Aquí
frente a mí tengo abierta esta página de mi ordenador provocándome burlonamente
a que sea capaz de llenarla. Y me cuesta trabajo garrapatear alguna idea
escurridiza. Leo y no me llega la inspiración. Hay temas, muchos temas de
actualidad y, sin embargo, me cuesta trabajo desarrollarlos como si estuviera
catatónico y vacío de ideas.
¿Qué
me ocurre? Pareciera que la abulia me carcome y que me congela el intento de
escribir. Estoy atravesando por una etapa de crisis de hoja en blanco; “es que
fumas mucho y eso te nubla las neuronas” ─ alguien me dice. Otro me reclama: “Tanto
tiempo ante el ordenador te está comiendo el cerebro”. Sin embargo, una
vocesita dentro de mí me exige: “¡Escribe, escribe cualquier cosa, pero no
dejes de escribir!”
Tal
vez la inspiración sea un mito, tal vez una excusa para el no hacer y lo que de
veras determina en el ánimo del escritor sea el accionar de la voluntad y no la
inspiración.
Acepto
el reto. Ya me adentro en este rejuego de pensamiento frente a la implacable
hoja vacía de mi ordenador y al fin he logrado llenar media página. Entonces
comienzan a llegarme efluvios de ideas y tal vez pueda ensartar algún
comentario por la silla vacía de Miraflores o mal ocupada en Venezuela por un
impostor o me atreva a introducir un juicio en torno a lo que ocurre en Egipto
y los últimos intentos de salvar la revolución democrática en ese país
amenazada por los Hermanos Musulmanes, y los devaneos de Morsi y su
acercamiento a Mahmud Ahmadineyad. Quién sabe si me decida por hacer un
comentario burlón sobre las “elecciones” de diputados en Cuba o la presencia
del dictador segundón de la isla en la presidencia de la Celac, que es como si
se pusiera a un ratero a guardar una tendedera de ropas.
Comienzan
a fluirme ideas y ya voy terminando esta página. Quizá mañana me decida por
escribir sobre el tema del control de armas en Estados Unidos y ripostar los
argumentos de ese ente lobista y manipulador de conciencias que responde al
nombre de Asociación Nacional del Rifle o NRA por sus siglas en inglés. Es
posible que exponga algún criterio sobre el debate que ya comienza a mostrar
contradicciones en torno a la reforma inmigratoria. Sea lo que sea, lo más
importante para mí es que hoy he vencido el reto de la hoja en blanco.
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