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martes, 21 de marzo de 2023

DIAZ-CANEL, ASERE QUE BOLA

 


Mario J. Viera

El dictador de turno de Cuba se siente satisfecho; si hasta parece contento con los pobres resultados del equipo beisbolero que sufrió una verdadera pateadura de carreras en su enfrentamiento con el conjunto estadounidense; sí, porque quedar en cuarto lugar es un gran honor. “Ustedes hicieron feliz a este pueblo”, exclamó el dictador en la bienvenida a un equipo quedado en la marginalidad deportiva, tan marginal como el marginal nombre que le regalara a la selección cubana de “Team. asere”.

Feliz está el pueblo, ¡sí, cómo no!, si solo salieron cuatro gatos debidamente seleccionados para darles un cordial recibimiento y todo ello hasta “bajo la inclemencia del tiempo en la capital”. ¡Asere, qué bolá, ustedes son los héroes del momento! ¿Héroes? Allá, al Coliseo de la Ciudad Deportiva, fueron llevados los aseres entre, según afirmó el libelo órgano oficial del PCC, “los vítores de miles de jóvenes de las escuelas deportivas y de las universidades de la capital”, vítores que dieron porque tenían que dar; las orientaciones deben ser cumplidas a cabalidad.

Y afirma el asere, digo, el presidente: “Aquí llevamos varios días que solo se habla del Team Asere y de las elecciones del día 26 de marzo en las que también vamos a tener una victoria de la Revolución”. Es posible que sí, que sean ellos los que lo hablen, porque dentro del pueblo se habla diferente. Por otra parte, si el 26 de marzo la dictadura, que se autodenomina “revolución” obtenga igual victoria que la obtenida por los aseres, será lo mismo que le ocurriera a la selección cubana de béisbol, el descalabro alcanzado en Miami, protestas de Miami aparte.

“El viernes ─ hizo recordar el asere presidente ─ hubo un concierto multitudinario y un acto político en la escalinata de la Universidad de La Habana, con más de 70 000 personas, y todo el mundo hablaba del equipo Cuba y de apoyarlos”. ¡No jodas, asere! ¿Setenta mil personas?

Miami, el pasado domingo, les dio a los aseres un desagradable mitin de repudio; pero este lunes, el asere Díaz-Canel los puso en ridículo con sus hipócritas alabanzas y los utilizó para hacer campaña a favor de la farsa electoral del 26 de marzo.

¡Qué pena, pobres peloteros cubanos, solo han quedado como un grupo marginal de aseres! Mal recibidos en Miami y ridiculizados en Cuba.

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