Mario J. Viera
Esta América nuestra, la de habla
hispana o portuguesa, además de quéchua y aymara y otras muchísimas lenguas
originarias, de tantas sombras y pocas luces; esta América nuestra de caudillos
y tiranos, de golpes de estado y democracia a medias siempre sorprende por su
originalidad en la escogencia de sus gobernantes.
En esto de escoger gobiernos esta
América nuestra casi siempre se decide por lo malo o casi malo; muy pocas veces
por lo bueno o casi bueno. Pareciera que elegir presidentes es cosa de poco
interés, siempre gana el que más engaña o se compra clientelismo y aquel que
más promete es el que se lleva la ventaja aunque luego lo prometido se quede,
casi siempre, en el olvido.
Esta América nuestra donde cualquier
vociferante, ignorante o desfasado, se convierte en líder de la izquierda más
surda que lo imaginable, se aprende dos o tres consignas, se atiborra de
sonseras y demostrando su ceguera se bebe de un solo trago las venas abiertas
de algún petulante intelectualillo y ocultan lo que esconden detrás de su
verborrea: alzarse con el poder para luego ser más corrupto que el oligarca que
denuncia.
Esta América nuestra que se empantana
en el recuerdo de la historia y no contempla el presente y menos mira hacia el
futuro; que se confecciona brillantes y sobrecargadas constituciones que pocos
conocen y muchos, menos obedecen.
Por el teatro del absurdo y de lo real
maravilloso que representa a nuestra América, sobresalen Venezuela, Bolivia y
Nicaragua ─ que se diferencian de Cuba porque todavía realizan elecciones con
partidos oficialistas y partidos de oposición ─; la primera se buscó a un
payaso para regir sus destinos y no conforme con elegirle le siguió religiendo
y derrama ardientes lágrimas ante el féretro del payaso. La segunda, da más
lástima porque para su gobierno tienen electo a un cretino y la tercera se
echaron a cuestas a un alcohólico baboso.
El payaso se creyó ser la rencarnación
de Bolívar y casi vuelve a fundar la Gran Colombia gastando por chorros la
riqueza venezolana para buscarse acólitos en Bolivia, Nicaragua y Ecuador y
regalarle millones al dinosaurio político del régimen que campea en Cuba.
Los “hijos” del payaso comandante, los
que heredaron su gobierno quieren buscar pruebas de que el payaso fue
envenenado nada menos que por los Estados Unidos y el cretino de Bolivia está
más que convencido que hubo un magnicidio por envenenamiento: “Como decía (Nicolás) Maduro y otros hermanos de Venezuela, van a
hacer una investigación, estoy casi convencido de que es un envenenamiento del
compañero Chávez para acabar con su vida”, dijo Evo, el cretino y lo
aseguró porque le habían dicho que el “imperio
envenena a los líderes sindicales o políticos, no para matarlos inmediatamente”
y además: “Cuando no pueden derrotarnos,
asumen esa tarea de acabar con la vida de un líder, como pasó con Arafat”.
¡Ah, es que el payaso tanto le
inspiraba!: “Lo más importante para mí
(es que Chávez) nos hizo perder el miedo (supuestamente al imperio Estados
Unidos), hay muchos dirigentes políticos y sindicales, varones y mujeres, que
tienen su posición, pero por miedo no
decimos (...). Chávez nos daba mucha
fuerza”.
Y quizá fuera cierto que al payaso,
que no terminaba por morir y hacía falta seguir en el gobierno a los fieles del
comandante, se decidió darle la cicuta y mandarlo con todas sus payasadas al
otro mundo, pero dudo que algún gringo llegara hasta su lecho de medio muerto
para inyectarle la dosis letal. Si fue envenenado que lo busquen entre Maduro, Cabello y su adorable yerno Arreaza que ahora
saltó al cargo de Vicepresidente ejecutivo por la gracia del Presidente que
nadie eligió: “Queremos anunciar ─ dijo
Maduro en su juramentación ─ como primer acto de Gobierno que hemos
decidido designar para el cargo constitucional de vicepresidente ejecutivo al
compañero Jorge Arreaza, ministro de Ciencia y Tecnología”.
Si fue envenenado de seguro no fue un
furtivo agente de la CIA y quizá fuera cualquier oficial cubano de la Seguridad
del Estado cumpliendo “misión internacionalista”.
¡Ay, esta América nuestra!
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