Clara Ospina. EL NUEVO HERALD
Supuestamente, en defensa de la
libertad de prensa y la libre expresión el gobierno de Rafael Correa concedió
asilo político al australiano Julian Assange. ¡Qué farsa tan bien montada!
Quizá Correa piensa que no sabemos de la persecución que los medios han sufrido
en Ecuador durante su gobierno.
Organizaciones internacionales y
asociaciones civiles, como Amnistía Internacional, Human Rights Watch, la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Reporteros Sin Fronteras
(RSF), la Relatoría de la ONU para la Libertad de Expresión y la Sociedad
Interamericana de Prensa (SIP) han criticado a Correa por su trato
antidemocrático hacia los medios ecuatorianos.
La libertad de prensa está en
entredicho en el gobierno de Correa. Nadie ha olvidado su persecución contra el
diario El Universo, sus ejecutivos y algunos columnistas, quienes, por la
publicación de una columna en su contra, fueron condenados a tres años de
cárcel y a pagar 40 millones de dólares. Claro que debido a la presión y el
escándalo internacional que tal condena suscitó, Correa, haciendo uso de un
gran despliegue publicitario, perdonó a los supuestos culpables.
Sus ataques contra la prensa no han
aminorado. El gobierno mantiene una férrea vigilancia y una actitud beligerante
contra los medios que se arriesgan a criticarlo, como son: Teleamazonas, Hoy,
Ecuavisa y La Hora, entre otros. Correa ha prohibido darles pauta oficial a los
medios que se atrevan a atacarlo, cortándoles, en muchos casos, su mayor fuente
de ingresos y así efectivamente silenciándolos.
Queda claro que el deseo de Correa de
“proteger” a Assange no es más que otro de sus shows mediáticos, al mejor
estilo de los que monta Chávez, a quien Correa siempre busca emular para
hacerse notar y echarle agua sucia a Estados Unidos.
En este caso no podía faltar la
intervención de Baltasar Garzón, quien no se pierde la movida de un catre. El
suspendido ex juez español ahora forma parte del equipo de abogados que
pretenden impedir que Assange responda ante la justicia sueca por la acusación
de haber abusado sexualmente de dos mujeres. Garzón dice que el asilo político
concedido por Ecuador “garantiza los derechos fundamentales del señor Assange”.
Mi pregunta es: ¿Y qué de los derechos fundamentales de las mujeres que dicen
haber sido abusadas por Assange, es que acaso ellas no cuentan? ¿Que pensarán
las mujeres ecuatorianas de esta falacia?
Creo que Assange no merece tanta
atención. Haber revelado cables diplomáticos confidenciales no me parece ningún
heroísmo; al contrario me parece algo bastante irresponsable y muy poco ético. Irresponsable,
porque no son pocas las personas que han sido puestas en peligro, aun en
peligro de muerte, por sus revelaciones.
Ahora Correa pretende ser un héroe
porque ha casado pelea con los británicos. Más le valía casar pelea contra la
pobreza que sufre gran parte de la población ecuatoriana, en vez de estar
montando tantos shows.
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