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viernes, 16 de abril de 2021

MANIFIESTO 27N

 12 de abril de 2021

 


El 27 de noviembre de 2020 más de trescientos intelectuales, artistas y periodistas acudimos al Ministerio de Cultura para exigir el reconocimiento de nuestras libertades y derechos ciudadanos; y para expresar el rechazo a la violencia de Estado, sostenida por años e incrementada en los últimos meses. El detonante de esta manifestación fueron los hechos ocurridos en el barrio San Isidro la noche anterior. De la necesidad de continuar el camino de reclamos que se inició aquel día, y de la voluntad de participar en el presente y futuro de Cuba, surge el 27N.

 

Somos una comunidad abierta, diversa, impulsada principalmente por jóvenes artistas e intelectuales, reunida por el azar y cohesionada por el deseo de construir un país más digno y justo para todos los cubanos. Constituidos de manera horizontal, intentamos sustituir el verticalismo de liderazgos tradicionales por medio del debate y la generación de consensos que respondan a la diversidad de su membresía y no a la unanimidad de criterios, lo que propicie prácticas más democráticas, plurales e inclusivas. No somos una organización o movimiento político sino cívico, contamos con la creación artística y el trabajo intelectual como principales herramientas. Mediante decisiones tomadas en colectivo y bajo una dialéctica constante, nos organizamos por grupos para trabajar, los cuales son integrados voluntariamente por activistas según su disponibilidad de tiempo, sus talentos y habilidades, sin que ello implique jerarquía ni privilegio dentro de esa comunidad que crece cada día y de la que puede formar parte cualquier ciudadano cubano, independientemente de su ideología, ocupación, lugar de residencia, etc., siempre que lo acompañe la honestidad, el civismo y el respeto hacia la libertad de expresión. No actuamos en secreto pues nada ilegal hacemos, visibilizamos nuestras ideas en nuestras plataformas digitales. No aceptamos pronunciamientos discriminatorios, que fomenten el odio político ni que atenten contra las libertades y derechos defendidos por nuestra comunidad. Nuestro accionar es cívico, pacífico, solidario, dialogante, comprometido con los sufrimientos de la sociedad cubana actual y con sus aspiraciones de un futuro de democracia y bienestar. No existen fines de lucro ni influencia de intereses extranjeros u organizaciones políticas, solo rige la voluntad de la ciudadanía cubana.

 

Basamos nuestra existencia en el principio político y jurídico, recogido en la Carta Internacional de Derechos Humanos, así como en la Constitución de la República de Cuba aprobada el 19 de abril del 2019, de que los ciudadanos de un Estado deben tener garantías para disfrutar con igualdad plena de todos los derechos y libertades, sin distinciones de raza, color, género, identidad sexual, posición política, nivel de acceso económico, origen social, lugar de nacimiento, religión, situación de discapacidad y cualquier otra condición. Hacemos valer de este modo nuestro derecho a expresarnos, asociarnos y manifestarnos libremente, condenando ante Cuba y el mundo cualquier hecho que atente contra esos derechos humanos. Exigimos al gobierno cubano que se haga responsable en su administración de escuchar a la ciudadanía y que fomente la paz y el respeto a nuestros derechos.

 

El país que soñamos

 

Queremos un país inclusivo, democrático, soberano, próspero, equitativo y transnacional.

 

Deseamos una nación donde expresarse libremente no constituya un acto de valentía, sino que sea una consecuencia natural del pensamiento autónomo. Donde no exista el odio político, la violencia policial, la represión, la censura, la manipulación mediática, la violación de la privacidad, los actos de repudio; en fin, las prácticas abusivas de poder ejercidas por una dirección política centralizada, militar y partidista, que discrimina y anula a quienes disienten, violando sus derechos humanos.

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