martes, 17 de julio de 2012

Amor a correazos


Carlos de la Torre. HOY.com

Si algo hace bien el correísmo es la publicidad. Si yo fuese empresario de la urea no dudaría en contratar a los Alvarado para que hagan propagandas de lo maravilloso que es mi producto y lo honesto que es mi negocio.

La última obra de los Alvarado, o de quienes trabajan para ellos pues es una pena que no se diga quién hace los spots, no tiene mucho que ver con la urea. Quienes no hayan tenido la oportunidad de ver el video "Yo acuso a Rafael Correa" que fue transmitido hasta el cansancio por la tele lo pueden ver en YouTube si son masoquistas, vagos como yo, o forofos del presidente.

En este video, Correa es transmutado en un ser sobrehumano y excepcional. Es la encarnación del progreso, y un señor indígena desde el puente del Napo dice que nos llevará al desarrollo. Su Gobierno no solo hace obra material en este mundo, es fundamentalmente espiritual. Correa es la esperanza, nos ha devuelto la autoestima y la dignidad. Los enemigos son la prensa corrupta. Por esto el video termina ofreciendo dos alternativas: "Rafael para tu pueblo", "Correa para los corruptos".

La publicidad tiene la virtud de revelar la realidad. Correa ya no es un político más.

Es el redentor, es nuestro padre bondadoso y sabio, es quien hace obra y siembra esperanza. Es el santo que es injustamente atacado por los corruptos que son enemigos del pueblo, del Mesías y de Dios.

Quienes no alaban al patriarca benefactor son inmundos por definición. Quienes no aceptan su amor y sabiduría se merecen correazos. Al igual que el Dios del antiguo testamento y como un padre chapado a la antigua, el líder bondadoso y generoso debe castigar a los envenenados que tienen mala fe.

Los latigazos son para su propio bien y los de la nación.

Los correazos les limpiarán sus pecados, son los silicios que los redimirán y les enseñarán que Correa es la luz y la esperanza.

En su infinita sabiduría y bondad, el Cordero de Dios casi da su vida por nuestra redención.

El líder es representado como un héroe en los momentos en que su machismo casi le cuesta la vida.

Por esto se ven imágenes del patriarca valiente exigiendo que los policías le disparen si son hombres de verdad. Al igual que Cristo fue torturado por los infieles manipulados por los corruptos, pero resucitó. Dejó de ser un hombre más, se transmutó en el líder necesario para alcanzar el paraíso terrenal y compartir la comunión con los santos en su tercera elección.

Esta propaganda además manipula apelando a valores autoritarios aprendidos desde la infancia.

Correa es el patriarca, el macho alfa del clan. Los ciudadanos son emasculados e infantilizados. Si no aceptan el amor que el patriarca ofrece a su pueblo se transforman en corruptos y se merecen al igual que las mujeres que no obedecen las directrices del padre, del hermano y del marido ser castigadas a correazos. ¡Qué mejor que hacerlo en público mostrando en las cadenas y en las sabatinas las fotos de los corruptos infames!

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