miércoles, 15 de noviembre de 2023

Y LA PIEDRA SE VOLVIO CONTRA DAVID

 

Mario J. Viera

 


Y cuando el poderoso filisteo se encaminó para encontrarse con David, éste rápidamente se colocó en línea de combate frente al filisteo, metió su mano en el morral y, sacando una piedra, la colocó en su honda y la arrojó con fuerza al filisteo. La piedra se incrustó en la frente de Goliat, y éste cayó con la cara al suelo.

(1 Samuel 17: 48 y 49)

Así narra la Biblia la fábula de aquel jovencito israelí de nombre David que liquidó a aquel gigante palestino, digo, filisteo, de nombre Hamás, rectifico, Goliat, implacable enemigo de Israel, quien, con lanza y escudo, retaba a todo Israel. Con solo una honda y una piedra David mató a Goliat. Hoy la historia se repite, pero con la diferencia de que el actual David (Benjamin Netanyahu) en lugar de una honda y una piedra cuenta con un poderoso ejército que lo apoya, y más lanzas (misiles) que aquellas que les arroja el nuevo Goliat al cual pretende, con todo derecho, destruir y liquidar para siempre, aunque, hasta ahora, las piedras del nuevo David solo están haciendo efecto sobre una población desarmada, y esa piedra que mató a Goliat se ha vuelto contra el mismo David.

Existen otras diferencias, hoy el gigante no es Golat, es David, y la fuerza del Golat bíblico la había recibido de sí mismo. El Goliat de ahora había nacido débil y fue el mismo David, el de ahora, quien le ayudó a desarrollar tal fuerza que fue capaz de atacar al muy poderoso David.

Dejaré ahora toda la retórica literaria que utilicé en los párrafos precedentes, que pudiera servir de introducción, pero nunca pueda ser precisa en el contexto actual del diferendo israelí-palestino.

El pasado 7 de octubre, Hamás, la organización islamista, considerado por Estados Unidos y la Unión Europea como organización terrorista y controla el gobierno de facto de la Franja de Gaza. lanzó un poderoso ataque que tomó por sorpresa a Israel, arrojando miles de misiles, posiblemente suministrados por Irán sobre territorio israelí y una invasión por tierra de centenares de milicianos que se saldó con el asesinato de mil doscientos ciudadanos israelíes, hombres, mujeres, niños y ancianos aplicando contra esa población civil los métodos más crueles de asesinatos. Un acto tan brutal y tan estúpidamente concebido que hacía que rodo intento para alcanzar la paz quedara hecho añicos y presentar a todos los palestinos como contrarios a toda solución de paz entre Israel y los palestinos y hasta que se esfumara la solución de los dos Estados.

Hoy, después de tan alevoso y brutal ataque de Hamás y de la furiosa respuesta militar de Israel, tendremos que hacernos una pregunta: ¿Realmente “la idea de los dos Estados es una bonita fantasía del pasado”, como así lo ha considerado para BBC Mundo la investigadora asociada de Chatham House, Elham Fakhro?  

Hay que precisar algunos conceptos: NO TODOS LO ISRAELIES SON JUDIOS. NO TODOS LOS JUDIOS SON SIONISTAS, NI TODOS SON ULTRAORTODOXOS. MUCHOS ISRAELIES SON PARTIDARIOS DE LA SOLUCION DE DOS ESTADOS Y, AL IGUAL MUCHOS JUDIOS DE ISRAEL TAMBIEN SON PARTIDARIOS DE ESA MISMA SOLUCION.

Algo más que precisar: LA CONDENA AL ISRAEL DE BENJAMIN NETANYAHU NO QUIERE DECIR ANTISEMITISMO. (el término “semita”, de manera impropia, ha sido identificado como una “raza” o etnia, y, en especial para referirse exclusivamente a los judíos de nacionalidad, pues el adjetivo semita es solo un término lingüístico para identificar a los pueblos que hablan un idioma que tienen un mismo origen o semejanza, como el hebreo, y el árabe. Los palestinos son también semitas)

¿Acaso se puede considerar como “antisemita” a la anciana de 87 años, Marione Ingram, quien durante un acto da apoyo a la congresista estadounidense Rashida Tlaib censurada en la Cámara de Representantes por sus declaraciones críticas a los bombardeos indiscriminados sobre la Franja de Gaza, expresó su opinión:

Soy judía, mi madre era judía y mi familia judía fue asesinada en 1941. Los judíos de Hamburgo fueron enviados a Minsk, Bielorrusia. Al llegar allí, los desnudaron y luego los fusilaron y los arrojaron a una fosa común. Dos miembros de la Gestapo fueron al apartamento de mi madre y se llevaron a mi abuela la noche antes de que yo cumpliera seis años. El Gobierno de Netanyahu y las políticas que Israel ha implementado durante décadas han fomentado la opresión y miseria del pueblo palestino, así como la apropiación de sus tierras. (…) Fui hija de la guerra. He experimentado todas estas cosas. También sé con certeza que lo que está haciendo Israel no detendrá este conflicto. Solo lo exacerbará”.

Por otra parte, hay que entender que, en Israel, no todos los judíos tienen el mismo origen étnico; pues entre ellos están los sefardíes, originarios de la península ibérica hasta su expulsión por los Reyes Católicos; los asquenazíes, originarios de los judíos que se asentaron en Europa Central y Oriental; y los mizrajíes, procedentes del Oriente Próximo, como Siria, Irak, Irán y Arabia.  

¿Cuáles son los propósitos del Trump de Israel, de Netanyahu? Extender Israel sobre todo el territorio de la que fue la antigua Palestina; es su mesianismo, el sueño del caudillo “liberador” que expulsará a todos les extranjeros de la tierra de Israel, el sueño del Mashíaj que acabaría con todos los opresores extranjeros.

En este propósito, Netanyahu ha hecho todo lo posible para que la solución política sea precisamente solo un sueño inalcanzable. Primero, quitó todo respaldo a la Autoridad Palestina de Fatah, organización laica que, desde los Acuerdos I y II de Oslo aspiraba a la independencia palestina por medios pacíficos y totalmente opuesta a Hamás; pero Netanyahu que ni quiere oír hablar de dos Estados, dirigió una política que fortaleciera a Hamás en contra de la OLP y de la Autoridad Palestina. Le interesaba que se identificara a todos los palestinos más como terrorista que como un pueblo pacífico. Así lo dejó en claro en 2019, según lo reportó el periódico hebreo Haaretz: "Cualquiera que quiera frustrar el establecimiento de un Estado palestino tiene que apoyar el refuerzo de Hamás y la transferencia de dinero a Hamás. Esto es parte de nuestra estrategia". Es tal como apunta el medio periodístico The Times of Israel Benjamin Netanyahu, durante los diferentes gobiernos que ha liderado se enfocó en dividir “el poder entre la Franja de Gaza y Cisjordania, poniendo de rodillas al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, mientras realizaban movimientos que apuntalaban al grupo terrorista Hamas”.  Su propósito, según resaltó este medio, “era evitar que Abbas — o cualquier otra persona en el gobierno de la Autoridad Palestina en Cisjordania — avanzara hacia el establecimiento de un Estado palestino”.

Entre los movimientos que Netanyahu hacía a favor de Hamás dirigidos a debilitar a la Autoridad Palestina estaba su propósito de reducir la ayuda extranjera a la Autoridad Palestina, en tanto facilitaba la entrada de recursos de Qatar y de otras fuentes para Hamás.

Todo esto pasando por encima del Memorándum de Wye River, firmado por el propio Netanyahu junto con Yasser Arafat en Maryland entre el 15 al 23 de octubre de 1998 y cuyo objeto era reanudar la aplicación del Acuerdo Provisional de Oslo II de 1995 sobre la Ribera Occidental y la Franja de Gaza.

En su torpeza política hacia los palestinos, Netanyahu alimentó al Goliat palestino de Hamás propiciándole el poder de ataque del 7 de octubre. Quien ese día contaba con la honda no fue David, sino Goliat, arrojando miles de misiles en lugar de una simple piedra.

Si Israel, durante su campaña sobre Gaza ha cometido crímenes de guerra, también Hamás los ha cometido, no solo con su mortífero ataque contra Israel, sino también contra el mismo pueblo al que dicen representar toda vez que provocaron la furia israelí, sino también, empleando a los gazatíes como escudo humano. Si las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacan en Gaza al hospital Al Shifa, también las milicias de Hamás agreden a las FDI parapetadas en el mismo hospital; y buscar refugio en el hospital infantil Rantisi poniendo en peligro a todo el personal sanitario de ambos centros de salud y a los pacientes en ellos recluidos.

Durante los sucesivos gobiernos de Netanyahu se han producido innumerables violaciones de los derechos humanos de los palestinos que pueden considerarse como delitos de apartheid como lo denunció Amnistía Internacional en un reporte del 2022:

“Actos crueles e inhumanos como la confiscación masiva de tierras y propiedades, los homicidios ilegítimos, las lesiones graves, los traslados forzosos, las restricciones arbitrarias de la libertad de circulación y la denegación de la nacionalidad, entre otros, hacían a las autoridades israelíes responsables del crimen de lesa humanidad de apartheid, que es competencia de la Corte Penal Internacional”.

Bajo el autocrático gobierno de Netanyahu, con su partido de extrema derecha, el Likud, sus aliados ultraortodoxos del Shass (Asociación Internacional de los Sefardíes Observantes de la Torá), el Judaísmo Unificado de la Torá (coalición integrada por los partidos ortodoxos askenazíes Agudat Israel y Déguel HaTorá); la alianza del Sionismo Religioso, Fuerza Judía y el partido ultraortodoxo, de extrema derecha y homófobo, Noam, la democracia en Israel amenaza con degradarse.

Netanyahu no es el David emancipador de Israel ni mucho menos el Mashíaj esperado que reestablecerá el mítico reino de David  

El desprecio hacia los palestinos por parte de funcionarios del régimen de Netanyahu alcanza niveles increíbles, tal como sentenció recientemente el exembajador de Israel ante la ONU Dan Gillerman sin hacer distinción alguna entre palestinos y miembros de Hamás: "Estoy muy desconcertado por la preocupación constante que el mundo muestra por el pueblo palestino y que de hecho muestra por ESTOS ANIMALES HORRIBLES E INHUMANOS que han cometido las peores atrocidades que este siglo ha visto",    

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