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jueves, 28 de abril de 2011

El VI Congreso y el socialismo irreversible

Pedro Roig. EL NUEVO HERALD.
La arteriosclerosis se aferró al poder. La intolerancia visceral de un socialismo “irreversible”, junto a la aplastante presencia de la cúpula militar y la ausencia del relevo generacional, enmarcaron el VI congreso del PCC

No es difícil llegar a entender que el discurso de la revolución lleva 50 años manipulando sueños en un delirante frenesí de promesas incumplidas. Fidel Castro, el anciano dictador marxista, apareció brevemente en el VI Congreso del PCC, luciendo muy frágil, sin hablar, levantando el puño de su hermano Raúl, confirmado como Primer Secretario del Partido, rodeados de los 15 miembros del Buró Político en el cual la mitad son generales que transitan entre los 72 y los 83 años de edad. El propio Fidel, que tiene 84 años, se mostró débil y con dificultad al caminar, pero quedó claro que a pesar de su precaria salud, se está muriendo con una pasmosa lentitud, lo que para algunos analistas dificulta la gestión de Raúl Castro.

A medio siglo del fracaso de la Revolución, el VI Congreso concluyó con un incoherente informe en el que entre señales contradictorias de proyectos quinquenales para establecer créditos bancarios, descentralizar la economía de Estado, contratos comerciales para la solución de conflictos, derecho a la propiedad de viviendas y la compra y venta de autos, pero al final se impuso la línea dura del decrépito socialismo marxista.

La arteriosclerosis se aferró al poder. La intolerancia visceral de un socialismo “irreversible”, junto a la aplastante presencia de la cúpula militar y la ausencia del relevo generacional, enmarcaron el VI congreso del PCC que concluyó con los delegados cantando la Internacional comunista en cuyas estrofas se menciona a los “pobres del mundo y a los esclavos sin pan”. Conceptos aplicables a la Cuba socialista, que en estos 50 años ha pasado a ser uno de los pueblos más pobres del mundo sin derecho a las libertades ciudadanas. Tal vez este fue el momento más lúcido del congreso.

Con la presencia de una alta dosis de senilidad, el Buró Político solo admitió 3 nuevos miembros y confirmó a José Ramón Machado Ventura, de 80 años, el más duro de los dogmáticos, como segundo secretario del todopoderoso PCC, con el respaldo de los generales de línea dura, entre ellos Ramiro Valdés, otro veterano de la Sierra Maestra. Machado Ventura se niega a abandonar el modelo marxista-leninista y, al igual que Fidel Castro, solo admite concesiones económicas de carácter superficial y cosmético. Ya no hay lugar a dudas. La Vieja Guardia revolucionaria se quedó al mando del gobierno cubano. Algo parecido al control socialista del Parque Jurásico.

En su informe al VI Congreso, Raúl Castro también hizo referencia a su compromiso marxista-leninista, calificando los Lineamientos como la forma de “actualizar el modelo económico y social con el objetivo de garantizar la irreversibilidad del socialismo”. Reafirmando de línea dura del dogma, Raúl Castro invocó la memoria de Lenin señalando: “Existen conceptos muy bien definidos y que en esencia conservan plena validez desde que Lenin los formuló hace ya casi 100 años, los cuales deben ser nuevamente retomados”. ¿Cómo se puede generar prosperidad y salir de la miseria en que está sumida la nación cubana insistiendo en la continuidad y la irreversibilidad del socialismo? Es sencillamente imposible.

Sobre el relevo generacional, Raúl Castro aseguró que la revolución no cuenta “con una reserva de sustitutos preparados”. Este pesimismo nos recuerda el caso del general Arnaldo Ochoa, que provocó el llamado proceso “rectificación de errores”. A raíz del fusilamiento del general Ochoa, Fidel Castro se mostró preocupado con el evidente fracaso de las escuelas de capacitación de los nuevos líderes socialistas. Y todo sigue igual. Cincuenta años de revolución y aún no se cuenta “con una reserva de sustitutos preparados”.

Hace pocos meses Carlos Lage, Fernando Ramírez de Estenoz y Felipe Pérez Roque, tres jóvenes promesas de la revolución, fueron eliminados de la línea de sucesión. Sin embargo, Raúl Castro ha encontrado seguridad en sus yernos Lázaro Expósito Canto, secretario del Partido en Santiago de Cuba, y Luis Alberto Rodríguez López Calleja, jefe del grupo empresarial de las Fuerzas Armadas. Así van las cosas en la Cuba del socialismo “irreversible”. La buena noticia del VI Congreso es que prometieron no quedarse en el poder un minuto más de 10 años.

Asesor principal del Instituto de Estudios Cubanos y Cubano-Americanos de la Universidad de Miami.

Micrófono abierto

Víctor Manuel Domínguez
El telespectador merece respeto y la locución implica responsabilidad. Cualquier cayuco de moda no puede sustituir a un locutor.

LA HABANA, Cuba, abril (www.cubanet.org) – El intrusismo profesional le pone voz al desfile de locutores en las pantallas de nuestros televisores. Sin otros atributos que la improvisación o un familiar en el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), muchos de los locutores emergentes siembran el pánico en la lengua castellana.

Como quijotes contra los molinos de letras en la pronunciación  del idioma, se abalanzan micrófono en ristre sobre eles, eses y no articulan frase con la dicción correcta.

La presencia de la cantante Osdalgia Lesmes como conductora del programa Tu música en mí, hizo que locutores y televidentes se sintieran agredidos por palabras que abaratan las conversaciones en el país.

De “vulgaridad en los gestos, pobreza en el lenguaje, mal decir, y pésima pronunciación”, calificó el periodista Reinaldo Cedeño el desenvolvimiento de Osdalgia como locutora en un programa de alcance nacional.

Germán Pinelli. Foto a la izquierda
La población se preocupa, critica y compara a estos improvisados locutores con Consuelito Vidal, Germán Pinelli, Cepero Brito y otros que sentaron cátedra en la locución, no
sólo por sus conocimientos y profesionalismo, sino también por la gracia y el don natural de comunicar. El telespectador merece respeto y la locución implica responsabilidad. Cualquier cayuco de moda no puede sustituir a un locutor.
Cepero Brito. Foto a la izquierda
Pero en Cuba sí. Sólo tienen que caerle bien al director, tener dinero, o un rostro que televise, aunque sea un patán que confunda fruición con fricción.
Consuelito Vidal. Foto a la izquierda
Preocupa la frecuencia con que un bailarín o un músico, sin el más mínimo conocimiento del arte de comunicar, toman el micrófono como si fuera una granada y lanzan disparates contra el espectador. El hecho es tan común, que lo mismo encuentras a un coreógrafo hablando de las influencia del ye-yé  en un bailador de casino, que a un timbalero disertando en un estreno de El barbero de Sevilla sobre las similitudes entre la ópera y el danzonete.

Según la periodista Sayli Sosa, “incomoda ver cómo protagonistas de audiovisuales o cantantes del momento, en funciones de conductores, esdrujulizan, atropellan palabras, rompen grupos fónicos o cometen graves errores de entonación”.

Y ni hablar de esos niños que se paran frente al micrófono, en el programa Para saber mañana, y nos dejan la tarea de adivinar lo que dicen.

Hay que vivir en Cuba y ver nuestra televisión, para comprender por qué tantos cubanos hablan hoy un castellano incomprensible, que no se sabe si es polaco o danés

lunes, 25 de abril de 2011

“…los políticos más atolondrados que ha conocido el planeta”

Mario J. Viera.  



Caramba, camarada Fidel, debiera Ud. pensar un poco mejor qué fuente debe utilizar para usarla en sus reflexiones. Mire que basar su análisis crítico sobre la sociedad de los Estados Unidos en un documento elaborado por el Consejo de Estado chino, le resta credibilidad a su enjundioso “análisis”.
Plaza de Tiananmen, 4 de junio de 1989. Civiles muertos

La República Popular China, que de república tiene muy poco y de popular mucho menos, es un estado organizado sobre el principio del total desprecio por los derechos humanos, recuérdese si no la revolución cultural o, más reciente, el acto “humanitario” de aplastar con sus tanques la protesta de la Plaza de Tiananmen, el 4 de junio de 1989. Según un informe de Human Rights Watch del 2007, "El Gobierno chino sigue acosando, intimidando y deteniendo a los periodistas extranjeros y a sus colegas locales que informan sobre temas sensibles, como la disidencia política, el Tíbet, el sida o las manifestaciones populares". El 8 de septiembre de 2005 el Parlamento Europeo expresó su preocupación sobre “la persecución religiosa en China es un problema generalizado que afecta a muchas iglesias y comunidades religiosas, como los cristianos, los budistas tibetanos y los musulmanes, entre otras”
De acuerdo con un análisis de Miguel Angel Ramiro Avilés, Sub Director del Instituto de Derechos Humanos “Bartolomé de las Casas”, Universidad Carlos III de Madrid, publicado el 21 de enero de 2010, “La situación en las regiones autónomas de Tibet y de Xinjiang; la limitación de la libertad de expresión; las restricciones de acceso a Internet y a telefonía móvil; las presiones gubernamentales que sufren los defensores de los derechos humanos; la discriminación que sufren las mujeres; la violación de los derechos de los niños y de las personas con discapacidad; la prohibición de que los trabajadores constituyan sindicatos; el mantenimiento de penas de reeducación a través del trabajo; el excesivo número de delitos por lo que se puede imponer la pena de muerte; la estigmatización que sufren las personas con VIH/Sida; la degradación del medioambiente, son algunos de los temas con los que se puede esbozar el escenario en el que España, al asumir la presidencia de la Unión Europea a partir del 1 de enero de 2010, va a tener que liderar el diálogo sobre derechos humanos con China”.
Afirma Ud. que lo importante de ese análisis, a su juicio, “es que se haga tal denuncia en un documento suscrito por el Estado chino…” ¡Cuidado, está pisando suelo cenagoso! Y mucho más cuidado debe tener si considera importante “que nuestro pueblo conociera los datos precisos contenidos en el documento del Consejo de Estado chino”.
Veamos algunos aspectos que reproduce Ud. del análisis chino: "El Tribunal Supremo (de Estados Unidos) dictaminó que la posesión de armas para la defensa personal es un derecho constitucional que no puede ser ignorado por los gobiernos estaduales. Noventa de los 300 millones de habitantes del país poseen 200 millones de armas de fuego”.
Piense un poco sobre esto último. Ud. nunca ha dejado de alardear de que ha armado al pueblo algo que según Ud. los países capitalistas no se atreven a realizar. Entonces ¿dónde está el problema que la Corte Suprema reconozca como derecho constitucional que el pueblo esté armado? Piense, en Cuba, el pueblo no tiene derecho a portar armas, se las prestan solo por un ratito a los miembros de las paramilitares Milicias de Tropas Territoriales y luego del supuesto entrenamiento en su empleo tienen que dejarlas guardaditas en los almacenes de las fuerzas armadas. Recuerde que a finales de los 60 Ud. ordenó la recogida de todas las armas que estaban en posesión del pueblo, incluidos aquellos que eran partidarios de su sistema de gobierno.
Otra cita recogida por Ud.: ““La discriminación racial permea cada aspecto de la vida social. Los grupos minoritarios son discriminados en sus empleos, tratados de manera indigna y no son tenidos en cuenta para ascensos, beneficios o procesos de selección laboral. Un tercio de los negros sufrió discriminación en sus lugares de trabajo aunque sólo el 16 % se atrevió a elevar queja”.
Existe en Estados Unidos una legislación muy exigente en el tema de la discriminación. Cualquier ciudadano puede elevar su queja ante las cortes por motivo de discriminación, no solo racial, sino de cualquier tipo. La Ley antiinmigrante de Arizona fue condenada por las cortes en cuanto a sus contenidos que podrían considerarse como discriminatorios en sentido racial.
Por otra parte, Ud. no se ha enterado de las broncas que arman los negros en cualquier estado de la Unión por cualquier aspecto que consideren discriminativo, las fuertes denuncias que se han formulado contra la policía con la consiguiente sanción a los infractores por hechos considerados como racistas. No se olvide tampoco que hoy el Presidente de este país es precisamente un negro y que en el Congreso hay más negros proporcionalmente que en el Consejo de Estado cubano, el Comité Central del Partido y en la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Otra cita reproducida por Ud.: “Los afroamericanos y los latinos representan el 41 por ciento de la población carcelaria. La tasa de afroamericanos cumpliendo cadena perpetua es 11 veces más alta que la de blancos”.
Me asombra que Ud. se atreva a reproducir tal aseveración. Quizá Ud. no lo sepa, o no quiera saberlo, que en la población penal de Cuba la proporción de negros cumpliendo sentencias es alarmantemente superior a los de los recluso blancos. Yo tuve el privilegio de haber estado recluido en varias prisiones, “Micro Diez”, Combinado del Este”, “Agüica” y “Canaleta” y vi la enorme desproporción que había de negros en esas prisiones con respecto a los blancos. En Cuba hay más negros en las cárceles que negros estudiando en las Universidades.
Otra cita: "Nueve de cada diez estudiantes homosexuales, bisexuales o transexuales sufren acoso en el centro escolar”.
Ciertamente este es un hecho lamentable; pero ese acoso no está promovido desde el gobierno como sí lo ha hecho el gobierno de Cuba no contra nueve de cada diez homosexual, sino contra toda la población gay del país. ¿Es que a Ud. se le ha olvidado las UMAP, o no quiere recordar cómo se le negaba el ingreso a los estudios universitarios a aquellos que no mostraran una clara demostración de macho latino? ¿Acaso la policía no acosa a los homosexuales en la vía pública? ¿Se olvidó Ud. de las llamadas “pateras” que en las cárceles se destinaban solo para los homosexuales?
"Cada año, una de cada 5 personas es víctima de un crimen, la tasa más alta del planeta. Según cifras oficiales, las personas mayores de 12 años sufrieron 4,3 millones de actos violentos”. Esta es otra de las citas reproducidas en su última reflexión.
Según un reporte del FBI “Los crímenes como asesinatos, violaciones, robos de vehículos y asaltos de casas decrecieron, en algunos casos en porcentajes de dos dígitos, en los primeros seis meses de 2009 en relación con el mismo período de 2008”. En ese informe también se señaló: “La caída de la tasa de criminalidad fue mayor en las ciudades que en las áreas rurales, descendiendo 7% en las zonas urbanas con poblaciones de un millón o más de habitantes y 3,8% en los condados no metropolitanos. Las grandes ciudades como Chicago, Nueva York y Los Angeles han reportado menos asesinatos cometidos en la primera mitad de 2009 en relación con 2008. Y Washington, antes conocida como la capital nacional del asesinato, vio caer esa cifra a su nivel más bajo en 40 años, con sólo 143 muertes violentas”.
En 1991 se reportaron 758 crímenes violentos por cada 100,000 estadounidenses, cayendo a 429 en el 2009. Los delitos contra la propiedad disminuyeron a un ritmo similar: de 5,140 por cada 100,000 personas en 1991, a los 3,036 en la actualidad.
En Estados Unidos se reportan periódicamente los índices de criminalidad, sin temor alguno. Es un derecho de la población el conocer esos índices. ¿Por qué China no hace lo mismo? ¿Por qué en Cuba no se sigue ese ejemplo?
Entre sus conclusiones más brillantes, Ud. reclama que no “se puede culpar al pueblo de Estados Unidos, que es también víctima del sistema que ha engendrado allí a los políticos más atolondrados que ha conocido el planeta”.
Sí, no hay que dudarlo. En los Estados Unidos, en el gobierno federal, estatal, condal y municipal existen esos llamados “políticos atolondrados”; en todas partes se cuecen habas. Pero la política de los Estados Unidos, unida al sistema de peso y balanza e independencia de sus poderes públicos, la energía de la empresa privada, el respeto a la libertad ciudadana ha hecho de esta una gran nación, la nación de la esperanza, de las oportunidades, la nación de los libres. Muy diferente a los políticos atolondrados, intransigentes, despóticos, y escleróticos que durante más de cinco décadas han estado socavando en Cuba la economía nacional, que han convertido la isla en una gigantesca Alcatraz, que han puesto al borde del desastre a toda una nación.
Para encontrar verdaderos ejemplos de políticos atolondrados solo basta con hacer una visita al Consejo de Estado y de Ministro de Cuba y al Buró Político, Secretariado y Comité Central del Partido Comunista de Cuba y de paso, leer una de las reflexiones del ex líder de la revolución, el ex presidente del Consejo de Estado, del ex secretario general del partido, del ex comandante en jefe.

Raúl debilitado

Carlos Alberto Montaner. EL NUEVO HERALD


Se suponía que el VI Congreso fortaleciera la figura de Raúl Castro, pero sucede lo contrario. La ceremonia lo ha debilitado. Seleccionar siempre genera enemigos. Todos los deliberadamente excluidos se convierten automáticamente en críticos y adversarios del líder entronizado. Hasta ahora la provisionalidad le generaba a Raúl una calma tensa y silenciosa, como de película de suspense. Ya vimos el final, así que llegó el momento de los juicios amargos.

Lo que ahora se dice en los pasillos del poder es que se trata de un tipo mediocre, rodeado de militares mediocres, que no sabe a dónde va. Lo que sigue forma parte de los comentarios que circulan sotto voce entre los cubanos.

Fidel, oficialmente, se ha retirado del poder para siempre. Se presumía, pero ahora ha quedado totalmente despejada cualquier duda. Eso siempre tiene peso en una dictadura caudillista. Son muchas las personas que eran leales a Fidel, no a la Revolución ni a su hermano. La despedida de Fidel tiene un costo político.

Raúl, en los cinco años que lleva de sustituto, desde el verano de 2006, no ha sido capaz de crear un mecanismo para transmitir la autoridad a las nuevas generaciones. La edad promedio de los miembros del Buró Político surgido del último Congreso del Partido Comunista Cubano es de 69 años. El propio general-presidente está a punto de cumplir 80, pero, en caso de muerte, su sustituto, el señor Machado Ventura, tiene 82. El gran peligro que acecha a la cúpula dirigente no es el imperialismo yanqui sino el volumen de la próstata.

Intentarán aliviar los desastres del colectivismo, sin renunciar a ese disparate, con unas cuantas medidas tomadas del capitalismo. Sin embargo, proponen algo insólito: una dictadura comunista sin subsidios, mitigada por un capitalismo sin mercado. Esa es la cuadratura del círculo. No tiene destino.

El estamento predominante en el nuevo Comité Central son los generales afines a Raúl. Aunque el régimen se disfrace de gobierno comunista, se trata de una dictadura militar con elementos dinásticos subrayados por cierto nepotismo: en el nuevo Comité Central comparecen dos yernos de Raúl. No está, sin embargo, su hijo Alejandro Castro Espín, coronel del Ministerio del Interior y persona extraordinariamente poderosa que mantiene en jaque a la cúpula dirigente con sus constantes auditorías, ayudado por Gladys Bejerano, Contralor General de la nación.

Raúl ha purgado permanentemente a la cúpula dirigente de viejos cuadros, algunos de ellos notoriamente fidelistas: Carlos Lage, Felipe Pérez Roque, Yadira García, Marta Lomas, Juan Contino, Fidel Figueroa, General Rogelio Acevedo, General Pascual Rodríguez Braza, Pedro Sáez, Jorge Luis Sierra. (En esas vendettas cayó el chileno Max Marambio en medio del fuego cruzado).

La exclusión de Abel Prieto (Ministro de Cultura) del Buró Político y del Comité Central es otra prueba de por dónde van los tiros estalinistas. Prieto, junto a Eusebio Leal, era el rostro más humano del régimen. Lo sacrifica porque no va a permitir la menor independencia de criterio en el mundillo de los intelectuales. Quien me hace el comentario agrega un colofón malvado, propio de escritores: “lo malo es que Abel amenaza ahora con regresar a la literatura”.

Raúl no tiene la menor intención de abrir el juego político ni respetar los derechos humanos. Por el contrario, en su discurso ratificó la vieja estrategia represiva de los actos de repudio contra los demócratas de la oposición. No los va encarcelar por largos periodos. Los va a moler a palos hasta que desistan o se escondan.

No es cierto que Raúl sale fortalecido del VI Congreso. La coreografía, bien orquestada, no deja ver la verdad. La jerarquía a cargo del aparato productivo lo odia. Le molesta que haya optado por vigilar a los gerentes en lugar de estimular la creación de bienes y servicios. Dice que Raúl está más interesado en vigilar y controlar que en producir. Los viejos fidelistas desplazados no lo quieren. Los comunistas jóvenes reformistas que deseaban participar en un debate real sobre los problemas del país se sienten burlados. En lugar de discutir con ellos los cambios ha ratificado a la viejísima guardia para ir reemplazando a los cuadros dirigentes de manera inconsulta y sin más argumentos que su voluntad testicular. En suma: Raúl termina el VI Congreso con muchos más enemigos y con muchas menos ilusiones. Mandar suele ser un oficio ingrato.

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domingo, 24 de abril de 2011

Perú elecciones o “al César lo que es del César”

Mario J. Viera


En junio, los peruanos tendrán que decidirse entre un supuesto retorno a una dictadura del pasado y una posible dictadura del futuro; entre la posibilidad de una dictadura de la derecha y la de una dictadura de izquierda.
Así visto, se comprende que se enciendan las pasiones y desde todo el panorama social del Perú se produzcan opiniones divergentes en las que no se libran intelectuales y jerarcas eclesiásticos.
Se arguyen elementos contra ambos candidatos que los descalifican o los ensalzan según el parecer de quienes los emiten.
En un artículo de Carlos Castro aparecido en el diario LA REPUBLICA donde comenta las declaraciones vertidas por la controversial congresista fujimorista Martha Chávez señala: “Y es que el fujimorismo es un sistema autoritario. No les gusta la oposición, no les gusta la democracia, salvo que esta se adapte a sus fines; tampoco el diálogo, que es para ellos una pérdida de tiempo”.
Sus conclusiones son extraídas de un pasado que muchos peruanos lamentan; pero esos argumentos pueden también ser aplicables a un sistema de gobierno como el de los Castro en Cuba, el de Hugo Chávez en Venezuela, el de Rafael Correa en Ecuador.
El comentarista Jaime Bayly, defiende a Keiko a la vez que descalifica a su oponente Ollanta en un artículo publicado en EL NUEVO HERALD. En su artículo, el columnista hace recordar el folleto que distribuía Antauro Humala; “En ese pasquín, que llevaba el nombre de Ollanta Humala, se pedía el derrocamiento del gobierno del señor Toledo y el fusilamiento del presidente Toledo y varios de sus ministros, entre ellos el señor Kuczynski”. Y argumenta Bayly: “Si Ollanta Humala permitió que su hermano distribuyese aquel periódico inmundo que llevaba el nombre de “Ollanta” y que pedía el golpe contra Toledo, es porque estaba de acuerdo con las barbaridades antidemocráticas que dicho periódico publicaba”.
Jorge Bruce, en LA REPUBLICA afirma: “Yo sé que no votaré por Keiko, por el daño espiritual irremediable que causaría a nuestra sociedad darle una oportunidad a quien dice que el de su padre fue el mejor gobierno de la Historia del Perú. Pero, como muchos, no estoy dispuesto a entregarle mi voto a Humala sin recibir suficientes garantías de su nueva actitud. Tenemos unas semanas por delante, pero no puedo ocultarles que mi ansiedad es creciente y se acerca a ese punto diagnosticado por Bleger, en el que ya no se aprende ni se piensa sino que se actúa impulsivamente”.
Ansiedad, ese es precisamente el estado de ánimo de muchos de los votantes peruanos, tanto de los que están decididos a no concederle su voto a Keiko Fujimori como los que no están dispuestos a votar por Ollanta Humala.
Es esa misma ansiedad la que ha impulsado a Mario Vargas Llosa a anunciar su voto a favor de Humala e invitar a los peruanos a que le imiten, con la esperanza de que el candidato de Gana Perú, haya renunciado a su extremismo chavista y se decida por el modelo brasileño de Lula.
El muy controversial Cardenal Primado del Perú, Juan Luis Cipriani Thorne le riposta al laureado con el Nobel de Literatura que se abstenga de decirle a los peruanos por quién votar. Cipriani en tono de crítica, agregó: “Hay que ser un poquito más serio y no simplificar la verdad”, una declaración que de hecho pone en claro su apoyo al fujimorismo.
Hay una realidad, Mario Vargas Llosa tiene todo su derecho a exhortar a que se vote por el candidato que él prefiera. Habla como un ciudadano. Cipriani, como alto representante de la jerarquía católica está obligado por cátedra a no emitir su opinión en el terreno electoral, pues su palabra puede ser concebida como la opinión oficial de la iglesia del Perú, independiente de que se declare a sí mismo como “peruano ante todo”: “Yo antes que cardenal, soy peruano. Soy peruano de nacimiento con todas las circunstancias, opiniones. Me modero hasta donde puedo en función de la representatividad que tengo como cardenal”
En función de esa representatividad, en lugar de atacar opiniones electorales debiera moderarse y dejar al César lo que es del César. Es muy diferente la opinión eclesiástica que denuncia una violación del derecho humanos de su feligresía, la denuncia de la corrupción presente en un gobierno, el reclamo a favor de los humildes, que aunque parezca político es, en realidad, parte de la labor evangelizadora de la iglesia y muy diferente a la emisión de una opinión a favor de determinado candidato dentro de una justa electoral.
Cipriani intentando restarle credibilidad a Mario Vargas Llosa le recuerda que en su juventud él había sido muy partidario de Fidel Castro, algo estúpido no concebible en un alto dignatario del  clero católico. En aquellos tiempos, la gran mayoría de la intelectualidad liberal creyó, como lo creyó el pueblo de Cuba, en la sinceridad de Castro, en un proceso que se definía como “humanista”. Se olvida el cardenal primado que Pablo persiguió furiosamente a los cristianos y luego se convirtió en el apóstol de los gentiles.
Poco falta aún para las elecciones definitivas. Los peruanos tendrán que decidir que esperan de un incierto futuro, tal vez lóbrego. Tienen que decidir cuál propuesta sea la menos dañina; tal vez el consejo que diera Pedro Pablo Kuczynski en entrevista con el periódico EL COMERCIO sea lo más recomendable: “Hay que estar tranquilos, pensar bien y hacerse la pregunta: ¿Con este candidato cómo estará el Perú en cinco años? Eso tenemos que responder para votar. No se debe ir por el voto viciado”.

sábado, 23 de abril de 2011

VI Congreso del Partido Comunista de Cuba: ¿reformas creíbles?

Regina Martínez Idarreta. EL IMPARCIAL
Los usurpadores Castro. Foto EFE
Hace una semana Raúl Castro sorprendía inaugurando el VI Congreso del PCC con una contundente crítica al estancamiento y anquilosamiento del aparato dirigente cubano. Él mismo se incluyó en una dura autocrítica a la inercia de un partido que se había detenido en el tiempo y que debía dejar de interferir en algunos campos para permitir el desarrollo de reformas económicas que vendrían a incentivar la iniciativa privada. Anunció, en este sentido, que se acabaron los mandatos eternos y personalistas ya que los cuadros estatales y partidistas, incluyendo a sí mismo, a partir de ahora tendrán sus mandatos reducidos a dos de cinco años. Eso sí, el unipartidismo, la falta de libertad de expresión y otros de los muchos déficits en derechos humanos que aquejan a Cuba se mantienen e incluso se refuerzan.

La sombra de China parece planear sobre los planes de Castro, aunque parece poco probable que el sistema que combina la libertad de mercado con el control absoluto de la política vaya a cuajar en una Cuba comandada por unos dirigentes que aún siguen siendo la vieja guardia de siempre. Aunque solo apareció en la clausura del Congreso, envejecido y renqueante, y sin decir ni una sola palabra, la influencia de Fidel pesa en demasía y su hermano no quiere, no puede o no se atreve a llevar a cabo los cambios significativos que necesita la isla.

Todos los analistas han coincidido en señalar que, a pesar de las expectativas creadas con el demoledor discurso del pasado sábado 16 de abril, los cambios anunciados por Raúl siguen siendo muy tímidos y de poca profundidad. Buenos conocedores de la política cubana como el ex embajador chileno en Cuba y premio Cervantes, Jorge Edwards aseguraba en una entrevista que Raúl Castro es consciente de que “por el clásico camino revolucionario cubano no se llega lejos” pero que, no será hasta cuando “desaparezca Fidel” cuando “la situación evolucionará más rápidamente”.
La caja de Pandora
No en vano, resulta cuanto menos paradójico e incluso contradictorio que sea la vieja guardia del Partido quien pretenda dirigir la apertura económica de Cuba. Raúl Castro dejó claro esta semana que los militares iban a seguir siendo el eje central del poder en la isla y así ha quedado reflejado en el nuevo Comité Central, en el que de 115 miembros, 24 son generales, sin contar al propio Raúl, que fue 49 años ministro de las Fuerzas Armadas, ni a Ramiro Valdés o Guillermo García, los dos comandantes históricos que quedan vivos y que también integran el organismo.

Así, parece difícil que la asentada burocracia cubana vaya a ser capaz de asumir conceptos contrarios a la rígida ideología oficial como la transición a un modelo de economía mixta y la descentralización del estado y de un importante sector no estatal. A esto hay que sumarle en hándicap de que en el informe presentado por el PCC no quedan muy claros los tiempos, formas y alcances de estas medidas, con lo que la ambigüedad y la sensación de opacidad pueden imposibilitar cualquier paso en la dirección de las reformas.

Da la sensación de que Raúl Castro ha pretendido abrir una pequeña rendija de la caja de Pandora pero no se ha atrevido a dar el paso de abrirla del todo. Casos como los de China o Taiwan demuestran que es posible combinar las libertades económicas con un Estado autoritario, pero eso no quiere decir que se trate de una tarea sencilla y exenta de riesgos. La libertad económica, con los ineludibles cambios sociales que trae consigo acaban derivando siempre en la mayor parte de las ocasiones en la demanda de cambios políticos. A la larga resulta difícil, por no decir imposible, mantener un mercado liberalizado sin establecer reformas políticas en consonancia. En Cuba se perciben tímidos cambios pero para asentarse, necesitan una auténtica reformulación de las bases de un régimen, que no acaba de salir de ese anquilosamiento que tanto criticaba Raúl.
Raúl Castro, ¿a la sombra de Fidel?

Raúl Castro, es el más pequeño de los tres hermanos Castro y con 79 años, es cinco más joven que Fidel. A pesar de llevar casi un lustro al frente del país, desde que Fidel se retiró a causa de una grave enfermedad que incluso hizo temer por su vida, no ha sido hasta esta semana cuando Raúl ha asumido la dirección del PCC. De esta forma culmina el proceso de traspaso de poder que se inició en 2006.

Mientras su hermano ha representado a la perfección el papel de líder carismático y magnético, Raúl tiene un perfil más pragmático, eficiente y tecnócrata. Así como Fidel Castro es famoso por sus larguísimos y barrocos discursos, Raúl se ha distinguido durante los cinco años que lleva en el poder por la brevedad y escasez de sus diatribas públicas. Además, las pocas veces en las que se ha dirigido a los cubanos ha sido para hablar para asuntos concretos sobre la economía del país y cuestiones similares. De hecho, la economía ha sido el eje central de su política desde que tomó las riendas de la isla, con el objeto de superar la crisis crónica que Cuba sufre desde la caída de la URSS y el consiguiente aislamiento internacional.

Viudo y padre de cuatro hijos, la familia de Castro está muy implicada en la política cubana. Su mujer, Vilma, que falleció en 2007 fue miembro del Buró Político del PCC y presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas, mientras que una de sus hijas, Mariela, es directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) y su único hijo varón, Alejandro, oficial superior del Ministerio del Interior


viernes, 22 de abril de 2011

Perú, así no se vale. La objetividad periodista y el derecho de opinión.

Mario J. Viera


Como ha señalado el Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) en el contexto actual de Perú “la mayoría de los medios impresos ha tomado partido por uno de los candidatos presidenciales” lo que plantea un fuerte debate de opiniones encontradas. Sin embargo como bien hace notar IPYS, la responsabilidad de los medios ante el debate electoral “es informar por encima de convicciones políticas propias o de los propietarios de los medios, que esto implica un escrutinio a ambos candidatos y no solo a uno de ellos, y que las dos partes de la disputa electoral debieran  tener en la medida de lo posible igualdad de oportunidades para mostrar sus puntos de vista”.
La prensa no puede convertirse en vocera extraoficial de un determinado candidato, ni ser fuente de propaganda a su favor. La línea editorial es un derecho de cada medio expresada a través de sus columnas de opinión y sus editoriales. En cuanto al hecho noticioso, la prensa está en el deber de ofrecer una información objetiva e imparcial, permitiendo que los lectores puedan extraer sus propias conclusiones.
Defender el derecho de opinión de los medios no implica que se acose a reporteros y comentaristas dentro de esos mismos medios para obligarles a acogerse a una línea trazada por la redacción y mucho menos despedir a un periodista que se oponga a esas exigencias.
Aquellos medios que rechazan a Humala por el temor a que una vez este en el poder lleve a cabo una política de coacción a la libre expresión de las opiniones y la censura a la prensa no deben caer en el mismo error de imponer la censura a sus redactores y la coacción a sus reportajes.
El IPYS ha mostrado su preocupación “por la decisión del Grupo El Comercio de disciplinar a sus  medios para apoyar informativamente la campaña de Keiko Fujimori”.
El debate sobre este tema se abre ahora por el despido de dos periodistas del Canal N y América TV pertenecientes al consorcio editorial de EL COMERCIO, Patricia Montero, productora general de Canal 9 y  José Jara, productor del noticiero 'De 6 a 9' que se transmite por el mismo medio. Al respecto, directora y conductora del programa de televisión Prensa Libre de América TV, Rosa María Palacios, al calificar de injusto el despido de los dos periodistas, expresó que “se nos vienen malos tiempos para los periodistas”.
En declaración al periódico EL MUNDO. es, Patricia Montero afirmó: "En las últimas tres o cuatro semanas los periodistas de ambos canales sufrimos la presión de los dueños del grupo. No hay una directiva escrita, pero sí ha habido insinuaciones y presiones de llevar una línea editorial de apoyar a Keiko Fujimori”.
Por su parte, según EL MUNDO, José Jara declaro que el despido de ambos fue por "no seguir la línea de apoyar a Fujimori y de atacar a Humala. No estamos dispuestos a apoyar a ningún candidato. El canal nunca ha estado a favor de ningún candidato en particular. A todos los tratábamos por igual".
Patricia Montero ha dicho que en ambos canales hacían periodismo sacando “las propuestas de ambos candidatos, lo bueno y lo malo”; relató además que cuando entrevistaban a Humala o a uno de sus candidatos para el Congreso "nos llamaban inmediatamente por teléfono para no darle tanto tiempo al aire. Cuando entrevistábamos a alguien de Fujimori nunca nos llamaban”
Para disipar cualquier duda Montero asegura que no es partidaria de Humala y que tiene dudas con respecto a su programa y a la posibilidad de estatizaciones de empresas privadas y de limitaciones a la libertad de prensa que pudiera emprender Humala de resultar electo.
El IPYS deploró “el despido de los periodistas Patricia Montero y José Jara, productores de Canal N” y consideró “que las medidas tienen una motivación política, como parte de la nueva línea editorial del Grupo El Comercio, y que se deben precisamente a la independencia comprobada de estos periodistas”. Solidarizándose con los dos periodistas despedidos el IPYS dijo compartir “el malestar que los despidos causaron entre sus colegas”.
Rosa María Palacios señaló en su cuenta de Twitter: “Patricia Montero, periodista muy importante de la historia de la libertad de expresión, no se irá en silencio ni por la puerta falsa”
Por otro lado Keiko Fujimori rechazó “que se asocie al fujimorismo con el despido de periodistas, es falso que el fujimorismo haya intercedido, pedido o influenciado en eso" a la vez que afirmaba ser “respetuosa de la libertad de expresión”.
Cuando los intereses políticos de un consorcio periodístico imponen por encima de la libertad de opinión, y del derecho a ejercer un periodismo objetivo e imparcial, la prensa deviene en libelo, pierde credibilidad y viola los principios elementales de la ética periodista y de la democracia. ¡No se vale despedir a periodistas que desean mantenerse al margen de las preferencias políticas de los jefes de sus respectivos medios!
La acción del consorcio de EL COMERCIO es inaceptable y habla más a favor de Ollanta Humala que a su preferida Keiko Fujimori.

La represión tras el Congreso del Partido comunista

Perros en acción

José Antonio Fornaris
LA HABANA, Cuba, abril, www.cubanet.org – Unos 40 integrantes de las parapoliciales Brigadas de Respuesta Rápida, dirigidas por la Seguridad del Estado, dieron patadas y golpes de todo tipo, frente a su casa, a la opositora Sara Marta Fonseca, su esposo, Julio León, y al hijo de ambos, Julio León Fonseca, de 21 años. Todos miembros del Partido Pro Derechos Humanos de Cuba.

La mamá de Fonseca, Marta Quevedo, amigos de la familia y otras personas narraron pormenores de lo acontecido.

Desde el sábado día 15 la vivienda, situada en la calle 275 del reparto Rio Verde, en el municipio Boyeros, estaba siendo vigilada por la Seguridad del Estado. El operativo había sido montado a unos cien metros de la casa. El 17 en la mañana Fonseca colocó en la pared frontal de su vivienda un cartel que expresaba: “Abajo el Congreso del Partido (Comunista).

Unas tres horas después dio inició uno de los llamados actos de repudio. En esta ocasión las turbas estaban formadas por empleados del Aeropuerto de Rancho Boyeros y el equipo nacional juvenil de hockey sobre césped.

Varias de esa gente saltaron la cerca de malla de alambre, que delimita el perímetro de la casa con la acera, arrancaron violentamente el letrero y trataron de forzar la puerta principal de la vivienda y la ventana que está a su costado izquierdo. Ambas fueron seriamente dañadas.

Terminado el asalto sobre la una de la tarde, y ya las turbas en retirada, el otro hijo de Fonseca, Ignacio, quien padece de ciertas limitaciones mentales, salió tras ellas.  Su mamá corrió para traerlo de regreso a la casa, y fue entonces cuando, como perros furiosos se le tiraron encima y comenzaron a golpearla de manera salvaje.

Ante esa situación el esposo y el otro hijo salieron en su defensa. Eran 40 o más contra tres. Les dieron patadas y golpes de todo tipo. Cuando los subieron en un auto oficial, Sara Marta tenía el rostro cubierto de sangre.

En algún momento habrá que responder esas vilezas, ese tipo de abusos no se podrá seguir soportando indefinidamente. ¿Qué pensarán los oficiales de la Policía Política al frente de esa operación, incluso cualquiera de los que participaron directamente en esa canallada cruel y cobarde, si ese tipo vandalismo se llevara a efecto contra ellos o sus familias, aunque detrás estuviera la bendición del Estado?

Para colmo la Policía política se niega a decir donde tienen recluidas a estas tres personas. Las veces que han informado a la señora Quevedo sobre la situación de su familia lo más que le han dicho es que Sara Marta y su hijo están en el mismo lugar, y que el esposo, está en otro.

Agregando que todos se han negado a ingerir alimentos, que ellos no pueden obligarlos, que si por ese motivo les ocurre algo no es su responsabilidad. Los secuestran y después dicen no tener responsabilidad por la vida de los secuestrados.

Más o menos en el mismo momento en que la casa de la familia León-Fonseca era asaltada, y sus integrantes atacados con saña animal, en una de las resoluciones del Congreso del Partido gobernante, quedaba plasmado lo siguiente: “…el socialismo significa igualdad de derechos y de oportunidades para todos los ciudadanos…”.



jueves, 21 de abril de 2011

¿Un nazi en Miraflores?

SAMMY EPPEL |  EL UNIVERSAL
Una de la premisas esenciales de todo régimen o ideología totalitaria es la búsqueda o construcción de un enemigo y que su existencia real o ficticia sirva para justificar todo tipo de atrocidades en "defensa de la patria". La víctima propiciatoria más común para tales aberrantes prácticas han sido los judíos, aunque no los únicos. El chavismo es una de esas ideologías trogloditas que pregonan el odio para lograr la cohesión social de sus seguidores. La cronología de su formación es de seguimiento elemental, primero Ceresole, el Chacal, el ministro que declara que su libro de cabecera es "Mein Kampf", los allanamientos al colegio judío de Caracas, las alianzas con países y grupos terroristas antisemitas, la publicación del decálogo de cómo atacar a los judíos en Venezuela escrito por un miembro del PSUV, profesor de la UB, que luego recibe tratamiento de héroe de la revolución, el asalto a la principal sinagoga de Caracas por un grupo de policías adscritos jerárquicamente al Ministerio de Relaciones Interiores, los cientos de escritos, programas de radio y televisión en medios del Estado que incitan al odio en contra de venezolanos de fe judía, algunos exponentes son Alberto Nolia, Mario Silva, y Cristina González, quien tuvo la brillante ocurrencia en su programa de RNV de leer, alabar y recomendar a sus oyentes la compra del más vergonzoso libelo antijudío que sirvió de modelo a Adolfo Hitler para la solución final "Los protocolos de los sabios de Sión". Las pancartas profesionalmente fabricadas que hoy adornan las columnas en las entradas de los ministerios de Cultura, Ciencia e Información donde se deslegitima y se demoniza al "judío del mundo". Los eventos son tantos y tan grotescos que yo pudiese llenar todas las páginas de este periódico y me quedaría corto.

Lo que quiero significar es que el antisemitismo de Estado que tenemos en Venezuela, profesionalmente planificado y ejecutado solo puede ocurrir por órdenes superiores. La prueba está en el encubrimiento por parte del régimen al "engavetar" las cientos de denuncias formales que reposan en la Fiscalía.

Hoy es Jueves Santo y en la antigüedad, marcaba el inicio de los "progroms" contra los judíos, en la patria de Bolívar el "progrom" ya comenzó cuando la mitad de la comunidad de los venezolanos de fe judía han tenido que abandonar el país. ¡Será!


Los gatos no cazan ratones en Cuba

Editorialsturas personales. El Periódico.com. Cataluña.

Con la inesperada y emotiva aparición de un anciano y frágil Fidel Castro abrazado a su hermano Raúl, acabó en La Habana el 6º Congreso del Partido Comunista de Cuba, el primero en 14 años. Si alguien esperaba que esta cita tan aplazada pese a los graves problemas por los que atraviesa la isla arrojaría grandes cambios políticos, habrá quedado totalmente defraudado. Un Castro, Raúl, sucede a otro, Fidel, en la secretaría del partido y el nuevo líder promete un «rejuvenecimiento sistemático» de la dirigencia política que se traduce en un neosecretario casi octogenario y en un segundo secretario, José Ramón Machado Ventura, de 80 años ya cumplidos. La gerontocracia que hizo la revolución se mantiene en el poder y sigue el inmovilismo político.

En realidad, el objetivo del congreso no era el de introducir cambios políticos, sino el de profundizar en la apertura económica. O cambiamos o nos hundimos, había dicho Raúl Castro, pero en el diccionario castrista la palabra cambio significa que el sistema económico seguirá basado en la planificación y en la propiedad socialista de los medios de producción, aunque se tomarán en consideración las «tendencias del mercado». Cambio también significa, según el menor de los hermanos Castro, seguir perfeccionando el socialismo y no permitir el regreso del capitalismo a Cuba.

Ningún modelo político ni económico ha emergido del cónclave. Más bien una serie de paños calientes para intentar atajar el hundimiento de un sistema estatalizado que ya no puede garantizar el pleno empleo ni las cartillas de racionamiento que dan de comer a los cubanos. No se ha optado por el modelo soviético de la perestroika y la glasnost, es decir, reestructuración económica acompañada de transparencia política. En La Habana solo ha habido un poquito de lo primero y nada de lo segundo. Ni se ha optado por el modelo vietnamita, que en poco tiempo transformó el país, ni por el chino, que ha tenido como resultado un crecimiento económico espectacular bajo la preeminencia del PC. «Gato blanco, gato negro, qué importa si caza ratones», dijo el padre de la liberalización económica china, Deng Xiaoping. En Cuba, los gatos no cazan ratones y los viejos siguen ronroneando.

¡Qué clase de babosadas en el artículo adulón “La Revolución nació para dar luz y vida”!

Mario J. Viera. 




Se puede hablar con entusiasmo de los proyectos del caudillo que alguien admire; se puede resaltar su personalidad con argumentos que pueden ser o no compartidos por otros; pero eso sí, decirlo con dignidad sin caer en la adulonería, en el ampuloso lenguaje de la bellaquería y mucho menos en hacer el panegírico del culto a la personalidad de ese caudillo, jefezuelo, agitador o líder político.
Veamos como inicia la perorata literaria el artículo “La revolución nació para dar luz y vida”: “Qué porfía la de nuestra historia, la de nuestro pueblo, la de nuestros grandes hombres”. Parece el canto inicial de un poema épico, heroico, divino, la introducción de la obra titánica de héroes epónimos; pero no, no se pretende una obra cantando con la licencia de la poesía la gloria de una época, sino pretendiendo resaltar hasta la cursilería el accionar cotidiano de un sector del espectro político del país.
Hay como un orgasmo literario al resaltar el canto extraño, el himno extranjerizo de la Internacional, entonado por un grupo de delegados del partido que se adueñó de la representatividad nacional: “Qué fuerza la de tantas manos unidas y la de tantas gargantas entonando a viva voz las notas de La Internacional en la histórica sesión de clausura del recién finalizado Sexto Congreso del Partido, donde, al igual que en Girón, el pueblo todo volvió a erigirse protagonista de estos tiempos”.
En cubano se utiliza para destacar la cursilería el término de “picuismo” y eso es la caracterización que merecen tan apasionadas frases: Picúas. Es verdad lo que se afirma que de lo sublime a lo ridículo no hay más que un paso.
Así que  “el pueblo todo volvió a erigirse protagonista de estos tiempos” ¿Quién dijo? ¿De dónde saca tal aseveración la autora del artículo? La realidad es que el pueblo de Cuba no es protagonista de nada, no actúa, no representa nada para los verdaderos protagonistas de la tragedia puesta en escena por los mandarines, si acaso solo posee la categoría de un mudo y paciente espectador.
No se concatena el segundo párrafo con el primero: “Así es nuestra Cuba, así somos los cubanos, dueños de una Revolución que nació para dar luz y vida, para volverse eternamente inmensa también en cada párrafo del discurso de Raúl, que respondió a la mayoría de las inquietudes de la población, porque precisamente fue escrito para ella”.
¿Cómo somos los cubanos? ¿Entonadores de un himno que nada tiene que ver con nuestra tradición histórica? ¡Ah, no ─ nos dirá la brillante escribiente ─, somos los dueños de una Revolución! Pero ¿cuál revolución? Un pueblo que ni siquiera tiene derecho a elegir a un grupo de delegados que se reunirán a nombre de un partido político para decidir a nombre del pueblo su destino inmediato.
Tal vez la revolución nació para dar luz y vida, pero desgastada por largos años de ejercicio caprichoso se apagó por el camino y acabó con la vida, con la vida nacional, con la vida cívica, sin contar con tantos y tantos que murieron en el paredón, sin contar con los miles que han sufrido prisión injusta solo por el delito de pensar en contrario dentro de una supuesta revolución que les pertenecía.
El discurso del general Raúl Castro no dio respuesta ni a la mayoría, ni a nadie a sus inquietudes más bien las incrementó. Fue la respuesta a los intereses del vejestorio que se ha adueñado del poder en Cuba, la garantía de seguir con su poder al menos por diez años más y dejar para por lo menos un quinquenio la poca esperanza de unas supuestas reformas económicas.
Decir que "En este proceso quien decide es el pueblo" es solo pronunciar ocho simples palabras, es afirmar lo que se quiera afirmar, sin demostrarlo con hechos irrefutables. Para demostrar la veracidad de tal afirmación solo es válido un procedimiento, someter los acuerdos arribados en el congreso de los comunistas al escrutinio popular en un referendo por medio del voto libre y secreto, y supervisado por observadores internacionales, lo demás es pura retórica vacía.
Por supuesto el culto a la personalidad de los dirigentes del partido comunista, de los usurpadores del poder gubernamental, no podía faltar en la exaltada crónica. Digan si no es ridícula e inexacta el fervoroso loar: “Jóvenes sencillos, tímidos o carismáticos, que al igual que otros miles de cubanos nos emocionamos hasta el límite de lo imposible este 19 de abril en el Palacio de Convenciones al ver llegar a Fidel y Raúl a la sesión de clausura del Sexto Congreso. Juntos, y como siempre, guías y luces de la Revolución”.
Las luces de la revolución, ¡Valla fracesita! Tal parece que fuera pronunciada por un alabardero de Corea del Norte refiriéndose al “querido líder” Kim Jong-II. “Guías y luces”, las sombras vivientes del fracaso, de la ruina, de la represión.
Y la autora cita las palabras del menor de los Castro calificándolas de acertadas: "Fidel es Fidel, y no precisa de cargo alguno para ocupar, por siempre, un lugar cimero en la historia, en el presente y el futuro de la nación cubana". Que diga lo que se le antoje. El no puede avizorar la historia como para asegurar que el viejo usurpador ocupará un cimero lugar en la historia. Eso se decía de Adolfo Hitler, como se decía de Benito Mussolini, como quizá se llegó a decir de Nerón. La historia no le absolverá, como no lo ha hecho con Hitler, ni con Mussolini, ni con Nerón. La historia si recuerda los campos de concentración nazis, las violencias de las camisas negras del fascismo y los miles de cristianos que perecieron en el circo romano. La historia no ha olvidado a las víctimas y ha condenado a los victimarios.
Quizá el VI Congreso del Partido Comunista llegue a ser histórico, pero no por sus resoluciones, sino porque, tal vez, sea el último congreso que celebre ese partido en el poder.