lunes, 28 de septiembre de 2020

¿BIDEN-HARRIS 2020?

 

Mario J. Viera

 


 

Todo parece indicar que la respuesta a esta inquietante pregunta debe ser un sí categórico. Todas las encuestas favorecen a binomio Biden-Harris; Alan Lichtman prevé la victoria de Biden sobre Trump; muchos republicanos se integran en el Proyecto Lincoln para votar a favor de Biden, y el último macetazo, el reportaje del New York Times, revelando los reportes de impuestos de Trump. Sí, pero no debemos llevarnos por el entusiasmo y por cosas que todavía están por ver. Ahora lo debido es votar, y votar masivamente contra Trump.

 

Pero vayamos por pasos, para no creer que todo está a la mano y que Trump con toda su familia saldrá a patadas de la Casa Blanca.

 

Allan Lichtman, no se ha equivocado en sus predicciones sobre quien ganaría la presidencia a lo largo de varias elecciones generales, desde la reelección de Ronald Reagan en 1984. Su modelo de trece llaves es clave para hacer certera la predicción. No obstante, el modelo pareció no funcionar en las elecciones de 2000 cuando optaban por la presidencia los candidatos George W. Bush y Al Gore; este último ganó más votos populares que su oponente, pero el Colegio Electoral le dio el triunfo a Bush. Pareció que también falló la predicción donde Lichtman daba a Hillary Clinton como la ganadora en las elecciones de 2016. Clinton ganaría el voto popular por cerca de tres millones de votos por encima de los obtenidos por Trump; sin embargo, el Colegio Electoral le dio la victoria a Donald Trump. En ambos casos el Colegio Electoral no se alineaba con el voto popular. Realmente, en ambos casos, el modelo de las trece llaves no se había equivocado del todo, pues el voto popular fue ganado, tanto por Al Gore como Hillary Clinton.

 

Ahora Lichtman prevé como ganador a Joe Biden con 7 de las 6 llaves sobre las que se fundan sus predicciones. ¿Podemos sentir como segura la victoria de Biden sobre Trump basándonos en la credibilidad de los pronósticos de Lichtman? No del todo.

 

La base sobre la que Lichtman levanta su sistema de las trece llaves, es la del “pragmatismo” de los votantes estadounidenses, y esta condición esencial está bien lejos de ser la característica que, en este 2020, sea la guía para animar el voto. El momento que vivimos es el marcado por una polarización jamás antes vista dentro de la sociedad de Estados Unidos. La pasión ahora predomina sobre el pragmatismo; más que pragmatismo, hoy son los conceptos ideológicos los determinantes. Pasión y hasta fanatismo, y Trump no se cansa de asustar con el fantasma del comunismo, que ve en cualquier contexto. Las manifestaciones promovidas contra el racismo por el movimiento Black Lives Matter, en muchas de las cuales han actuado elementos provocadores, planteando violencias, y actos de vandalismo y de pillaje, le dan base a Trump para hacer creíbles sus mentiras.

 

¿Que Donald Trump Donald Trump pagó solo la ridícula suma 750.00 dólares en impuestos federales sobre la renta en 2016? Quizá en otro contexto, en otras circunstancias que las ahora prevalecientes, hubiera sido demoledor para las aspiraciones políticas de cualquier candidato. Sus partidarios no les prestarán la mayor importancia a tales revelaciones y aceptarán complacidos la excusa alargada por Trump de que se trata de “fake news”. ¿Qué él y sus empresas durante dos décadas, no pagó impuestos sobre la renta en 10, en gran parte porque informara más pérdidas que ganancias? ¡Qué importa, para muchos, son recursos de un hábil empresario!

 

Según el diario español El País, “Una de las bazas que jugó Trump en su carrera a la presidencia era la de presentarse al mundo como un empresario de éxito, un emprendedor hecho a sí mismo, que si había conseguido construir un imperio lograría también sacar lo mejor de un país como Estados Unidos. Algunos análisis hechos en su día ya desmitificaron este retrato, pues llegó al negocio de la mano de su padre, ya un constructor millonario, y su patrimonio tampoco se multiplicó por encima de lo que lo había hecho el propio mercado con el paso de los años”. Y esta realidad, ¿cuántos de los electores la captan? Para sus fanatizados seguidores esto será noticia de pocos días, sin valor para ser retenida en sus memorias.

 

De nuevo Trump repetirá lo que viene diciendo sobre la auditoría que sobre sus ingresos realiza el IRS desde las elecciones de 2016: "Todo será revelado, después de que finalice la auditoría. Ellos (los funcionarios del IRS) están haciendo su evaluación, hemos estado negociando durante mucho tiempo, están siendo auditados, la historia es totalmente falsa", y añadió: "estoy deseando publicarlos, estoy deseando hacer público eso y mucho más"; pero ¿cuándo? Será cuando quiera, o quizá nunca será, pero lo dicho basta para contentar la conciencia de los ardorosos trumpistas.

 

Entonces, que el entusiasmo no nos domine. Casi estamos en guerra abierta, y las guerras se ganan con movilizaciones y movimientos de cerco al enemigo, con cálculos preciso de una estrategia bien formulada.

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