Marta Colomina. EL UNIVERSAL
En la madrugada del 14 ─ momento de escribir esta entrega
─ las cifras oficiales de la violencia ejercida por los cuerpos de seguridad
del Estado y los grupos delictivos del gobierno contra las pacíficas protestas
estudiantiles, eran de "3 muertos, 66 heridos graves y 69 detenidos el
12F". Sin embargo la ONG Foro Penal señala que son 125 los jóvenes
presos e incomunicados en todos el país y que los pocos detenidos que fueron
llevados a tribunales, habían sido torturados. Las ONG Provea, Cofavic,
Control Ciudadano y Amnistía Internacional, entre otras, han
denunciado numerosas violaciones a las garantías ciudadanas y el silencio
informativo de la radio y la TV a causa de la impúdica censura oficial que
niega el derecho de los venezolanos a la información. Además, muchos usuarios
están denunciando el bloqueo de Twitter de Venezuela por parte del gobierno
(ABA de Cantv). La ONU insta a Maduro a garantizar el derecho a la protesta y
el irredento secretario general de la OEA, a sabiendas de que gobierno y el
Poder Judicial están al servicio de la injusticia y la represión, llamó a
autoridades venezolanas a realizar una investigación "veraz, objetiva y
transparente que determine la responsabilidad de las muertes y de los
heridos".
Maduro asume en cadena que "fue una decisión de
Estado (es decir, de él) sacar del aire la televisora colombiana NTN24,
de gran audiencia en Venezuela ante la censura de las nacionales. "Mi
gobierno ─ dijo
malhumorado ─ va más allá de la legitimidad política, electoral,
constitucional" (que no tiene, por cierto) pues es "una
legitimidad abarcante, de varias dimensiones" (La "dimensión
dictatorial" ya es vox populi en la comunidad internacional).
Ataca en la cadena a la agencia AFP porque su fotógrafo testimonió que
fueron los "colectivos" motorizados y armados quienes dispararon
contra el estudiante asesinado, Bassil Dacosta. Jura Maduro que la
"violencia no provino de las filas del oficialismo", pero miles dan
fe de que la multitudinaria marcha llegó pacíficamente a la Fiscalía (la fiscal
no los recibió) y a su retiro fueron emboscados por los motorizados armados (de
motos compradas con dinero público y pago el 15 y último en instituciones
oficiales), que antes habían aterrorizado a vecinos de la Candelaria. El
fotógrafo de AFP constató que "hombres armados en motocicletas
dispararon contra la multitud: el estudiante Bassil Dacosta recibió un disparo
mortal en la cabeza. Provea denunció que a las 3:00 pm grupos armados de
colectivos (en presencia de la GNB y la PNB) emboscaron a los estudiantes que
se retiraban de la marcha. Ni una palabra de pesar oficial por el asesinato de
los estudiantes y sí un panegírico por el "camarada" Juan Montoya,
quien en 2010 fuera detenido por el Cicpc como presunto autor de la colocación
de explosivos en la sede de Fedecámaras en 2008. Integraba el
"Secretariado Revolucionario" que agrupa a 107 colectivos y
habría muerto en enfrentamiento con la PNB, según informa el colega Eugenio
Martínez. Diosdado ratifica que el "camarada" Juancho era líder de
los colectivos del 23E. "En Venezuela roban cámaras de agencias,
sacan de cableras TV extranjera, detienen a periodistas" informa la
prensa internacional al relatar que los "camaradas" robaron las
cámaras de AFP y AP y de colegas nacionales. En Mérida los
"Tupamaros" (en nómina de la gobernación) violaron viviendas y
secuestraron e hirieron a estudiantes.
La represión del 12F no desanimó a los jóvenes, que
salieron por miles en 8 estados el jueves, a pesar de las tanquetas regadas por
el país, mientras el narcotráfico y contrabando fronterizos siguen campantes.
La prensa mundial reseña las prácticas dictatoriales de Maduro, quien imitando
a Lukashenko (tiene a partidos bielorrusos prohibidos y presos a todos los
líderes opositores) anunció que "impulsará inhabilitaciones de por
vida", tarea ya iniciada con la orden de capturar a Leopoldo López, a
los gritos del encapuchado Jaua: "¡Leopoldo asesino, justicia ya!",
los montajes grotescos de Aissami en Aragua y la rocambolesca denuncia de
Vielma Mora contra María Corina a la que acusa de "quema de
vehículos".
Hay rebelión en la granja: rencillas endógenas, críticas en Aporrea, feroz escasez en los mismísimos anaqueles de Mercal y Pdval que alebresta a su ya escasa clientela política, torpes referencias a un golpe opositor (¿los militares no son "tuyos" Maduro?) y, sobre todo, los miles de estudiantes, trabajadores, periodistas y ciudadanos demócratas que seguirán en la calle exigiendo sus derechos a pesar de la violencia oficial. Que alguien le haga entender a Maduro que no se salvará ni con la brutal represión de estos días.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario