martes, 8 de octubre de 2013

“Dios nos libre de LIBRE”


La verdad es que LIBRE, no tiene una propuesta seria, confiable y discutible. Ni una candidata a la que respete su “propietario” o “patrón”, que nos pueda anticipar cómo gobernará, poniendo en cintura a un hombre incontrolable como su marido.

Juan Ramón Martínez. LA TRIBUNA

El mayor problema de Xiomara Castro es su falta de libertad para pensar, comunicarse con los electores en un plano de fraterna confianza; y su incapacidad para frenar la vocación machista de su delirante marido. No sabemos qué piensa realmente. Zelaya, su jefe máximo, no la deja andar sola, hablar con el público que no la conoce; y, mucho menos, mostrar cuáles son sus deseos reales por transformar la situación negativa que vive el país. Y ante la cual, muchos de los que la acompañan y le escriben los discursos que le obligan a leer, fueron absolutamente incapaces incluso de proponer salidas a la incómoda situación cuando gobernaron. Este hecho, casi inédito en la historia política, es lo que crea ansiedad; e incluso miedo. Porque nadie conoce realmente qué es lo que propone LIBRE, fuera de su aspiración por la reelección infinita y, una repetición cansina de lugares comunes, sobre transformaciones y cambios imprecisos. Hasta la fecha, LIBRE ─ con una candidata a la que su marido no deja hablar, insinuando que si gana las elecciones también le impedirá gobernar ─ no ha dado una propuesta coherente de transformación de las estructuras económicas; ni una modificación de los modelos operativos para la creación de riqueza y ampliación del empleo. Tampoco no ha indicado cuál será su política fiscal, la forma cómo adelgazará al gobierno y le acomodará a una situación de agente de la sociedad, al servicio del bien común. Y mucho menos, ha confirmado; ni siquiera en líneas generales ─ fuera del desafortunado regreso de los militares a los cuarteles ─ qué es lo que hará para enfrentar la delincuencia común y organizada, para eliminar la alianza entre el narcotráfico y la política, y las acciones para establecer la paz y la tranquilidad que urge para poder avanzar. Y salir de la pobreza y la miseria.

Estoy leyendo “POR QUÉ FRACASAN LOS PAÍSES”, “Los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza” de Daron Acemoglu y James A. Robinson; y de entrada me he encontrado con una práctica recurrente que ha llevado a muchas naciones al desastre: la incapacidad del cambio real de sus instituciones, el no sometimiento de sus líderes a la ley; y la repetida sustitución de una oligarquía, irresponsable y criminal, por otra oligarquía igualmente incompetente y delictiva. (Esto es lo que anuncia LIBRE hasta ahora.)

Si LIBRE, ─ hablo de su propietario Zelaya Rosales – le permitiera a su señora, Xiomara Castro, a la que trata en público como si fuera su empleada doméstica, que nos hablara de sus visiones, preocupaciones; y compartiera con los votantes, sus propuestas, podríamos reducir el nivel de ansiedad y miedo que recorre la espina dorsal de la sociedad. El machismo de Zelaya, su marca de incompetente y fracasado gobernante, su falta de visión de conjunto de la problemática nacional, obscurecida por un afán de venganza en contra de la oligarquía que se opone a la oligarquía de la cual es parte, no le dan confianza a nadie. Estamos seguros que algunos miembros de LIBRE, muy pocos probablemente, que  buscan cambios necesarios y urgentes en el país, experimentan preocupaciones e incluso tienen miedo, que todo esto termine en una simple controversia emocional que, como en el pasado, lo que nos dé sea el cambio de unos irresponsables por otros. Para tener como resultados, el mismo cuadro de empobrecimiento, de aniquilamiento de las fuerzas productivas y de la inequidad dominada por los nuevos voraces que hayan “derrotado” y sucedido a los responsables del atraso actual.

La verdad es que LIBRE, no tiene una propuesta seria, confiable y discutible. Ni una candidata a la que respete su “propietario” o “patrón”, que nos pueda anticipar cómo gobernará, poniendo en cintura a un hombre incontrolable como su marido. Es este vacío, solo roto por amenazas iracundas y gritos delirantes, lo que anima preocupaciones. Destruir la Constitución, permitir la reelección, imponer a Patricia Rodas que tanto daño internacional ha provocado, como “comisaria” de Xiomara Castro ─ que  sabe lo que hizo en el gobierno de Zelaya ─ sin romper con los brotes del narcotráfico del Aguán, y definir cómo su candidata gobernará autónomamente, es lo que tiene preocupados a muchos que sienten que Dios les debe librar de LIBRE, antes que sea demasiado tarde. Los que tienen miedo, se defenderán, con lo que tengan a mano. No hay que equivocarse. Nadie correrá.

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