El dipsómano Daniel Ortega respalda a Gaddafi

Mario J. Viera

¡No faltaba más! La excreta del Socialismo del Siglo XXI y la izquierda bananera nunca van a hablar mal de un tirano al que pretenden imitar en métodos de desprecio por sus pueblos.

Ahora, cuando todo el mundo condena la salvaje represión que contra el pueblo libio ha lanzado el criminal gobierno de Libia, primero el Usurpador mayor de Cuba, Fidel Castro le pasa la mano angustiado por una intervención militar de la ONU (o de la OTAN según el desgatado tiranosaurio de Cuba) y Ortega, el dipsómano Ortega, la marioneta de Hugo Chávez habla sin ambages a favor del tirano libio.

De acuerdo con EFE, Ortega dijo que se había comunicado con Gaddafi: "Yo me he estado comunicando telefónicamente con él ─ declaró ─, he estado hablando con él, hemos estado hablando por teléfono, lógicamente él está librando nuevamente una gran batalla, ¡cuántas batallas ha tenido que librar Gadafi!". Según este presidente de pacotilla, lamebotas de Castro, en Libia existe una “situación terrible, donde existe conspiración de todo tipo y enfrentamientos, saqueos del comercio, entre otras situaciones". Nada sobre el ametrallamiento a la desarmada población; nada de los ataques aéreos contra el pueblo. Gaddafi de acuerdo con Ortega está dialogando para “defender la unidad de la nación, que no se vaya a desintegrar el país, que no vaya a darse una anarquía en el país".

¡Vaya qué tipo de diálogo! Es el diálogo de las balas contra el descontento popular.

Según la página digital EL19 de corte sandinista, Ortega había anotado:

“Le trasmití la solidaridad del pueblo nicaragüense, a todo el pueblo libio, a él; la solidaridad de los sandinistas nicaragüenses…y (le dije) que teníamos la confianza de que se pueda resolver ese problema…que es una situación dura, difícil y Dios quiera que ahí esa situación se pueda resolver, se pueda superar”

Hasta el momento el payaso de Miraflores, gran admirador del régimen de Libia, no ha hecho ningún comentario; pero no hay que dudar que lo haga y siempre a favor del tirano norafricano y atacando al “imperialismo yanqui”. No obstante, Nicolás Maduro, canciller del gobierno de Chávez dijo que estaban haciendo votos para que “el pueblo libio encuentre, en ejercicio de su soberanía, una solución pacífica a sus dificultades, que preserve la integridad del pueblo y la nación libia, sin la injerencia del imperialismo”. Maduro dijo que había hablado con su par libio para “intercambiar información de primera mano sobre la evolución de la situación” en Libia.

Contrasta la excreta verbal de Daniel Ortega con lo que declarara el canciller brasileño, Antonio Patriota que indicó que Brasil “repudia los actos de violencia contra manifestantes desarmados y ve con gran preocupación lo de Libia, pues parece que se alcanzó un grado de violencia absolutamente inaceptable”. O con el gobierno del Perú que pidió la intervención de la ONU con medidas eficaces para fomentar la paz y la tranquilidad en Libia, La cancillería peruana deploró además “la pérdida de vidas humanas y el uso de la violencia, a la vez que expresa sus sentimientos de pesar a los familiares de las víctimas”

Hasta el gobierno izquierdista de Paraguay manifestó “su preocupación por el rápido deterioro de la situación creada en Libia y exhorta a las partes en conflicto a que tomen las medidas oportunas para que sea respetado el derecho a la manifestación pacífica, descartando la violencia como vía de expresión”, además alentó “al Gobierno libio a que realice todos los esfuerzos necesarios para que esta crisis política sea resuelta por medio del diálogo, buscando salvaguardar los intereses del pueblo"

René Castro, canciller de Costa Rica expresó: Lo que estamos presenciando es algo que creíamos había desaparecido de nuestra civilización, es una barbarie lo que se ha hecho con la población civil que protesta por su libertad (…) Es un genocidio lo que sucede en Libia y así debe ser tratado por la comunidad internacional”