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domingo, 19 de noviembre de 2017

ESCUPIR PARA ARRIBA

María José Ferreiro. Blog POLIS
Muchos que me leen me conocen personalmente, saben que divido mi tiempo entre Bogotá y Caracas por motivos de trabajo. Para el 2018, tendré que añadir un nuevo país: Perú. Me gusta viajar, pero sufro de aerofobia. Créanme que no es fácil dominar una fobia. Leo a mucha gente en Twitter, no hago lo mismo en Facebook o Instagram, ya que considero el mundo de las redes sociales como una burbuja adictiva, donde uno entra y sale por distintos motivos.
     Viví en primera persona gran parte de las protestas de este año, vi lo que sucedió en las calles, y vi lo que sucedió frente a mi casa cuando la GNB nos dispensó una “cordial” visita: ese día puse a prueba mi extenso repertorio de maldiciones y groserías. También vi a los guarimberos saboteando marchas, vi a la resistencia, la de verdad, enfrentando a la GNB, tragué una que otra dosis de “gas del bueno”, saqué fotos, hice denuncias, conversé con gente, me senté con chavistas para saber que pensaban. He escrito varias veces en mi cuenta de twitter que tengo amigos chavistas, y eso me ha ganado muchos insultos. De estos amigos cuento con una mano, y me sobran dedos los que aún apoyan a este régimen. En cada uno de esos días de protestas, había una pregunta que me repetía mentalmente: ¿cuánto más se podrá aguantar? No era sólo el cansancio, la parálisis de tantas actividades, lo más grave eran los asesinatos por los esbirros, los miles de heridos (algunos sin recuperarse todavía) los miles de detenidos juzgados sin justicia, el llanto, el dolor y desesperación de las familias, los asaltos a domicilios de madrugada, y una vez más: “haz esta cola, llegó el arroz, no hay pan.” Día, tras día, sin descanso. Jamás, nunca, se estuvo en la calle por o para la MUD, y aquí hago énfasis en el uso de las preposiciones, que algunos en su ligera e ignorante lectura pasan por alto: POR, PARA. Convocar, no es un para o por. De hecho, también leía a quienes le exigían a la MUD mayor conducción en las protestas. Hubo un momento en que ya ni los puntos de concentración se cumplían. Y llegó un momento en que la GNB ya no permitía concentrarse en ningún punto, la represión no lo permitía. Esos fueron los peores días. También vi con el desgaste de la gente y la horrible represión, como pequeños grupos vandálicos iban tomando protagonismo: llegaban, rompían todo, amenazaban a la gente, asaltaban vehículos, merodeaban, y ninguno terminaba detenido. Grupos que aún hoy en día aparecen y desaparecen, sin que se sepa de donde vienen, si responden a algún interés, o como es que operan. No, estos grupos no son la resistencia que yo vi y reconozco.

     Es increíble como desde Miami, España, Argentina, México y otros países, dicen que la calle se desmanteló ¿La calle es una casa de lego que se desmantela? Que la callé se enfrió. Claro que se enfrió, la sangre enfría, el cansancio enfría, el dolor enfría, el miedo enfría, sobre todo cuando después de 4 meses quieres ver algo más que un batallón de la GNB pateándote, disparándote, y arrastrándote a una celda. La más absurda de todas las quejas, favorita de los off shores: la MUD enfrió la calle. Esto es un insulto para miles de personas que protestaron en todo el país, que tragaron gas, que vieron sus hogares asaltados de madrugada por los esbirros de la GNB. ¿Creen realmente que la MUD giró una orden y listo, obedecimos como borreguitos escuchando a su comandante? Hay que tener mucha soberbia y poca capacidad de discernimiento para pensar semejante desfachatez. 
    Cuando se convocaron a elecciones regionales, elecciones que el régimen suspendió ilegalmente en el 2016, y no quería realizar, ya la calle estaba sola por razones lógicas que algunos no quieren ver. Estos mismos levantan su queja desde el teclado porque no se siguió adelante “epa, sal a la calle, tienes que hacer esto...que estás esperando, es que no tienen bolas, así no se va a salir de la tiranía”. Para mandar a hacer, el ser humano es muy diligente. Les pregunto a estas personas ¿no sería más noble, valiente y solidario de su parte, ayudar con medicamentos a los cientos de heridos por la represión y que todavía no se recuperan? ¿Aportar con comida a los cientos de detenidos en las cárceles? Y es aquí donde insisto en un factor común: la mayoría de quienes escriben los reclamos de calle, ya no viven en Venezuela, no todos, obviamente, pero sí una gran parte que se expresa en las redes sociales. A estos tengo algo que decirles con respeto, y honestidad. Sepan, que nadie, sino ustedes mismos, son los responsables de esa frustración que rumian porque se fueron. Sepan, que el dolor que sienten por haberse tenido que ir de su país, para tener una vida mejor, a la cual tienen derecho, no los hace especiales, únicos, o los reyes del lugar que hay que consolar porque les duele mucho. Sepan, que su “dictadura no sale con votos” es una cachetada a millones de personas que no se van a ir de Venezuela, que no tienen a donde ir, o no tienen como irse. Sepan, que su derecho a opinar no está por encima del derecho a responderles. Sepan, que esto es demasiado doloroso para que ustedes, yo, o el otro pisoteen las heridas. Sepan, que la MUD no es perfecta, que es un manojo de errores, pero que a nivel político es lo mejor que hay. Sepan, que tienen razones comprensibles para sentirse como se sienten, pero también deben aprender a valorar a quienes están en otra posición, sintiéndose, quizás, igual a ustedes, o hasta peor porque no saben si van a tener que comer en la noche o tienen a un ser querido injustamente detenido. 

     No, la MUD no enfrió la calle, ¿cómo podría hacerlo? Si usted es el que dice que con las elecciones regionales se enfríó la calle, entonces está diciendo que la gente que estaba en la calle solo quería elecciones regionales y por eso se retiró. Piense, no duele, es un ejercicio muy útil. Por nada en el mundo me pondría en el lugar de cualquier dirigente político, porque su responsabilidad es muy, muy difícil de calzar. Y me refiero a la dirigencia que asume responsabilidades, no la de adorno o consignas que se dedica a reaccionar contra lo que otros hacen. La calle se enfrió porque somos humanos y la calle duele, sangra, se muere en ella, y si terminas en una cárcel, es mejor que te encomiendes a todos los santos, porque ya no serás dueño de tu vida, los militares lo serán. Ellos decidirán si vives o mueres, ellos decidirán hasta tus horas para ir al baño, si es que hay un baño. Ellos decidirán si te rapan el pelo, si agonizas por unos días, o si te dejan un rato más en una celda inmunda antes de que vuelvas a ver la luz del sol. ¿Quién está dispuesto a eso? Decirle a la gente que haga lo que no se está dispuesto a hacer, es una bajeza. 

El régimen por supuesto que no saldrá sólo por el voto, tiene que haber una conjugación de muchos factores, y poner todos a funcionar con efectividad, sin que uno excluya al otro, es una tarea titánica. Esto no va a cambiar hasta que se alcance el punto máximo de oscuridad, y ahí estamos entrando con el fraude del domingo 15 de Octubre: así que, abróchense los cinturones. Si usted es el que se levanta y pone una foto de una marcha de hace 8 o 6 años diciendo que perdió el tiempo porque Chávez no se fue: usted no conoce a su país, ni lo que ha pasado en el. Sufrir consecuencias, no significa necesariamente conocimiento. Jamás entenderé como repitiendo con tono fuerte que el régimen es una narco dictadura, puede al mismo tiempo quejarse de que fue a una marcha y el régimen no cambió, o fue a 100 marchas, y el gobierno no cayó. ¿No le parece que hay contradicción en eso? Piense, es muy útil. Al final, su frustración, no es una competencia con la mía. Su vivencia, no está por encima de la de otro, y lo que usted dice: “se sabía”, aún quien actúa distinto a usted, también lo sabe. 

     La vida es difícil, la vida duele, la vida no es rosa, la vida puede ser muy gris, y a pesar de eso, hay que levantarse todos los días y salir adelante. La vida no responde a lo que queremos, sino a lo que construimos en consecuencia de las decisiones que tomamos. Unas veces nos equivocamos, y toca volver a empezar, otras veces nos va bien, otras no tanto: pero seguimos, seguimos hasta que dejamos este mundo, es sólo en ese momento en que se terminan todas las opciones.


Maria José Ferreiro. @mjferreiro 
Escritora-guionista-autora

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