Granma informa en una brevísima nota que murió y fue enterrado en Sagua la Grande Humberto González González, uno que se conoció como “Capitán Samuel”. Le deseo que descanse en paz; pero me resulta chocante eso de que su entierro constituyó una “manifestación de duelo popular”. Lo dudo, no creo que el pueblo de Sagua la Grande se haya conmovido porque haya muerto un comunista procedente de las filas del 26 de julio.
¿En qué se destacó? Bueno según lo poco que se conoce del difunto es que dirigió en Sagua la Grande la supuesta huelga del 9 de abril de 1958 que no recibiera el apoyo de los trabajadores. Ninguna empresa fue al paro. El difunto dirigió una serie de acciones que hoy en día se consideran como actos de terrorismo, incluso por el mismo régimen si esas acciones se reprodujeran en su contra. Ataques armados a las plantas móviles de la compañía de electricidad, quema de las dependencias de los talleres ferroviarios, el vuelco de una locomotora y enfrentamientos con las fuerzas militares de la ciudad.
La bronca duró solo nueve horas. Después de crear un estado de pánico dentro de la población civil, se retiraron a sus vidas clandestinas. No hubo ningún CDR que les denunciara, por supuesto, en aquella época, aunque había chivatos, no estaban organizados institucionalmente. El Capitán Samuel, por supuesto, no fue fusilado, ni siquiera fue preso, esto según se desprende de los pocos informes que se han dado del personaje.
El “hijo ilustre de la Villa del Undoso” luego del derrocamiento de la dictadura batistiana se dio en alma y vida a servir a una dictadura peor que la anterior. Fue fundador del Partido Comunista, ostentaba las medallas de la Lucha Clandestina y la de la Lucha Contra Bandidos, es decir cambió su posición de enfrentarse a unos represores para luego ser él mismo un represor en las lomas del Escambray.
La AIN (No se trata de las siglas por Acute Interstitial Nephritis, sino de la Agencia de Información Nacional que mejor debería denominarse ADN, es decir Agencia de Desinformación Nacional) reseña lo dicho por la emisora radial local que el Capitán Samuel, “en vida, siempre recibió el cariño de su pueblo que lo admira y recuerda por su destacada participación en la histórica gesta…” ¿Quién en Cuba recuerda la huelga del 9 de abril y mucho menos que la considere como gesta histórica? Los cubanos, la gran mayoría de los cubanos, ni se acuerdan de los capitanes Samueles, ni admiran a los comunistas, ¡a ninguno!
Murió el hombre a la edad de 85 años, cincuenta de ellos dedicado a hacerle la vida a los cubanos con sabor a yogurt. Como no le conozco, pues le deseo que ¡Descanse en Paz!, como ardo en deseos de decir lo mismo por los dos Castros, por Machado Ventura y por Ramiro Valdés…
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