sábado, 23 de marzo de 2013

Muertes sospechosas


Francisco Rivero Valera. EL UNIVERSAL

En el Certificado de Defunción se registra la causa de muerte de cada persona. Es un documento obligatorio para la inhumación y exhumación, con varias secciones importantes.

La sección I con la identificación del fallecido, fecha de nacimiento y del deceso.

La sección VI es exclusiva del médico que emite la certificación. Incluye la causa de muerte con 4 subcausas interrelacionadas. Otros estados patológicos contribuyentes de la muerte pero sin relación con la causa principal. Y confirmación del diagnóstico, con 6 opciones: por autopsia, examen del cadáver, exámenes de laboratorio, historia clínica, interrogatorio de familiares o testigos, y otros.

De esa manera, la información sobre la causa del deceso de cada persona debería de ser acertada. Y lo es, en muchos casos. En otros, no tanto. Como en los casos con causa sospechosa de muerte.

Un ejemplo puede ser Franklin Brito, disidente de este gobierno, fallecido en huelga de hambre en el Hospital Militar de Caracas el 30 de agosto del 2010. Su certificado de defunción es público por su amplia difusión en la prensa nacional, internacional e Internet. Ahora es tan conocido como el acta de defunción de Simón Bolívar.


Registra como causa de muerte: shock séptico p/p, debe ser por paro, respiratorio. Si es así, sería inexplicable que el paro respiratorio haya ocasionado el shock séptico, cuando es todo lo contrario. La desnutrición proteico-calórica, consecuencia de su huelga de hambre, figura en 4to lugar. Y la confirmación del diagnóstico fue hecha por historia clínica, no por autopsia. O sea, si algo puede salir mal, saldrá mal. Ley de Murphy.

Otro ejemplo reciente es el acta de defunción de Simón Bolívar. Según los 33 boletines redactados en diciembre de 1830 por el médico francés Alejandro Próspero Reverend, y el protocolo de autopsia, la causa de muerte fue Tisis Pulmonar, o sea: Tuberculosis Pulmonar. Sin embargo, 180 años después, por sospechas de envenenamiento que surgieron en este gobierno, decidieron aclarar las dudas con costosos y avanzados recursos técnicos y científicos de Tanatología, en un proceso que algunos interpretaron como un acto de nigromancia. Al final, las dudas predominaron sobre las certezas, y la enfermedad Broncopulmonar nunca fue descartada con los estudios del esqueleto.

Y el ejemplo más reciente de causa de muerte sospechosa es la del presidente Chávez. No se conocen su certificado de defunción ni los resultados de autopsia. Solo son públicas las declaraciones sobre el cáncer, hechas por el paciente y su entorno. Pero, el alto gobierno ha emitido su insólita teoría de enfermedad inoculada por supuestos enemigos del país.

La contradicción e ignorancia van juntas y por partida doble: el cáncer fue diagnosticado, operado en 4 oportunidades, con complicaciones postoperatorias y tratado con quimioterapia en Cuba. Y, según expertos, la inoculación del Cáncer en humanos es prácticamente imposible – A. González M., MD. Anderson Cancer Center Madrid. No es contagioso ─ C. Cubedo. Y no es hereditario ni lo causa el Estrés  ─ I. Blanco. Creo que alguien está perdiendo el sentido del ridículo con esa teoría de conspiración y miedo.

Por eso es que vemos al final que todo es una paradoja: con manipulación de la muerte, la negación de la paz postmortem y las palabras de Fidel Castro: "ni los muertos pueden descansar en un país oprimido". Faltaría saber a qué país se refiere. ¿Venezuela, Cuba o ambos?

De todas maneras, todos merecen el  R.I.P.

Amén.

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