Mario J. Viera
Un tal Carl Thomas, que nada tiene que ver con el cantante negro de igual nombre, ha declarado en un artículo recogido en el republicanísimo Diario Las Américas: “Obama nos ha dividido con líneas raciales y de clase más que cualquier otro presidente moderno” y agrega que algunos “de sus más fuertes y más conocidos simpatizantes en la comunidad negra ahora están diciendo que la raza de Obama, por sí sola, debe ser suficiente para que los votantes negros voten para su reelección”; al finalizar refiriéndose a una supuesta falta de apoyo a Obama entre la comunidad negra asegura que esto demuestra “que cada vez más negros están empezando a entender que el Partido Demócrata les ha estado tomando el pelo. Tienen derecho a sentirse así. Su lealtad no debe ser a un partido, sino a sí mismos, sus familias y sus mejores intereses, que están fuera de un sistema de bienestar social que ha encerrado a muchos de ellos en una dependencia y adicción a un cheque del gobierno. Lo que necesitan es enfrentar la realidad”.
Sin embargo ya antes había citado expresiones de algunos simpatizantes negros de Obama invitando a votar por él en función de su negritud.
Sería muy bueno que el Sr. Thomas, panelista de "Fox News Watch”, ¡nada menos!, diera ejemplos concretos en los que basa su hipótesis de que Obama ha dividido al país “con líneas raciales”, de lo contrario sería una festinada opinión mal intencionada y cargada de racismo vergonzante.
Ahí está la opinión de los ultraconservadores, los aliados del Tea Party, la intelectualidad del Partido Republicano. Obama ahora resulta que es racista y marxista leninista ya que ha dividido al país no solo con líneas raciales sino también de clase, como parece indicar el súper conservador Carl Thomas.
El problema está claro. Tal vez los negros americanos se inclinen a votar por motivos raciales a favor de Obama, esto como suposición, pero sería una respuesta lógica al hecho de que los blanquitos republicanos del Congreso han hecho hasta lo imposible por hacer quedar mal a Obama torpedeando, bloqueando y boicoteando todas sus iniciativas.
Tal vez, suponiendo, muchos negros “están empezando a entender que el Partido Demócrata les ha estado tomando el pelo”, es posible, pero lo que ellos sí entienden de mucho tiempo es que el Partido Republicano siempre les ha tomado el pelo, que el Partido Republicano nunca ha estado de parte, ya no digamos de solo los negros, sino de toda la clase media americana y sí a favor de las grandes corporaciones, de los que han trasladado sus negocios al exterior, a China, a la India, a cualquier parte donde puedan contar con trabajadores que reciban bajos salarios.
¿Qué otra cosa se puede esperar de un cristiano fundamentalista que considera la homosexualidad como una aberración “que va en contra de los mejores intereses del pueblo tanto como de la nación que lo acepte”? [(16 October 2009), "Don't Ask, Tell or Legitimize", The Washington Times (Washington)]
Pero sea del agrado o no de Carl Thomas o del Tea Party, hay un negro de presidente de Estados Unidos, ese negro se llama Barack Obama y si está en ese puesto no fue porque lo eligieran los negros de Estados Unidos sino la gran mayoría del electorado, negros, blancos, hispanos... Sin importar el “chiste” que le hicieron presentándole como miembro de una familia de chimpancés.
Pero no escribe mal este Carl Thomas, el blanco, no redacta mal su pluma tóxica; no obstante, prefiero más que leer sus crónicas, deleitarme con ese intérprete negro de igual nombre, y saborear sus canciones I Wish, Emotional, Summer Rain y My first love.
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