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viernes, 15 de diciembre de 2017

El enemigo público número uno de la internet

Mario J. Viera



Conozcamos a este que responde por el nombre de Ajit Pai, un nombre casi impronunciable para los anglo parlantes. Abogado de origen hindú, hijo de un inmigrante de la India, y a quien, por sus “aptitudes” reaccionarias, una especie de fascista de piel oscura, el dictador ve con buenos ojos, sin que le importe que el progenitor fuera un inmigrante y sin importar que los supremacistas, apoyos firmes del dictador, vean a Pai con ojos malos. Y este abogado de origen hindú se ha caracterizado por sus posiciones neoliberales que le hacen cercano ideológicamente a los republicanos que danzan en el tea party. Y como es partidario del laissez faire con toda su fuerza, siempre ha sido enemigo de la neutralidad de la red, aprobada antes, en 2015 con el apoyo de Barack Obama, para clasificar a los proveedores de bandas ancha (Internet) ─ como AT&T, Comcast y Verizon ─ como entidades de utilidad pública, tal como son los servicios telefónicos.

Llega Trump y con él llega el momento para que este abogado de origen hindú ─ al cual los supremacistas blancos, que tanto apoyan a Donald Trump, le miran como si fuera un bicho ─ coloque su nombre en la historia de las telecomunicaciones de Estados Unidos, eliminando el Título II de la Ley de Telecomunicaciones que permitía al Gobierno supervisar a los proveedores de Internet y aseguraba a todos los usuarios de la red el mismo tipo de acceso a los contenidos y a los servicios en línea. Pero este Pai quiere restaurar el orden de “la libertad” en Internet, es decir, la libertad de los proveedores para cargar a los consumidores con mayores precios de consumo, algo así como hace ETESA en Cuba, y, por otra parte, el dictador pretende anular todo lo que se hubiera legislado y se hubiera alcanzado y acordado durante el gobierno de Obama. Conjunción no de astros sino de detestables. Por tales condiciones el dictador le nombró como presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) a la que ya antes pertenecía el detestable Pai y, no solo eso, ahora resulta que por obra y gracia del dictador tendremos que soportar al detestable, a Pai, como presidente de la FCC hasta el 2022.


“La neutralidad de la red ─ como expresa Marguerite Reardon, en C/net ─ impide a los proveedores de banda ancha bloquear el acceso de los consumidores a los sitios Web. También les impide practicar el favoritismo en Internet, ya sea dirigiendo a los usuarios hacia o lejos de ciertos sitios o servicios. Además, evita que los proveedores de Internet le cobren a las compañías con sitios Web tarifas adicionales para que los usuarios puedan acceder su contenido más rápido que el de sus competidores”. Es la libertad de empresa, mejor decir libertinaje, para que las grandes compañías hagan lo que les venga a la gana y le saquen el jugo a los consumidores de un servicio que como el de la Internet es en la actualidad un servicio generalizado y público.

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