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lunes, 27 de marzo de 2023

DEJEN LA SONSERA, EN CUBA NADIE TIENE DERECHOS “CONSTITUCIONALES”, SOLO EL PCC LOS TIENE

 

Mario J. Viera


 

¿Cuándo se entenderá en Cuba que nadie tiene “derechos constitucionales” y que esos derechos solo los tiene el PCC? Hasta que esto no cale en la mente de los activistas de la oposición cubana se seguirán dando palos a ciegas. ¿Cuándo entenderán los ilusos de las plataformas independientes de “derechos” y “defensa” electorales, que la tan manida la Ley 127 o Ley Electoral de agosto de 2019, es susceptible de ajustes sobre la marcha de acuerdo con los condicionamientos del régimen?

Hay en Cuba, en la mentalidad reformista, grupos como Observadores de Derechos Electorales (¿Cuáles derechos electorales); como la Comisión Cubana de Defensa Electoral (¿defender, supuestos “derechos electorales”? derechos que jamás se alcanzarán mientras superviva el régimen del PCC); y como Ciudadanos Observadores de Procesos Electorales (“Observadores” no reconocidos por la dictadura ¿qué poder pueden tener para actuar como tales, cuando de inmediato son reprimidos por la seguridad del estado y obligados a mantenerse en reclusión domiciliaria mientras dure el proceso electoral?).

Las plataformas denuncian: “…en muchos colegios electorales se le negó la entrada a cualquier ciudadano, y muchos de ellos, también activistas, fueron detenidos, sus casas sitiadas, amenazados con fuertes represalias y hasta golpeados por el ejercicio de sus derechos constitucionales". Así, y siempre así, actuará una dictadura totalitaria como la existente en Cuba.

¿Línea civilista y sin confrontación y solo de carácter reformista? ¡Habrá que esperar por la aparición milagrosa de un Gorbachov cubano!

Desde la tranquilidad del exilio no les voy a proponer que sigan una línea de acción determinada, eso es asunto de los activistas de la oposición o de la disidencia interna en Cuba. No por ello tengo que inhibirme de criticar lo que considere equivocado en los métodos que se empleen para enfrentar al régimen, sean civilistas, reformistas o violentos o como puedan definirse. No obstante, considero que la labor de convencimiento para el impulso del abstencionismo electoral fue deficiente confiando todo el esfuerzo en una propaganda diluida dentro de los medios sociales del internet.

Pudo haberse hecho mucho más, tiempo suficiente hubo para ello. Con o sin plataformas independientes, en Cuba existe el descontento, el rechazo al sistema en grandes sectores poblacionales; eso quedó demostrado el 11 de Julio y ese descontento tenía que ser aprovechado para impulsar el abstencionismo, no de manera exclusiva por plataformas digitales sino de manera directa dentro del pueblo, aunque es claro que, para ello, se requería organización y la formación de activistas entrenados para llevar el mensaje a todos, vis à vis.

Debió solicitarse al Consejo Interamericano de Derechos Humanos su disposición de enviar observadores imparciales para el escrutinio de los resultados electorales, acompañando esa solicitud con un informe pormenorizado de todas las violaciones precedentes en materia electoral y declarar, por todos los medios, que la oposición cubana no reconocería como válidos los resultados electorales no supervisados por observadores internacionales.

Y aquí están los resultados del escrutinio electoral dado a conocer por Alina Balseiro Gutiérrez, máxima responsable de las autoridades electorales, esas que, de acuerdo al Artículo 86, inciso a de la Ley 127, deben: “Hacer patente, en todo momento, su lealtad a la Patria, a la Revolución y al sistema político, económico y social que defendemos”: de 8.120.072 electores 6.164.876 votaron, el 75,92% del padrón electoral, lo que hace situar el índice de abstencionismo en solo 24.08 % del registro electoral; además,  el 90,28% de las boletas fueron válidas, en blanco fueron un 6,22% del total, anuladas, un 3,50% y el 72.10% de los electores votaron por todos los candidatos propuestos. ¿Resultados creíbles? Evidentemente no.

A las cinco de la tarde, hora de cierre de los colegios electorales, había votado ─ según el Consejo Nacional Electoral ─ un 70,34 % del censo electoral para un índice de abstención de muy cera del 30 % (29.66). Como el CNE tiene que ser leal a la revolución y al sistema político, económico y social impuesto en Cuba por el PCC, se extendió por dos horas más el horario de apertura d los colegios electorales.

Había que desmentir la consigna “Cuba dice NO a la dictadura”. Había que resaltar el voto favorable a la consigna del régimen del voto unido, por lo que del 90% de boletas válidas el 72 % de ellas correspondió a favor del voto por todos los candidatos.

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