Mario J. Viera.
Caramba, camarada Fidel, debiera Ud. pensar un poco mejor qué fuente debe utilizar para usarla en sus reflexiones. Mire que basar su análisis crítico sobre la sociedad de los Estados Unidos en un documento elaborado por el Consejo de Estado chino, le resta credibilidad a su enjundioso “análisis”.
Plaza de Tiananmen, 4 de junio de 1989. Civiles muertos
La República Popular China, que de república tiene muy poco y de popular mucho menos, es un estado organizado sobre el principio del total desprecio por los derechos humanos, recuérdese si no la revolución cultural o, más reciente, el acto “humanitario” de aplastar con sus tanques la protesta de la Plaza de Tiananmen, el 4 de junio de 1989. Según un informe de Human Rights Watch del 2007, "El Gobierno chino sigue acosando, intimidando y deteniendo a los periodistas extranjeros y a sus colegas locales que informan sobre temas sensibles, como la disidencia política, el Tíbet, el sida o las manifestaciones populares". El 8 de septiembre de 2005 el Parlamento Europeo expresó su preocupación sobre “la persecución religiosa en China es un problema generalizado que afecta a muchas iglesias y comunidades religiosas, como los cristianos, los budistas tibetanos y los musulmanes, entre otras”
De acuerdo con un análisis de Miguel Angel Ramiro Avilés, Sub Director del Instituto de Derechos Humanos “Bartolomé de las Casas”, Universidad Carlos III de Madrid, publicado el 21 de enero de 2010, “La situación en las regiones autónomas de Tibet y de Xinjiang; la limitación de la libertad de expresión; las restricciones de acceso a Internet y a telefonía móvil; las presiones gubernamentales que sufren los defensores de los derechos humanos; la discriminación que sufren las mujeres; la violación de los derechos de los niños y de las personas con discapacidad; la prohibición de que los trabajadores constituyan sindicatos; el mantenimiento de penas de reeducación a través del trabajo; el excesivo número de delitos por lo que se puede imponer la pena de muerte; la estigmatización que sufren las personas con VIH/Sida; la degradación del medioambiente, son algunos de los temas con los que se puede esbozar el escenario en el que España, al asumir la presidencia de la Unión Europea a partir del 1 de enero de 2010, va a tener que liderar el diálogo sobre derechos humanos con China”.
Afirma Ud. que lo importante de ese análisis, a su juicio, “es que se haga tal denuncia en un documento suscrito por el Estado chino…” ¡Cuidado, está pisando suelo cenagoso! Y mucho más cuidado debe tener si considera importante “que nuestro pueblo conociera los datos precisos contenidos en el documento del Consejo de Estado chino”.
Veamos algunos aspectos que reproduce Ud. del análisis chino: "El Tribunal Supremo (de Estados Unidos) dictaminó que la posesión de armas para la defensa personal es un derecho constitucional que no puede ser ignorado por los gobiernos estaduales. Noventa de los 300 millones de habitantes del país poseen 200 millones de armas de fuego”.
Piense un poco sobre esto último. Ud. nunca ha dejado de alardear de que ha armado al pueblo algo que según Ud. los países capitalistas no se atreven a realizar. Entonces ¿dónde está el problema que la Corte Suprema reconozca como derecho constitucional que el pueblo esté armado? Piense, en Cuba, el pueblo no tiene derecho a portar armas, se las prestan solo por un ratito a los miembros de las paramilitares Milicias de Tropas Territoriales y luego del supuesto entrenamiento en su empleo tienen que dejarlas guardaditas en los almacenes de las fuerzas armadas. Recuerde que a finales de los 60 Ud. ordenó la recogida de todas las armas que estaban en posesión del pueblo, incluidos aquellos que eran partidarios de su sistema de gobierno.
Otra cita recogida por Ud.: ““La discriminación racial permea cada aspecto de la vida social. Los grupos minoritarios son discriminados en sus empleos, tratados de manera indigna y no son tenidos en cuenta para ascensos, beneficios o procesos de selección laboral. Un tercio de los negros sufrió discriminación en sus lugares de trabajo aunque sólo el 16 % se atrevió a elevar queja”.
Existe en Estados Unidos una legislación muy exigente en el tema de la discriminación. Cualquier ciudadano puede elevar su queja ante las cortes por motivo de discriminación, no solo racial, sino de cualquier tipo. La Ley antiinmigrante de Arizona fue condenada por las cortes en cuanto a sus contenidos que podrían considerarse como discriminatorios en sentido racial.
Por otra parte, Ud. no se ha enterado de las broncas que arman los negros en cualquier estado de la Unión por cualquier aspecto que consideren discriminativo, las fuertes denuncias que se han formulado contra la policía con la consiguiente sanción a los infractores por hechos considerados como racistas. No se olvide tampoco que hoy el Presidente de este país es precisamente un negro y que en el Congreso hay más negros proporcionalmente que en el Consejo de Estado cubano, el Comité Central del Partido y en la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Otra cita reproducida por Ud.: “Los afroamericanos y los latinos representan el 41 por ciento de la población carcelaria. La tasa de afroamericanos cumpliendo cadena perpetua es 11 veces más alta que la de blancos”.
Me asombra que Ud. se atreva a reproducir tal aseveración. Quizá Ud. no lo sepa, o no quiera saberlo, que en la población penal de Cuba la proporción de negros cumpliendo sentencias es alarmantemente superior a los de los recluso blancos. Yo tuve el privilegio de haber estado recluido en varias prisiones, “Micro Diez”, Combinado del Este”, “Agüica” y “Canaleta” y vi la enorme desproporción que había de negros en esas prisiones con respecto a los blancos. En Cuba hay más negros en las cárceles que negros estudiando en las Universidades.
Otra cita: "Nueve de cada diez estudiantes homosexuales, bisexuales o transexuales sufren acoso en el centro escolar”.
Ciertamente este es un hecho lamentable; pero ese acoso no está promovido desde el gobierno como sí lo ha hecho el gobierno de Cuba no contra nueve de cada diez homosexual, sino contra toda la población gay del país. ¿Es que a Ud. se le ha olvidado las UMAP, o no quiere recordar cómo se le negaba el ingreso a los estudios universitarios a aquellos que no mostraran una clara demostración de macho latino? ¿Acaso la policía no acosa a los homosexuales en la vía pública? ¿Se olvidó Ud. de las llamadas “pateras” que en las cárceles se destinaban solo para los homosexuales?
"Cada año, una de cada 5 personas es víctima de un crimen, la tasa más alta del planeta. Según cifras oficiales, las personas mayores de 12 años sufrieron 4,3 millones de actos violentos”. Esta es otra de las citas reproducidas en su última reflexión.
Según un reporte del FBI “Los crímenes como asesinatos, violaciones, robos de vehículos y asaltos de casas decrecieron, en algunos casos en porcentajes de dos dígitos, en los primeros seis meses de 2009 en relación con el mismo período de 2008”. En ese informe también se señaló: “La caída de la tasa de criminalidad fue mayor en las ciudades que en las áreas rurales, descendiendo 7% en las zonas urbanas con poblaciones de un millón o más de habitantes y 3,8% en los condados no metropolitanos. Las grandes ciudades como Chicago, Nueva York y Los Angeles han reportado menos asesinatos cometidos en la primera mitad de 2009 en relación con 2008. Y Washington, antes conocida como la capital nacional del asesinato, vio caer esa cifra a su nivel más bajo en 40 años, con sólo 143 muertes violentas”.
En 1991 se reportaron 758 crímenes violentos por cada 100,000 estadounidenses, cayendo a 429 en el 2009. Los delitos contra la propiedad disminuyeron a un ritmo similar: de 5,140 por cada 100,000 personas en 1991, a los 3,036 en la actualidad.
En Estados Unidos se reportan periódicamente los índices de criminalidad, sin temor alguno. Es un derecho de la población el conocer esos índices. ¿Por qué China no hace lo mismo? ¿Por qué en Cuba no se sigue ese ejemplo?
Entre sus conclusiones más brillantes, Ud. reclama que no “se puede culpar al pueblo de Estados Unidos, que es también víctima del sistema que ha engendrado allí a los políticos más atolondrados que ha conocido el planeta”.
Sí, no hay que dudarlo. En los Estados Unidos, en el gobierno federal, estatal, condal y municipal existen esos llamados “políticos atolondrados”; en todas partes se cuecen habas. Pero la política de los Estados Unidos, unida al sistema de peso y balanza e independencia de sus poderes públicos, la energía de la empresa privada, el respeto a la libertad ciudadana ha hecho de esta una gran nación, la nación de la esperanza, de las oportunidades, la nación de los libres. Muy diferente a los políticos atolondrados, intransigentes, despóticos, y escleróticos que durante más de cinco décadas han estado socavando en Cuba la economía nacional, que han convertido la isla en una gigantesca Alcatraz, que han puesto al borde del desastre a toda una nación.
Para encontrar verdaderos ejemplos de políticos atolondrados solo basta con hacer una visita al Consejo de Estado y de Ministro de Cuba y al Buró Político, Secretariado y Comité Central del Partido Comunista de Cuba y de paso, leer una de las reflexiones del ex líder de la revolución, el ex presidente del Consejo de Estado, del ex secretario general del partido, del ex comandante en jefe.