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lunes, 11 de febrero de 2013

En el umbral de las elecciones de Ecuador: Una opinión.


Mario J. Viera

El 17 de febrero los ecuatorianos decidirán mediante sus votos si desean continuar con la “Revolución Ciudadana” o si pasar la hoja y emprender una nueva conducción en el gobierno. Hasta el momento las encuestas que se publican dentro de Ecuador muestran una intención de voto a favor del Presidente-candidato de 61.5 % al 66%, en tanto que para su más cercano rival, Guillermo Lasso solo se le reconoce una intención favorable de voto entre un 9 % a 15 %. Para la encuestadora CIEES los estimados son de 56,3 % para Correa y de 20,6 % para Lasso.

No obstante la encuestadora mexicana Arcop da a pocos días de las elecciones unos resultados favorables a Rafael Correa del 37,5% de la intención del voto y a favor de Lasso un 29,5 % de esa intención, estrechando las diferencias entre un candidato y otro y abriendo la posibilidad para una segunda vuelta electoral donde se enfrenten Correa y Lasso.

De producirse una segunda vuelta electoral existen grandes posibilidades de que el candidato de Creando Oportunidades (CREO) pueda alzarse con la victoria electoral, si se tiene en cuenta que las intenciones de votos en contra de Correa sumadas a los siete candidatos opositores en su conjunto representan el 45,3 %. Pero presumir una segunda vuelta electoral en Ecuador es totalmente especulativo.

Correa tiene que enfrentar a siete candidatos a la presidencia que se inscriben dentro de las corrientes de derecha hasta las de extremo izquierda; sus posibilidades son enormes ya que para la mayoría de ecuatorianos lo que más importa es la situación económica del país y la encuesta de Arcop presenta un 51,2% de aprobación de los resultados económicos del Gobierno de Correa. Para las masas la economía, en cuanto a lo que puede afectarles directamente, es de mayor relevancia que el autoritarismo, el ataque contra la libre expresión de la opinión, el control de los poderes del estado por el Ejecutivo, que tienen una alta significación para las elites.

Los candidatos opositores que se presentan ante el electorado en general carecen del elemento más destacado en la personalidad de Rafael Correa, carisma, y cada uno de ellos posee en su historial aspectos que pueden ser utilizados en su contra por la maquinaria electoral de Correa. En el caso del candidato con mayor aceptación electoral Guillermo Lasso pesa en su aval la crisis de 1999 y el feriado bancario durante el gobierno de Jamil Mahuad que provocó una pérdida de 8.600 millones de dólares, una inflación de hasta el 60% y un índice de desempleo del 14,7%. En ese entonces Lasso era Gerente General del Banco de Guayaquil y fue llamado a ocupar el cargo de Superministro de Economía para encontrar los modos de superar los efectos de la crisis. Sin embargo, el feriado bancario (17 de agosto de 1999 – 24 de septiembre de 1999) se produjo antes del periodo en que Lasso actuó como Superministro (8 de diciembre de 1999 ─ 12 de marzo de 1999).

Hábilmente Correa ha utilizado el fantasma del feriado bancario para restarle apoyos a Lasso. El 22 de septiembre pasado Correa se refirió al tema diciendo: “Esa es unión incestuosa y nefasta (banca privada y “prensa corrupta”), igual a la del feriado bancario de la peor crisis que vivió el país. Ya se prepara ese escenario y se ha roto la paz, justamente ahora que ya nadie congela depósitos, se acabó la tercerización, hay un salario digno, no se paga por la educación pública y hay medicina en los hospitales”. Posteriormente, el 9 de octubre volvió sobre el tema: “Las mismas élites ─ dijo ─ que marcharon con crespones negros para defender a los banqueros durante la crisis de 1999 ahora se rasgan las vestiduras, la banca de nuevo al poder jamás lo permitirá el pueblo ecuatoriano”.

A continuación, el 24 Octubre de 2012, el gobierno anunció que las personas que se vieron afectadas con el cierre de los bancos durante el feriado bancario, podrían recuperar sus recursos desde el 29 de octubre de ese año hasta el 27 de noviembre. Una medida demagógica demorada 13 años y aprobada ahora  como táctica electoral y dirigida a captar votos entre los beneficiados.

Correa no quiere dejar nada al azar; sabe que por ahora su opositor más fuerte es precisamente Lasso y por tanto se ha dedicado a tiempo completo a su campaña electoral, dejando en la dirección de la presidencia al Vicepresidente Lenin Moreno; cuenta además con los recursos del Estado y con una cadena de medios oficialistas que le respaldan disciplinadamente.

Lasso es un hombre de la derecha como lo indica su pertenencia a la corriente católica reaccionaria del Opus Dei; el apoyo que reciba provendrá en su mayor parte de aquellos que rechazan el Socialismo del Siglo XXI engendro ideológico de Hugo Chávez y Fidel Castro. Lasso, además ha criticado al ALBA a la que califica de “imperialismo del tercer mundo”.

Tanto la encuestadora Arcop como otras le asignan un tercer lugar en la intención de voto, con 6,5% según Arcop y 5,8 % según CIEES, al ex mandatario Lucio Gutiérrez, este no tiene ninguna posibilidad de reñir por la segunda vuelta electoral.

Perfiles de Opinión en encuesta de 7 de febrero le asigna una cuarta posición a Alberto Acosta con un 3%, en tanto Arcop le asigna un 4,5%. Acosta un disidente del correismo de influencia marxista y ex funcionario del gobierno de Rafael Correa cuenta con el apoyo de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador. Si llegara a ocupar la presidencia su gestión no diferiría mucho de la avanzada por Alianza País.

De acuerdo con la encuesta de Arcop, Alvaro Noboa Pontón ocupa una quinta posición con una intención de voto favorable del 2 %; sin embargo el propio Noboa ha anunciado en la página digital del PRIAN que las últimas encuestas le colocaban en segundo lugar a solo cuatro puntos porcentuales de Rafael Correa. Según el candidato la encuestadora Mercatendencias, contratada por él, ubica a Correa en primer lugar de la intención del voto con solo un 35 % frente al propio Noboa con una intención de voto de 26%, mientras que presenta a Lasso en un tercer lugar con un apoyo del 8 %.

Noboa que ha sido el eterno aspirante a la presidencia y el siempre segundo en los resultados; se presentó por primera vez en las elecciones de 1998 siendo derrotado por Jamil Mahuad, luego repitió su intento en las elecciones de 2002 perdiendo frente a la candidatura de Lucio Gutiérrez, posteriormente en las elecciones de 2006 quedó en segundo lugar tras Rafael Correa.

Empresario considerado el hombre más rico del Ecuador es partidario del Neo Liberalismo.

Mauricio Rodas, según mi opinión, la mejor contrapartida al gobierno de Correa, es de reciente aparición en la esfera política y el último que inscribió su candidatura ante el CNE, de acuerdo con Arcop se sitúa en la sexta posición con 1,5 %. Conviene seguir de cerca la carrera política de este hombre que promete ser relevante en el futuro.

Tanto el pastor protestante Nelson Zevala Avellán y el disidente de Alianza PAIS, Norman Wray no cuentan ni con la más remota posibilidad de obtener ni siquiera un apoyo modesto.

Concluyendo: No me cabe duda de que el 17 de febrero no habrá segunda vuelta electoral y que Correa ganará el escrutinio con al menos el 51% de los votos válidos.

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