Francisco Rivero Valera. EL UNIVERSAL
Ya nadie cree en las encuestas.
Cuando el gobierno está en el piso por rechazo popular,
algunas empresas informan lo contrario con encuestas de última hora, en coro
con empresas afines al régimen. Y como contraparte, la gente difunde la
realidad a través de las redes sociales o de persona a persona.
¿A quién quieren engañar con las encuestas?
En meses pasados, por ejemplo, la opinión de aprobación
del régimen era tan baja en la población, ocasionada por la reagudización de la
crisis de inseguridad, de electricidad, el chip de la gasolina, la corrupción y
demás, que si se hubiesen realizado las
elecciones en ese momento, ya no existiría este gobierno. Se percibía la
aprobación en 30%. Y 70% de rechazo. Pero, las encuestas del régimen y de
algunas empresas privadas publicaron resultados inversos. O sea: 70% de
aceptación.
Termina uno pensando: la mitomanía de este gobierno se
pega, como la gripe.
Tan patética manipulación de la información, planificada
con el doble propósito de lanzar una cortina de humo sobre graves problemas del
país e inclinar la opinión hacia un régimen que agoniza, ha ocasionado pérdida
de la credibilidad.
El venezolano pensante, sin embargo, ha tomado otro
camino: elabora sus propias encuestas, obviando la Desviación Estándar y el
Índice de Confianza de la metodología estadística, con el único propósito de
obtener lo más difícil, la respuesta sincera del colectivo. Son las Encuestas
del Pueblo.
Los resultados de las encuestas del pueblo son disímiles,
por supuesto, de los resultados publicados por las empresas privadas y del
Estado, pero han generado mayor credibilidad en la población.
Algunos ejemplos serían:
- Encuesta de operadores de camionetas negras del
Aeropuerto de Maiquetía: preferencia para Capriles 55.04%. Para Chávez 44.90%.
Republicano Liberal 6-7-12
- Redes Sociales: Tweetómetro. Incremento de seguidores
diarios: para Capriles 1.316 sobre el
otro candidato. El Nacional 15-7-12. Mensajería de texto: Capriles 56%. Chávez 31%.
- Y mi encuesta personal en el entorno laboral y
fraternal: Capriles 88%, el otro 12%.
El gobierno, por su parte, publica su encuesta con una
brecha en la intención del voto del 22% a favor de su candidato.
@izarraDeverdad. Da iza-risa.
De todas maneras, según Pio Baroja: son los inocentes y
no los sabios los que resuelven las cuestiones difíciles. O sea: si la
"sabiduría" del gobierno es tan grande debería demostrar su sapiencia
aceptando lo que dice el pueblo en sus encuestas. Pero, al contrario: manipula.
Esa manipulación es lo que hace pensar que el gobierno ya
sabe que tiene perdidas las elecciones. Por 2 razones elementales: los
resultados reales de las encuestas son mortales para el régimen y, en segundo
término, su candidato enfermo, como está dando el resto, está echando mano de
cualquier patraña para revertir esos resultados.
Además, del candidato enfermo se pueden decir otras
cosas, más de las que ya se han dicho, pero siempre llegaremos a la misma
conclusión: es un paciente con una enfermedad compleja que ha afectado su
capacidad física, psicológica y política. Y es enigmática, por obra y gracia de
la política cubana al ser usada como estrategia de manipulación de masas.
Resultado final: una metida de pata que ha aumentado la incertidumbre y la
decepción en la población.
Nos falta ver la encuesta definitiva de última hora. Será
publicada el 7 de octubre con el triunfo indudable de la Democracia, con
Capriles. Esperemos.
Que así sea.
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