viernes, 18 de febrero de 2011

De Cuba

Marquitos Rubio sigue jodiendo.

Nota de El Fantasma 

¡Compadre, no jodas más con tu politiquería barata! No te creas que eres el duro más duro de todos los duros supuestamente enemigos del castrismo.


Rechazaron tu propuesta politiquera y todavía quieres seguir insistiendo en un afán de ganar notoriedad y complacer a viejos amargados y desfasados del exilio de Miami.


Y sí, es politiquera, porque si tu ídolo George W hubiera sido el que ampliara los puertos de salida hacia Cuba, tú la habrías aplaudido; lo que te jode es que quien propugnara esa medida fuera el negrito que tienes que tragarte como presidente. Además de demagógicamente garantizarle al aeropuerto de Miami el monopolio de los viajes a Cuba. ¿Qué, te tocaron bien los lobistas del aeropuerto?


Fijate que lo que tú propones es unga de vaca, que el régimen de los Castros preocupado por el efecto que el contacto entre ciudadanos de Estados Unidos con grupos de la sociedad civil pueda generar, que quiere hasta poner a la sombra por veinte años al sub contratista Alan Gross, ese que tú utilizas demagógicamente para hacerle el juego a los Castro y meterle miedo a la gente para que se abstengan de viajar a Cuba.



Papas y puñetazos

LA HABANA, Cuba, febrero (www.cubanet.org) – Por estos días se reedita en los barrios de Ciudad de La Habana el carnaval de la grosería y el fastidio. Las actitudes torcidas se hacen visibles en el mostrador del agro mercado estatal.

Apiladas en los rústicos compartimientos, las papas desatan el frenesí de los ancianos desnutridos, amas de casa, y los profesionales del descaro que marcan varias veces en la fila para vender sus turnos a personas que llegan a última hora, y optan por pagar un extra antes que irse con las manos vacías.

En las multitudinarias concentraciones que provoca la aparición de las papas también hay niños, inválidos y mujeres embarazadas. No es raro que los defectos e impedimentos físicos sean parte de un juego de apariencias para alcanzar las ansiadas papas. Podrían parecer historias ficticias, pero en la lucha por la supervivencia todo es válido.

Enrollarse un bulto de trapos debajo de la blusa, usar sin necesidad una silla de ruedas, o gafas negras y bastón para hacerse el ciego, son recursos usados regularmente con el fin de ganar la prebenda de un buen puesto en la cola.

Algunas veces la venta de papas ha tenido que suspenderse a causa de la magnitud del desorden provocado. El intercambio de groserías y los puñetazos son a cada rato el colofón a las horas de espera bajo el sol. Sumémosle a lo anterior los trasiegos ilícitos de mercancía por parte de los trabajadores de los mercados. Muchos sacos llenos de papas se venden por la izquierda a precios más bajos, tanto a revendedores como a los nuevos dueños de restaurantes.

La esperanza de mejorar la alimentación de la familia llevando unas papas a la mesa, es siempre eso: una esperanza, sin garantías. De estos pequeños infiernos que son los agromercados, se sale casi siempre con fatiga o dolor de cabeza, a veces humillado tras una paliza verbal de otro ciudadano que descargó sus frustraciones acumuladas con el que tenía al lado.

Los profesionales de la marginalidad también hacen zafra en estas disputas. Sólo la policía logra ahuyentar a esta tropa que florece cada vez con mayor fuerza en el caldo de cultivo del socialismo.

En ciertos barrios habaneros lograr llevar a casa la ración de papas es más quimérico que esperar una nevada en la ciudad. Conseguir papas puede quedarse solo en un sueño, imposible de alcanzar.

En medio de este escenario nos siguen diciendo que vamos por el camino correcto.

Incluso nos aseguran que somos uno de los pueblos más cultos del Universo. Algunos de los que nos cuentan esas maravillas virtuales que es Cuba son burgueses de cuna. Son los miembros de la Nueva Clase, esa especie que ha convertido al país en su finca particular.


La noticia que se obvia: una realidad de la prensa sobre Cuba
Camilo López–Darias, febrero 17. Gaceta de Cuba.org

Las huelgas de hambre se han convertido el arma política principal de la oposición cubana desde la muerte de Orlando Zapata, a comienzos del año pasado. Para algunos analistas y observadores del caso cubano esta herramienta de lucha ha logrado colocar presión sobre el régimen militar gobernante, además de atraer la atención de agencias noticiosas internacionales, algo impensable hace tan sólo un tiempo atrás.

A pesar del cansancio que generó la larguísima y publicitada huelga de hambre del disidente Guillermo Fariñas, también durante buena parte del año 2010, lo cierto es que opositores y prisioneros políticos han seguido utilizando la misma estrategia como medio para hacer escuchar sus voces. Sin embargo, la resonancia a nivel periodístico internacional ha disminuido notablemente durante los últimos meses. ¿Un efecto residual de la falta de seriedad que algunos achacaron al publicitado affaire “Coco Fariñas”? ¿Neo complicidad con el régimen de los hermanos Castro? ¿Ausencia de nuevos muertos al estilo de Zapata Tamayo? ¿O acaso la liberación a cuenta gotas de prisioneros políticos cubanos ha ganado la atención de una prensa a la que la violación de los derechos humanos en la isla le sirve sólo como generadora de noticias “menores”?

Lo cierto es que a diario salen de la isla informaciones referentes a huelgas y ayunos por parte de prisioneros y opositores al régimen castrista. Por ejemplo, el reo Arselio Lopez Rojas inició una huelga de hambre en la prisión Guamajal Hombres de Santa Clara, el pasado 10 de febrero, para reclamar por sus derechos. Y la prensa internacional guarda silencio. López Rojas, quien padece de ulcera gástrica y gastritis crónica, dijo que comenzó la abstinencia de alimentos sólidos y líquidos porque la directiva carcelaria le niega la realización de un “gastroduodenoscopia” en un centro asistencial y la dieta médica indicada por los galenos.

Por otra parte el prisionero de conciencia Néstor Rodríguez Lobaina se declaró en huelga de hambre el pasado 15 de febrero en la cárcel Combinado de Guantánamo, en la cual se encuentra desde comienzos del mes de diciembre. El reconocido preso político se suma así a otros diez ayunantes que dejaron de ingerir alimentos hace dos semanas. Los autores de la protesta reclaman la libertad de los presos políticos cubanos. También piden que desclasifiquen el régimen especial que padece desde hace más de diez años su compañero Ángel Frómeta Cuenca.

El día en que toda la prensa haga un periodismo serio y comprometido sobre la terrible realidad cubana, el día que a noticias como estas se le den el lugar que merecen, comenzará entonces el proceso de desmitificación del régimen militar y entonces, otra realidad será posible.

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