Por AFP. LA HABANA
El preso político cubano Eduardo Díaz Fleitas, liberado este viernes, rechazó marchar al exilio por quedarse en la isla para seguir luchando por la democracia, los derechos humanos y la excarcelación de todos los prisioneros políticos.
Eduardo Días Fleites
"Voy a seguir luchando por la democracia en Cuba, por la salida de los otros (presos políticos) y por los derechos humanos, por eso decidí quedarme'', dijo Fleita por teléfono desde su casa en Consolación del Sur, en Pinar del Río, 130 km al oeste de La Habana, a donde fue llevado por tres agentes de seguridad.
Fleita, un agricultor de 59 años, condenado a 21 años de prisión en 2003, dijo que fue liberado bajo "licencia extrapenal'' y advertido de que sería detenido nuevamente si incurría "en cualquier violación''.
"Así que no estoy en libertad, estoy preso en la cárcel grande que es Cuba, sin derecho a viajar a ningún lugar'', añadió el opositor, tras destacar que antes de salir de prisión fue despojado de todos sus escritos y hasta de su libreta de teléfonos.
"Haré todo lo que esté a mi alcance porque la democracia reine en mi país'', dijo opositor, al precisar que piensa salir de la isla sólo para hacer visitas o atenderse algunos problemas de salud.
El opositor adelantó que iniciará el 23 de febrero una huelga de hambre de cinco días, en conmemoración del primer aniversario de la muerte del preso opositor Orlando Zapata luego de 85 días de ayuno.
Su excarcelacion ocurre una semana después de que salió de prisión el primero de un grupo de 11 opositores que rechazan el exilio en España, de los 52 que el Gobierno se comprometió con la Iglesia a sacar de prisión tras un inédito diálogo entre el cardenal Jaime Ortega y el presidente Raúl Castro.
Díaz Fleitas, a quien Ortega anunció el jueves su pronta liberación, destacó que el proceso de excarcelaciones marcha "lento'', pero se mostró optimista en que todos los presos serán liberados.
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