sábado, 21 de octubre de 2023

¿QUIEN FUE? ¿ISRAEL? ¿LA YIHAD ISLAMICA?

 

Mario J. Viera

 


Lo que anhelaba Hamás parece estar próximamente alcanzado: unir a todo el mundo islámico en contra de Israel. El fatídico misil que estalló sobre un hospital de Gaza, el hospital Al-Ahli, ha posibilitado ese objetivo. De inmediato, tras el estallido de ese misil ocurrido sobre las 7:50 pm (hora local), Hamás se apresuró a culpar del siniestro a Israel, “crimen de guerra” denunció la organización islamista de Gaza. Israel lo ha negado: "Inteligencia de múltiples fuentes que tenemos en nuestras manos indica que Yihad Islámica Palestina es responsable del lanzamiento fallido del cohete que impactó en el hospital de Gaza". Así lo comunicaron las Fuerzas de Defensa Israelí. Acusación esta que Yihad niega rotundamente.

¿Quién dice la verdad? Hasta ahora no hay evidencias definitivas sobre quien fuera el culpable del siniestro. Sin embargo, para casi todas las opiniones internacionales, no solo las del campo islámico, Israel es el principal sospechoso; ¿acaso no despiertan suspicacia las palabras del ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, expresadas en su cuenta de Telegram?: "Hasta que Hamás no libere a los rehenes que tiene en sus manos, lo único que necesita entrar en Gaza son cientos de toneladas de explosivos de la Fuerza Aérea, ni un gramo de ayuda humanitaria",

Y son cientos de toneladas de explosivos israelíes las que caen sobre la densamente poblada ciudad de Gaza; como son también los desmanes cometidos por las fuerzas de Israel y de los colonos asentados en los territorios ocupados por Israel en la Cisjordania.

¿Habrá cometido Israel, en realidad, esa estupidez de bombardear un hospital civil? La Organización Mundial de la Salud, sin mencionar directamente a Israel, parece creerlo, cuando expresó:  "Se debe respetar el derecho internacional humanitario, lo que significa que la atención de salud debe protegerse activamente y nunca ser un objetivo". La ONG Médicos sin Fronteras se ha expresado en igual sentido: "Nada justifica este espantoso ataque contra un hospital y sus numerosos pacientes y personal sanitario, así como contra las personas que allí buscaban refugio. Los hospitales no son un objetivo. Este derramamiento de sangre debe terminar. Ya basta".

Biden, tras su entrevista con Netanyahu en Israel, no puso en duda la versión israelí; así mismo lo considera el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, según expresó su vocera Adrienne Watson en un mensaje colocado en la plataforma X: Si bien seguimos reuniendo información, nuestra evaluación actual, basada en el análisis de imágenes aéreas, interceptaciones e información de fuentes abiertas, es que Israel no es responsable de la explosión en el hospital de Gaza”. Esta posición estadounidense parece ser precipitada y pudiera poner en riesgo la credibilidad de Estados Unidos, si a la postre, resultara que fue un misil de Israel el que impacto sobre el hospital Al-Ahli.

Dentro de este sentido, lo anotado en Linkedin por Josh Paul, un funcionario del Departamento de Estado, al renunciar a su cargo "debido a un desacuerdo de política con respecto a nuestra continua asistencia letal a Israel" ─ tal como lo recogió CNN ─: “…creo hasta la médula de mi alma que la respuesta que está dando Israel, y con ella el apoyo estadounidense tanto a esa respuesta como al statu quo de la ocupación, sólo conducirá a un sufrimiento mayor y más profundo tanto para el pueblo israelí como para el palestino, y no redunda en el interés estadounidense a largo plazo (…)  el apoyo ciego a un bando es destructivo a largo plazo para los intereses de las personas de ambos bandos”.

El Parlamento Europeo ha sido más cauto en cuanto al tema del misil sobre el hospital de Gaza, pues a la vez que insistió en la necesidad de eliminar a Hamás, y el reclamo a Israel para “cumplir estrictamente el Derecho Internacional humanitario”, también pidió que se abra una investigación para que los responsables del ataque al hospital Al-Ahli rindan cuentas por tal acción.

Si en realidad no fue Israel quien provocó el siniestro y tal como alega este, se debió a un mal dirigido misil de la Yihad Islámica Palestina, entonces el hecho continuaría siendo aprovechado por Hamás para su propaganda en contra del Estado judío. Si esto fue así la propaganda psicológica influiría en las mentes de todos los musulmanes del mundo para negar la verdad; una influencia psicológica ya existente en ellos para seguir viendo a Israel como el origen de todos los males; porque, ciertamente Israel ha cometido muchos errores políticos en cuanto a los palestinos con su obstinación de no reconocer a la Autoridad Nacional Palestina, con su política de reforzar los asentamientos de colonos judíos en los territorios ocupados por Israel en Cisjordania desde 1967, con su imposición de hacer de Jerusalén de ser una ciudad solo israelí y negar el derecho internacionalmente reconocido a la Autoridad Nacional Palestina sobre el este de Jerusalén; errores políticos que continuarán alimentado la propaganda islamista. Hay por otro lado un choque de cultura marcado por corrientes fanáticas entre islamistas y judeistas; un choque entre el Coram y la Torá.

El conflicto de ahora tiene como sustento algunas cuestiones pendientes que requieren solución. Primero dialogar en paridad para resolver el establecimiento de un Estado Palestino dentro de unas fronteras definidas y respetadas por ambas partes; definir de manera justa, sin imposiciones de poder el estatus de Jerusalén; y dar solución al problema de los 750 mil refugiados palestinos (la llamada Nakba palestina) y de las colonias judías en Cisjordania. Por supuesto, Israel debe estar dispuesto a retornar a sus fronteras de antes de 1967, con la exclusión de los Altos del Golán. Nada de esto está dentro de la agenda política del ultraderechista Benjamin Netanyahu ni del Likud; como tampoco está en la agenda de los fanáticos islamistas Hamás y Yihad Islámica Palestina.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario