie puede evitar que hablemos. Ni siquiera los sagrados periodistas”.

¡Por supuesto que él, su Gobierno, su gente de confianza, su hermanita, todos van a contestar! Así mismo lo ha hecho y lo sigue haciendo Trump; pero así mismo lo hizo Fidel Castro, contestarle al periodismo con los epítetos más poderosos que puedan encontrarse en el idioma castellano. El periodismo crítico, objetivo y de análisis siempre introduce su dedo índice dentro de las llagas de un gobierno, y eso duele; ningún dictador, ningún gobernante autoritario lo resiste. Pero el periodismo no puede ser amigo de ningún Gobierno, no puede regalarles alabanzas, si no, no sería periodismo libre.

En democracia, esto parece que lo desconoce este fanático del neoliberalismo económico convertido en ideología a favor de los grandes capitales y de los grandes intereses de los detentadores del mercado. El periodismo, por regla general no se anida en lo alto de una Torre de Marfil, está en las calles, en los campos entre la gente. En Torres de Marfil se agazapan ambiciosos de poder, dislocados profetas de las milagros económicos basados en teorías que han demostrado ser incapaces de enfrentar la pobreza y de las divisiones sociales.

Puede gritar el melenudo todo lo que quiera, esa consigna populachera suya de “¡Viva la libertad carajo!!!”, pero él no es, ni lo será uno de esos “locos que inventaron el amor”, ni los que inventaron la LIBERTAD.

Pobres pueblos de América Latina que siempre va de bandazos a bandazos eligiendo iluminados que solos les traen oscuridad. Si una vez, siendo joven, muy joven, soñaba con la fundación de una Federación Latinoamericana, hoy me quedo con mi islita caribeña, actualmente sometida a la empresa mafiosa del PCC. S.A una vez que se haya liberado de ese yugo, ni pongo esperanzas, como algunos cubanos en su patriotismo frustrado anhelan en una anexión a la gran potencia del norte, que. al paso que va ésta, en mucho se está semejando al bananerismo de América Latina.  

miércoles, 3 de abril de 2024

EL METODO CIENTIFICO DE LAS PROTESTAS

 

PARTE SEGUNDA

Mario J. Viera

 


Existe hoy en Cuba un estado de preconvulción política y social, llámese como quiera denominarse, de “cambio” de “situación de confrontación social o de revolución”, ahí están las esporádicas manifestaciones populares de protesta que se van produciendo a lo largo del país. Protestas que, además de exigir la resolución de los acuciantes trastornos económicos a los cuales los altos funcionarios del gobierno cubano no han sabido dar respuestas acertadas y claras, son expresión de un rechazo generalizado al sistema, al régimen impuesto en Cuba, una abierta posición iconoclasta de rechazo a los mitos ideológicos y expresión de que el temor, el miedo a las consecuencias se va perdiendo en un ambiente fuenteovejuno. No es la razón la que impulsa a cientos y hasta algunos miles a expresar su descontento, sino la pasión y el élan de la subsistencia, las necesidades vitales de alimentación y vivienda.

Estas protestas, con cierto grado de espontaneidad, entusiasman a muchos que están en el exilio, considerando que en sus manifestaciones sacudirán los pilares del régimen, pero esto son solo apreciaciones muy subjetivas, pues estos actos de protestas son como vientos fuertes que, sin embargo, no alcanzan nivel de tornado. Pueden preocupar a los represores en un momento de sorpresa, pero sus vientos se amainan y todo queda en nada por los muros de contención de la represión organizada, o tal vez en la solución del gallo desplumado de Stalin.

El combustible existe, solo falta el motor que impulse la fuerza de las masas, que las organice, que las conduzca hacia un objetivo que solo puede ser político: el derrocamiento del poder opresor y la toma del poder político.

En todos los mecanismos de las protestas populares que vienen presentándose desde el 11 de julio de 2021 estuvo ausente la fuerza de dos elementos poderosos e indispensables para enfrentar a la dictadura del Partido Comunista de Cuba, el movimiento sindical y el movimiento estudiantil, organizados bajo un plan estratégico común de lucha y resistencia y un consensuado programa de nación. La acción conjunta de estas dos fuerzas sociales ha sido demostrada en la práctica en numerosos países, pues como señaló, el ya mencionado Ander Egg, en las ciencias sociales se requiere de hechos verificados en su contrastación con la realidad para poder llegar a la formulación de una hipótesis o teoría de la resistencia popular, que debe cumplir con, lo que adelantó la ya también mencionada Beatriz García, la comprobación de su reproducibilidad y repetibilidad, y la posibilidad de predicción de sucesos futuros en base a dichas hipótesis.

Es preciso que el movimiento opositor dentro de la isla analice los resultados de las manifestaciones de protestas que se han estado produciendo, considerar el por qué no lograron poner en crisis al régimen comunista-fascistoide que rige en Cuba; extraer toda la enseñanza útil que se desprende de esos hechos y considerar qué debe tomarse en cuenta para poder influir en la conducción de esos intentos espontáneos de protestas y reclamos.

Todas estas protestas populares pueden inferir una conclusión política, pero lo eminentemente político no ha sido el principal reclamo. Es necesario actuar para influir en el desarrollo de las manifestaciones populares y darles a las mismas un carácter fundamentalmente político, pero para ello se requiere liderazgo, la capacidad de los opositores para actuar dentro de la población, la capacidad de influir, la capacidad incluso de agitación política y ganar apoyos, garantizar el número de masa crítica que se requiere para impulsar un poderoso movimiento de resistencia popular de confrontación noviolenta.

Algunos alegarán que esta labor es irrealizable; y sí, es irrealizable, pero solo cuando se actúa sin el empleo de la razón, de la inteligencia y sin el no buscar métodos imaginativos que faciliten emprender la tarea de captar multitudes. Otros también adelantarán sus dudas conociendo que la Seguridad del Estado anulará cualquier intento dentro de las organizaciones opositoras de ir “más allá” de lo soportable. De inmediato, considerarán, las fuerzas represivas irán a por los dirigentes de cualquier grupo opositor o disidente para impedir que ellos puedan influir dentro de las masas populares para encauzar el descontento popular en accionar político de resistencia cívica; y sí, coincido con esa opinión, la oposición siempre ha actuado a cara descubierta y, por lo general se organiza en una línea de dirección vertical. Ya es hora de actuar en silencio, a la callada y no de manera pública; no son tiempos de reclamos cívicos mediante procedimientos también cívicos. Los tiempos de ahora son los de reclamos políticos, de exigencia política, de fortalecer el músculo y enfrentar a la dictadura con el poder de las fuerzas populares.

Entonces también algunos me echarán en cara, diciendo que para mí es muy fácil decir, desde el exilio, lo que acabo de anotar. Por supuesto que yo me pongo no solo en los zapatos sino también en las ropas de los que allá, en la isla están bajo el monitoreo y el acoso constante y sistemático de aquellos que asumen la dirección de los diferentes grupos disidentes/civilistas/opositores por parte de los mercenarios que forman parte de los órganos de la Seguridad del Estado.

No es fácil, se ha perdido mucho tiempo desde el estallido del 11 de julio de 2021 y siempre a la espera de lo irrealizable, que las protestas populares espontáneas hagan quebrar al régimen, que tal vez el régimen bajo la presión internacional se decida aceptar la ilusa y pueril propuesta de un “plebiscito vinculante” o que se produzca un cambio nacido de las contradicciones y las luchas por el poder que a soto voce existen entre las distintas facciones de la élitecracia del PCC.

No se requiere que los dirigentes de la oposición se pasen al clandestinaje, que desaparezcan de la vida pública; lo que se requería y se requiere es entrenar a los activistas de cada grupo opuesto al régimen del PCC en las propuestas de la lucha no violenta, seleccionando a los más aptos y menos conocidos para acometer las tareas de organizar y conducir a las masas oprimidas a la lucha por los reclamos políticos que se requieren necesarios para quebrar la espina dorsal del régimen dentro de un movimiento de resistencia cuyo liderazgo resulte anónimo y horizontal.

La resistencia popular a un régimen opresivo no es un arte sino la ejecución de métodos ya probados efectivos y ajustados a las condiciones de cada país y a las condiciones siempre cambiantes en medio de una confrontación política. La ciencia, y algunos así lo han dicho, requiere réplica y verificación; la ciencia impone técnicas precisas y sistemáticas; el arte, para su manifestación requiere, como ha sido preceptuado, procesos cognitivos, perceptuales y emocionales; o como lo ve el filósofo estadounidense Sydney Hook: “La Madonna de Rafael sin Rafael, las sonatas y sinfonías de Beethoven sin Beethoven, resultan inconcebibles. En la ciencia, por otra parte, la mayoría de los hallazgos de un científico podría haberlos hallado perfectamente otro científico de su mismo campo”.   

miércoles, 27 de marzo de 2024

EL METODO CIENTIFICO DE LAS PROTESTAS

 

PARTE  PRIMERA

Mario J. Viera

 


Existe una destacada paradoja entre lo que el régimen del PCC alega ser su base ideológica, el marxismo-leninismo y ese mismo marxismo-leninismo. Una paradoja que se pone de manifiesto en todos los actos de protestas populares que vienen produciéndose en Cuba desde las manifestaciones del 11 de julio de 2021.

Para los marxistas debe existir armonía entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción; es decir entre los medios y procedimientos laborales de que se vale el hombre (trabajadores y medios de producción) para producir, así como la división del trabajo y su racionalización, y las relaciones sociales dentro de las cuales se desarrollan las fuerzas productivas, de modo tal que esas relaciones no frenen el desarrollo de las fuerzas productivas. Las relaciones sociales ─ siguiendo el concepto marxista ─ existentes en Cuba, concentración de la propiedad productiva o de servicios en poder del Estado y la planificación centralizada de la producción han conducido a un freno al desarrollo de las fuerzas productivas y, como consecuencia, a un agudo estado de desabastecimiento de los bienes, servicios y alimentación de todo el pueblo.

Esta situación conduce a una, como lo definiera Vladimir I. Lenin, “situación revolucionaria” y en términos generales sus síntomas distintivos que clasifica en tres: 1) La imposibilidad para las clases dominantes (en el caso cubano, los jerarcas del PCC) de mantener inmutable su dominación; tal o cual crisis de las “alturas”, una crisis en la política de la clase dominante que abre una grieta por la que irrumpe el descontento y la indignación de las clases oprimidas (o lo que pudiera leerse como “de todo el pueblo”) 2) Una agravación, fuera de lo común, de la miseria y de los sufrimientos de las (masas) oprimidas; y 3) Una intensificación considerable (…) de la actividad de las masas, que en tiempos de “paz” se dejan expoliar tranquilamente, pero que en épocas turbulentas son empujadas, tanto por toda la situación de crisis, como por los mismos “de arriba”, a una acción histórica independiente. Estos elementos son, para Lenin “los cambios objetivos que definen la “situación revolucionaria”.  

Dados estos elementos, podemos cotejar que, en Cuba, el marxismo-leninismo se convierte en negación de su propia negación, y, al mismo tiempo, partiendo de ese pensamiento marxista-leninista entender la causa y razón de las manifestaciones públicas de descontento, disidencia aparte, que se vienen manifestando en Cuba desde el 2021. Se ha producido una grieta dentro del que hasta ahora se mostraba como un régimen monolítico y sin contradicciones internas.

Ahora bien, agrega Lenin en La Bancarrota de la II Internacional, que sin esos “cambios objetivos” la revolución (el cambio de régimen) es, por regla general, imposible. De este modo consideró que “no toda situación revolucionaria origina una revolución”, según él se precisa algo más, “un cambio subjetivo” o lo que es lo mismo, la capacidad de la clase revolucionaria de llevar a cabo acciones revolucionarias de masas lo suficientemente fuertes para romper (o quebrantar) el viejo gobierno, que nunca, ni siquiera en las épocas de crisis, “caerá” si no se le “hace caer”. Al respecto debo hacer las siguientes acotaciones: Lenin solo considera como “clase revolucionaria” al proletariado y a los que en otro de sus escritos calificará como “revolucionarios profesionales” a los activistas del Partido Bolchevique y cuando se refiere a acciones revolucionarias se refiere a los actos violentos para producir el cambio de sistema, y aquí me referiré a su última conclusión de que el viejo gobierno nunca caerá si no se le hace caer, esto totalmente cierto.

El régimen del PCC jamás caerá por evolución espontánea, ni por solicitudes de reformas cívicas, ni siquiera por estallidos de protestas más o menos espontáneas que ahora y luego se produzcan aisladamente. Se requiere hacerle caer aplicando adecuadamente los métodos apropiados de resistencia popular, instrumentalizados inteligentemente bajo un plan estratégico de lucha que puede asumir solo tres formas, la resistencia violenta, la resistencia noviolenta o una mezcla de ambos tipos de resistencia popular. Para ello, se requiere, en primer lugar, organización.

No obstante, no se trata de seguir los procedimientos del marxismo-leninismo, el cual se fundamenta en dos definidas falacias, la de la lucha de clases como motor impulsor de las transformaciones históricas y del determinismo histórico.

El marxismo se autodenomina “científico” para la construcción del “poder del proletariado”, al estilo de la Comuna de París, como “Dictadura del Proletariado”, otra de sus principales falacias, por la imposibilidad de gestar un gobierno “desde abajo” por medio de las decisiones de los sindicatos. Lenin organizó el “asalto al cielo” bajo la conducción de un partido revolucionario para crear esa dictadura del proletariado y terminó en la construcción de un único partido que implantó no una dictadura del proletariado, sino una dictadura sobre el proletariado y sobre todas las clases de la sociedad y la formación de una clase parasitaria, la élitecracia de los altos funcionarios del Partido Comunista, la cual goza de todos los privilegios políticos y económicos que no se reconocen para todos los ciudadanos. Si en la Constitución de 1901 en su Art. 11 y en la Constitución de 1940 en su Art. 20 se estableció que, “La República no reconoce fueros ni privilegios” en el actual texto constitucional redactado por el Buró Político del PCC se eludió este precepto.

Ahora bien, ¿qué es Ciencia? Para el filósofo y sociológico argentino Ander Egg (1993), citado en Karina Batthyány y Mariana Cabrera “Metodología de la investigación en Ciencias Sociales”, la ciencia es “un conjunto de conocimientos racionales, ciertos o probables, que obtenidos de manera metódica y verificados en su contrastación con la realidad, se sistematizan orgánicamente haciendo referencia a objetos de una misma naturaleza y cuyos conocimientos son susceptibles de ser transmitidos”. Por otra parte, la Doctora en Astronomía (Universidad Nacional de La Plata) Beatriz García, en relación con los métodos científicos expone que en ellos “implica el diseño de técnicas de ensayo y verificación” y cuyas etapas son, “la observación sistemática, el planteo de hipótesis o teorías basadas en la observación, la medición, la experimentación y obtención de datos experimentales, el análisis, la comprobación de su reproducibilidad y repetibilidad, y la posibilidad de predicción de sucesos futuros en base a dichas hipótesis”. Ahora bien, esta autora considera que en las ciencias sociales, y el tema este de la revolución o la resistencia frente a regímenes opresores es de estudio dentro de las ciencias sociales, “la experimentación no puede desarrollarse al momento de la elaboración de la teoría por cuanto los fenómenos no se pueden repetir controladamente”.

El modelo del marxismo solo tuvo una única experiencia para la elaboración de su teoría del nuevo Estado o “dictadura del proletariado”, la Comuna de París y no la observación sistemática de otros hechos similares que permitieran comprobar su repetibilidad y reproducibilidad y sin tener en consideración que aquella fue un proyecto fracasado. Pero en la lucha contra las dictaduras sí existen métodos científicos que han conducido a la elaboración de una hipótesis o teoría de la resistencia o lucha noviolenta que ha podido comprobarse como métodos que pueden ser reproducidos, repetibles y exitosos.

viernes, 22 de marzo de 2024

SALIR DE RON DE (SANTORO-DESASTRE) DESANTIS PARA ENCONTRAR A SARAH (MENTIRA) HUCKABEE SANDERS, NO HAY GANANCIA ALGUNA

 

Mario J. Viera

 

Sarah

Ron

Así parece que es mi cruel destino. Dejé Florida para venir a vivir a Arkansas, más que la distancia geográfica es como dejar en cero el espacio, no hay, no existe cambio alguno, es lo mismo con lo mismo, es dejar detrás lo peor para también llegar a lo peor. Sí, es posible un cambio, el de las apariencias; es el cambio del atildado Ron DeSantis a la desaliñada Sarah Sanders; apariencias personales, pero, ambos están cortados por la misma tijera, y son como las dos caras de una idéntica moneda falsa, y  marionetas del mismo titiritero, Donald Trump.

¡Claro que son marionetas del trumpismo y fieles al líder supremo de toda esa parte turbia del republicanismo! No importa que Desastre, perdón DeSantis, haya osado discutirle a Trump la primacía en las primarias republicanas, luego que antes le había lamido el orto al magnate neoyorkino para ganar su apoyo en las elecciones para gobernador de Florida. Un error de cálculo, ¡cualquiera lo comete!, pensó que podía disputarle a Trump la supremacía republicana, si es que bien pudiera ser la misma cara de Trump pero un poco más amable y de este modo ganar el apoyo de cierto sector del republicanismo que no se traga al expresidente, quizá pensaba tener una misión de Dios para la presidencia. Se equivocó, no tuvo presente ese candor fanático de las turbas de supremacistas blancos, de esos ortodoxistas evangélicos, de esa piara de nacionalistas tontos que adoran a Trump como un día, según la Biblia los hebreos invasores en Canaan adoraron al bisonte de oro. Pero como quedó expresado en CNN, DeSantis “parecía tenerlo todo: dinero e impulso detrás de él, una trayectoria convincente, un argumento generacional y una historia de éxito que compartir. Algunas de las primeras encuestas le daban ventaja sobre Trump”; pero todo resultó equivocado, no llegaría a convertirse en la otra cara del trumpismo. De fracaso en fracaso decidió abandonar las primarias, y es de suponer, inclinarse ante el toro rojo y decir: "Para mí está claro que la mayoría de los votantes de las primarias republicanas quieren darle otra oportunidad a Donald Trump". Ni tardo ni perezoso anunció su total apoyo a la candidatura de Trump y soltó alguna diatriba disimulada en contra de la única precandidata que retaba a Trump en las primarias, la testaruda Nikki Haley. Quizá ahora DeSantis siga pensando que cumple misión divina para llegar a ser presidente de Estados Unidos, pero tratando ahora de congraciarse con el germano-americano, por si este llega a ganar las elecciones en noviembre.

La otra cara de la moneda es esa figura mal presentada que ganó la gobernatura de Arkansas, con el apoyo de Trump, la que fuera secretaria de prensa durante un tiempo en la administración Trump, Sarah Huckabee Sanders, tan conservadora, esto una manera suave para referirse a los reaccionarios en política. ¿Quién no la recuerda de sus apariciones ante la prensa retocando las barbaridades lingüísticas y las salidas absurdas de Trump?, que como alguien anotara daba entre risa y asco escuchar sus malabarismos para justificar todas las mentiras del Donald. Mentiras tras mentira.

DeSantis acaso es menos mentiroso que la Sanders, aunque nunca de él no han dejado de existir alguna que otra mentira de politicastro, pero ¡Hay tantos politicastros en Estados Unidos! Casi todos dicen mentiras tras mentiras.

Sanders y DeSantis tienen mucho en común, aparte de sus mentalidades reaccionarias, el desprecio hacia los diferentes, sean estos inmigrantes o miembros de la comunidad LGBTQ y su hipocresía provida. El uno y el otro son muy piadosos, tanto que no sienten resquemor ante la separación de los hijos de sus padres inmigrantes indocumentados, sin importar que un periodista le espetara a la Sanders cuando era secretaria de prensa de Donald Trump: "¿No tienes empatía? Vamos, Sarah, eres madre. No sientes empatía por lo que esta gente está pasando". Claro que no, ella cree en Dios y en la misión que a cada cual le ha asignado, como decidir que Trump alcanzaría la presidencia en 2016. Así le dijo a David Brody y Jennifer Wishon de CBN: "Creo que Dios nos llama a todos para desempeñar diferentes roles en diferentes momentos y creo que Él quiso que Donald Trump se convirtiera en presidente y por eso está allí”. Entonces Dios, si tal cosa hubo deseado habría que considerarlo como un sacrosanto imbécil.

Si DeSantis deporta a los inmigrantes indocumentados hacia diferentes estados de gobiernos demócratas, la Sanders el año pasado envió tropas de la Guardia Nacional a la frontera de Texas con México, y se comprometió en volverlo a hacer si fuera necesario en apoyo a las medidas anti inmigrantes del gobernador de Texas Greg Abbott, como el Senate Bill 4 (SB4), Ley por la cual se le otorga potestad a los jueces para dictar sentencia de privación de la libertad o deportación a México. Para esta Ley el ingreso y la permanencia sin la documentación debida en el estado será considerada como crimen y su violación podría acarrear penas de prisión de hasta seis meses por la primera vez y hasta un máximo de 10 a 20 años por reincidencia.

Abbot es un baldado físico, y tal vez, un poco mentalmente, que se cree a sí mismo como capaz de retar al mismísimo Heracles haciendo caso nulo de que, el gobierno federal es el único facultado con la potestad para dictar leyes de inmigración y “decidir cómo y en qué situaciones expulsar personas extranjeras sin ciudadanía por violar las leyes de inmigración” como lo ha hecho claro el vocero de la Casa Blanca Ángelo Fernández Hernández,

Claro está que la Sarah no tiene esa angustiosa preocupación que sufre Abbot con tanta gente no blanca cruzando por la frontera texana, Arkansas no es un punto de interés para los inmigrantes que buscan encontrar un mejor lugar donde poder vivir y tener esperanzas. Claro está que ni Abbot, ni Sanders, ni DeSantis lo que los mueve no es asegurar las fronteras, para ellos lo malo está en eso que piensan es contaminante de la cultura blanca, de la cultura del cristianismo nacionalista, la de la gente del KKK, los neofascistas, los Proud Boys, los del Qanon, la misma retórica de Trump cuando en New Hampshire dijo que los indocumentados “envenenan la sangre de Estados Unidos”, no es defenderse ellos mismos, porque ¿de qué enemigos tienen que defenderse ante la supuestamente deliberada falta de acción del Gobierno de Joe Biden? ¿Enemigos, esa gente desesperada por la falta de oportunidades en sus países de origen, por la miseria, que huyen del poder de las bandas del crimen organizado que sus gobernantes no han sido capaces de erradicar? ¿Enemigos, una multitud que viene con sus hijos pequeños, dispuestos a hacer los trabajos más humildes y mal remunerados, que, por lo general, rechazan los ciudadanos estadounidenses? ¿Enemigos? No son bandas de narcotraficantes que intentan incrementar sus negocios en Estados Unidos; esos los narcos, no se las juegan cruzando las fronteras como indocumentados, ellos tienen sus propios medios, que no pueden detener ni alambradas de púas colocadas sobre las aguas del Rio Bravo, ni de monumentales muros trumperos. Quizá los verdaderos enemigos de Estados Unidos sean internos, los de cuello blanco, muchos de los que ocupan curules parlamentarios y asientos de gobernaturas; esos que se pasan por sus partes púdicas no solo la letra sino también el espíritu de la Constitución estadounidense.

Habló Biden en su discurso sobre el estado de la Unión. "Mi predecesor (no le dedicó una mención al nombre de Trump) incumplió el deber más básico que cualquier presidente le debe al pueblo estadounidense: el deber de preocuparse", cuando trató con descuido la pandemia de COVID. “Eso es imperdonable”, remarcó, luego volvió contra Trump nuevamente: “Algunas otras personas de mi edad ven una historia diferente: una historia estadounidense de resentimiento, venganza y retribución”, si porque Trump no es un mozalbete, es un anciano algunos pocos años menor que Biden, de hecho, cinco años. No se detuvo y puso en claro: “Heredé una economía que estaba al borde del abismo”; ¿de quién heredó esa economía? Pues de quien más sino de Trump, para recalcar luego: “Ahora nuestra economía es la envidia del mundo”.

Pero hubo una réplica republicana al discurso del estado de la Unión de Biden. ¿A quién designó la Dirección Nacional republicana para tal tarea? Pue a la mismísima Sarah (liar) Huckabee Sanders.

Pues la gober de Arkansas comenzó su diatriba en contra del discurso sobre la unión de Biden, diciendo y repitiendo siempre los mismos argumentos que desde la época del Tea Party, continúa sosteniendo la derecha radical del republicanismo. ¡Ah, pero también dijo dos verdades, dos verdades que no se ajustan a los principios del caucus denominado “de la Libertad” cuya trinchera se abre dentro de la Cámara de Representantes, compuesto por una excrecencia de lo más destacado de la ultraderecha y, evidentes putinistas!

Y esas dos verdades que se les escaparon a la Sanders fueron: “The America we love is in danger”, y “The dividing line in America is no longer between right or left; the choice is between normal or crazy”.

¡Grandes verdades, dichas por alguien que ha demostrado ser una antinomia, una contradicción de lo que ella y DeSantis, Abbott y muy principalmente Trump en verdad creen, porque la democracia en Estados Unidos evidentemente está en peligro si Donald Trump ─ ¿Por voluntad divina? ─ ganara las elecciones de noviembre. No caben dudas de que hoy por hoy, con las turbas trumpistas queda demostrado, que lo que divide a Estados Unidos no es la cordura, sino la locura de las turbas de supremacistas blancos y de neofascistas que siguen ciegamente a Trump.

Pues ¡Nada! Salir de Ron DeSantis para llegar a Sarah Huckabee Sanders, no hay nada ganado.     

martes, 19 de marzo de 2024

NO HAY QUE PEDIRLO…EL PUEBLO YA ESTA EN LAS CALLES

 

Mario J. Viera

 


La pésima gestión económica del régimen del PCC ha sido el detonante de las manifestaciones populares en la antigua provincia de Oriente; Al grito de “Patria y vida” de clamores exigiendo “libertad” y los reclamos de “No hay comida, no hay corriente, la cúpula gubernamental comienza a temblar; pensaban que las elevadas sanciones de prisión que les impusieron a cientos de los participantes en la manifestaciones del 11J servirían de contén para las protestas; pero se equivocaron…el pueblo ya está en las calles, el temor se van perdiendo, la gente quiere algo más, libertad y comida.

El régimen se obstina, el Secretario General del PCC y Presidente del Gobierno de Cuba solo atina a acusar a los Estados Unidos y a los supuestos "enemigos de la revolución" y los “terroristas radicados en EEUU” como los instigadores de las protestas, y a continuación declarar, expresando el mismo contrasentido de siempre: “Toda la disposición del Partido Comunista de Cuba, el Gobierno y las instituciones para dialogar con la población, explicar, convocar, para unir, trabajar y seguir buscando con talento propio cómo superar la situación actual”.

Las protestas asustan al régimen y se prepara para imponer la represión. Pero la gente sencilla se mantiene firme en sus protestas, pero se requiere algo más, algo en parte con lo expresado por el boxeador cubano Yordenis Ugás, “necesitamos 15 días de 11 de julio a nivel nacional. Es la única manera de poder tener un cambio y de que millones que viven en la miseria, en la deshonra y sin ningún tipo de esperanza puedan tener un cambio y una mejor vida y sobre todo digna”.

Se requieren quince días de manifestaciones constantes como las masivas del 11 de julio de 2021; pero para alcanzar esos quince días de protestas masivas se requiere, en primer lugar, liderazgo y se requiere organización, un plan de acción y un proyecto de nación; solo de esta manera el régimen se derrumbará; se requiere movilizar a miles de ciudadanos siguiendo una línea de disciplina de la acción no violenta.

Es ahora cuando la oposición interna debe asumir el liderazgo del descontento nacional, de organizar células de acción no violenta en todos los municipios del país, La oposición debe ser imaginativa para buscar los métodos más adecuados para acometer estas tareas, No se puede descartar que los principales líderes de las organizaciones disidentes/opositoras estarán sometidos a un fuerte escrutinio por parte de los órganos represivos. El trabajo movilizativo ha de hacerse a la callada y siempre habrá riesgos; pero hay que acometerlo.  

domingo, 14 de enero de 2024

DE NUEVO LOS “PUENTEROS” DE CARLOS LAZO

Mario J, Viera



Convocar marchas y caravanas de reclamos dentro de una democracia no conlleva contratiempos, acosos policiales o cargas violentas contra los participantes; no hay peligro de que sean encarcelados, sometidos a juicios parcializados que les condenen a largos años de prisión bajo la acusación de sedición. En Cuba, su pueblo no puede, o al menos se le tiene prohibido manifestarse públicamente en reclamos al gobierno.

Carlos Lazo, el “gran activista” a favor de los interese de la dictadura pececista hace un llamamiento a cualquier cubano, dondequiera que esté, a cualquier persona amante de la paz y que sienta como suyo el sufrimiento del pueblo de la isla, “sometido al cruel e inhumano bloqueo”, un “bloqueo” que le permite al régimen de La Habana surtirse de sal, de arroz, de carne de pollo y de muchos otros importantes ítems de la canasta familiar.

Las sanciones económicas unilaterales impuestas por Estados Unidos contra la casta política de Cuba, quizá pueda causar algún daño reflejo dentro del pueblo cubano. Sí, puede ser. Buscar empatía hacia el sufrimiento del pueblo de la isla, es un acto digno. Si todos se unieran en una marcha o en una caravana sintiendo como suyo el sufrimiento de un pueblo sometido, no a embargos comerciales, sino al cruel e inhumano poder de una dictadura, como la que en Cuba rige bajo los designios del Partido Comunista de Cuba, esto sí sería el acto más digno para conmemorar el 171 natalicio de José Martí. Tomar el nombre de José Martí en defensa de la mentira, en defensa de una tiranía, es una ofensa al gran mentor e indigno de llamarse cubano.

Propone Lazo con aurea de liderazgo: “Salga a la calle, saque una bandera, envíe un mensaje en redes sociales, haga sentir su voz”, no en Cuba, ¡Dios le libre!, en Estados Unidos, y no a favor de la libertad en Cuba, sino a favor de la dictadura comunista.

Y cita el puentero mayor una frase de apóstol de nuestras libertades: “"los hombres van en dos bandos: los que aman y fundan, los que odian y deshacen", y se atreve Lazo a decir que “nosotros, los puenteros, somos del primer grupo”. Dicho así, simplemente es totalmente falso asumir para sí una categoría como “los que aman y funden”. Los falsarios, los hipócritas, los demagogos, los que sirven de puentes para darle calzada ancha a una dictadura jamás pueden ser considerados como los que aman y fundan.   

miércoles, 3 de enero de 2024

ARGENTINA EN EL SENDERO HACIA EL DESCALABRO SOCIAL

Mario J. Viera

 


Como han señalado Rebeca Rodríguez Minor y Christian Reich López: “La impactante crisis económica que vivió Argentina en 2001 fue la dolorosa consecuencia de gobiernos ultraneoliberales, que se dedicaron a privatizar la nación y manipular el valor monetario interno en su juego paritario con el dólar estadunidense, lo cual finalmente los llevó a un callejón sin salida” para agregar que todavía, la lección no fue aprendida.

Primero fue Carlos Menen quien recurriera al neoliberalismo económico que culminó en la crisis del 2001, ya durante el gobierno de Fernando de la Rúa. El experimento neoliberal de Carlos dejó tras de sí un déficit fiscal de 7350 millones de pesos en 1999; luego llegó Mauricio Macri. El gobierno de Macri, tal como lo consideran Sergio Morresi y Martín Vicente, “se sumió en una cerrazón con tintes doctrinarios y antipluralistas, que mixturó una identidad antiperonista clásica con un neoliberalismo remozado sin reparos para flirtear con propuestas autoritarias”.

Ahora, en Argentina se intenta por tercera vez la aventura del neoliberalismo bajo la conducción del anarcoloco de Javier Milei, quien ha podido ascender a la presidencia por el apoyo que a su campaña le prestaron las fuerzas electorales del fracasado Mauricio Macri y del cambio de Patricia Bullrich la cual tras quedar colocada en un triste tercer lugar buscó asilo dentro de las líneas de Milei hasta ser nombrada por el libertario como Ministra de Seguridad de La Libertad Avanza; cargo similar al ocupado por ella en el gobierno de Macri en 2016.

Durante su campaña electoral del 2023 acusaba a Milei de ser “el fraude más grande que puede haber en política” y de poseer “ideas malas y peligrosas”, ahora apoya todas esas ideas y pone en práctica las mismas decisiones que tomaba cuando formó parte del gobierno de Macri, de represión a toda manifestación de protestas, aunque solo sea expresadas públicamente por tres personas. En 2019 la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional o CORREPI presentó un informe preliminar denunciando que en 1110 días del gobierno de Mauricio Macri el aparato represivo estatal mató 1.206 personas, siendo el más fuerte incremento de la represión estatal desde 1983, con un promedio de más de 400 asesinatos estatales al año en el marco de sus diferentes modalidades, entre ellas gatillo fácil ─ por el cual de habilita a las fuerzas represivas hacer uso de armas de fuego ante un supuesto "peligro inminente" ─, muertes en lugares de detención, desaparición forzada, represión a la protesta o conflictos sociales. ¿Serán olvidadizos los argentinos? ¿Acaso estas medidas represivas son diferentes a las practicadas por las dictaduras de Cuba y de Nicaragua?

Javier Milei fue electo democráticamente, sin que la “casta” hubiera hecho algo para impedirlo, como también lo fuera Hugo Chávez en Venezuela en las elecciones de 1998; como también lo fue Daniel Ortega en Nicaragua en las elecciones del 2006. Pero ser electo democráticamente no garantiza que el electo emprenda un gobierno democrático. Así, no es de extrañar que el heredero de Hugo Chávez al trono de Venezuela lance sus más enconados dardos contra su similar argentino de signo contrario y lo acuse de pretender destruir el Estado y de querer “convertir a Argentina en colonia del capital extranjero y en un feudo de los cuatro o cinco multimillonarios que le financiaron la campaña”. Es el choque de los extremos políticos, el choque entre la ultraizquierda y la ultraderecha. Las dictaduras de izquierda se unen en contra del poder dictatorial que se adivina bajo el Decreto de Necesidad y Urgencia por el cual Milei pide se le conceda facultades extraordinarias para gobernar mediante decretos, lo mismo que hacen Maduro y Ortega, gobernar por decretos. Lo mismo que pone en práctica en Rusia Vladimir Putin. Es el decir de un antiguo funcionario del gobierno de Carlos Menen, la necesidad de un “presidente fuerte y enérgico”: “Es lo que la Argentina necesita después de haber pasado prácticamente cuatro años sin presidente ─ así lo declaró el exministro de Justicia del gobierno de Menen y actual procurador del Tesoro de la Nación, Rodolfo Barra ─    Necesita un presidente fuerte y enérgico, porque los presidentes débiles fracasaron en nuestra historia”.

Ahora el presidente libertario intenta combatir la inflación liberando el precio de la gasolina que ahora alcanzó un aumento del 27% acumulando un alza del 84% que existía al inicio de su gobierno, pero este es el resultado de la elección entre lo malo y lo peor. Sí, así lo había entrevisto el candidato del peronismo Sergio Massa: “Escucho al otro candidato (Milei) decir que la solución era liberar precios. Ahí aparecen los dos modelos de país. Con la liberación de precios que propone Milei, la nafta valdría 800 pesos, hoy está $320. Tienen que saber quién paga el costo. En definitiva, nosotros tenemos la suerte de ser un país que tiene la cuarta reserva mundial de petróleo, y obviamente que tenemos que incrementar las exportaciones, pero tenemos que lograr que los argentinos accedan a combustible barato porque eso hace competitiva nuestra industria, nuestra logística, el valor del precio del taxi, del colectivo y también el valor del precio de la verdulería cuando el verdulero va al mercado central a comprar mercadería. No se puede plantear de un día para el otro llevar la nafta de 320 a 800 pesos porque eso es destruir la economía del bolsillo de los argentinos”.

Jorge D’Onofrio, ministro de Transporte de la provincia de Buenos Aires. Lo expresó tajantemente: “La libertad que profesa Milei es la libertad de los poderosos”. Esa es la Libertad que profesan todos los seguidores de las doctrinas neoliberales, desde la Escuela de Chicago hasta la austríaca. Es por eso que Donald Trump y Bolsonaro se entusiasman con el triunfo de Milei, como el eje del expansionismo de la ultraderecha en el continente.

Así con las delirantes propuestas de Milei, Argentina está en el sendero hacia el descalabro social; lo único positivo que pueda arrojar su llegada al poder es que, quizá luego de él, el peronismo deje de ser la fuerza política dominante en Argentina.

La Economía (con mayúscula) forma parte de las ciencias sociales y, aunque hace uso de cálculos y fórmulas matemáticas, como toda ciencia social, no es exacta. Esto es un hecho demostrado por todas las crisis económicas que de tiempo en tiempo sacuden las sociedades de mercado y con la crisis general del sistema comunista. Para los marxistas, el control de los medios fundamentales de producción y la ejecución del proceso productivo mediante la planificación centralizada es una verdad indiscutible; para los partidarios del liberalismo económico el motor principal de todo el desarrollo social está depositado en las leyes del mercado y en la limitación del intervencionismo estatal; para los propugnadores del neoliberalismo es el mercado el que debe supervisar al Estado y no al revés. Todos los conocimientos y todas las teorías económicas deben ser tomados de manera pragmática y nunca concebirse como dogmas infalibles, propios de toda ideología..