Tomado de DIARIO DE CUBA
La estrategia del 'guante de seda' de los Veintisiete y la ONU con regímenes que violan los derechos humanos es un 'error alarmante', dice la organización.
La organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) pidió este lunes a la Unión Europea (UE) que aplique una estrategia de presión multilateral en sus relaciones con La Habana para favorecer la transición política en la Isla, en lugar de sanciones específicas o declaraciones, reportó EFE.
Una política de "presión multilateral a favor del cambio" en Cuba podría marcar "una enorme diferencia en los problemas estructurales del país", opinó el director ejecutivo de HRW, Kenneth Roth, al presentar en Bruselas el informe anual de la organización.
Las medidas de presión específicas, como el embargo económico y comercial de Washington hacia la Isla, han demostrado ser "muy contraproducentes", ya que han servido de excusa al régimen castrista para culpar a Estados Unidos de los problemas económicos del país, señaló Roth.
En este sentido, el Gobierno estadounidense "ha dado un paso hacia adelante" al flexibilizar las restricciones a los viajes y remesas desde Estados Unidos a Cuba, consideró el responsable de Human Rigths Watch.
Roth también alabó la "determinación" del Gobierno español por lograr la liberación de prisioneros políticos en Cuba, aunque subrayó que el número de reclusos hasta ahora excarcelados "es sólo la punta del iceberg", e instó a Madrid a adoptar una "actitud más clara" sobre "la necesidad" de que se produzcan cambios en la Isla.
En Cuba "hay aún mucha gente en prisión, muy a menudo por motivos políticos", añadió.
En lugar de "resoluciones y declaraciones políticas", la Unión Europea y otras potencias como Estados Unidos deberían poner en marcha "una amplia presión multilateral, una estrategia a favor del cambio y continuar reclamando la liberación de prisioneros políticos y el reconocimiento de derechos civiles", recalcó Roth.
La política de "guante de seda", un error alarmante
Por otra parte, HRW calificó de "error alarmante" la política del "guante de seda" que a su juicio mantienen la ONU y la UE hacia regímenes que violan los derechos humanos, reportó la AFP.
La organización deploró el "fracaso de los países supuestamente campeones" de estos derechos a la hora de influir en la actitud de los Estados represivos.
Tratan "con guantes de seda a los abusadores", criticó Roth y tachó esa política, también seguida por Naciones Unidas, de "equivocada" y "alarmante". La UE y otros gobiernos "deben ejercer presión para generar cambios", advirtió.
En opinión de Roth, el fallo fundamental del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y de "muchos países miembros" de la Comisión de Derechos Humanos es anteponer el "diálogo y la cooperación" a todo tipo de presión pública.
Ban "sobrestima su capacidad de persuasión mediante contactos personales con gente como el presidente sudanés, Omar al Bashir, el jefe de la junta militar birmana, Than Shwe, y el presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa", señaló.
Y la UE "parece haberse adherido" a esta política, como lo demuestra el hecho de que su jefa de la diplomacia, Catherine Ashton, "exprese de forma repetida su preferencia por una 'diplomacia tranquila', independientemente de las circunstancias".
El director ejecutivo de HRW reprochó a la UE su política "servil" con Uzbekistán —cuyo presidente, Islam Karimov, era esperado el lunes en la capital belga para entrevistarse con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso—, y de Turkmenistán.
Roth arremetió además contra "las grandes democracias del Sur, como Brasil, Sudáfrica e India", que también "privilegiaron acciones discretas" frente a los gobiernos de conducta reprensible.
En Europa, Alemania, Francia y Gran Bretaña fueron juzgados complacientes con China y su política de derechos humanos. Pero estos no son los únicos en hacer la vista gorda hacia Pekín, denunció HRW: "Hay una cobardía casi universal frente al deterioro de las libertades civiles en China", acusó.
La organización criticó a Estados Unidos por haber evitado "intervenir enérgicamente frente a, por ejemplo, China, India e Indonesia" en momentos en que era necesario.
En cuanto a América Latina, consideró la situación de los derechos humanos "precaria" en Venezuela por "la dominación" del gobierno de Hugo Chávez sobre el poder judicial y el "debilitamiento" de la democracia.
Asimismo, arremetió contra la violación de derechos humanos por parte del crimen organizado en México y Guatemala, y denunció el terror que ejercen las bandas paramilitares en Colombia.
Aunque Rusia se mostró "más abierta a la cooperación internacional en derechos humanos", el "clima general en el país sobre esta materia sigue siendo profundamente negativo", dijo HRW.
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