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jueves, 20 de octubre de 2011

Marco Rubio igual que Obama

Mario J. Viera

¿Qué semejanzas existen entre Marco Rubio y Barack Obama? Aunque entre ambos hay enormes diferencias en cuanto a físico y a la manera de pensar, los dos tienen en común sus pertenencias a dos distintas minoría, Rubio, hispano; Obama, negro. Obama es hijo de un inmigrante nigeriano; Rubio, hijo de dos inmigrantes cubanos. Quizá estas serían sus semejanzas; pero resulta que hay otra aparente que les hace más afines.
Ahora, como antes se argumentara en contra de Obama, se comienza a manejar la idea que cuestiona la ciudadanía de nacimiento de Marco Rubio, sin importar que hubiera nacido en Miami, territorio de los Estados Unidos.
Son los Birthers quienes están alegando que el astro del momento de los republicanos y del Tea Party no es ciudadano de nacimiento y, por tanto, inelegible para un supuesto ascenso a la presidencia de los Estados Unidos. No le reclaman el acta de nacimiento como antes se le exigió a Obama, no, está bien claro que nació en Estados Unidos. Lo que alegan es que nació ciudadano cubano por sus padres que no se había hecho ciudadanos antes de su nacimiento.
Es que para los Birthers no basta para ser ciudadano de nacimiento el nacer en el país, como establece la Constitución, sino que se tiene que ser hijo de ciudadanos americanos, padre y madre, al momento del nacimiento. Todo un debate constitucional pero dirigido a un fin ideológico bien claro: rechazo a las minorías.
Habría que preguntarse sobre este concepto si George Washington fue un presidente legítimo ya que sus padres eran súbditos ingleses cuando le trajeron a la vida y el mismo Washington naciera en territorio perteneciente a la corona británica.
Claro es que los Birthers no pueden hacer claras manifestaciones de racismo o de etnofobia, chocarían con la ley; pero si pueden aportar argucias para negarle calificaciones a un candidato negro a la presidencia o a un supuesto candidato hispano. Surgieron cuando Obama se propuso llegar a ser presidente. Ahora reaparecen ante su angustia de que un hispano, quizá para ellos una raza inferior, tenga la posibilidad de aspirar a la presidencia y quizá hasta de obtenerla.
El ataque contra Rubio comenzó cuando un birther, Charles Kerchner escuchó rumores que presentaban a Marco Rubio como posible candidato para la presidencia o la vicepresidencia. Eso no lo podía soportar y comenzó a indagar en la vida del senador y de sus padres. “Ahora los republicanos están hablando de que Marco Rubio se postule a la presidencia cuando es evidente que él no califica. Sea cual sea su afiliación de partido, a ellos no les importa la Constitución. Es todo vacío, todo de labios para afuera”, comentó en su blog. Ni la derecha republicana se salva.
Y agrega Kerchner: “El senador Rubio debería defender la Constitución y hacer declaraciones sobre esto, y decir que, aunque a él le gustaría postularse algún día para esos cargos, él no es elegible constitucionalmente para postularse a la presidencia o la vicepresidencia”. Quizá sería útil que este señor “nacedor” presentara también su certificado de nacimiento porque su apellido no suena muy norteamericano que digamos.
En realidad Marco Rubio es una persona decente, moderada en sus expresiones y solo dijo al respecto: “El precio de nuestra libertad e independencia es que la gente puede salir y dedicar mucho tiempo a cosas como estas”. Como yo no soy tan comedido como el senador republicano, me atrevería a interpretar estas suaves palabras diciendo: Es decir, siempre hay algún comemierda que se dedica a entretener su ocio en imbecilidades. “Para nosotros ─ agregó Rubio ─, lo más importante es centrarnos en nuestro trabajo” y yo agregaría “y no perder el tiempo atracándose de heces fecales”
Aunque le pese a ese grupo “purista” para denominarle suavemente, el presidente de los Estados Unidos es el negro Barack Obama y se lo tienen que tragar porque fue electo por los americanos de nacimiento y por naturalización. Si Marco Rubio se postulara para presidente ─ yo no botaría por él por su ultraconservadurismo ─ y resultara electo para presidente, se lo tendrían también que tragar porque así habría sido la decisión de la mayoría de Estados Unidos, de los ciudadanos de nacimiento o naturalizados.

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