Mario J.
Viera
Carlos Mesa, candidato por Comunidad
Ciudadana (CC), podría ser la opción democrática frente a la candidatura de Luis
Arce del ahora opositor MAS. Mesa cuenta con un 26,2% de intención de voto
frente al que disfruta el candidato de Evo Morales con un 40,3%. La renuncia de
Jeanine Añez a su candidatura presidencial por la coalición Juntos puede
aportar apoyos a las candidaturas de Carlos Mesa y de Luis Fernando Camacho del
cristero Creemos; lo cual no sería suficiente para que ambos candidatos superen
el apoyo de intención de voto con que cuenta Arce.
El gobierno cristero de la Añez, no logró
cristalizar una verdadera democracia para Bolivia, su actuación frente a la
crisis del covid-19 ha sido desastrosa, llegando hasta alcanzar una cifra por
encima de los 130.000 contagios, además de los grandes escándalos que, como
expresa El Mundo, han jalonado la labor de su gobierno. Tal como plantea Rubén Atahuichi del diario
boliviano La Razón, las frustradas elecciones de octubre del 2019, que
provocaron la renuncia y exilio de Evo Morales, pusieron al descubierto las
graves deficiencias del sistema democrático de Bolivia, “que ha sucumbido
dócilmente — con la venia del sistema político contrario al oficialismo de
entonces— a la injerencia de la Organización de Estados Americanos (OEA), a la
soberbia de Evo Morales, que hizo todo lo posible para prolongarse, y a la
farsa de la ‘recuperación de la democracia’ del gobierno transitorio de Jeanine
Áñez, sin abstraernos de cierto periodismo de doble rasero, como de políticos,
que ignoró las graves violaciones a los derechos humanos en la crisis de
octubre y noviembre”.
Ahora Juntos está pidiendo la “bajada” de
los candidatos que no tienen opción asegurada para llegar a una segunda vuelta,
uno de ellos, por supuesto no es Carlos Mesa, sino Luis Fernando Camacho, el
denominado Bolsonaro de Bolivia. Si los votos probables conque los que contaba
la mandataria (10,6%) se sumaran a la candidatura de Mesa, más los (14,4%) de
Camacho, si este renunciara a sus aspiraciones, Mesa acumularía una intención
de voto favorable de alrededor del50% de la intención del voto, lo que le
garantizaría poder alcanzar la victoria en la primera vuelta (superar el 50% de
los votos, o conseguir más del 40% con diez puntos de ventaja sobre el segundo)
o participar en una segunda vuelta electoral frente a Luis Arce, por el MAS. No
obstante Camacho se mantiene firme y no pretende apartarse de la campaña
electoral.
Cuando se produjo el atípico golpe de
estado cristero en contra del presidente cocalero Evo Morales, expuse que con
una Biblia bajo el sabaco no se hace política y señalé que, entonces, el
periodismo boliviano vivía una luna de miel con el gobierno de Jeanine Añez,
aunque dudando que esa luna de miel sería permanente.
El hecho real y cierto es que Jeanine Añez
y el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, han hecho todo lo posible que
tuvieron a su alcance para asegura el retorno de Evo Morales a Bolivia. ¡Ojos
cubanos! No podemos descartar la experiencia boliviana.
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