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viernes, 8 de febrero de 2019

El Mecanismo de Montevideo, un modo de dar un soplo de aire al madurismo


Mario J. Viera


Aplaudido por Granma, aceptado de inmediato por Nicolás Maduro, el Mecanismo de Montevideo, impulsado por México y Uruguay. propone una vía de solución sin condicionamiento al conflicto venezolano. Nada de proponer elecciones generales, no porque según el canciller uruguayo Rodolfo Nin Novoa, “Si pedimos elecciones en tal momento estamos imponiendo condiciones que dificultan el diálogo. Son ellos los que deben acordar. Vamos al diálogo sin condiciones. Júntense, hablen y arreglen”. Pero lo básico para la solución de la crisis venezolana es precisamente es de convocar a elecciones generales, porque ni la oposición, ni la mayoría de los países que reconocen a Juan Guaidó, reconoce como legítima las elecciones que le reconocieron un nuevo mandato a Nicolás Maduro.

Cuatro fases son las propuestas del Mecanismo de Montevideo para llegar a la solución del conflicto, todas dirigidas un sorbo de aire a la dictadura madurista, “diálogo inmediato” algo que ya la oposición desde antes ha rechazado por considerar que ya antes se intentó dialogar y no hubo resultados positivos; “negociación”, pero negociar ¿qué?; “compromisos”, pongo un signo de interrogación, “?”; y, por último. “implementación” de todos los compromisos contraídos mediante el diálogo y la negociación.

Por supuesto, los cancilleres de México y Uruguay hacen una importante recomendación a ambas partes a “respetar los derechos humanos” con lo que igualan a la oposición con los métodos de violenta represión que ha impulsado el madurismo por intermedio de la guardia nacional bolivariana. Ellos no condenan, solo le piden al régimen madurista el respeto a los derechos humanos y lo hace extensivo a la oposición.

No es de extrañar a buena acogida que le diera Nicolás Maduro a la iniciativa de México y Uruguay, y declara en tono triunfalista: "La primera reunión para ayudar y propiciar un diálogo por la paz en Venezuela ha sido todo un éxito y ratifico todo el respaldo al plan de las cuatro fases que está proponiendo el mecanismo de Montevideo integrado por México, Uruguay y los 14 Gobiernos del Caribe más Bolivia".

Es una desvergüenza de parte del México del izquierdista Andrés Manuel López Obrador y del Uruguay del izquierdista Tabaré Vázquez, proponer una tímida solución a un conflicto abierto entre dos posiciones irreconciliables, entre la que sustenta una dictadura y la que sustenta una oposición democrática, solución tímida y sínica; es como afirma Pedro García Otero, columnista del Panam Post: “Si a Tabaré Vázquez y a Andrés López Obrador les queda un mínimo de buena fe, no deberían impulsar un diálogo interminable que solo sirve para que el régimen venezolano se afinque en su posición y en su represión”.

Tabaré Vázquez y AMLO está entonando el canto del cisne para la izquierda bananera de América Latina.

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