Mario J. Viera
He
visto una caricatura que es la expresión chistosa de una gran hipocresía. Un
hombre, conmovido hasta las lágrimas al ver en la calle a un desdichado y
escuálido perrillo, se lamenta y dice: “¿Cómo
es posible que la gente pase y le dé la espalda al abandono y sufrimiento de un
ser vivo?”, para luego exclamar angustiado: “¡Pobre perro! ¡Nadie le da ayuda! ...” Lo irónico de tan
conmovedora escena es que, a espalda del benevolente hombre, hay un anciano muy
pobre, echado sobre la acera, descalzo, vistiendo harapos: ¡un triste
desamparado! … ¡Y este hombre, que se conmueve hasta las lágrimas, ni siquiera
le presta la mínima atención!
Nadie
piense que se trata de un simple motivo de risa… ¡Existen muchos, demasiados,
como el personaje de la caricatura! Personas que le vuelven la espalda al ser
viviente humano menesteroso y abandonado; que no les importa para nada, si hay
los sin hogares, o niños sin alimentos… Para ellos lo primero es la defensa, la
protección de los animales, de cualquier animal desde un gato o un perro hasta
de una Boa constrictor. ¡Cuántas
veces el amor y la piedad hacia los animales se convierte en desprecio y hasta
en odio hacia el ser humano!
Así
se han creado las Sociedades Protectoras de Animales a las que no les interesa
para nada la protección del medio ecológico o la protección de las especies en
contra de la avaricia y la depredación de los grandes intereses económicos y
comerciales. Sin embargo, pocos de los que forman en esas asociaciones son
vegetarianos… Les encanta la carne de los animales que hay que sacrificar… pero
quieren que el sacrificio de animales de carne se realice como una eutanasia… “¡Pobrecito el cerdo que yo me
comeré!” ¡Hipócritas!
¡Qué
gran poder de cabildeo (lobby) tienen estas agencias! Siempre encontrarán a algún
legislador dispuesto a promover una Ley de Crueldad Animal, legisladores a los
que ni siquiera les pasa por la mente promover una Ley de Reforma de Salud que
ampare a los ciudadanos en su derecho natural (iusnaturalista) de recibir atención médica, sobre todo para las
personas de bajos ingresos. Estados Unidos es un país de leyes, así se
proclama, y es cierto, pero…, ¡cuántas leyes idiotas se han dictado en Estados
Unidos!
De
este modo, Todos los estados, ¡Todos los estados!, han dictado un canon de
leyes, se dice que para la protección animal; y para impulsar esa legislación, ¿qué
mejor que crear una agencia parasitaria, “Non
ethical law enforcement”, creada e expensas de los contribuyentes. Una
agencia, multiplicada a lo largo y ancho del país, que agresivamente va tras
los propietarios de animales domésticos cargándoles con fuertes multas por pequeñas
violaciones, o dejan en paz a los perros, pero emiten órdenes de arresto para
los propietarios que no pueden pagar esas multas, como se denuncia en un artículo
de MassPrivateI, del 7 de abril de 2015 y reproducido en la página de Alex
Jones. (Info Wars):
“In a
number of cities across the country, animal control agencies are aggressively
going after pet owners with big fines for small violations. Some hold
people's pets until they settle their bills, even if it means they end up
killed. Others leave the dogs alone but issue arrest warrants for owners
who can't pay up”.
La Ley adoptada en la Florida para definir la figura delictiva de
crueldad animal está redactada en términos muy ambiguos que dan pie a imprecisas
interpretaciones. La Sección 828.12 define crueldad animal de la siguiente
manera: “Una persona que innecesariamente
sobrecargue, sobre conduzca, atormente, prive del necesario sustento o refugio o
innecesariamente mutile, o mate a algún animal, o cause el mismo hecho o lleve
en o sobre un vehículo, o de cualquier modo, algún animal en una manera cruel o
inhumana, es culpable de un delito menor de primer grado…”
“A person
who unnecessarily overloads, overdrives, torments, deprives of necessary
sustenance or shelter, or unnecessarily mutilates, or kills any animal, or
causes the same to be done, or carries in or upon any vehicle, or otherwise,
any animal in a cruel or inhumane manner, is guilty of a misdemeanor of the
first degree…”
Algo más precisa es la definición dada de crueldad en la Sección 828.27
(1d): “Crueldad” significa cualquier acto de negligencia, tortura, o tormento
que cause un dolor o sufrimiento injustificable
a un animal.
"Cruelty"
means any act of neglect, torture,
or torment that causes unjustifiable
pain or suffering of an animal.
Se entienden claramente los términos “tortura” y “tormento” siendo
redundante la expresión “que cause en dolor o sufrimiento injustificable”; pero,
¿cuándo una acción, un trato dado a un animal, es negligente? Esta queda a la libre
interpretación del oficial de Animal Control; lo que una persona pueda
considerar como acto de negligencia, para otra persona pueda considerada de diferente
manera.
Es correcto proteger a los animales del maltrato, de la tortura y del
tormento. Es condenable emplear a los perros para que peleen, destrozándose mutuamente.
Es inaceptable golpear salvajemente a un animal o matarlo por el solo placer de
matar y, ya en este caso, ¿se debe prohibir dar licencia de cacería? ¿O se trata
de solo proteger a los animales domésticos? Cazar por deporte es también
crueldad animal. La tortura y el tormento dado a un animal es justo que se
penalice, que se castigue. Empero, para hacer que se cumpla este propósito
basta con la policía y no mantener un cuerpo que se dice “especializado” como
es la agencia de Animal Control.
De especialización que no se hable, pues por esa vía, habría que crear
una agencia policiaca para perseguir el robo, crear otro cuerpo policiaco para
perseguir homicidios, crear una agencia especial para perseguir los delitos de
violencia doméstica, y cada uno de estos cuerpos policiacos “especializados”
actuando con sus propios e independientes reglamentos. Esto sería una completa
locura.
El GOP se declara a favor de un Estado pequeño. Muy bien, entonces,
por qué aumentar ese Estado con un cuerpo parasitario. Sería mejor que el
dinero que se invierte en el cuerpo “especializado” Animal Control se
invirtiera para que los poseedores de animales de bajo recursos puedan tener
acceso a una atención veterinaria gratuita para sus mascotas. Que la policía se
encargue de esforzar la ley.
Volveré sobre este tema.
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