viernes, 31 de mayo de 2013

Pa Cuba me voy


Francisco Rivera Valero. EL UNIVERSAL

Los venezolanos no son emigrantes.

Pero, en los últimos 14 años, el socialismo del siglo XXI ha ocasionado nefastos resultados en la migración de los venezolanos, hasta tal extremo que nuestro país ha dejado de ser receptor. Ahora es emisor de personas. Y con tendencia acelerada y polarizada: unos van para Cuba y los demás a otros países.

Los que van para Cuba son chavistas, buscando orientación política e ideológica o la medicina "milagrosa". Pero, los que han emigrado a otros países integran una larga lista estimada en 2 millones de personas. EU 6.10.11. Y son profesionales, inversionistas, perseguidos políticos, propietarios de empresas, estudiantes o familiares en plena edad productiva, necesarios para el desarrollo del país, que se han ido buscando seguridad, paz y progreso en 85 países y 127 ciudades, según la estructura consular venezolana.

Un ejemplo del emigrante chavista es Mario Silva cuando dijo: pa Cuba me voy, después de publicada la grabación de su supuesta conversación con un militar del G2 cubano. Y  justificó su viaje por problemas de salud en la vesícula. ¿Serán cálculos, colecistitis o una de esas neoplasias malignas tan comunes entre los chavistas de alta jerarquía? No lo dijo pero olvidó centenares de Gastroenterólogos, Cirujanos Laparoscópicos y Oncólogos, expertos en tratar esas menudencias patológicas en Venezuela.

Eso hace pensar que se le revolvieron los cálculos de la vesícula con la publicación de la grabación. Puede ser. O que la isla es refugio seguro de los políticos venezolanos indeseables. También puede ser.

Sin embargo, y para que usted vea cómo son las cosas, la persona que abrió el camino pa Cuba fue el difunto, buscando tratamiento para su enfermedad neoplásica maligna. Como que si en Venezuela no hubiesen excelentes médicos especialistas en Cáncer, Cirugía, Quimioterapia, Radioterapia y demás.

Cualquiera puede pensar que esa fue una decisión de doble filo: mayor confianza en el poder "milagroso" de la medicina cubana, y menor lealtad a la Patria. O que en la isla sería más fácil manipular con éxito su enfermedad, y su muerte, para lograr objetivos políticos de supervivencia del socialismo del siglo XXI en Venezuela. Pero no hubo ningún milagro.

Y como último ejemplo de los que viajan pa Cuba, aunque hay más, tenemos al ilegitimo. Primero viajó a la isla en 1980, no  por enfermedad sino para adiestramiento marxista. Después, en la convalecencia del finado y como presidente ilegítimo. Pero, viendo su desempeño, todo parece indicar que no aprendiera nada, porque cada vez que habla mete la pata. O sus profesores de ideología han sido tan malos pero tan malos, que su alumno los está superando en errores de política, hasta tal punto que en cualquier momento puede pasar a la historia oscura de mi país como Nicolás El Breve.

En cambio, ejemplos de venezolanos que han emigrado a otros países hay muchos: 215.023 en Estados Unidos, y aumentando 135% en 10 años. En Colombia 37.461, con incrementó del otorgamiento de cédulas de extranjería de 162 a 230 semanal. Canadá  11.950 venezolanos, y recibiendo 1.350 al año, generalmente  profesionales del petróleo. España con 164.239. Portugal: 31.919. Y demás. Banco Mundial.

Y para llorar: el 72% de los estudiantes venezolanos desean salir del país. Y más de 800 mil  lo han logrado. EU 21-08-10. O sea, la fuga de talentos es bestial.

Todo parece indicar que estamos en el final, con la ruina totalitaria cubana instalada en Venezuela.

Sálvese quien pueda.

Crisis y Política


Fernando Mires. Blog POLIS

Con interés leí la última entrevista concedida al destacado historiador chileno Gabriel Salazar por el periódico digital "El Mostrador". Y no porque esperara alguna revelación. La verdad es que cada vez que leo a Gabriel Salazar, leo lo mismo. El cuento es el siguiente: Arriba hay una clase política desconectada de la realidad. Abajo hay un movimiento ciudadano formado por antiguos y nuevos actores quienes cuestionan al sistema político en su conjunto y, por cierto, al "neoliberalismo" (entendiendo cada uno lo que quiera por ello).

En todo caso, si es así, no es un problema chilensis pues para donde uno mire en Europa ocurre algo parecido. Miro hacia Italia y veo movimientos sociales radicales, de izquierda y derecha, cuestionando a toda la clase política. Vengo llegando desde París, donde los automóviles no podían transitar debido a una infinita hilera protestando en contra de la clase política (creo que por el matrimonio gay, ya ni me acuerdo). En Grecia, como si fueran los años treinta, fascistas y neocomunistas lanzan piedras en contra de la clase política. De España, mejor ni hablo, están todos en las calles protestando en contra de la clase política. E incluso en la depresiva Suecia, los inmigrantes han decidido constituirse en un movimiento social organizado, uno que cuestiona, para variar, al conjunto de la clase política. De modo que Gabriel Salazar no inventó la pólvora en Chile. Lo único que sí me preocupó es que, por primera vez, el historiador anunció públicamente su soberana decisión de no votar en las próximas elecciones. Más todavía, piensa rayar el voto con garabatos. Es su derecho. Aunque dicho entre nosotros, creo que ese no es precisamente un gran ejemplo de ciudadanía.

Pero intento entender a Salazar. En Chile, siguiendo su lógica, se vive una crisis de representación, de modo que ya no estaríamos hablando de una crisis política sino de ─ nótese la diferencia ─ una crisis de la política. Eso quiere decir que los representantes ya no representan a los representados de modo que los representados, o se buscan nuevos representantes o deberán representarse a sí mismos. Ahora ¿Cuál es la exacta dimensión de esa crisis? Salazar piensa que es enorme. Aunque quizás ─ lo dice mi experiencia ─ cuando llegue el momento no será tan grande, y no pocos votarán con las narices tapadas ─ el modo más político de votar ─ siguiendo el ejemplo de Vargas Llosa cuando llamó a votar por Alán García en contra de Humala, o después, cuando llamó a votar por Humala en contra de doña Keiko.

El ejemplo peruano no es casual. En esas dos elecciones la gente fue a votar con decisión, seña de que ahí no había crisis de la política. Sobre todo el 2011. Los que votaron por Humala lo hicieron en contra del regreso político de Fujimori. Los que votaron por Keiko, en cambio, en contra de la posibilidad de un "Chávez peruano". ¿Qué nos enseña ese ejemplo? Algo simple: Cuando las diferencias son muy marcadas entre, por lo menos dos bandos, la política no está en crisis. Todo lo contrario, nunca vibra más la actividad política como cuando se desatan antagonismos. Pues la política crece de modo proporcional a la intensidad de sus conflictos. La que constata Gabriel Salazar en la política chilena es, por tanto, una crisis de la política que sólo podría ser superada por una crisis política que surja "desde abajo y desde fuera del sistema", esto es, con una ruptura histórica monumental entre los ya no representados con los ya no representantes.

El tema no deja de tener cierta connotación teórica. Porque si la crisis de la política sólo puede ser superada con una crisis política (una revolución, una revuelta popular, un nuevo partido, un mesías) puede ser que bajo esas condiciones lo más político sea preservar la crisis de la política antes de intentar resolverla mediante una crisis política. La razón es que no todos los movimientos sociales son "buenos" solo porque se mueven. Incluso el nazismo fue en su origen un movimiento social redencionista, enfilado en contra de una clase política que desde los tiempos de Weimar vivía en profunda crisis. Hitler, digámoslo así, resolvió la crisis de la política con una crisis política. Hitler era revolucionario y el nacional-socialismo, partido de la plebe y de la chusma, llevó a cabo una revolución. Sobre los costos de esa revolución, no hablaremos hoy.

Puede darse también, desde otra perspectiva, el caso excepcional de una nación que viva ambas crisis al mismo tiempo. Es el ejemplo de la Venezuela post-chavista. Por una parte, los dos partidos de la coalición gobernante, los "vampiristas" (Cabello) y los "castristas" (Maduro), practican una política orientada a destruir la vida política. Militarizan organizaciones populares, reprimen a la oposición, se apoderan de medios televisivos, insultan e insultan, corrompen las instituciones públicas, inventan conspiraciones, mienten como orates. En suma, no sólo viven una crisis sino, además, aceleran la crisis de la política. Pero por otra parte, al carecer de la legitimación que otorga una mayoría honradamente contada, los dos “partidos” estatales han creado condiciones para el advenimiento de una crisis política.

El post-chavismo ─ que otrora fuera un movimiento popular desde "abajo", de esos que gustan a Gabriel Salazar ─ no puede ocultar más sus divisiones; sus luchas internas se ven desde Marte, y el mandatario vive en condición impugnada, rodeado de milicos por todos lados. La oposición, cada vez más numerosa, aguarda con budista paciencia su momento histórico el que probablemente será electoral y pacífico. Bajo esas condiciones votar ─ en un referéndum, o en elecciones regulares ─ será, antes que nada, una decisión existencial. Tan existencial como fue votar "si" o "no" en el legendario plebiscito que terminó con la dictadura chilena, el año 1990

No tengo la más pura idea acerca de qué es lo que diría el historiador chileno Gabriel Salazar frente a circunstancias como las que viven países como Venezuela (de Cuba, ni hablar). Porque en verdad, Chile es hoy un país priviligiado si comparamos su situación política con las de otras latitudes. Allí, como en todo el mundo democrático, los políticos pueden ser buenos o malos, la justicia social puede ser precaria, y, por lo mismo, puede haber descontento popular. Pero la dignidad del voto, la que tanto costó conquistar, no merece ser garabateada por nadie. Así, al menos, pienso yo.

 ¡Cuánto daría un demócrata venezolano por emitir su voto ─ el mismo que el historiador chileno intenta llenar de garabatos ─ con la seguridad de que nadie se lo va a robar!

Entrevista a Gabriel Salazar: AQUÍ

jueves, 30 de mayo de 2013

La segunda grabación entre Mario Silva y el G2



Oscar Arnal. EL UNIVERSAL

La nueva conversación entre Mario Silva y el jefe del G2 cubano Aramís Palacios, fue grabada en el Fuerte Tiuna de Caracas, poco después de la pasada elección presidencial y se constituye en otra prueba de traición a la patria.

Se ratifica la profunda división y crisis moral que existe en las filas del oficialismo. El poder inmenso de Cabello detrás del poder y sus ambiciones sin límites. La inaceptable injerencia del gobierno de los Castro, en aspectos que violan áreas estratégicas, sobre la seguridad y la soberanía nacional.

Salen a la luz pública detalles inéditos y falsedades oficialistas con relación al fallecimiento del líder del proceso. Silva despotrica hasta de la misma familia del finado, de los más allegados y se comunica usando un lenguaje escatológico propio de su condición que imposibilita la reproducción literal en los horarios "todo usuario".

A continuación reproducimos un decálogo de lo más noticioso de las nuevas revelaciones:

1) A Chávez lo enviaron de Cuba a Venezuela, cuando no había nada que hacer y ya sin aliento vital: mintieron de manera reiterada sobre su salud. Todo lo que realizaron sin su consentimiento, es nulo de toda nulidad y ratifica la ilegitimidad de Maduro. Ante la descomposición no pudieron ni siquiera embalsamar el cuerpo como se proponían. Estaban buscando la manera de prolongar el anuncio para ganar tiempo. Por ello, la afirmación de Capriles en forma de interrogación: "quién sabe cuándo falleció".

2) Confesiones sobre graves violaciones a los DDHH: como el asesinato moral de otros dirigentes de la oposición y el espionaje de nuevas comunicaciones privadas. Interviniendo incluso al empresariado. Todo sin ningún tipo de orden judicial y para exponerlos al desprecio público. Así como la intención de continuar desde "La Hojilla", destruyendo a Capriles, al pintarlo como un homosexual, adicto a las drogas, etc.

3) Divulgación de nombres de quienes han participado en el lavado de dinero y la corrupción, y de los bancos internacionales donde tienen sus colocaciones. Se conocen nuevas bandas gubernamentales afectas a Cabello distintas a la de "Los Vampiros".

4) Prueba que Cabello sí actúa contra Maduro y prepara el asalto del poder. Se pelea cada cargo entre las dos corrientes en pugna. Cabello aparece poseído por la ambición y entre ellos mismos se espían. La guerra a muerte y la división está desatada entre los dos bandos: uno civil y comunista, el otro militar y con grandes apetencias crematísticas.

5) Salen a relucir las relaciones que vinculan al oficialismo con la guerrilla colombiana, el terrorismo y el lavado de dinero. Se confirma lista Clinton.

6) Existe un plan para tratar de sobornar a diputados opositores, alcanzar mayoría en la Asamblea Nacional y poder designar al Contralor, a los nuevos Magistrados del TSJ y a los Rectores del CNE, entre los más afectos al proceso.

7) Para Mario Silva la clave es unir al actual gobierno con el de Cuba. Informa para que los cubanos continúen asumiendo áreas estratégicas de la seguridad nacional.

8) Se infiere que los cuerpos de inteligencia nacional y cubanos, le permiten a Mario Silva tener acceso a las grabaciones y a las llamadas de la oposición. Goza de guardaespaldas que reportan al G2 y le han sido asignados por el gobierno de la isla.

9) De los ministros vuelve a señalar que están inmersos en un mar de corrupción y que no saben qué hacer con las carteras: inflación entre las más altas, impresionante escasez, crisis de servicios, fuga de divisas, escasez de agua, luz, transporte, etc.

10) Cuestiona también a la propia familia del occiso y al círculo íntimo, por llevar una vida alegre, de gastos superfluos y lujos, ajena al proceso revolucionario.

Al momento de escribir estas líneas, todavía no había salido al aire la cinta de la conversación. Sin embargo, por distintas fuentes, especialmente las digitales, pudimos conseguir detalles de sobra que ponen al régimen contra la pared.

La teoría del rumor de Allport y Postman señaló que las dos condiciones para que se propague algo son la importancia del tema y la ambigüedad, que viene dada por lo secreto de la conversación grabada y la crisis política desatada luego de la primera divulgación. El reto será contrastar la verdad contra la mentira. El antes con el después. En todo caso a Mario Silva hay que cocinarlo en su propia salsa. Nuestro desafío es denunciar y seguir probando la verdad.

Parcelas de miedo


Parcelas de miedo

Alejandro Ríos. EL NUEVO HERALD

Medios electrónicos oficiales han venido celebrando el centenario de Carlos Rafael Rodríguez, uno de los personajes más sobrevalorados del castrismo. Hace unos años me tocó presentar un documental en Miami Dade College, Our House in Havana, protagonizado por Silvia Morini, una de sus primas.

Conversando con el público, donde alguien quiso saber sobre su relación con el alto jerarca, Morini explicó que lo había visitado en su lecho de muerte para hablarle sobre el desastre de revolución que habían pergeñado y, con cierto humor negro, subrayó que aquel comentario tal vez le había acelerado su fallecimiento.

Siendo muy joven, visité una bella residencia en Miramar, con unos amigos, en busca de algún disco de la prohibida música americana y recuerdo haber escuchado que era la casa de una amante de Carlos Rafael Rodríguez. Es sabido cómo la nomenclatura cubana disponía de las viviendas abandonadas por sus dueños para satisfacer caprichos de tal índole.

Este señor era considerado una suerte de sofisticado intelectual en la rudeza guerrillera del buró político. De connotado comunista había pasado a ser consumado fidelista, luego de una breve incursión a la Sierra Maestra cuando ya la guerra estaba ganada. Ajustó al pie de la letra su conocimiento de la historia del comunismo a las necesidades del castrismo y, de paso, camuflaba los horrores del estalinismo.

Es conocida una intervención suya ante los estudiantes de las escuelas de arte, donde su deplorable requiebro del máximo líder lo lleva a decir que en Cuba no había necesidad de protestar como lo hacía la contracultura norteamericana con “guitarrita y pelo largo” porque ya Fidel Castro, con su revolución, era la máxima expresión de protesta.

Cierta leyenda refiere que intervino en varias ocasiones para salvar artistas y escritores caídos en desgracia. Sin duda, algo le quedó de su sólida formación humanista en aquella república que luego contribuyó en desmantelar urgido por su desenfrenada pasión fidelista.

Y hablando de lealtades, la jornada de este centenario anunciado, que no dejará huella alguna en la cultura cubana, coincide, paradójicamente, con el fallecimiento de un siniestro comisario que cumplió y hasta se excedió en el mandato que le dieron sus patronos, los Castro, para fustigar y meter en cintura a los artistas, escritores e intelectuales descarriados durante los años setenta cuando le correspondió dirigir los destinos de la cultura nacional.

Dicen que Luis Pavón Tamayo murió como un mafioso en retiro, solamente perturbado durante un capítulo del año 2007 en que quisieron redimirlo en televisión y la clase intelectual criolla se rebeló en masa, pero solo virtualmente, en la llamada “guerrita de los emails” que fue abruptamente zanjada con una declaración oficial en el diario Granma, donde todo volvió al status quo que la dictadura depara a sus tolerantes y mansos intelectuales.

Pavón, uno de los más serviles testaferros de los Castro, se va sin obituario, sin coronas de quienes le dieron las órdenes de tener mano dura, ni cenizas esparcidas donde dejara su nefasta huella.

Las víctimas vivas no pueden despotricar de sus desmanes porque en el fondo formaron parte de una política de estado que no ha sido ventilada de tal modo sino de manera anecdótica como si Pavón no contara, totalmente, con el respaldo del entonces dictador y su hermano. “Es mejor no abrir esa gaveta” y todos puntualmente obedecen.

El terror implantado por Pavón luego se transfiguró en otras parcelas de temor. Hart, Guevara, Arjona, Santamaría, Leal, Guillén, Prieto y muchos otros directivos de la cultura cubana, implantaron sus versiones represivas pues meter miedo siempre ha formado parte de la naturaleza de la bestia.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Cuba 2030


Jorge Olivera Castillo. CUBANET

En un informe elaborado a principios de este año por el Consejo Nacional de Inteligencia (NIC, sus siglas en inglés), la oficina de análisis y de anticipación geopolítica y económica de la Agencia Central de Inteligencia, se consigna el paulatino declive de Occidente y el surgimiento de potencias emergentes como Brasil, Rusia, India y Sudáfrica.

El estudio revela la aparición de otros cambios estructurales que redefinirán la evolución del mundo.

El impacto de redes sociales como Facebook y Twitter, los fenómenos asociados al cambio climático, el aumento del crimen organizado, el agotamiento de los recursos naturales y, sobre todo, la crisis por los déficits en el abastecimiento de agua, aparecen entre los temas más destacados en el documento, que sale a la luz cada cuatro años.

En un artículo firmado por el periodista franco-español Ignacio Ramonet, publicado originalmente en el diario Le Monde Diplomatique y reproducido en Granma, no se menciona que el informe en cuestión incluya a Cuba como una pieza de relevancia en el ámbito estratégico regional y mucho menos internacional.

No es necesaria una paciente labor intelectual para avizorar un futuro sombrío en Cuba. Con un breve bosquejo de la realidad nacional, se llega a las peores conclusiones. En el 2030 habrá aquí un capitalismo acompañado de serios problemas estructurales.

La tardía conexión con los sistemas que rigen las finanzas y la economía mundiales  -los que, por cierto, serán más descentralizados, pero igualmente devotos a su perfil mercantilista, basados en la maximización de las ganancias a toda costa- estará entre los puntos desfavorables a enfrentar por los gobiernos que sucedan a la actual dictadura cubana.

Lógicamente, también serán más visibles aquí las huellas tercermundistas. Los anillos de pobreza alrededor de las grandes ciudades, en este caso de la capital, el crecimiento de la criminalidad y el tráfico de estupefacientes, constituirán tres desafíos para los que no habrá soluciones duraderas. Es probable que en la Cuba futura exista un gobierno fuerte, como el de Putin en Rusia.

Sin referencias democráticas durante un período tan largo, sin entrenamientos ni habilidades en las cuestiones relacionadas con la economía de mercado, será realmente complicado mantener el control, con el objetivo de evitar el caos, cuando llegue la hora del pluralismo político, el libre ejercicio de las actividades económicas y la legitimización de los derechos cívicos y sociales.

¿De qué manera se enmendarán los graves problemas de vivienda y los de salud pública?

Muchos hospitales tendrán que cerrar por falta de insumos, ausencia de higiene, o para ser demolidos por causa de su deplorable estado arquitectónico.

Ni hablar del incremento de los homeless y de, en general, una indigencia que engordará los índices de personas afectadas por el alcoholismo y las enfermedades psiquiátricas.

Otro asunto de vital importancia y para el que tampoco habrá paliativos es el relacionado con la balanza comercial.

Las deudas atrasadas y las reticencias de los centros financieros internacionales y privados para otorgar créditos a un país con tan bajas posibilidades de cumplir con sus compromisos, refuerzan las tesis que auguran un panorama poco halagüeño.

Es casi seguro que para el 2030 tendremos un gobierno elegido democráticamente. Eso no quiere decir que seremos más felices. El capitalismo salvaje nos acecha y sus reglas son determinantes. Habrá que esforzarse por ser competitivos y pedirle a la providencia que nos dé fuerzas y salud.

Más que una república, lo que dejarán los gobernantes de ahora  es un montón de ruinas y la fatal estandarización de la indisciplina, la doble moral y una extensa cadena de insuficiencias que conducen a ver el futuro con una elevada dosis de pesimismo.

El cambio en Occidente


Guillermo Descalzi. EL NUEVO HERALD

La Decadencia de Occidente, de Oswald Spengler, publicada en 1922, la da por terminada con el renacimiento europeo. Esa decadencia, interrumpida y revertida desde mediados del siglo XV, se ha reiniciado. Estamos en la fase final de medio milenio de dominio occidental.

El National Intelligence Council presenta cada cuatro años su informe Global Trends. Las proyecciones del más reciente, ‘Tendencias Mundiales 2030’, presentan un cuadro al que se debe prestar atención. Señala nuestro ingreso a un periodo de cambio que acabará con nuestra hegemonía política, económica y militar. Para darse una idea de la rapidez del proceso, la porción del occidente en la economía mundial se acercaba a 80% hasta 1970. La porción occidental es hoy 56 %, y la proyección indica que bajará a 25 % para el 2030.

La caída de la economía americana y occidental puede trazarse a la decisión de Richard Nixon de flotar el dólar en 1971, quitándolo del patrón de oro. Permitió su devaluación y la cada vez más evidente quiebra del sistema monetario acordado en la conferencia de Breton Woods en 1944. A esto se añade la oposición en la extrema derecha, desde 1981, a la regulación del comercio, la banca y finanzas, que permitió un nuevo tipo de piratería, financiera y de producción, destrozó nuestra economía y se llevó la industria nacional. Ello no obstante, la amenaza más grande a nuestra civilización la ven las agencias de inteligencia en el cambio climático.

Los estudios apuntan a la inescapable conclusión de que el calentamiento es real. Agravará todo. Se están perdiendo las nieves eternas. El Everest ha perdido 13% de los glaciares que tuvo cuando Hillary y Tenzing lo escalaron en 1953. El deshielo, prácticamente detenido por diez milenios, se ha reiniciado. El dióxido de carbono en la atmósfera está en su nivel más alto en tres millones de años, 400 unidades por millón, lo que se comprobó examinando depósitos atmosféricos bajo kilómetros de hielo antártico. La proyección del deshielo es irreversibles a corto plazo.

Se van a ver cosas nunca vistas desde el fin de la última glaciación, iniciado 15,000 años atrás y detenido hace 10,000 mil. El Mediterráneo era una hondonada con vegetación sobre la que se desbordó el Atlántico. No existía el Canal de La Mancha. Inglaterra estaba unida a Europa. Tampoco existía el estrecho de Gibraltar. Europa se unía a África. Plinio el Viejo relata una tradición oral de cuando por Gibraltar caía una catarata de agua de mar al hoy fondo del Mediterráneo, que una vez lleno se desbordó a su vez por el Bósforo, creando el Mar Negro. Hay evidencia de habitación bajo esos mares.

¿Podría producirse algo similar? El nivel del mar puede subir 21 pies. Ha subido 1, y el punto más alto en Miami está 14 pies sobre el nivel del mar. Florida, Manhattan, Nueva Orleans y todas las costas bajas del mundo, podrían quedar sumergidas.

El tiempo geológico es largo, pero la reanudación del deshielo se proyecta como rápida, de cien a doscientos años, porque hay otro proceso en marcha. Se están descongelando el fondo del Ártico y el permafrost a su alrededor, con enormes yacimientos de metano congelado. El metano es el gas del súper-calentamiento. En veinte o treinta años sabremos cuanto tiempo le quedan a las costas de hoy.

El deshielo no solo es geográfico. También se están disolviendo los asientos del poder actual. Vamos hacia un mundo multipolar en lo político, económico y militar. China, India, Brasil y Rusia le estarán disputando la supremacía a Washington y sus aliados, Japón, Alemania, el Reino Unido y Francia.

La crisis en Europa durará al menos hasta el 2023, y no es seguro que la Unión Europea se mantenga. Lo que suceda en el Medio Oriente es irrelevante en parte porque Estados Unidos, ya autosuficiente en gas, también será autosuficiente en petróleo antes del 2030. Diversos análisis, por otro lado, indican que no tendremos los recursos financieros y militares para seguir actuando como monitores del mundo. La supervivencia de Israel tendrá que guiarla el mismo Israel.

La internet y la computación darán a los gobiernos una capacidad sin precedente para vigilar y controlar la población, pero la misma tecnología será usada por grupos e individuos potencialmente peores que cualquier Yihad Islámica de hoy. Aldous Huxley, en A Brave New World, proyectó un escenario similar, aunque sin computadoras ni cambio climático. Estamos ante el alumbramiento de un mundo nuevo al fin de una era y el inicio de otra. El cristianismo transcurrió enteramente bajo el signo de Piscis, y estamos iniciando la era de Acuario, la era… del agua.

domingo, 19 de mayo de 2013

Arbitrariedad en Venezuela


Fuente EL NACIONAL
 

Un grupo de 15 ciudadanos ofreció sus testimonios sobre lo que vivieron hace un mes y cinco días con motivo de las elecciones presidenciales en Venezuela. Todos trabajaron como testigos, voluntarios o miembros de mesa de la oposición y experimentaron la atmósfera de violencia, hostigamiento e intimidación que empañaron los comicios.

Los testigos como blancos

Aarón Uriza

19 años de edad. Testigo

 Carabobo, Guacara

 Centro de Educación Inicial Nueva Guacara

 Nicolás Maduro: 1.469 votos (60,6%)

 Henrique Capriles: 949 votos (39,2%)

 Caso: retiro de testigo

 

Un soldado me apuntó en la cabeza y me dijo: ‘Si se ponen muy revoltosos echo un tiro’. Todos los que estábamos en el centro de votación nos lanzamos al piso. Había mucha confusión cuando él hizo eso. Mi mamá, que estaba afuera y nos veía, pedía a gritos que me soltaran. Le reclamamos al sargento después de que volvió la calma. Éste le arrancó la insignia con el apellido al soldado y lo recluyó en un cuarto. Aun así la coordinadora del centro me amenazó con golpes. El problema se presentó cuando se cerraron las mesas y pedimos la auditoría, porque los representantes del CNE y los militares del Plan República dijeron que no era necesaria. La gente se agolpó fuera para exigirla, mientras los motorizados los agredían con insultos y piedras. Ya a mí, por reclamar la verificación ciudadana, me habían encerrado en un cuarto por media hora. A las 11:00 pm se hizo una auditoría y luego nos enteramos de que el sargento ya había mandado las actas de escrutinio con los testigos del PSUV en un carro durante el desorden que se presentó. Como el centro estaba rodeado, tuvimos que salir por la parte trasera. Me escondí varios días, porque me amenazaron, y luego en la Fiscalía me dijeron que no tomarían mi denuncia porque no tenía lesión alguna”.

 

Erwin Delgado

36 años de edad. Testigo

Zulia, Mara

 Escuela Nazaret (San Rafael)

 Nicolás Maduro: 2.668 votos (75,3%)

 Henrique Capriles: 874 votos (24,6%)

 Caso: retiro de testigo

 

Los militares me golpearon con la culata de un fusil y tuve fisuras en las costillas. Desde la mañana denunciamos los abusos con el voto asistido. Incluso, lo hicimos por escrito. Alguien hizo un video y lo pasó al Comando Simón Bolívar en Caracas. Fue el que Carlos Ocariz, alcalde de Sucre, mostró en una rueda de prensa. Inmediatamente después de esa transmisión, llegó un funcionario de la Alcaldía de Mara, otro del Ministerio Público y un mayor del Plan República. Querían detener al testigo opositor de la mesa donde se grabó la irregularidad. El joven no tenía nada en su celular. Como soy abogado asumí su defensa y les dije que no lo podían aprehender. La gente de la comunidad se agolpó en las afueras del centro, porque querían defenderlo. Llegó un contingente de 20 soldados aproximadamente. Repartieron golpes a quienes nos rodeaban para evitar la detención. Yo tenía abrazado al muchacho y por eso recibí el golpe. No denuncié la agresión, sino que fui al hospital de San Rafael del Moján, me pusieron suero y después volví al centro. El que llevaba el voto asistido era un funcionario de la Alcaldía de Mara. Él, que estaba cometiendo el ilícito, salió en una camioneta de la alcaldía”.

 

Gustavo Camacho

 49 años de edad. Voluntario del CSB

 Amazonas, Atures

 Centro Móvil Gavilán (Platanillal)

 Nicolás Maduro: 0

 Henrique Capriles: 0

 Caso: excesos militares

 

Un funcionario de la Guardia  Nacional arrolló a tres indígenas. Ellos estaban descontentos porque las máquinas en el centro de votación habían presentado fallas constantes. A la 1:00 pm ya habían cambiado cuatro. Al lugar llegaron técnicos del CNE para instalar un nuevo equipo, y los electores les pidieron mantenerse en el lugar por media hora en previsión de otro desperfecto. Los técnicos ignoraron la petición y los indígenas tomaron sus motos para cerrarles el paso. El militar les lanzó la camioneta y les provocó lesiones. Luego bajó con un arma en la mano, lo que casi motivó un enfrentamiento con otros indígenas. Denunciamos el caso ante la  Defensoría del Pueblo y la Fiscalía. Al final no se votó”.

 

Mariela Machillanda

 39 años de edad. Testigo

 Caracas, Libertador

 Casa Comunal Las Casitas (Las Mayas)

 Nicolás Maduro: 486 votos (95%)

 Henrique Capriles: 27 votos (5%)

 Caso: retiro de testigo

 

No me dejaron cumplir mi labor. El centro funciona en una casita de la Misión Vivienda. En la salita instalan las dos mesas y las máquinas. Al principio los funcionarios del Plan República me rechazaron la credencial. Luego me pasaron a unas escaleras dentro de la casa, que llevan hacia las habitaciones y los baños. Me hicieron subir para mantenerme lejos. La estación de los cuadernos de votación la tenían hacia la cocina. En el lugar donde me obligaron a estar no podía ver a los electores y no sé si todos aparecían en los cuadernos. Constantemente traían gente, y a la salida les hacían firmar una planilla como constancia de que habían votado. Ese día no pude desayunar ni almorzar; si salía del centro no podía regresar. Cuando comencé a reportar mi situación al Comando Simón Bolívar parroquial, los militares me querían llevar detenida porque tenía el celular fuera. Le reclamé a uno que había abusos con el voto asistido. Vi cómo a la gente le marcaban el tarjetón. Les recriminé que acompañaron a votar a personas sin discapacidad y les recordé que eso es ilegal, pero el funcionario me respondió: ‘Aquí no está pasando nada. Trae los abogados que tú quieras, pero se va a hacer lo que nosotros decimos’. Los militares, la coordinadora de centro del CNE y las presidentes de mesas pasaban con los electores detrás del parabán. Después de mi reclamo fueron más rudos. Afuera había personas armadas, con el brazalete tricolor en el brazo, que gritaban: ‘¡Fuera la oposición!’. Yo era la única opositora allí. Cuando se puso muy tensa la situación preferí dejar de denunciar para que no me retiraran. Antes de la auditoría me sacaron, me dieron las actas y me dijeron: ‘Te vas ya’. Sólo pude firmar el acta de la mesa 1. Aunque no pude ver el escrutinio, no me moví de allí hasta que guardaron las máquinas”.

 

Carlos Guaita

 50 años de edad. Testigo

 Vargas, Vargas

 Escuela Manuel Segundo Sánchez (Maiquetía)

 Nicolás Maduro: 1.604 votos (53,5%)

 Henrique Capriles: 1.385 votos (46,24%)

 Caso: retiro de testigo

 

Me detuvieron y me presentaron en los tribunales penales como un delincuente común. Ocurrió por un caso que ameritó mi intervención. La máquina captahuella indicaba que una mujer había votado, a pesar de que los miembros de mesa opositores y chavistas coincidían en que no lo había hecho. Conversé con la afectada, con el resto de las personas y nada más ofrecían una solución: que ella sufragara en las próximas elecciones. Pedí que revisaran el cuaderno de votación para verificar si no había la firma de alguien que la hubiese suplantado. Fue entonces cuando llegaron funcionarios del Plan República y me pidieron salir. Dije que no, porque tenía derecho de presenciar el proceso. Llamaron al coordinador del centro para que verificara si era auténtica mi credencial y me sacaron sin siquiera comunicarse con el director regional del CNE. Pude demostrar ante el juez que mi identificación era auténtica y la causa fue cerrada esa tarde. Por esa persona no votó nadie, se dejó constancia en la mesa. La señora, que venía de Miranda, no pudo votar y se le violentó un derecho por la máquina”.

 

Frank Sandoval

36 años de edad. Testigo

 Escuela JG Artigas (Catia)

 Caracas, Libertador

 Nicolás Maduro: 1.132 votos (59,4%)

 Henrique Capriles: 763 votos (40%)

 Caso: doble voto

 

Una muchacha se presentó con el dedo meñique envuelto en cinta adhesiva transparente y se veía que ya lo tenía manchado de tinta, lo que significaba que ya había votado. Tenía a mi cargo esa estación y le pedí que se lo descubriera. Me dijo que tenía una uña rota. Cuando me dio la mano intenté hundirle el dedo en el frasco y ella me lo halaba, insistía en que no quería mancharse y se puso nerviosa. Escapó corriendo. Era una muchacha de cerca de 20 años de edad, y votó con una cédula que le corresponde a una mujer de más de 40 años”.

 

María Espinoza

67 años de edad. Electora

 Miranda, Zamora

 Colegio Rómulo Betancourt (Guatire)

 Nicolás Maduro: 2.530 votos (38,7%)

 Henrique Capriles: 3.962 votos (60,5%)

 Caso: amenazas

Los motorizados seguidores del Gobierno se pusieron agresivos, sacaron armas y amenazaron a las personas que estaban frente al centro de votación después de las 6:00 pm para pasar a la auditoría. Dieron vueltas desde temprano para amedrentar. Tenían la cara tapada, pero reconocimos a algunos funcionarios de la policía municipal entre ellos. Incluso, algunos entraron porque la coordinadora del CNE les dio permiso para que participaran en la verificación. Estaba dentro junto con un grupo de personas y reclamamos fuerte. La situación se puso tan tensa afuera que los militares dispararon gases lacrimógenos para separarlos a ellos de los ciudadanos que se agolparon para la auditoría”.

 

Marisabel Bolívar

 51 años de edad. Electora

 Guárico, Roscio

 Escuela Básica Dr. Vicente Peña (San Juan de los Morros)

 Nicolás Maduro: 656 votos (34,3%)

 Henrique Capriles: 1.252 votos (65,5%)

 Caso: ataques y hostigamiento

 

Después de las 6:00 pm los militares del Plan República no quisieron dejar entrar a las personas que estábamos fuera para hacer la auditoría ciudadana. Reclamamos y empezamos a cantar el himno. Representantes del CNE se burlaron de nosotros. ‘¿Ya cantaron la broma esa?’, nos preguntaron y entonces hubo agresiones verbales. Un concejal estaba pendiente de la entrada para que llegaran más votantes. Como nos vio allí, hizo una llamada y pudimos escuchar que dijo: ‘Búscate a los motorizados para joder a esta gente’. En 5 minutos llegaron cerca de 40 hombres encapuchados y armados en motocicletas. Nos tiraron botellas con agua congelada, piedras y palos. Sentí un golpe en la rodilla que me tumbó al piso. Al llamar a mi hijo por teléfono para pedir ayuda sentí que me halaron el brazo para quitarme el celular. Tuve una lesión grave en la rótula y quizás necesite operarme. Al día siguiente acudí a la Fiscalía a poner la denuncia que se registró con el número 0686. Quedaron en llamarme, pero no lo han hecho. A una compañera le dieron un golpe en la cabeza, también fue al Ministerio Público. A otra le dio miedo acudir a esa institución”.

 

Arelis Delnardo

51 años de edad. Testigo

 Caracas, Libertador

 Colegio Parroquial Santa Teresita (Catia)

 Nicolás Maduro: 1.067 votos (39,5%)

 Henrique Capriles: 1.621 votos (60%)

 Caso: ataques y hostigamiento

 

Había un grupo de 70 personas que se presentaron para presenciar la auditoría. Nada más pudieron pasar 5 o 6. Los demás tuvieron que huir, porque llegaron unos motorizados echando tiros al aire y amenazando. Un militar estaba en la puerta y pudo cerrarla rápido. Desde fuera le daban golpes al portón y vueltas al centro de votación. Los funcionarios del Plan República no salieron a la calle y se limitaron a encerrarnos en el piso de arriba. Desde el patio se puede ver el local de enfrente, donde funcionó un comando del PSUV en el que pusieron cornetas con música de campaña todo el día. Formaban alboroto para intimidar a los que iban a votar y los militares no actuaban. En la noche sí les advirtieron que si no quitaban a los motorizados, tomarían medidas represivas. Después de una hora se marcharon. Decidimos salir del colegio juntos por seguridad; hasta los testigos del PSUV estaban asustados”.

 

Georgi Casanova

 52 años de edad. Testigo

 Caracas, Libertador

 Liceo Almirante Brión (Sucre)

 Nicolás Maduro: 934 votos (62,8%)

 Henrique Capriles: 537 votos (36,1%)

 Caso: ataques   y hostigamiento

 

A las 9:00 am se oyeron unos disparos fuera y la gente que estaba en la cola para votar corrió hacia el centro de votación para resguardarse. Había mucho temor. Los tipos que dispararon se fueron después. No sabemos si lo hicieron para asustar. La auditoría no se hizo bien. Decidieron contar nada más el número de boletas sin decir cuántos votos correspondían a cada candidato. Dije que debía dejarse constancia de esa irregularidad, pero la coordinadora del CNE me contestó así: ‘Aquí nadie va a poner observaciones en el acta, porque queremos irnos rápido’”.

 

Sol Montiel

 61 años de edad Coordinadora CSB

 Bolívar, Caroní

 Escuela Bachiller Felipe Hernández (Simón Bolívar)

 Nicolás Maduro: 1.493 (58%)

 Henrique Capriles: 1.077 (41,8%)

 Caso: amenazas

Al centro llegaron unos sindicalistas de la construcción de Tocoma que apabullaron a todos. Entre ellos había una dirigente que entró con dos guardaespaldas armados. Los funcionarios del Plan República no actuaron. Un miembro de mesa le reclamó a la mujer y ella respondió con una amenaza. Finalmente accedió a retirarse. Eso quedó asentado en un acta. En esa parroquia, así como en Pozo Verde y Yocoima, que son rurales, tuvimos mucho abuso de autoridad de los militares y los coordinadores del CNE, que son a la vez militantes del PSUV en patrullas y milicias locales. A nuestros testigos los militares los amenazaron con llevarlos presos. En otros centros no se auditó, porque la gente tenía miedo, por el amedrentamiento”.

 

Edma Nieves

50 años de edad

 Coordinadora de la MUD

 Miranda, Miranda

 Escuela Maurica (Mamporal)

 Nicolás Maduro: 945 votos (65,6%)

 Henrique Capriles: 490 votos (34%)

 Caso: ataques y hostigamiento

 

Le echaron unos tiros a la camioneta en la que íbamos camino a Los Hernández, uno de los sectores más apartados del municipio. Gracias a Dios no nos dieron porque la carretera estaba bastante oscura. Antes tuvimos que inventar una estrategia para que no nos quitaran las actas al final de la jornada. En la escuela hubo tensión todo el día, porque se presentaron motorizados para amedrentar. Como en otro centro los oficialistas estuvieron a punto de quitarle las actas a una señora, planificamos un sistema mano a mano: la testigo obtuvo el acta en la mesa y se la metió en el sostén; luego, envueltas en un pañuelo, se las pasó a la coordinadora del centro, que era la encargada de llevárselas a la que estaba en la puerta, que, apenas las recibió, se metió en un carro y se fue rápido. Si no lo hacíamos así, nos quedábamos sin ellas. Aquí casi siempre hacen trampa con el voto asistido para personas sin discapacidad y con el proselitismo, pero esta vez hicimos un operativo para evitar esos problemas”.

 

Jesús Hernández

 55 años de edad. Testigo

 Caracas, Libertador

 Unidad Educativa Nueva Caracas (23 de Enero)

 Nicolás Maduro: 2.435 votos (61,3%)

 Henrique Capriles: 1.520 votos (38,3%)

 Caso: amenazas

 

Un vecino de toda la vida llegó al centro de votación con el rostro cubierto con un pañuelo. Le dije que se lo quitara, porque esa pieza lo identificada con un grupo que apoya al Gobierno y no se podía hacer propaganda. ‘Tú sabes que soy de un colectivo, me respondió. Al final se lo puso en la frente. Al rato llegaron otros de ellos y algunos esperaban afuera en motos. Preguntaron por mi y después me dijeron lo siguiente: ‘Llevas tres reclamos, porque estás formando lío. Ponte las pilas’. Les dije que estaba cumpliendo con mi trabajo. Una testigo del PSUV me defendió. En la noche llegó un grupo de ellos. Así fue todo el día. Al terminar me fui para la casa asustado. A pesar de las amenazas, no dejamos de hacer todo el trabajo”.