Si siendo una
minoría de la minoría, tienen al mundo en vilo, a su país al borde del abismo,
¿cómo sería si fueran mayoría? ¿Cómo sería si alguno de sus miembros llegara a
ser presidente? ¿Cómo han podido llegar a ser parte del Congreso de la primera
potencia del mundo, personas que creen, por ejemplo, que el cuerpo de la mujer
se encarga naturalmente de bloquear la concepción, en caso de una violación
“legítima”?
Pedro Caviedes. EL NUEVO HERALD
Los nuevos reportes provenientes de Washington
dan cuenta de una extrema preocupación en el lobby de negocios. Sus
presidentes, ejecutivos y voceros, dicen estar molestos con la extrema derecha,
que mantiene cerrado al gobierno y amenaza con que por primera vez en sus 224
años de historia, Estados Unidos no pague sus deudas, dando paso a un
cataclismo económico que tendrá consecuencias mucho más graves que las creadas
cuando quebró Lehman Brothers, y la burbuja financiera estalló. Están
desesperados. Si la economía se cae, los negocios que representan también
caerán.
Me pregunto si no sabían. Porque estas
mismas asociaciones gastaron millones de dólares en las elecciones del 2012,
para que la redistribución de los distritos les conviniera, y para que salieran
elegidos los mismos personajes con los que ahora se pelean. ¿Acaso no
escuchaban sus discursos? Para ellos no hay enemigo más grande que el gobierno.
Y esa enemistad se multiplica al infinito si el presidente es de apellido
Obama. Creo que este es el típico caso de los cuervos que les sacan los ojos a
sus criadores. De la bomba que estalla en la cara.
O quizá lo que estamos viviendo sea el
estallido de la burbuja que representa el discurso falaz e ideo-ilógico de ese
grupo de congresistas que hoy por hoy ha pasado de la palabra al acto. La
propaganda anti presidente ya solo engaña a los más fanáticos. La realidad se
ha impuesto. Gobernar desde el radicalismo es perjudicial para todos. No hay
excepciones.
Si siendo una minoría de la minoría,
tienen al mundo en vilo, a su país al borde del abismo, ¿cómo sería si fueran
mayoría? ¿Cómo sería si alguno de sus miembros llegara a ser presidente? ¿Cómo
han podido llegar a ser parte del Congreso de la primera potencia del mundo,
personas que creen, por ejemplo, que el cuerpo de la mujer se encarga naturalmente
de bloquear la concepción, en caso de una violación ‘legítima’? ¿Irresponsables
que investidos de congresistas son capaces de salir a acusar a la asistente de
la Secretaria de Estado de ser aliada de los Hermanos Musulmanes? ¿Personajes
que dicen que no ampliar el techo de la deuda y que la economía más grande del
planeta no cumpla con sus obligaciones, no sería tan grave, porque en sus
pequeños negocios a veces han dejado de cumplirlas, y las consecuencias no han
sido tan desastrosas? Algo anda mal en esta democracia. Y algo anda mal con los
votantes. Quizá estemos viendo demasiada farándula y reality shows. O quizá
haya demasiados predicando de política a través del fanatismo religioso. Otra
bomba de tiempo.
¿Qué pasaría si otros países siguieran
el ejemplo de estos congresistas? ¿Qué pasaría si de repente China y Rusia y
los países de la Unión Europea y de Latinoamérica y el resto del planeta
decidieran cerrar sus gobiernos y al mismo tiempo no pagar sus deudas? ¿Qué
pasaría si los Congresos de otros tantos países democráticos decidieran que las
leyes se crean y se derogan a través del chantaje? ¿Qué pasaría si de repente
la gente, siguiendo el ejemplo de estos congresistas, decidiera no pagar su
hipoteca, sus tarjetas de crédito, los préstamos para carro o estudios, las
deudas hospitalarias? Creo que en el eventual caso en el que todos los países
decidieran seguir su ejemplo, la Tercera Guerra Mundial estaría a la vuelta de
la esquina. En el de la gente, una crisis económica peor que la de hace cinco
años. Y en todo caso, reinaría la anarquía.
El jueves en la noche, después de una
reunión en la Casa Blanca, John Boehner salió a decir que le habían presentado
una gran oferta al presidente. Consistía en dejar el gobierno cerrado
indefinidamente y prorrogar la agonía por el techo de la deuda durante tres
meses. Es decir, hacen de toda la casa una catástrofe, parten los muebles,
quiebran los adornos, rompen las cortinas, funden los electrodomésticos, riegan
la comida, rayan las paredes, no pagan los servicios, y después hay que darles
las gracias infinitas porque ofrecen tirar a la basura el desastre de una de
las alcobas.
Hoy, por fin, está claro, el
compromiso para el GOP significa que los otros acepten sin condiciones, todas
las condiciones que ellos impongan, para liberar a su rehén: el gobierno. Pero
si este es el gobierno del pueblo.
¿Entonces quién es el rehén?
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