En nota oficial del Ministerio de Relaciones de Cuba con fecha 9 de abril de 2011 pero hecha pública el 11 del mismo mes, se acusa al juicio seguido contra el anticastrista Luis Posada Carriles de ser una farsa. Y se califica de farsa porque la corte en El Paso, Texas exoneró a Carriles de los once cargos que se le imputaban.
La nota oficial que se queja de que Posada no fuera juzgado por terrorista, asegura que el juicio seguido en contra del veterano luchador anticastrista por “un proceso migratorio” constituía “un insulto al pueblo de Cuba y a las familias enlutadas por las acciones de Posada”.
Lo más seguro es que “el pueblo de Cuba”, el verdadero, no el que constituye la minoría pro totalitaria del país, no se haya sentido ofendido por la exoneración de Posada Carriles y le importe un bledo lo que haya ocurrido en El Paso.
Es probable que el pueblo de Cuba se sienta ofendido por el asesinato de los niños del remolcador Trece de Marzo para los cuales en Cuba no se ha hecho justicia. Los actos del gobierno de los Castro condenando al paredón de fusilamiento a cientos de cubanos sin las debidas garantías procesales constituyen en verdad un insulto a las familias enlutadas por las acciones de los Castro.
Acostumbrados a que los tribunales en Cuba no son independientes del poder central ni son imparciales en sus decisiones ya que todos los jueces están obligados a militar en el Partido Comunista y deben rendir cuentas ante la Asamblea Nacional que los nombra y ante el Consejo de Estado, consideran que el gobierno de los Estados Unidos puede imponer su directiva a la acción de los tribunales.
Por esa razón acusan de farsa a un tribunal que dedicó tiempo a confrontar testigos, incluidos oficiales de la Seguridad del Estado de Cuba, y que se ajustó a Derecho en su decisión. Algo que no se garantiza en Cuba donde ya las decisiones de los tribunales están predeterminadas por los intereses del gobierno.
La nota considera también como paradójico que los cinco terroristas a los que denomina “anti terroristas” acusados de espionaje en Estados Unidos a favor del gobierno usurpador de Cuba, permanezcan “injustamente” en la cárcel mientras que Posada Carriles “se pasean libre e impunemente por las calles de Miami”.
Concluye la nota del Ministerio de Relaciones Exteriores del castrismo haciendo responsable al gobierno de Estados Unidos de la exoneración de Posada y le emplaza a que “asuma sus obligaciones en la lucha contra el terrorismo, sin hipocresías ni dobles raseros”.
Esto último se le pudiera exigir a los Castro, que asuman sus obligaciones en la lucha contra el terrorismo no dándole amparo seguro a los terroristas de la ETA expulsándoles del país; no dándole abrigo a los terroristas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia ni haciendo convenios con el gobierno de Irán o defendiendo a la dictadura de Gadafi.
El Sr. Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba debe acabar de enterarse que existen país hay tribunales que deciden de acuerdo con las pruebas presentadas y sin interferencia de cualquier otro poder del estado. Reciba el Sr. Ministro una nota de desaprobado en su curriculum de graduado de Derecho.
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